El Salvador - Demographic and Health Survey - 1985

Publication date: 1985

Encuesta Nacional de Salud Familiar FESAL-85 \ *b Asociación Demográfica Salvadoreña N ®DHS • Demographic and Health Surveys lnstitute for Resource Development/Westinghouse Encuesta Nacional de Salud Familiar FESAL-85 \ *b Asociación Demográfica Salvadoreña N ®DHS • Demographic and Health Surveys lnstitute for Resource Development/Westinghouse El Salvador FE DE ERRATAS Cuadro 4.11 OISTRIBUCION PORCENTUAL DE USUARIAS DE ANTICONCEPTIVOS POR PUENTE DE CBTENCION. SEGUN METO{X) QUE USAN ACTUALMENTE METODO ANTICONCEPTIVO PUENTE Esterilizacién DE F~"~e- Mascu- Inyec- Pil- OBTENCION nina tina ci6n DIU dora Cond6n Total MSPAS 69.0 23.0 0.7 68.3 39.0 9.8 61.6 ISSS 17.0 24.4 10.4 17.7 9.4 13.2 15.9 ADS I0.5 36.3 17.7 7.1 8.4 2.9 10.2 Farmacia 0.0 0.0 49.8 0.0 28.4 69.0 6.5 Clinica-tlédico 2.5 10.5 21.4 5.9 4.1 0.0 3.3 Pro-Farol lía 0.1 0.0 0.0 0.0 6.4 2.9 1.0 i ARS 0.0 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 0.1 Otro 0.0 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 0.1 No Determinado 0.0 5.8 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 (N) 1171 22 22 110 220 39 1591 Nota: Se excluyen Tableta Vaginal y Otros Métodos Femeninos porque solamente tienen seis y una usuaria, respectivamente. Paglna i00: Para las tasas totales del cuadro 6.1 el riesgo acumulado en el primer año de vida es: 0.029 ~ 2(0.0079) ~ 3(0°0043) + 6(0.0026) = 0.0733; luego la probabilidad de sobrevivir hasta cumplir un año se calcula como: erp(-O.0733) = 0.929, y la probab i l idad de mor i r en el pr imer año de v lda es : 1 -0 .929 = 0 .071 o 71 muer tes por cada mi l nac lmientos . REPUBLICA DE EL SALVADOR, C.A. Encuesta Nacional de Salud Familiar FESAL-85 Asociadón Demográfica Salvadoreña lnsütute for Resource Development)Wesünghouse September 1987 La Encuesta Nacional de Salud Familiar, FESAL-B5, fu~ desarrollada por la Asociación Demagr~fica Salvadoreña, ADS. AOS ha real izado encuestas nacionales de fecundidad y salud con cierta periodicidad desde 1973, con el próposito de fac i l i ta r la evaluación y formulación de los programas de salud y planificación famil iar en El Salvador. Información adicional sobre FESAL-85 o sobre las actividades de planificación famil iar en El Salvador puede obtenerse de ADS, Apartado Postal 1338, San Salvador, El Salvador, C.A. FESAL-85 se l l evó a cabo en el marco de las Encuestas de Demografía Y Salud, DHS. DHS es un programa de alcance in ternac iona l del Ins t i tu te fo r Resource Development ( IRD), una subs id ia r ia de Westinghouse E lec t r i c Corporat ion con o f i c inas en Columbia, Maryland. El programa lo desar ro l la IRD bajo contrato con la Agencia para el Desarro l lo In ternac iona l , AID (cont rato DPE-3023-C-OO-4083-OQ). Información adic ional sobre el programa DHS se puede obtener escr ib iendo al P. O, Box 866, Columbia, Maryland, 21044, U.S.A. (Telex 87775). PERSONAL PARTICIPANTE EN LA PREPARACION DEL INFORME Asociaci6n Demogråfica Salvadoreña, ADS 3osé David Araya Zelaya Director, Unidad de Planificación, Evaluación e Investigaci6n, UPEI 3os~ Mario Cáceres Henríquez Asistente Técnico, UPEI Luis Sidney Castro Escobar Asistente Técnico, UPEI Investigaciones de Poblaci6n y Mercado, IPM Alex Antonio Alens Zelaya Presidente-Gerente Luis Antonio Bermudez Consultor Asociado Inst i tute for Resource Development, IRD 3ohn Novak Coordinador Regional para América Central del Programa DHS, hasta Octubre, 1985 Enrique Carrasco Consultor, Programa DHS Germán Rodríguez Consultor, Programa DHS Alfredo Aliaga Muestrista, Programa DHS Luis Hernando Ochoa Coordinador Regional para América Latina del Programa DHS iíi PRESENTACION La Encuesta Nacional de Salud Familiar FESAL-85, cuya fase de campo se ejecutó en los meses de Mayo a Julio de 1985, ha sido auspiciada por la Asociación Demogråfica Salvadoreña (ADS) mediante un convenio con el Inst itute for Resource Development (IRD), una subsidiaria de Westinghouse Electric Corporation. El estudio se realizó en el marco del proyecto de Encuestas Demógréficas y de Salud (DHS) que l leva a cabo el IRD en 35 paises con el apoye financiero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), siendo la encuesta en El Salvador La primera que se llevó a cabo en el proyecto DHS. En la realización de FESAL-85 se contó con la asistencia técnica de IRD y con la participación de la firma consultora salvadoreña Investigaciones de Población y Mercado, S.A. de C.V. (IPM). Asimismo se contó con el apoyo of ic ia l de varias instituciones nacionales que merecen pleno reconocimiento, entre otras: el Ministerio de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social (MIPLAN), el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el Inst i tuto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y muy especialmente la Dirección General do Estadística y Censos (DIGESTYC). El presente documento incluye una descripciÓn e interpretación analít ica general, aunque cuidadosa, de los niveles actuales y las tendencias recientes de importantes indicedores demogréficos, de salud y planificación famil iar en El Salvador. La información cuantitativa y cua]itat iva que se presenta será de uti l idad inmediata para los responsables de la formulac~ón de estrategias y políticas nacionales de población, salud y planificación famil iar. El grupo responsable de 1« elaboración de este documento quiere dejar expresa constancia de reconocimiento y agradecimiento a un selecto grupo de funcionarios de diversas instituciones salvadoreñas, por su identif icación y colaboración en las distintas fases de la Encuesta Nacional de Salud Familiar. Ademés, mención particular se hace de John Novak, ex-funcionario de IRD, quien s i rv ió de enlace con las instituciones salvadoreñas hasta Octubre de 1985. En el mismo sentido, se reconoce y agradece el connotado esfuerzo de todo el personal técnico y administrativo que participó en FESAL-S5, en especial al personal responsable del trabajo de campo, que con su interés, capacidad y experiencia hizo posible un desarrollo cuidadoso de todas y cada una de las actividades preparatorias y de implementación y, en último término, de la obtención de los valiosos resultados que se presentan en esto informe. Los Autores. - Conten ido Capitulo Páqin@ l . Introducción 1.I Antecedentes Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l 1.2 El Contexto Demogréfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 1.3 Las Polít icas de Población . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 1.4 La Encuesta Nacional de Salud Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.5 Características de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 1.6 Notas Sobre la Presentación de Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 2. Nupcialidad y Exposición al Riesgo 2.1 Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 2.2 El Estado Civ i l Actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 2.3 La Edad a la Primera Uni6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 2.4 La Exposición al Riesgo de Embarazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 2.5 La In fe r t i l i dad Post-Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 3. Niveles y Tendencias de la Fecundidad 3.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 3.2 La Fecundidad Por Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 3.3 La Fecundidad Marital Según Duración de la Unión . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 3.4 La Fecundidad Acumulada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 3.5 El Descenso de la Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 4. Anticoncepción 4.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 4.2 El Conocimiento de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 4.3 El Conocimiento de Fuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 4.4 El Uso Anterior de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 4,5 El Uso Actual de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 4.6 La Fuente de Obtenc46n del Método Actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 4,7 Las Razones de No Uso de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 4.8 Las Intenciones de Uso en el Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 4.9 Las Actitudes Hacia la Planificación Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 vii Ceot ru lo 5. 6. 7, A~éndices I . I I . , I I I . IV. V. P4aina Preferencias de Fecundidad 5.1 IntroducciÓn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 5.2 Deseo de L imi tar los Nacimtentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 5.3 Deseo de Espaciar los Nacimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 5.4 E1 Número Ideal de Hi jos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 5.5 Preferencias y Uso Actual de Ant iconcept ivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 5.6 Pre ferenc ias y Uso Reciente de Ant iconcept ivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 5.7 La Fecund4dad No Deseada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . 93 Horta l tdad y Salud 6.1 Introducct6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 6.2 La Morta l idad In fant i l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 6.3 La Atención de] Embarazo y del Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 6.4 La Vacunaci6n de los Nifios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108 6.5 Prevalencia y Tratamiento de la D~arrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 Resumen y Conc]ustones 7,1 Nupcialtdad y Exposición al Riesgo de Embarazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 7.2 Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122 7.3 Anttconcepct6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 7.4 Preferencias de Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124 7,5 Horta l idad y Salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 Dtse~o y Selección de la Huestra 1.1 Cons4derac4ones para el Marco Huestral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129 1.2 Es t ra t t f i cac i6n y Asignación de la Huestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 1.3 Selecct6n de la Huestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 1.4 Factores de A juste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 Trabajo de Terreno y An41ists de los Datos I I .1 Entrenamiento y Trabajo de Terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 I I .2 Procesamiento y An i l i s t s de Datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138 Caracter ts t tcas de la Huestra I I I .1 Rendimiento de la Huestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 I I I .2 La Prec is ión de los Resu]tados: los Errores Est4ndar . . . . . . . . . . . 145 Estructura Organizactonal y Admin is t ra t iva de FESAL-85 IV.1 Personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153 IV.2 Esquema Organizactonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156 Cuest ionar io . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 vtll L4 s ta de Cuadros Cuadr 9 P~qina I . I 1.2 1.3 2.1 2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 2.7 2.8 2.9 2,10 Principales Indicadores Demogråficos, El Salvador 1950-1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Estructura por Edad de las Mujeres Entrevistadas, según las Encuestas FESAL-85 de 1973, 1975, 1978 y 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Distribución Porcentual de Mujeres Entrevistadas, por Grupos de Edad y Area de Residencia, según Nivel Educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Distribución Porcentual de Mujeres Entrevistadas por Estado C iv i l , según Area de Residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Distribución Porcentual de las Mujeres Entrevistadas por Estado C iv i l , según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Distribuci6n Porcentual del Estado Civi l en el Censo de 1971 y en las Encuestas sobre Fecundidad en E1 Salvador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Distribución Porcentual de las Mujeres Entrevistadas, por Edad a la Primera UniÓn, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Mediana de la Edad a la Primera Unidn, por Atea de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad Actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Porcentaje de Mujeres Entrevistadas Expuestas al Riesgo de Embarazo, por Estado C iv i l , según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Distribuci6n Porcentual de Mujeres Actualmente Unidas, por Estado de Exposición al Riesgo de Embarazo, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Porcentaje de Niños en Lactancia Continuada, por Edad del Niño, según Grupos de Edad de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Porcentaje de Mujeres en Amenorrea Post-Parto, por Meses desde el Parto, según Grupos de Edad de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Porcentaje de Mujeres en Abstinencia Post-Parto, según Grupos de Edad de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 ix qvBdr9 2.11 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 3.6 3.7 4.1 4.2 4.3 4,4 4.5 P~qin~ Duración Promedio de la Lactancia, Amenorrea y Abstinencia, por Atea de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Tasas Específicas, Tasas Generales y Tasas Globales de Fecundidad, por Período Calendario, Area de Residencia y Nivel Educativo de las Mujeres, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 Tasas Específicas, Tasas Generales y Tasas Globales de Fecundidad Marital, por Período Calendario, Area de Residencia y Nivel Educativo de las Mujeres, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Distribución Porcentual de Mujeres Entrevistadas por Número de Hijos Tenidos, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Distribución Porcentual de Mujeres Actualmente Unidas por Número de Hijos Tenidos, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Promedio de Hijos de las Mujeres Alguna Vez Unidas, por Años desde la Primera Unión, según Edad de la Primera Unión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Promedio de Hijos Tenidos, de las Mujeres Entrevistadas por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 Pr(~~edio de Hijos de las Mujeres de 45-49 años y Tasas Globales de Fecundidad para los últimos Cinco Años, por Area de Residencia y Nivel Educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Porcentaje de Mujeres Entrevistadas que Conocen Mdtodos Anticonceptivos por Método, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4B Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que Conocen Algún H~todo Anticonceptivo Moderno, por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Número de Hijos Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 Distribución Porcentual de Mujeres, por Conocimiento de Fuente Anticonceptiva más Cercana, según Método Anticonceptivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 Porcentaje de Mujeres Entrevistadas que Conocen una Fuente Cercana de Anticonceptivos, por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que han usado Anticonceptivos, por Método Usado, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Cuadro P~g~n~ 4.6 4.7 4.8 4.9 4.10 4.11 4.12 4.13 4.14 4.15 5.1 5.2 Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que han usado un Método Anticonceptivo Moderno, por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Dístríbucíón Porcentual de Mujeres Actualmente Unidas que Usan Anticonceptivos, por Método, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que estå usando un Método Anticonceptivo Moderno, por Area de Residencia Y Nivel Educativo, según Número de Hijos Actualmente Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 Distribución Porcentual de las Usuarias de Píldora, por Tipo de Píldora Actualmente Usada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 Distribución Porcentual de Mujeres Esterílizadas, por Edad a la Esteril ización, según Año de Esterilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Distribución Porcentual de Usuarias de Anticonceptivos por Fuente de Obtención, según Método que Usan Actualmente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 Distribución Porcentual de Mujeres Expuestas al Riesgo de Embarazo que no Usan pero han usado Anticonceptivos, por Razón de No Uso, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6g Distribución Porcentual de Mujeres Expuestas al Riesgo de Embarazo que no Usan Actualmente Anticonceptivos, por Intencioens de Uso en el Futuro, según Número de Hijos Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 Distríbucíón Porcentual de Mujeres Expuestas al Riesgo de Embarazo que Tienen Intenciones de Usar Anticonceptivos en el Futuro,por Método que Preferírían Usar, según Período en que Inicíaran el Uso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 Distribución Porcentual de Mujeres que Conocen algún Mótodo Ant iconcept ivo , por Actitud y Razones de AprobaciÓn o Desaprobacíón hacía la Planifíoacidn Familiar, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Distribución Porcentual de Mujeres Actualmente Unidas por Intenciones Reproductívas, según Número de Hijos Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 Distribución Porcentual de Mujeres Actualmente Unidas por Intenciones Reproductivas, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 xi Cuadro 5.3 5.4 5.5 5.6 5.7 5.8 5.9 5.10 5.11 5.12 6.1 6.2 6.3 Páqina Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que no Desean mås Hijos, por Aree de Residencia y Nivel Educativo, según Número de Hijos Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Distribución de Mujeres Actualmente Unidas que Desean Tener Otro Hijo, por Tiempo de Espera Preferido, según Número de Hijos Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 Distribución Porcentual de les Mujeres Entrevistadas, por Número Ideal de Hijos que Desean Tener, según Número de Vivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 Promedio de Hijos que Desean Tener las Mujeres Entrevistadas, por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Grupos de Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas que no Usen Anticonceptivos y que Desean Tener Otro(s) Hi jo(s), por Area de Residencia y Nivel Educativo, según Intenciones Reproductivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 Porcentaje de Mujeres Actualmente Unidas Expuestas al Riesgo de Embarazo, por Area de Residencia y Nivel Educettvo, según Intenciones Reproductivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Distribución Porcentual de Nacimientos Ocurridos, por Situaci6n de Uso de Anticonceptivos e Intenciones Reproductivas de las Madres, según Orden del Nacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 DistribuciÓn Porcentual de Nacimientos Ocurridos en los últimos Doce Meses, por Intenciones Reproductivas de la Madre, según Orden del Nacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 Tasas Específicas y Tasas Globales de Fecundidad Deseada, no Deseada y Total, para los Tres Años Anteriores a la Encuesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 Tasa Global de Fecundidad Deseada, No Deseada y Total, por Area de Residencia y Nivel Educativo de las Mujeres Entrevistadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Tasas de Mortalidad Infant i l y en la Niñez, según Sexo y Edad del Niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 Probabilidades de Muerte Infant i l según Año de Nacimiento, Area de Residencia y Nivel Educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Promedio de Hijos Nacidos Vivos e Hijos Sobrevivientes de les Mujeres Entrevistadas, por Sexo del Hijo, según Edad de la Madre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 xii ~u@dro 6.4 6.5 6.6 6.7 6,8 6.g 6.10 Páqina Distribución Porcentual de Niños Menores de Cinco Años, por Uso de Inyección Antitetånica, según Edad, Atea de Residencia y Nivel Educativo de la Madre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 Distribución Porcentual de Nacimientos, por tipo de Personal que AtendiÓ el Parto, según Area de Residencia Y Nivel Educativo de las Mujeres Entrevistadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Distribución Porcentual de Niños que Han Sido Vacunados, por Tipo de Vacuna y Dosis Aplicadas, según Edad del Niño en Meses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . lOg Distribución Porcentual de Niños que han sido Vacunados, por Asistencia a Oornadas de Vacunación, según Edad del Niño y Area de Residencia y Nivel Educativo de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I12 Porcentaje de Niños que han tenido Diarrea en las últimas Dos Semanas, por Area de Residencia y Nivel Educativo de las Madres, según Edad del Niño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l i4 Porcentaje de Niños que Han Recibido Tratamiento para la Diarrea, según Edad del Niño, Area de Residencia, y Nivel Educativo de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I16 Porcentaje de Madres que han pedido Consejo para Tratamiento de la Diarrea y Fuente del Consejo, según Edad del Niño, Area de Residencia y Nivel Educativo de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 xili L is ta de Grá f i cos Gráfico I . I 2.1 2.2 3.1 3.2 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 4.6 5.1 5.2 5.3 6.1 6.2 6.3 6.4 Páqina Natalidad, Mortalidad y Crecimiento Natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Exposición al Riesgo de Embarazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 In fe r t i l i dad Post-parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Tasas de Fecundidad Por Edad, 1973, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Tasas Globales de Fecundidad, 1978, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Conocimiento y Uso de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Conocimiento de Fuente Cercana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 Uso Actual de Métodos, 1978, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Uso de Métodos Modernos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 Tasas de Prevalencia 1978-1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Fuente del Método Usado, 1978, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 El Deseo de L imitar la Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 Número Ideal de Hijos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 La Demanda Insat isfecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 Tendencias de la Mortalidad In fant i l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I03 Diferenciales de la Mortalidad In fant i l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I04 Vacunas Administradas a los 12-17 Meses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I I I Prevalencia y Tratamiento de la Diarrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l i 7 XV I . INTRODUCCION 1 .1 Antecedentes Genera les E1 Salvador está situado en el corazón de América Central, limitando al Norte con Honduras, al Sur con el Océano Pacífico» al Oeste con Guatemala y al Este con Honduras y Nicaragua, a través del Golfo de Fonseca. Con una extensión de 21,040 kilómetros cuadrados y una población estimada en 4.7 millones hacia 1985, El Salvador tiene la más alta densidad de población de Latinoamérica con aproximadamente 230 habitantes por Km 2. Políticamente, el país esta dividido en 14 departamentos, subdivldldos a su vez en 262 municipios. En la época precolombina el actual territorio de El Salvador estuvo bajo la influencia de las civilizaciones maya y tolteca. La conquista española se inicia en 1524 y el proceso de emancipación en 1811. Luego de un breve período en que forma parte de las Provincias Unidas de Centro América, El Salvador declara su independencia el 15 de Septiembre de 1821. La mayoría de la población es católica y el idioma oficial es el castellano. La estructura social y económica es heterogénea y desigual por regiones geográficas. La población rural representa actualmente más del cincuenta por ciento. Entre los centros urbanos se destaca la ciudad capltal de San Salvador, donde se concentran las principales actividades económicas y productivas del país, siguiendo en importancia las ciudades de Santa Ana y San Miguel. Con una extensión territorial muy reducida» el país presenta irregularidades orográficas que limitan sensiblemente su aprovechamiento económico, en especial el que pudiera lograrse a través del agro. Lo anterior significa que la geografía de El Salvador no responde a extensiones aprovechables permanentes. Suelos empobrecidos y una vegetación arrasada confinan a cultivos de temporada (algodón» caña de 1 azúcar) el poco espacio agrícola existente. Se considera como de mayor extensión el ubicado entre la cadena costera y la costa, en el sureste del país, que abarca una franja aproximada de 60 kilómetros de largo por 35 de ancho, escasamente diez por ciento del territorio nacional. El resto de El Salvador, salvo algunos espacios, puede calificarse de tierras poco aptas para actividades del sector primario (agricultura, si lvlcultura y minería). La uti l ización de tierras no aptas para la agricultura, ocurrida por el acelerado crecimiento demográflco, presiona los pocos recursos naturales existentes» fundamentalmente por la explotación irracional de los mismos, la contaminación ambiental, etc. Este panorama globalista, observado desde un ångulo físico-geográflco, sirve de marco a las condiciones socio-económicas que prevalecen en el momento actual. La economía del país gira en torno a la exportación de productos agrícolas, en particular el café, el algodón y la caña de azúcar. En las décadas de los sesenta y setenta se lograron significativos avances en el desarrollo industrial y comercial, reglstrándose índices aceptables de crecimiento económico, pero el proceso ha sido lento y poco coherente e interrumpido por el conflicto socio-polítlco que El Salvador atraviesa desde 1979. El país se enfrenta a una renta per cáplta baja y deslgualmente repartlda, alta desocupación encubierta y bajos índices de escolarldad. Por otra parte la cobertura de los sistemas de salud pública y seguridad soclal, así como otros servicios generales (agua potable, alcantarillado y luz eléctrica) es baja y sigue favoreciendo a una minoría. A comienzos de la década de los ochenta la crisis estructural se agudlza y acrecienta, a raíz del mismo conflicto» el cual ha tenido diversas repercusiones. En lo económico se han deteriorado los términos del intercambio, han bajado los niveles de empleo y se ha incrementado el proceso Inflaclonarlo. En lo social han aumentado las mlgraciones internas e internacionales por desplazamientos de población. 2 1.2 El Contexto Demográflco En el cuadro i.i se presenta una serie de indlcadores de la situación demográfica de El Salvador en los últimos treinta y cinco años. En el período 1950-1985 se aprecia un importante descenso de la mortalidad general. La tasa bruta de mortalidad disminuyó de 20 a ii defunciones anuales por cada mil habitantes, mientras la esperanza de vida al nacer aumentó de 47 a 60 años entre 1950 y 1980 y luego descendió alrededor de 57 años entre 1980 y 1985. Este proceso ha sido gradual y sostenido a lo largo de todo el período. En el mismo período se aprecia también un descenso de la fecundidad, aunque no tan pronunciado como los cambios de mortalidad. La tasa bruta de natalidad descendió de prácticamente 49 naclmlentos anuales por cada mil habitantes a 28 por mil hacia 1985. En términos de la tasa global de fecundidad el descenso es menos marcado, bajando de un promedio de seis y medio hijos por mujer a alrededor de seis hacia 1980. Entre 1980 y 1985, sin embargo, se evidenció un descenso más marcado de la misma tasa global de fecundidad a un promedio de 4.4 hijos por mujer que se tendrá oportunidad de comentar más adelante. Estas tendencias se pueden apreciar con mayor claridad en el gráfico i.i, que muestra las tasas de natalidad y mortalidad junto a la tasa de crecimiento natural de la población. Es interesante notar que el descenso de la mortalidad antecedió al de la natalidad y fue más pronunciado, lo que produjo un aumento de la tasa de crecimiento vegetativo de la población durante la mayor parte del período bajo estudio. Hacia 1980, el descenso de la fecundidad alcanzó a compensar las reducciones de mortalidad, con lo cual la tasa de crecimiento retornó a niveles de 32 por mil. Sin embargo, en los últimos años habría evidencia de que la tasa de crecimiento ha disminuído a alrededor del 2.7 por ciento, como consecuencia del continuado descenso de la fecundidad y a pesar de un ligero aumento de la mortalidad. 3 Cuadro 1.1 PRINCIPALES INOICADORES DEMOGRAPICOS EL SALVADOR 1950-84 INDICAbOR AÑOS 0 QUINQUENIOS 1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 Población (Miles)l: Total 1931 2202 2542 2942 3398 3924 4514 4768 0-14 809 955 1144 1360 1583 1815 2176 2195 15-64 1065 I183 1326 1496 1714 1990 2211 2412 65 y Mes 57 64 72 86 I01 119 127 lól Mujeres 15-49 465 515 573 645 742 867 I010 I067 Mujeres 15-24 194 204 225 263 314 382 455 474 Cifras Relativasl: 0-14 41.9 43.4 45.0 46.2 46.6 46.2 48.2 44.4 15-64 55.2 53.8 52.2 50.9 50.4 50.7 49.0 50.9 65 y Mes 2.9 2.8 2.8 2.9 3.0 3.1 2.8 3.4 Mujeres 15-49-Tot. Muj. 48.3 46.9 45.2 43.9 43.8 44.2 43.4 44.2 Mujeres lS-24-Muj. 15-49 41.7 39.8 39.3 40.8 42.3 44.1 45.0 44.4 Indicesl: Edad Mediana 18.8 18.4 17.6 16.9 16.6 16.7 15.8 15.6 Razón de Dependencia 812 860 917 966 983 972 1041 977 Razón de Masculinidad lO00 1006 1005 1003 1002 1001 938 935 Relación Nifios-Mujer 705 765 829 853 837 818 791 739 Acontecimientos2: Nacimientos 508 590 658 721 801 913 880 Defunciones 204 210 208 204 199 245 200 Tasas Vitales2: Tasa Bruta de Natalidad 49.1 49.7 48.0 45.4 43.7 43.3 38.0 Tasa Bruta de Mortalidad 19.7 17.7 15.2 12.9 I0.8 I I .6 I0.8 Tasa Neta de Migración -3.1 -4.3 -3.7 -3.9 -4.1 -3.7 -16.5 Tasas de Crecimiento2: Crecimiento Natural 29.4 32.0 32.8 32.6 32.9 31.7 27.2 Media Anual Exponencial 26.3 28.7 29.2 28.8 28.8 28.0 11.0 Otros Indices2: Tasa de Fecundidad General 202 212 212 204 196 186 153 Tasa Global de Fecundidad 6.46 6.81 6.85 6.62 6.34 6.01 4.40 Esperanza de Vida al Nacer 46.7 49.6 52.9 56.0 59.0 60.0 57.2 Fuente: Las cifras para 1950-80 provienen de estudios de anålisis demogrAfico realizados por Alex A. Alens Z. Las correspondientes al período mis reciente son estimaclones vigentes y proyecciones tomadas del documento: El Salvador, Diagnóstico Demogr~fico Regio- nalizado (Actualizado al Año 1980). MIPLAN, División de Planificación, Departamento de Población, Diciembre de 1983. 1Las estimaciones se refieren al 30 de Junio de cada año. 2Las estadisticas vitales y otros índices se refieren al quinquenio correspondiente. 4 50- Gráfico 1.1 Natalidad, Mortalidad y Crecimiento Natural 40 3O Tasa 20 1O 0 53 I i I I I I 58 63 68 73 78 83 Año Na~ITdad --. Mortalidad - - Cmc imien~ Na~ml Por otra parte, el saldo migratorio neto, que generalmente ha sldo negativo» aumentó hacia 1980 de su nivel histórico de tres o cuatro por mil a más de 14 emigrantes anuales por cada mil habitantes» cifra que está indudablemente influída por el conflicto socio-polítlco que vlve el país. Esta fuerte corriente migratoria reduce la tasa media de crecimiento de la poblaelón a niveles de Ii por mll, excediendo de este modo el efecto de la mortalidad general. E1 rápido crecimiento de la poblaclón a lo largo del período estudiado ha aumentado el peso relativo de los menores de 15 años, de aproximadamente 42 a un poco más de 46 por ciento, produciendo 1o que los demógrafos llaman un reJuvenecimiento de la población. Este fenómeno se traduce en un aumento de la relación de dependencia, que ha alcanzado nlveles del orden de una persona dependiente (sea por Juventud o senectud) por cada persona potenclalmente activa. Por otra parte, el peso relativo de las mujeres de 15 a 24 años dentro del total de mujeres en edad reproductiva también ha aumentado de aproximadamente 42 a 44 por ciento. 5 1.3 Las Políticas de Población Las políticas en el área de población han sido formuladas por diversos gobiernos salvadoreños en torno a la familia, definida como el ente principal al que deben dirigirse las acciones de educación, salud y planif icación familiar. Los hitos más importantes se mencionan a continuación. En 1962 se funda la Asociación Demográfica Salvadoreña (ADS), que proporciona servicios de planificación familiar como parte de las actividades de atención materno-infantil. A partir de 1968 se suman a estos esfuerzos las actividades de dos instituciones públicas: el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), a las que más tarde se incorpora la Adminlstraci6n Nacional de Telecomunicaciones. En 1971 se crea la Unidad de Población y Recursos Humanos del Consejo Nacional de Planificación, de cuyos estudios resulta la Política Integral de Población (PIP), aprobada por el Consejo de Ministros en Octubre de 1974. Esta política se orienta al tratamiento de problemas de nutrición, morbilidad, mortalidad, empleo, distribución espacial de la población y crecimiento demogråfico. Para implementarla se forma la Comisión Nacional de Población y el Comité Técnico de Población, entidad asesora de la Comisión. En 1978, el Plan Bienestar para Todos redefinió las acciones de la PIP, centrando la atención en la regulación del crecimiento demográfico y la distribución territorial de la población por medio de cuatro acciones básicas: planificación familiar, educación familiar, comunicaciones masivas de apoyo a programas de planificación familiar, y planificación de las migraciones y asentamientos humanos. El gobierno de 1979, sin modificar la naturaleza de la política integral de población, la inserta en el contexto más amplio de la política social. De acuerdo a esta concepción, la alteración de las variables demográflcas debe propender al bienestar de la comunidad. En esta época 6 se crean cuatro comisiones permanentes» para implementar acciones en las áreas de salud materno-infantil y planificación familiar; migraciones; información, educación y capacitación en población; e investigación socio-demográflca. En 1983 se incluye en la Carta Magna de El Salvador el artículo 118 mediante el cual ".el Estado adoptará políticas de población con el fin de asegurar el mayor bienestar a los habitantes de la República." Finalmente, en la Política Social del actual Plan General de Gobierno El Camino Hacia la Paz que fu~ aprobado en 1985 se incluyen importantes recomendaciones en cuanto a la Política de Población y Familia. 1.4 La Encuesta Nac iona l de Sa lud Fami l ia r La encuesta FESAL-85 ha sido planteada en el contexto de la política integral de población como una actividad que aporta información útil para la elaboración y evaluación de los programas de trabajo, particularmente en las áreas de salud materno-lnfantil, nutrición y planificación familiar. Los ob je t ivos espec í f i cos de la encuesta son proporc ionar in fo rmac ión ac tua l i zada sobre : Los niveles de fecundidad y sus determlnantes más importantes» como son la nupcialidad, la lactancia, el uso de anticonceptivos y las preferencias reproductivas. • El nivel de la mortalidad infantil y otros factores relacionados con la salud de la madre y del niño. • Los d i fe renc ia les soc io -económicos en los n ive les de fecund idad , nupcialidad, anticoncepción y mortalidad infantil. La comparación de los resultados con estudios anteriores, y en especial la serie de encuestas FESAL de 1973, 1975 y 1978, permite por otra parte estimar tendencias en algunos de estos Indlcadores, particularmente la fecundidad y el uso de anticonceptivos. La responsabil idad de esta encuesta fu~ asumlda por la Asociación Demográflca Salvadoreña (ADS), a través de su Unidad de Planificación, Evaluación e Investigación (UPEI). El papel de Director Nacional fue desempeñado por el Director Ejecutivo de la ADS y el de Director de la Encuesta por el Director de la UPEI. La Asociación estimó conveniente, además, contar con los servicios de la firma consultora local Investigaciones en Población y Mercado S. A. de C. V. (IPM). En términos prácticos, se creó una estructura especial para la ejecución de la encuesta (Véase organlgrama en el Apéndice IV). Esta encuesta se realizó en el marco del Programa de Encuestas Demográficas y de Salud (DHS) del Institute for Resource Development, IRD, una subsldlrla de Westinghouse Electric Corporatlon. El programa DHS cuenta con el apoyo financiero de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). El equipo de t raba jo se formó en Enero de 1985, in i c iándose de inmedia to las ta reas admin is t ra t ivas y operac iona les , as í como e l d i seño de la invest igac ión , e laborac ión de l marco muest ra l y se lecc ión de la muest ra . El t raba jo de te r reno se l l evó a cabo ent re Mayo y Ju l io de 1985. Las ac t iv idades de c r í t i ca , cod i f i cac ión y l imp ieza de datos se completaron en Octubre de 1985. Luego se proced ió a rea l i zar las tabu lac iones necesar ias , completándose una vers ión parc ia l de l in fo rme f ina l en Mayo de 1986 y e l bor rador de la p resente ed ic ión en Sept iembre de l mismo año. 1.5 Caracter í s t i cas de la Muest ra La pob lac ión ob je t ivo fue de f in ida como e l to ta l de mujeres ent re 15 y 49 años de edad, cua lqu iera fuese su es tado conyuga l . Por razones de 8 segur idad se exc luyeron de l un iverso a lgunas un idades po l í t i co - admin is t ra t ivas , cubr iéndose a l rededor de l 55 por c iento de l te r r i to r io . Se es t ima, s in embargo, que la pob lac ión res idente en las zonas cub ier tas const i tuye un 75 a 80 por c iento de la pob lac ión de l pa ís , ent re las que se inc luye además una proporc ión s ign i f i ca t iva de personas desp lazadas por e l conf l i c to . El estudio se basó en una muestra probabilístlca seleccionada en forma multietáplca y formada por 5,207 mujeres en edad fértil. Los detalles relativos al diseño e implementaclón de la muestra, Junto a otros aspectos técnicos de la operación, se encuentran en el Apéndice I de este documento. El cuestionario se basó en el modelo de las Encuestas Demográflcas y de Salud, y se incluye al final como el Apéndice V. La estructura de las mujeres entrevistadas según grupos de edad se puede apreciar en el cuadro 1.2. En términos de la declaración de la edad es conveniente advertir que casi todas las mujeres proporcionaron el mes y año de nacimiento, además de su edad en años cumplldos. Un anállsls Cuadro 1.2 ESTRUCTURA POR EDAD DE MUJERES ENTREVlSTADAS, SEGUN LAS ENCUESTAS FESAL DE 1973, 1975, 1978 Y 1985 GRUPOS DE ESTRUCTURA POR EDAD DE MUJERES EN EL AÑO INDICADO EDAD 1973 ~975 1978 1985 15-19 25.1 26.0 23.3 23.6 20-24 20.2 17.2 20.0 19.8 25-29 14.8 13.9 12.7 16.3 30-34 12.8 12.8 14.5 13.2 35-39 I 1.4 12.7 11.4 ID .6 40-44 8.7 9.9 9.I 8.5 45-49 7.0 7.5 9.0 8.0 Total I00.0 lOO.O I00.0 I00.0 (N) 3449 ND 4076 5207 (ND): No disponible. detallado de estos datos (pero no incluido en este informe) revela muy poca atracción de dígitos, con un índice de Mortara de 105 para los 30 años y 121 para la edad 40, que es la peor declarada. En contraste, los cálculos para el Censo de 1971 arroJan índices de 161 y 175 para las mismas edades. La distribución en grupos qulnquenales es comparable a la obtenida en las encuestas de 1973, 1975 y 1978, y se asemeja bastante a la de poblaciones teórlcas (euasi-estables) que representarían las condiciones demográflcas de El Salvador en los últimos veinticinco años. En el cuadro 1.3 se presenta un resumen de las principales característi- cas de la muestra en términos de la distribución por edad, área de residencia y nivel educativo» que constituyen los más importantes criterios de clasificación empleados en el resto del informe. Cuadro 1.3 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES ENTREVlSTADAS, POR GRUPOS DE EDAD Y AREA DE RESIDENCIA, SEGUN NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD Y AREA DE RESIDENCIA NIVEL EDUCATIVO Sin Edu- Básica Media y cación I-3 4-6 7-9 Superior Total (N) Grupos de Edad: 15-19 9.1 19.2 27.4 26.8 17,6 I00.0 1240 20-24 14.3 21.9 24.3 15.6 24.0 lOO,O I028 25-29 21.5 27.3 23.7 11,4 16.l I00.0 844 30-34 23.8 24.4 28.3 7.2 16.4 I00.0 687 35-39 30.7 30.7 21.9 5.7 I0.9 I00.0 546 40-44 37.7 30.2 21.6 3.9 6.6 lO0.O 447 45-49 40.3 28.0 20.I 2.7 8.9 I00.0 415 Area dQ R@$idencia: Area Metropolitana I0. I 16.0 27.4 19.9 26.6 I00.0 1724 Resto Urbano 15.6 19.8 27.6 16.0 21.0 lO0.O 1606 Arca Rural 36.4 36.6 19.6 5.2 2.3 lO0.O 1877 Total 21.3 24.6 24.6 13.4 16 .1 lO0.O (N) 1108 1279 1282 699 839 5207 i 0 Las categorías de área de residencia consideran el área metropolitana de San Salvador (AMSS), el resto urbano y el área rural. Estos estratos identifican en El Salvador, como en muchos países latinoamericanos, tres mundos culturales diferentes, que varían desde lo moderno hasta lo tradicional. El nivel educativo ha sido clasificado en cinco grandes categorías que corresponden a las mujeres sin educación formal, a las que tienen educación básica, subdivididas de acuerdo al número de años aprobados, y las que han alcanzado la educación media o superior. Es conveniente notar que la estructura del sistema educacional cambió hace unos años, de seis años de primaria y seis de secundaria a nueve de básica y tres de educación media. Aunque sólo una parte de las mujeres entrevistadas han estado expuestas al nuevo sistema, se ha preferido usar la nomenclatura actualizada. Al observar la distribución de educación en cada grupo de edad se advierten importantes diferencias, que reflejan una mejora de la cobertura del sistema educacional en el tiempo. El porcentaje de mujeres analfabetas ha pasado del 40 por ciento (entre las mujeres de 40 a 49 años) a sólo 9 por ciento (entre las mujeres más Jóvenes). En los mismos grupos» en el otro extremo, el porcentaje de mujeres con mas de seis años de educaeion ha aumentado de poco más del diez por ciento a casi la mitad del subgrupo de mujeres de edades menores. También hay importantes diferencias de nivel educativo entre las tres áreas. En el área metropolitana se observa sólo un diez por ciento sin educación, comparado con más de un tercio de las mujeres del área rural. El resto urbano ocupa una posición intermedia, aunque bastante más cercana al AMSS que al área rural. En conc lus ión , para e l aná l i s i s de l p resente in fo rme, es conven iente recordar que las mujeres urbanas y de menor edad t ienden a ser más educadas que las mujeres rura les y de mayor edad . ii 1.6 Notas Sobre la P resentac ión de Resu l tados Al concluir esta introducción general es conveniente notar algunas eonvenciones seguídas en la presentación de los resultados. Los cuadros y gráficos han sido numerados separadamente en cada capítulo. En general no se indica la fuente cuando se trata de tabulaclones basadas en FESAL-85 o comparaciones con la serie de encuestas FESAL de 1973, 1975 o 1978. En el título de los cuadros se usa la expresión distribución porcentual o simplemente distribución cuando se presentan todas las categorías de cierta característica, y la expresión porcentaje cuando se indica la proporción de casos en una categoría determinada, por ejemplo, el porcentaje que usa anticonceptivos. La segunda parte del título indica los criterios de clasificación usados, precedldos por la expresión por y según. A1 plé del cuadro se indica generalmente la base de los cálculos o población a la cual se hace referencia en el cuadro» por ejemplo todas las mujeres , las mujeres expuestas , o las mujeres ac tua lmente un idas . Todos los cuadros» porcentajes y otros estadístleos, se basan en frecuenclas ponderadas de acuerdo a los pesos muestrales, que varían por área de residencia y dependen además de los niveles de cobertura. Para facilitar la lectura, los totales se han aproximado a frecuenelas enteras y los porcentajes se presentan generalmente con un decimal. Es posible, sin embargo, que por efectos del redondeo las frecuenclas no sumen exactamente al tamaño muestra1 respectivo y que la distribución porcentual no sume exactamente cien. En los cuadros de porcentajes, medianas o promedios se ha indicado el tamaño muestral sólo para los totales y no para cada categoría, lo que permite mejorar la leglbilldad de los cuadros. En muchos casos se podrá deducir el tamaño muestral a partir de un cuadro anterior. No se presentan los estadísticos basados en menos de 20 casos, en que la variabilidad muestral es muy alta, lo que se indica en la celda correspondiente con un guión. 12 2. NUPCIALIDAD Y EXPOSICION AL RIESCO DE EMBARAZO 2.1 In t roducc ión La nupc ia l idad es so lamente uno de los fenómenos que cond ic iona e l comportamiento de la fecund idad . En e fec to , los cambios de orden cua l i ta t tvo y cuant i ta t ivo de la pob lac ion en edad reproduct iva de l pa ís es tán determinados por t res grandes hechos demográ f i cos . El estado civil como una condición que refleja en E1 Salvador una distribución de estatus sancionados legalmente o por la costumbre. La edad a la primer unión marca el inicio de la vida reproductiva de la pareja. La exposición al riesgo de embarazo, variable que se refiere a la poblacion de mujeres con capacidad de concebir, con exposición a las relaciones sexuales y presumiblemente fértiles. La infertilldad post-parto, cuyos indlcadores más relevantes son la amenorrea post-parto, la duración promedio de la lactancia, y el grado en que se practica la abstinencia sexual post-parto. En síntesis, tanto la nupclalidad, como la exposición al riesgo y la duración de la lactancia constituyen en conjunto con la práctica de la antlconcepción los más importantes determlnantes directos de la fecundidad. La lactancia, además, es de interés primordial en la salud infantil. 2.2 El Estado Civil Actual En la encuesta FESAL-85 se invest igó sobre la s i tuac ión conyuga l de las mujeres ent rev is tadas , s iendo e l p ropós i to e l de conocer e l es tado de la 13 nupcialidad tendlente al análisis de la distribución del estado marital de las mujeres» como parte integrante en la conformación de su grupo familiar, con la consecuente exposición al riesgo de embarazo. Los cuadros 2.1 y 2.2 muestran la distribución porcentual de mujeres entrevistadas, por estado civil, según área de residencia y grupos de edad. Del examen de estos cuadros se concluye que en el área metropolitana de San Salvador las mujeres casadas o unidas representan el 56 por ciento del total, en contraste con el área rural del país, donde el 67 por ciento manifiesta esta condición. La casi universalidad del matrimonio o de las uniones informales se evidencia a partir de los 30 años, puesto que se estima que para esa edad un 96 por ciento de las mujeres salvadoreñas están o han estado casadas o acompañadas. Por otra parte, el porcentaje de mujeres solteras desciende rápidamente después de los 20 años, proporcionando un indicador de que las primeras uniones se concentran en edades relativamente jóvenes. Cuadro 2.1 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES ENTR£VISTADAS POR ESTADO CIVIL, SEGUN AREA DE RESIDENCIA AREA DE RESIDENCIA ESTADO TOTAL CIVIL AREA METROPOLITANA DE SAN SALVADOR RESTO AREA (AMSS) URBANO RURAL Solteras 28.5 27.4 19.4 24.9 Casadas 24.5 25.8 27.1 25.8 Unidas 31.0 33.0 40.2 35.0 Viudas 2.3 2.0 1.9 2.1 Divorciadas o 13.7 11.6 I I .4 12.2 Separadas TOTAL I00.0 I00.0 lO0.O I00.0 (N) 1724 1606 1877 5207 14 Cuadro 2.2 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS POR ESTADO CIVIL, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD ESTADO Total CIVIL 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Soltera 70.0 27.6 8.3 4.3 3.3 2.8 3.2 24.9 Casada 4.4 21.I 32.7 38.2 38.8 39.7 35.1 25.8 Unida 19.5 39.0 44.0 41.5 40.8 35.9 33.4 35.0 Viuda 0.0 0.7 1.6 2.2 3.1 5.9 7.5 2.1 Divorciadas o 6.1 I I .6 13.3 13.9 14.0 15.8 20.8 12.2 Separadas Total lO0.O lO0.O 100.0 lO0.O 100.0 lO0.O lO0.O lO0.O (N) 1240 1028 844 687 546 447 415 5207 Otro aspecto importante de considerar es el natural aumento de la proporción de mujeres viudas» dlvorcladas y separadas a medida que aumenta la edad» si bien por área de residencia se mantiene una relativa estabilidad. En términos globales las unlones informales son algo más frecuentes que los matrimonios legales» situación que es bastante común en América Latina. Este hecho adquiere relevancla tanto por áreas de residencia (con mayor proporción en el área rural: 40 por ciento de mujeres unidas sobre 27 por ciento de unlones legales), como por edad de las mujeres entrevlstadas. Entre las mujeres de 15 a 39 años que están actualmente en unión predominan las unlones consensuales sobre las formales, para luego las mujeres de 40 a 49 años reportar una ligera mayoría de matrimonios legales. Estas últimas cifras sugieren una tendencia de las mujeres a iniciar su vida conyugal en una unión informal para luego legallzarla con el paso de los años o a medida que llegan hijos y se formallza el hogar. 15 Al comparar los resultados de FESAL-85 con las encuestas anteriores y con el Censo de 1971 se encuentra que la estructura de la nupclal idad ha permanecido relativamente estable en los últimos quince años, al menos en cuanto a la proporción de cada categoría conyugal, como se evidencia en el cuadro 2.3. La diferencia más notable se encuentra al comparar el Censo de 1971 con la serie de encuestas, que indican una menor proporción en las categoría de solteras y una mayor proporción de viudas o separadas. Este resultado sugiere una deficiencia del Censo para detectar unlones que se han disuelto. Cuadro 2.3 DISTRIBUCION PORCENTUAL DEL ESTADO CIVIL EN EL CENSO DE Ig7l Y EN LAS ENCUESTAS SOBRE FECUNDIDAD EN EL SALVADOR CATEGORIA CENSO ENCUESTAS FESAL 1971 1973 1975 1978 1985 Soltera 42.3 24.4 25.2 24.6 24.9 Casada 27.3 23.9 26.6 28 .7 25.8 Unidas 26.0 36 .1 34 .3 31 .0 35.0 Viuda-Separada 4.4 15 .6 13 .9 15 .7 14.3 Total lO0.O lO0.O lO0.O I00.0 lO0.O Fuente: Censo Nacional de Población de El Salvador,1971; ENCUESTAS FESAL DE 1973, 1975, 1978, y 1985. 2.3 La Edad a la P r imera Un ión En la sección de nupclal ldad del cuestionario de FESAL-85 se preguntó a las mujeres alguna vez unidas la edad que tenían al unirse por primera vez con el propósito de establecer el inicio de la vida reproductlva en 16 las mujeres y analizar en capítulos posteriores como afecta esta unión primaria las tasas de fecundidad en El Salvador. El cuadro 2.4 muestra la distribución de la edad en la primera unión de todas las mujeres, clasifieadas en grupos quinquenales de edad. Para cada grupo de edad actual se indican en forma especial las edades en que la experiencia de nupcialidad al momento de la encuesta es incompleta. Para el grupo 15-19 por ejemplo, el 70 por ciento de mujeres continúa soltera al momento de la entrevista. Los datos muest ran que la edad de in ic io de la expos ic ión a l r iesgo , en té rminos de l comienzo de una un ión fo rmal o in fo rmal , se ha manten ido re la t ivamente es tab le en e l t iempo, s in mayores d i fe renc ias . Cuadro 2.4 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS, POR EDAD A LA PRIMERA UNION, SEGUN GRUPOS DE EDAD EDAD A LA PRIMERA UNION GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Menos de 15 6.8 6,2 7.5 8.2 8.8 7.4 6.7 7.2 15 8.5 7.0 I0.7 7.8 I I ,2 8.1 8.0 8,7 16 5.6 12.4 I I .6 9.9 10.3 I I .8 8.2 9.7 17 5.3 12.0 l l .4 9.6 9,4 7.0 13.3 9.4 18 2.8 l l .7 12.5 I I .4 I0.5 12.5 12.7 9.7 19 l ,0 9.3 8.5 I0.5 7,8 l l .4 9.4 7.4 20-21 - l l , l 15.5 13.9 13.5 14.8 I I .9 10.2 22-24 - 2.7 I0.7 15.9 13.0 I I .2 12.4 7.7 25 y Más - 3.5 8.8 12.3 13.0 14.3 5.3 Soltera 70.0 27.6 8.3 4.3 3.3 2.8 3,2 24,9 Total I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00,0 I00.0 Mediana 19.l 18.7 19.3 19.0 19.3 19.1 (N) 1240 1028 844 687 546 447 415 5207 Nota: Las cifras bajo las líneas discontinuas indican experiencia incompleta para el grupo de edad. 17 También se puede concluir que las uniones comienzan en edades tempranas. Es así como a partir de los 15 años se une por primera vez entre el siete y el diez por ciento de las mujeres en cada año individual de edad, de tal modo que antes de los 19 años se ha unido prácticamente la mitad de cada cohorte. Para cada grupo de edad se puede resumir la distribución del inicio de la nupcialidad si se calcula la edad a la cual se ha unido la mitad de cada cohorte, es decir la edad mediana a la primera unlon. Se excluye de estos cálculos el grupo de 15-19 años al momento de la encuesta, ya que sólo se ha casado un 30 por ciento de ellas (y en realidad, antes de los 15 años, que es la única edad con experiencia completa, se ha casado menos de un siete por ciento). Los resultados mantienen vigente la afirmación anterior respecto a la estabil idad que ha mostrado la edad a la primera unión a lo largo del tiempo, ya que la mediana ha oscilado alrededor de los 19 años exaetos, con liEeras variaciones en uno u otro sentido que no tienen mayor significación. Sin embargo, al relacionar la edad a la primera unión con el nivel educativo y área de residencia se advierten varios aspectos de interés. El cuadro 2.5 muestra las medianas de la edad a la primera unión, seEún la edad actual, para las tres grandes áreas en que se ha clasificado el país y también para los cinco Erupos educacionales. Según el área de residencia se aprecian claras diferencias. En efecto, las estimaciones de la edad mediana a la primera unión indican que en el área metropolitana de San Salvador la mitad de las mujeres se ha casado o unido antes de los 20 a~os, mientras que en el resto urbano la mediana es 19.3 y en las áreas rurales 18.4. Estas diferencias se mantienen, sea que se miren las cohortes más jóvenes o las de más edad, con liKeras variaeiones de escasa significación. Los resultados seEún nivel educativo indican una relación directa entre la edad mediana a la primera unión y el grado más alto aprobado, ya que al aumentar el nivel educativo sube la edad mediana. Esta situación 18 indica que a mayor nivel socio-económico las parejas se unen a mayor edad. Para las cohortes más jóvenes (20-29 años), el diferencial va desde 17.5 años para las mujeres sin ninguna educación hasta 22 años para las que tienen educación media o superior. Hay dos aspectos que complican ligeramente el análisis de estas medianas, y que se refleren a la menor edad a la primera unión entre las mujeres jóvenes con menor educación (hasta tres años de básica) y también en el grupo con educación media o superior. Aunque los tamaños muestrales son pequeños, llama la atenciÓn el carácter sistemático de ambas tendencias. Cuadro 2.5 MEDIANA DE LA EDAD A LA PRIMER UNION, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN GRUPOS DE EDAD ACTUAL VARIABLE Y CATEGORIA GRUPOS DE EDAD 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Area de Residencia: Area Metropolitana 19.8 20.I 19.8 20.1 20.1 19.8 Resto Urbano 19,5 19.1 19.2 18.9 19.6 19.5 Area Rural 18.2 17.7 18.9 18.3 18.5 18.6 Nivel Educativo: Sin Educación 17.5 17,6 18.0 17.7 18,3 18.3 Básica I-3 17.5 17.7 18.7 18,5 19.3 18.g Básica 4-6 18.7 18.6 19.4 20.1 19.5 19.7 Básica 7-9 19.4 19.7 20.7 22.1 22.1 22.8 Media y Superior l 22.0 22.3 23.4 23.7 24.6 Total 19.1 18.7 19.3 19.0 19.3 19.1 (N) 1028 844 687 546 447 415 ISólo un 41 por ciento de este grupo se ha casado o unido a la fecha. 19 Una posible explicación de estos resultados podría encontrarse en un fenómeno de selectividad, relacionado con un aumento generalizado de los niveles educacionales en el tiempo o a la migración internacional. En el primer caso tendríamos que las mujeres de 45-49 años que han alcanzado niveles de educación media o superior serían mujeres de excepción para su época, que probablemente tenían otras características superiores al promedio. En el segundo caso podría ocurrir que haya mayor migración de mujeres con más educación, que aún permanecen solteras. En todo caso, los datos sobre nupclalidad estarían indicando una situación estable en el tiempo, con una edad mediana a la primera unión que oscila alrededor de los 19 años y con las diferencias esperadas en cuanto al área de residencia y nivel educativo. 2.4 La Expos ic ión a l R iesgo de Embarazo Para contar con un análisis en mayor profundidad acerca de la exposición al riesgo del embarazo se incluyó al final de la Sección III, Historia de Salud Materno-Infantl l y Maternidad del cuestionario de FESAL-85, una serie de preguntas que permitieran una definición precisa de los grupos expuestos al riesgo y que forman parte del interés primordial para los administradores de programas planificación familiar. Tres son las condiciones requeridas para que las mujeres estén expuestas al riesgo de concebir: Estar ovulando. 0peraclonalmente se considera que están ovulando las mujezes que declararon haber tenido una 1 menstruación en las seis semanas anteriores a la encuesta. Se excluyen en este caso las mujeres embarazadas, las que iLa pregunta sobre el retorno de la menstruación después del nacimiento del último hijo vivo no fué formulada a las mujeres que declaraban no haber reiniciado sus relaciones sexuales. Sin embargo para efectos de análisis se han clasificado esas mujeres en amenorrea post-parto. 20 están en amenorrea post-parto y las que no han tenido una menstruación reciente, ya sea por menopausia o por irregularidad en sus ciclos menstruales. Tener actividad sexual. Se consideran sexualmente activas aquellas mujeres que declararon haber tenido relaciones sexuales en las cuatro semanas anteriores a la Encuesta FESAL-85. La pregunta que corresponde a esta variable fue formulada antes de obtener la información sobre el estado civil de la entrevistada, como una estrategia que busca conciliar el interés en determinar la exposición al coito de las mujeres que no están en unión, con el deseo de evitar preguntar sobre esta materia a mujeres después que explícitamente declararon no estar unidas. Ser Fértiles. Esta condición puede ser inferlda en forma indirecta. En la FESAL-85 se consideran como mujeres presumlblemente infértiles las que están ovulando y tienen actividad sexual, no han usado nunca anticonceptivos y sin embargo tienen un intervalo abierto (desde el último hijo, o desde la primera unión si no tienen hijos) de cinco años o más. Lamentablemente en la encuesta no se incluyó una pregunta sobre uso de anticonceptivos en el intervalo abierto (aparte del uso actual), que habría sido más apropiada que la pregunta sobre uso de alguna vez en el pasado. En síntesis, se consideran expuestas al riesgo de embarazo las mujeres que han menstruado en las últimas seis semanas, que han tenido relaciones sexuales en las últimas cuatro semanas y son presumlblemente fértiles. El cuadro 2.6 muestra el porcentaje de mujeres entrevistadas expuestas al riesgo de embarazo por estado civil, según grupos de edad. En general, 28 por ciento de las mujeres se encuentran expuestas al riesgo con diferenciales que indican que menos del uno por ciento de las solteras y 5 por ciento de las viudas o separadas están expuestas, 21 Cuadro 2.6 PORCENTAJE DE MUJERES ENTREVISTADAS EXPUESTAS AL RIESGO DE EMBARAZO, POR ESTADO CIVIL, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD ESTADO CIVIL Total 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 (N) Soltera 0.4 0.8 1.6 0.0 - 0.5 Casada-Unida 37.1 42.8 52.2 55.6 50.7 37.5 2].3 45.0 Viuda-Separada 6.2 5.4 8.9 6.8 5.4 1.5 0.0 4.9 Total 9.5 26.6 41.6 45.4 41.3 28.6 14.6 28.2 (N) 1240 1028 844 687 546 447 415 5207 Nota: Están expuestas las mujeres que (1) menstruaron en las últimas seis semanas, (2) tuvieron relaciones sexuales en las últimas cuatro semanas, y (3) son presumiblemente f~rt i les (no tienen un interyalo abierto de más de cinco años sin uso de anticonceptivos). comparadas con 45 por ciento de las mujeres actualmente casadas o unidas. La edad es otro factor explicativo de la exposición al rles8o, presentando una relación creciente que se inicia con 37 por ciento en las edades de 15-19 años hasta 56 por ciento en las de 30-34 años, luego un descenso gradual hasta alcanzar 21 por ciento en el grupo de 45 a 49 años. Las razones de no exposición para las mujeres actualmente unidas se presentan en general el 8ráfico 2.1 y por edad en el cuadro 2.7. m La ausencia de menstruación por embarazo o por amenorrea post-parto constituye la razón principal (27 por ciento) de no exposición al riesgo de embarazo. Por edad, casi la mitad (49.6 por ciento) de las mujeres de 15-19 años están embarazadas o en puerperlo, y por lo tanto protegidas temporalmente contra el riesgo de embarazo» si bien en un futuro cercano ingresarán a la población expuesta. 22 Gráfico 2.1 Exposición al Riesgo (Muleres Actu(]lmente Unidos) Infertil (5.1%) No H(] Menstruod- (8.8%) Sin Relaciones (1 6.2%) Expuesto (45.0%) Amenorr, (16.7~ (10.2%) Cuadro 2.7 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MU3ERES ACTUALMENTE UNIDAS, POR ESTADO DE EXPOSICION AL RIESGO DE EMBARAZO, SEGUN GRUPOS DE EDAD ESTADO DE EXPOSICION AL RIESGO GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Embarazada 26.6 18 .2 10.4 5.3 5.4 2.4 1.3 I0.2 En Amenorrea 23.0 24.6 22 .1 15 .9 l i .6 7,8 0.8 16.7 No ha Menstruado 3.6 I . I 2.3 3.1 6.8 19 .6 46.7 8.8 Sin Relaciones 9.8 13.l l l .9 16 .7 21.5 24.8 20.4 16.2 Inf~}rtil 0.0 0.2 l .0 3.4 3.9 7.9 9.5 3.1 Expuesta 37.1 42.8 52 .2 55.6 50.7 37.5 21.3 45.0 Total lO0.O I00.0 I00.0 I00.0 lO0.O lO0.O I00.0 I00.0 (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 23 La proporción de mujeres con ausencia de relaciones sexuales durante las últimas cuatro semanas aumenta conforme a la edad, de 9.8 por ciento para las mujeres de 15-19 años hasta un 24.8 por ciento en las de 40-44 años, con un leve descenso en las mujeres de 45-49 años. Esta tendencia está influída probablemente por la frecuencia del coito y la incidencia de las separaciones temporales de los cónyuges» determinado en parte por la situación de inestabilidad en El Salvador. La Inferti l idad y la ausencia de menstruación por razones ajenas al embarazo y al post-parto tienen mayor relevancia entre las mujeres de mayor edad. Por ejemplo, casi la mitad de las mujeres de 45-49 años parecen haber llegado a la menopausia (46.7 por ciento) y cerca de un 10 por ciento son presumiblemente Infértiles. Las tendencias por edad muestran que los porcentajes de mujeres embarazadas y en amenorrea post-parto disminuyen rápidamente con la edad» mientras que los porcentajes en la categoría de las que no han menstruado» no tienen relaciones y son infértiles aumentan con la edad. En resumen, no todas las mujeres en unión están efectivamente expuestas al riesgo de embarazo. Las razones de la no exposición varían según la edad y están estrechamente relaclonadas con causas de orden flsiológlco, parto y hasta ausencia de relaciones sexuales. 2.5 La In fe r t i l l dad Post -Par to El per íodo de in fe r t i l l dad post -par to , o d i sminuc ión aprec iab le de l riesgo de embarazo después del nacimiento de un niño, puede ser prolongado a través de la práctica de la lactancia -que aumenta la duración de la amenorrea post-parto demorando el retorno de la ovulación- y la práctica de la abstinencia postparto, o demora en reinlciar las relaciones sexuales después del nacimiento. En la encuesta FESAL-85 se preguntó a todas las mujeres que habían tenido un hijo entre Enero de 1980 y la fecha de la entrevista si continuaban 24 amamantando su último hijo, si habían relniciado las relaciones sexuales y, en caso afirmativo, si habían vuelto a menstruar después del nacimiento del último hijo. Esta información, claslficada según el tiempo transcurrido desde el nacimiento del hijo (edad del hijo)» permite estimar la duración promedio de la lactancia, amenorrea y abstinencia post-parto, indicadores de la infertilidad post-parto. Los resultados aparecen en los cuadros 2.8, 2.9 y 2.10. La información tabulada se refiere a la situación actual de la madre o el niño y no a la duración exacta de la lactancia, amenorrea o abstinencia. La experiencia indica que las preguntas directas sobre duraciones - por ejemplo ¿cuánto tiempo amamautó al niño? - tienden a producir respuestas muy imprecisas, con gran preferencia por múltiplos de 3, 6 ó 12 meses. Las tabulaciones según situación actual descansan en la fecha de nacimiento del niño, que es generalmente más confiable. Duración Promedio de la Lactancia E1 cuadro 2.8 muestra la proporción de niños en lactancia continuada, por edad del niño en meses y según grupos de edad de la madre al momento del nacimiento del niño. Es posible estimar la duración promedio de la lactancia multiplicando por 36 la proporción de niños nacidos en los últimos 36 meses que continúa siendo amamantado al momento de la entrevista. Este estimador es similar al promedio en una tabla de vida, y prácticamente idéntico al promedio calculado a través del método de prevalencla-incidencia que usan comúnmente los epidemiólogos. En esa técnica se estima la duración promedio de una enfermedad dividiendo su prevalencla por su incidencia. La "enfermedad" en este caso es la lactancia, la prevalencia es el número de niños que están siendo amamantados al momento de la encuesta y la incidencia es el número medio de naclmientos por mes. E1 cálculo simplificado descansa en el hecho de que prácticamente todos los niños que continúan en lactancia tienen menos de tres años de edad al momento de la encuesta. 25 Cuadro 2.8 PORCENTAJE DE NINOS EN LACTANCIA CONTINUADA, POR EDAD DEL NINO, SEGUN GRUPOS DE EDAD DE LAS MADRES EDAD DEL NINO (Meses) EDAD DE LA MADRE Menos de 30 o Más 30 Años Años Total O- 2 91.9 93.0 92.4 3- 4 86.4 79.0 84.7 5- 6 75.4 83.5 77.4 7- 8 61.7 60.0 81.3 9-10 62.4 81.5 66.6 l l -12 52.9 61.6 55.1 13-15 61.4 73.2 64.3 16-18 31.8 55.8 37.0 19-21 17.2 35.6 22.0 22-24 11.7 14.8 12.3 25-30 6.8 16.2 9.2 31-36 2.7 6.3 3.4 Total 39.0 47.1 40.8 Promedio (Meses) 14.02 16.95 14.70 Nacimientos 1417 428 1845 Nota: Se incluyen sólo nacimientos a mujeres actualmente en unión. Los resultados indican una duración promedio de la lactancia en El Salvador de casi 15 meses, valor que resulta relativamente alto en el contexto de América Latina. La menor duración de la lactancia en el caso de las generaciones más jóvenes (madres menores de 30 años) se refleja en una diferencia de casi tres meses en el promedio, y constituye una indicación de una probable disminución de la duración de la lactancia en el tiempo. Duración Promedio de la Amenorrea Post-Parto El cuadro 2.9 muestra el porcentaje de mujeres en amenorrea post-parto por meses desde el parto, según grupos de edad de las madres, para todos los naclmlentos ocurrldos en los tres años anteriores a la encuesta. 26 Cuadro 2.9 PORCENTAJE DE MUJERES EN AMENORREA POST-PARTO POR MESES DESDE EL PARTO SEGUN GRUPOS DE EDAD DE LAS MADRES MESES DESDE EL PARTO EDAD DE LA MADRE Menos de 30 o Mås 30 Años Años Total O- 2 92.6 91.7 92.4 3- 4 66.3 81.2 69.6 5- 6 51.7 59.5 53.6 7- 8 43.6 56.9 46.3 9-I0 30.2 47.7 34.0 II-12 39.0 47.3 4 l . l 13-15 25.4 35.2 27.8 16-18 I I .6 22.5 13.9 19-21 5.6 7.7 6.2 22-24 3.3 10.I 4.7 25-30 2.5 8.1 4.0 31-36 2.3 5.2 2.9 Total 25.9 33.0 27.5 Promedio (Meses) 9.32 I I .87 9.91 Nacimientos 1417 428 1845 Nota: Se incluyen sólo nacimientos a mujeres actualmente en unión. La duración promedio de la amenorrea post-parto, estimada con el mismo método usado para duración de la lactancia» es de casi 10 meses. Una vez más existen diferencias de acuerdo a la edad de la mujer al tener el hijo: las mujeres de 30 o más años permanecen en amenorrea dos y medio meses más que las mujeres menores de 30. La diferencia es similar a la encontrada en la duración de la lactancia y probablemente se explica por la tendencia de las mujeres de mayor edad a amamantar sus hijos en forma más prolongada. 27 Duración Promedio de la Abstinencia Post-Parto El cuadro 2.10 muestra el porcentaje de mujeres en abstinencia post-parto por meses transcurrldos desde el nacimiento del hijo» según grandes grupos de edad de las madres. Los datos revelan que las relaclones sexuales son reanudadas poco tiempo después del parto: las mujeres que continúan en abstinencia disminuyen a apenas un tercio una vez transcurrldos dos meses desde el nacimiento del hijo. La duración promedio de la abstinencia, estlmada igual que en el caso de la lactancia y amenorrea, resulta ser algo menor a cinco meses, con una diferencia relativamente pequeña según la edad de la madre al nacimiento Cuadro 2. lO PORCENTAJE D£ MU3ERES EN ABSTINENCIA POST-PARTO SEGUN GRUPOS DE EDAD DE LAS MADRES MESES DESDE EL PARTO EDAD DE LA MADRE Menos de 30 o Más 30 Años Años Total O- 2 75,4 67.9 73.7 3- 4 30.2 39.6 32.3 5- 6 20.5 25.9 21.8 7- 8 9.1 lO,l 9,3 9- lO I I .6 I0.7 11.4 I I -12 12.8 I I .I 12.4 13-15 10.5 12.4 I0.9 16-18 2.9 8.4 4.1 19-21 0.3 3.8 1.2 22-24 2.1 0.0 l .7 25-30 l .9 4.6 2.6 31-36 1.1 0,0 0,9 Total 12.9 14.1 13.2 Promedio (Meses) 4.63 5,09 4.74 Nacimientos 1417 428 1845 Nota: Se incluyen s6lo nacimientos a mujeres actualmente en uni6n. 28 del hijo. Así, resulta claro que el determinante final de la infertilldad post-parto es la duración de la amenorrea, Influída a su vez por la práctica de la lactancia, más que la práctica de la abstinencia prolongada. Diferenciales de la Infertilidad Post-parto La duración promedio de la lactancia, amenorrea y abstinencia post-parto, por área de residencia y nivel educativo, según grupos de edad de la madre al nacimiento del hijo, se presenta en el cuadro 2.11 y el gráfico 2.2. Existe clara evidencia de una lactancia más prolongada en el área rural que en el area metropolitana de San Salvador, pero la diferencia ha Cuadro 2.11 DURACION PROMEDIO DE LA LACTANCIA, AMENORREA Y ABSTINENCIA, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO. SEGUN GRUPOS DE EDAD DE LAS MADRES AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GROUPOS DE EDAD DE LAS MADRES ~0 AÑOS 30 0 MAS AÑOS LACTANCIA AMENORREA ABSTINENCIA LACTANCIA AMENORREA ABSTINENCIA Area de Residencia: Area Metropolitana 12.12 7,68 3.94 13.25 g.26 4.96 Resto Urbano 13.72 8.72 4.61 14.80 10.05 5.12 Area Rural 15.31 10,63 5.06 Ig.I5 13.55 5.12 Nivel Educativo: Sin Educación 15.34 12.11 5.33 17.23 12.63 5.52 Básica I-3 15.42 9.95 5.11 Ig.G5 12.63 4.65 Básica 4-6 14.00 8.31 3.71 14.77 l l . IS 5.88 Básica 7-9 II.50 6.86 4.64 - Media y Superior II.25 7.55 4.18 14.18 10.54 5.40 Total 14.02 9.32 4.63 16.95 II.87 5.09 NOTA: Se incluyen s61o nacimientos en los últimos 3 años de mujeres actualmente unidas. 29 dlsmlnuído en el tiempo, de casi sels meses entre las madres de 30 o más años a alrededor de tres meses entre las madres más jóvenes, indicando un mayor cambio en el área rural. Este fenómeno se refleja también en la duración de la amenorrea, en que la diferencia se ha reducido de cuatro a tres meses. En el caso de la abstinencia post-parto se encuentra una situación homogénea, según residencia, entre las madres de más edad, pero una tendencia entre las madres Jóvenes del área metropolitana a reanudar las relaciones sexuales un mes antes de lo que es usual entre las mujeres del área rural (4 meses versus 5 meses). La diferencia con las mujeres del resto urbano es de apenas medio mes. Los resultados según categorías de educación de la madre muestran esencialmente la misma tendencia, con algunas varlaclones que pueden deberse al menor tamaño muestral de estas categorías. Claramente las mujeres de menor educación tienden a amamantar sus hijos más tiempo que las más educadas, pero todos los estratos han ido disminuyendo la duración de la lactancia y las diferencias han decrecido. Por otra parte la duración de la amenorrea parece haber dlsminuído entre las mujeres con más educación, acrecentando las diferencias entre estratos. 20 18 16 14 M12 e s 10 e 8 s 6 4 2 0 Rurol Urbano I AMSS Gráfico 2.2 Infertilidad Post-Parto Amenorrea Abstinencia Rurol Urbono AMSS Residencia [ ] 300+ BB <30 RurQI Urbano ~SS 30 Algo similar ha ocurrido con la abstinencia post-parto, en que la situación relativamente homogénea del pasado parece haber variado a consecuencia de una tendencia de las mujeres jóvenes de mayor educación a reanudar las relaciones sexuales antes de lo que era común. La disminución de la práctica de la lactancia, con la consiguiente menor duración de la amenorrea post-parto, permitiría esperar un aumento de la fecundidad en el pasado reciente; a menos que la menor protección obtenida a través de la infertilidad post-parto sea compensada por la adopción de métodos anticonceptivos. Esta consideración es particularmente relevante en el caso de los estratos menos favorecidos, es decir en las áreas rurales y entre las mujeres de menor educación, que presentan la mayor disminución de la lactancia y son justamente las que usualmente encuentran más obstáculos a la adopción de la anticoncepción. 31 S. NIVELES Y TENDENCIAS DE LA FECUNDIDAD 3.1 In t roducc ión Del análisis del cuadro i.i en el Capítulo i se concluyó que el nivel de fecundidad de El Salvador ha mostrado valores altos a pesar de los esfuerzos públicos y privados por influir en su descenso, con los programas de educación en población y servicios de planificación familiar. Si bien la tasa bruta de natalidad (TBN) estlmada para el período 1975-1980 era de 43.3 por mil, sin embargo, en los años 1980-1985 se ha producido un descenso significativo llegando a una TBN de 38.0 por mil. El propósito central de este capítulo es el estudio de este descenso con la construcción de indicadores más refinados del nivel actual y la evolución reciente de la fecundidad. Todavía hasta 1979 estaba El Salvador en su etapa inicial de descenso de la fecundidad, donde las mujeres que ya tenían varios hijos eran las que planificaban la familia, presentando diferenciales de fecundidad por área de residencia. Respecto a estos diferenciales, con la encuesta FESAL-78 se llegó al consenso que entran en Juego dos conjuntos de factores condlcionantes. Los factores socio-económicos por una parte» que intervienen haciendo más funcional una familia numerosa en el campo (valor económico de los hijos, en una relación costo-beneflcio; necesidad de mano de obra familiar abundante; compensar la alta mortalidad infantil; establecer una estrategia de sobrevivencia para el futuro; etc.). El otro conjunto de factores está en estrecha relación con la menor aeeesibilidad a servicios de educación y salud, que conduce a una menor apertura motivacional respecto a las ventajas de una familia pequeña y causa mayores dificultades para acceder a conocimientos y medios que permiten asociar la sexualidad, la anticoncepción, la salud, y la reproducción humana dentro de la calidad de vida deseada. 33 En El Salvador» otro factor relevante es la edad de inicio de la fecundidad, es decir, la edad al contraer matrimonio o unlrse consensualmente. Por regla general, cuanto más temprana es la unión conyugal, mayor es la probabilidad de contribuir al incremento del nivel de fecundidad. En 1971, el 20 por ciento de las mujeres entre 15 y 20 años de edad ya habían tenido al menos una unión conyugal y para las mujeres de 20 a 24 años este porcentaje ascendía a 56 por ciento. Para 1980, nueve años más tarde, estos porcentajes sólo habían descendido en 7 por ciento en ambos grupos quinquenales, siendo siempre diferencial por área de residencia. En este capítulo por lo tanto, se presenta información sobre parldez de las mujeres entrevistadas y un marco de referencia actual que aunado a la historia de naclmlentos recolectada en FESAL-85 permiten el cálculo de tasas de fecundidad para los cinco años anteriores a la encuesta y el análisis de las características de los intervalos entre los nacimlentos estudiados. 3.2 La Fecund idad por Edad Del análisis de las encuestas de 1973 y 1978 se observó que el nivel de la fecundidad expresado por la tasa global de fecundidad o TGF (el número de hijos que la mujer tendría al término de su vida reproductlva si en cada año de edad tuvlese hijos de acuerdo a las tasas observadas), se había mantenido por encima de los 6 hijos por mujer hasta mediados de la década de los setenta (6.1 en 1973 y 6.3 en 1978), pero luego experimentó un fuerte descenso del orden de un 30 por ciento, alcanzando el número de 4.4 hijos por mujer en los años 1980-1985. Las tasas específicas de fecundidad por edad del cuadro 3.1 muestran el patrón usual: una relativa alta tasa para el grupo 15 a 19 que aumenta hasta alcanzar su máximo en el grupo de 20 a 24 años; pero luego experimentan un fuerte descenso entre las mujeres de mayor edad. Este tipo de patrón por edad es indicativo de un grado apreciable de control de la fecundidad que tiende naturalmente a aumentar con la edad. 34 El numerador de cada tasa se obtiene elaslflcando los naclmlentos ocurrldos en el período de referencia según la edad de la madre al nacimiento del niño. El denominador de cada tasa se obtiene acumulando los meses-persona vividos por cada mujer en cada uno de los grupos de edad durante el período de referencia. En estos cálculos se incluyen sólo acontecimientos y tiempos de exposición entre las edades de 15 y 49 años, cualquiera que sea el estado conyugal de la mujer. Las tasas específicas se expresan en términos de naelmlentos por cada mil años-mujer de exposición. En el cuadro 3.1 se aprecia que la fecundidad venía descendiendo gradualmente en el período que va de cinco a dos años antes de la encuesta FESAL-85. Es así como la TGF descendió de 4.8 en el período 1980-1981 a 3.9 en 1983-1984. Esta tendencia se invirtió en el último período (1984-1985), prácticamente recuperándose los niveles del período 1982-1983. Este fenómeno fue particularmente más pronunciado en las mujeres menores de 35 años. Los resultados según área de residencia muestran grandes diferencias, como es de esperar en un proceso de transición. Las TGF indican que en el área metropolitana las mujeres tendrían al término de su vida reproductlva 3.3 hijos en promedio, las del resto urbano casl 4 y las del área rural casi 6. Lo anterior significa que el área rural, a pesar de haber tenido un descenso significativo, todavía en 1985 presenta un nivel de fecundidad similar al observado en 1973 a nivel nacional. Según nivel educativo, las diferencias resultan ser mayores entre las mujeres con educación media o superior (2.5 hijos por mujer) y las mujeres sin educación (6.0), que las observadas entre área metropolitana y área rural. Las dlferenelas observadas en las mujeres más jóvenes pueden asoelarse a los dlferenclales en la edad al casarse. En este sentido» es consistente encontrar que las mujeres con educación media o superior tengan una fecundidad relativamente baja antes de los 25 años, porque la mayoría a esa edad no se han unido eonyugalmente. En las edades mayores las diferencias están influídas básicamente por el uso de anticonceptivos. 35 Cuadro 3.1 TASAS ESPECIFICAS, TASAS GENERALES Y TASAS GLOBALES DE FECUNDIDAD, POR PERIODO CALENDARIO, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LAS MUJERES SEGUN GRUPOS DE EDAD PERIODO CALENDARIO, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD Tasa Tasa 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 General Global Años Ante@ de I@ Encuesta v Periodo Calendar io: Menos de 1 (1984-1985) 149 245 216 142 88 42 2 152 4.4 l (1983-1984) I I I 222 186 114 84 47 4 132 3.9 2 (1982-1983) 143 246 194 148 98 41 7 153 4.4 3 (1981-1982) 135 241 215 162 I06 49 11 159 4.6 4 (1980-1981) 148 255 212 186 I14 47 0 171 4.8 Area de Residencia: Area Metropolitana 117 198 176 98 45 20 0 125 3.3 Resto Urbano I19 214 175 123 88 32 6 127 3.8 Area Rural 174 306 255 222 145 73 5 199 5.9 Nivel Educativo: Sin Educación 248 298 261 201 136 49 0 184 6.0 Básica I-3 201 266 220 168 112 64 7 176 5.2 Básica 4-6 152 262 163 I07 59 27 14 146 3.9 Básica 7-9 I06 233 189 134 41 0 0 144 3.5 Media y Superior 40 136 183 85 24 22 O 89 2.5 Total 137 242 204 149 97 45 4 153 4.4 Nota: Los años calendarios utilizados para las tasas de fecundidad son aproximados. Como la mayor parte de las ent rev is tas se rea l i zaron en Mayo y Junio de 1985, las tasas para el año anter io r a la encuesta estar ían centradas a l rededor de Noviembre o Diciembre de 1984 y no cubren est r ic tamente el per iodo Ju l io de 1984-Junio de 1985. En cuanto a las tasas por ¿rea de res idencia y n ivel educativo, las estimaciones son promedio para los c inco años anter io res a la encuesta, es dec i r , el período 1980-1985. Como se puede apreciar en el Eráflco 3.1, el descenso de la fecundidad es evidente en todos los Erupos de edad, pero resulta mucho más marcado a partir del grupo 25-29. Estas diferencias son consistentes con la noción de que la nupclalldad ha permanecido estable en el tiempo, pero ha aumentado el grado de control de la fecundidad marital. 36 2 2 Tasa 1 1 Gráf ico 3.1 Tasas de Fecundidad Por Edad • 1973 D 1985 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Edad Las tasas globales de fecundidad por área de residencia se presentan en el gráfico 3.2. La fecundidad en el área metropolltana de San Salvador ha aumentado de 2.6 a 3.3 entre 1978 y 1985 pero en el área rural ha disminuido en forma pronunciada de 8.4 a 5.9 hijos por mujer. A pesar de este notable descenso de aproximadamente el 30 por ciento en el nlvel de la fecundidad del área rural~ todavía durante 1985 persisten importantes dlferenclales por área de residencia y nivel educativo. 3.3 La Fecxmdidad Nar i ta l Según Durac ión de la Unión En el cuadro 3.1 se consideraron los acontecimientos de todas las mujeres de 15 a 49 años de edad» independientemente de su estado conyugal; en cambio en el cuadro 3.2, se excluyen las mujeres solteras y las tasas se calculan según la duración de la union en vez de por grupos de edad. 37 TGF 9 8 7 6 5 4 3 2 11 O- Rural Gráfico 3.2 Tasas Globales de Fecundidad Urbana AM SS Toro I Residencia I , 1978 l [] 1985 Es conveniente advertir que estas tasas incluyen la experiencia de mujeres viudas, divorcladas y separadas, y en consecuencia no son tasas de fecundidad marital en un sentido estricto de la palabra. La experiencia indica» sin embarKo , que el efecto neto de la disolución de las unlones es modesto, porque donde hay altas tasas de disolución tienden a haber también altas tasas de segundas uniones. Las tasas específicas por duración de la unión muestran el patrón característico, con un alto valor en los primeros cinco años desde la primera unión y un rápido descenso posterior, que constituye evidencia adicional del alto grado de control de la fecundidad marital. La TGF de 4.7 representa en este caso el número promedio de hijos que tendría una mujer 30 años después de su primera unión, si cada año tuviese hijos de acuerdo a las tasas observadas. El promedio 4.7 para la mujer al~una vez unida es consistente con la TGF de todas las mujeres, si se acepta que más del 95 por ciento de las mujeres se ha unido eonyugalmente. 38 Cuadro 3.2 TASAS ESPECIFICAS, TASAS GENERALES Y TASAS GLOBALES DE FECUNDIDAD MARITAL, POR PERIODO CALENDARIO, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LAS MU3ERES SEGUN GRUPOS DE EDAD PERIODO CALENDARIO, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO AÑOS DESDE tA PRIMERA UNION Tasa Tasa 0-4 5-9 lO-14 15-19 20-24 25-29 General Global Años Antes de la Encuesta y Períod o Calendario: Menos de 1 (1984-1985) 370 250 139 116 67 17 201 4.8 1 (1983-1984) 316 190 149 85 55 29 174 4.1 2 (1982-1983) 350 202 151 94 98 33 197 4.6 3 (1981-1982) 319 248 166 128 59 46 205 4.8 4 (1980-1981) 350 217 180 155 72 32 217 5.0 Area de Residencia: Area Metropolitana 328 170 90 52 43 lO 169 3.5 Resto Urbano 307 195 131 95 52 30 170 4.1 Area Rural 381 288 231 179 99 40 244 6.1 Niv~l Educativo: Sin Educación 366 269 215 163 87 41 203 5.7 Básica I-3 381 253 182 127 84 21 205 8.I Básica 4-6 346 206 ID6 65 41 22 186 3.9 Básica 7-9 327 207 133 85 12 240 3.7 Media y Superior 305 I17 62 43 8 167 2.7 Total 341 222 156 115 70 30 198 4.7 Nota: Ver nota al cuadro 3.1. Las tasas según período confirman el descenso de la fecundidad marital en el período de clneo a dos años antes de la encuesta, seguido por una recuperación notable en el año inmediato anterior. Estos resultados indican de nuevo que la nupclalldad se ha mantenido relativamente constante y que la recuperación del nivel de fecundidad se debe a los cambios de la fecundidad marital en los primeros 10 años de unión conyugal. 39 Las cifras según área de residencia reflejan diferenciales de importancia, aunque de magnitud ligeramente inferior a los notados en el análisis de la fecundidad por edad de la sección 3.2. Esto indica que las diferencias notadas entre el área metropolitana y el área rural se deben en su mayor parte a la diferencia en la conducta reproductiva de las mujeres y, en mucha menor medida, a diferencias en la edad a la primera unión. Algo s imi la r se adv ier te en las tasas según n ive l educat ivo . Lo impor tante que se observa en es ta re lac ión es que las d i fe renc ias re la t ivas ent re los es t ra tos educac iona les son aprec iab les desde los pr imeros c inco años desde la un ión , lo que ind ica una práct i ca más temprana y pronunc iada de l cont ro l de la fecund idad ent re las mujeres de mayor educac ion . 3.4 La Fecund idad Acumulada El número de hijos tenldos por las mujeres entre 15 y 49 años representa la fecundidad acumulada en los últimos 20 a 30 años. Del cuadro 3.3, referido a todas las mujeres, el primer aspecto de interés es que la proporción de mujeres sin hijos disminuye rápidamente según la edad hasta alcanzar sólo un cuatro por ciento entre las mujeres de 45 a 49 años; este porcentaje baja al 0.8 por ciento entre las casadas o unidas, para el mismo grupo de edad (Cuadro 3.4). Esta última cifra estaría indicando un nivel relativamente bajo de Infertilidad primaria, que usualmente varía entre 3 y 5 por ciento. Otro aspecto de in terés es la d i s t r ibuc ión de l número de h i jos ten idos por las mujeres de mayor edad y en par t i cu la r de 40 a 49 años que, por acercarse a l l ím i te b io lóg ico de su capac idad de reproducc ión , representan los n ive les de fecund idad completa que preva lec ían en e l pasado . Los promedios de 6.5 h i jos para e l grupo ¿5-49 en e l cuadro re fer ido a todas las mujeres (Cuadro 6 .3 ) , y de 7 .0 para las ac tua lmente casadas o un idas (Cuadro 6 .4) ind ican un a l to n ive l de la fecund idad que debe ser caracter í s t i co de unos ve in te años antes de la encuesta . Llama par t i cu la rmente la a tenc ión la a l ta proporc ión de es tas mujeres que 40 Cuadro 3.3 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS, POR NUMERO DE HIJOS TENIDOS, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD HIJOS Total TENIDOS 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 0 78.0 33.9 10.9 5.9 4.6 4.6 4.0 29.0 1 15.2 24.9 12.6 8.0 3.8 3.6 3.4 12.6 2 5.7 23.4 23.2 17.9 12.4 8.1 5.7 14.6 3 1.0 11.8 22.7 20.B 14.9 12.6 6.4 12.2 4 0.1 3.8 15.4 19.0 13.7 I0.0 I I .9 9.0 5 0.0 1.6 7,9 9.1 14.0 I I .0 10.2 6.0 6 0.0 0.3 4,9 8.8 9.3 10,3 I0.8 4.7 7 0.0 O.l 1.9 4.3 9.9 I I .3 8.4 3.6 8 0.0 0.0 0.4 3.3 6.7 7.2 10.8 2.7 9 0.0 0.0 0.0 1.6 4.6 7.1 g.4 2,1 lO 0.0 0.0 0.0 0.9 3.9 6.8 5.6 l .6 I I 0.0 0.0 0,0 0,2 1 .l 3,3 5.5 0.9 12 y Mås 0,0 0.0 0.0 0.I 1.3 4.3 8.1 1.2 Total I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 Promedio 0.30 1.33 2.75 3.64 4.85 5.77 6.50 2.78 (N) 1240 I028 844 687 546 447 415 5207 Cuadro 3.4 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS, POR NUMERO DE HIJOS TENIDOS, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD HIJOS Total TENIDOS 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 0 32.6 9.7 3.3 l .5 1.3 2.3 0.8 6.4 l 42.9 30.7 I I .3 6.1 2.8 2.8 2.6 14.3 2 20.5 33,0 25.4 17.6 11.4 6.8 5.1 19.3 3 3.5 17.6 24.2 22.7 14.9 12,8 6,4 16.6 4 0,4 5.7 17.5 20.5 14.6 lO.l 10.3 12.3 5 0.0 2.7 9.8 10.6 15.3 11.2 9.8 8.5 6 0.0 0.6 6.0 9,I I0.3 I0.4 12.l 6.5 7 0.0 0.2 2.3 4.9 9.6 12.0 7.7 4.6 8 0.0 0.0 0.4 3.9 7.6 8.8 l l .8 3.8 9 0.0 0.0 0.0 1.5 5.5 8.7 I0.2 2.9 lO 0.0 0.0 0.0 1.2 3.8 7,1 6.3 2.0 I I 0.0 0.0 0.0 0.2 1.4 3.3 5.7 1.2 12 y Mis 0.0 0.0 0.0 0,I 1.7 3.8 10.2 1,6 Total 100,0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100,0 100.0 Promedio 0.96 1.90 3,08 3.94 5.18 6.05 7.06 3.77 (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 41 alcanzaban a tener seis o más hijos en el pasado: 58.6 por ciento en relación a todas las mujeres y 65 por ciento para las actualmente unidas. Los resultados en ambos cuadros permiten contrastar los promedios de hijos tenidos por el total de mujeres con los promedios de las mujeres actualmente unidas, a fin de apreciar los efectos de la nupcialidad. En las edades jóvenes las diferencias son relativamente grandes y reflejan el hecho de que la mayoría de las mujeres son aún solteras y no expuestas al riesgo de embarazo. A partir del grupo 25-29 los promedios son más parecidos, reflejando el hecho de que ya se ha casado o unido una gran mayoría de las mujeres. Las diferencias que persisten en los últimos tramos reflejan un modesto efecto de la disolución de las uniones, que es razonable si se acepta que sólo una minoría de las mujeres viudas o separadas está expuesta. Si bien se considera que la nupeialldad se ha mantenido constante, existe la posibil idad que la edad al casarse sea un factor sobre la fecundidad. La información básica se presenta en el cuadro 3.5. Entre las mujeres que se han unido por primera vez en los últimos cinco años el promedio de hijos tenldos tiende a aumentar con la edad al casarse. En eamblo en las unlones con mayor tiempo, por ejemplo, entre las mujeres que se unieron hace quince o veinte años, el promedio de hijos tenidos tiende a disminuir con la edad de la primera unión. La causa aparente es que las mujeres que se casan más tarde tienden a "ponerse al día," pero existen otras posibles explicaciones, entre ellas: Que es más probable que estas mujeres hayan tenido hijos antes de la fecha declarada para la primera unión. Que no estén sujetas a la sub-fertil ldad común entre las adolescentes. Que amamanten a sus hijos menos tiempo, lo que disminuye los intervalos entre los primeros nacimientos, antes de que adopten el uso de anticonceptivos; principalmente entre las mujeres urbanas y con mayor educación. 42 Cuadro 3.5 PROMEDIO DE HIJOS DE LAS MUJERES ALGUNA VEZ UNIDAS, POR AÑOS DESDE LA PRIMERA UNION SEGUN EDAD DE LA PRIMERA UNION EDAD A LA PRIMERA UNION ÃNOS DESDE LA Total PRIMERA UNION Menos 15-17 18-19 20-21 22-24 25 o de 15 más O- 4 1.07 l . l l 1.21 1.13 1.38 2.02 1.23 5- 9 2.54 2.65 2.59 2.53 2,50 3.Dl 2.63 IO-14 3.75 3.81 3.78 3.55 3.54 3.67 3.72 15-19 5.16 4.98 4.90 4.70 3.69 4.67 4.78 20-24 6,71 6.49 5.44 5.98 4.83 5.93 25 o más 6.75 8.18 6.92 6.00 7.32 Total 4,24 3.97 3.64 3.32 3.07 3.31 3.69 (N) 377 1444 888 529 400 274 3912 Por otra parte, la menor fecundidad acumulada en las mujeres que se unieron hace más de quince años y con mayor edad es consistente con el hecho de que éstas tienen mayor edad y en consecuencia menor fecundidad natural. En todo caso es notable que aún las mujeres que se casan después de los veinte años alcanzan a tener 6 hijos al término de su vida reproductiva. Para completar el análisis de la fecundidad acumulada es necesario conocer la relación que se establece en el cuadro 3.6. Las cifras según área de residencia muestran diferencias relativamente modestas en las edades más jóvenes, que aumentan en forma notable hacia las edades más avanzadas. De este patrón se infiere nuevamente que el diferencial urbano-rural no se debe a los patrones de nupcialidad sino al control de la fecundidad marital. Esta diferencia entre el área metropolitana y el área rural en términos de la fecundidad completa en el pasado (promedio de hijos tenidos por las mujeres de 45-49 años) se traduce en 2.1 hijos más en el área rural. 43 Cuadro 3.6 PROMEDIO DE HIJOS TENIDOS POR LAS MUJERES ENTREVISTADAS, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN GRUPOS DE EDAD AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Area de Residencia: Atea Metropolitana 0.25 1.11 2.23 2.92 3.64 4.53 5.51 2.12 Resto Urbano 0.27 I . I I 2.45 3.38 4.55 4.97 5.91 2.55 Area Rural 0.38 1.76 3.46 4.63 6.17 7.34 7.64 3.59 Nivel Educativo: Sin EducaciSn 0.62 2.08 3.54 4.64 5,89 6.79 7.99 4.73 Båsica I-3 0.44 1.82 3.17 4.28 5.60 8.45 6.63 3.55 Båsica 4-6 0.35 1.44 2.68 3.36 4.02 4.38 5.36 2.35 Båsica 7-9 0.18 1.14 2.11 2.28 3.09 3.19 3.49 1.08 Media y Superior 0.08 0.47 1,50 2.33 2.43 2.96 2.90 1.12 Total 0.30 1.33 2.75 3,64 4.85 5.77 6.50 2.78 (N) 1240 I028 844 687 546 447 415 5207 Los resu l tados se&ún e l n ive l educat ivo d i f te ren de aque l los por á rea de res idenc ia en e l sent ido de que los d i fe renc ia les ent re las mujeres s in educac ión y las mujeres con educac ión media y super io r son mayores y ev identes en todos los &rupos de edad. Es te d i fe renc ia l es t í d i rec tamente re lac ionado con e l hecho de que las mujeres con educac ión media y super io r , en té rminos genera les , re tardan la p r imera un ión y cont ro lan en mayor grado su fecund idad . 3 .5 E l Descenso de la Fecund idad En la sección 3.2 se presentó evidencla de un descenso reciente de la fecundidad, basada en la comparación de los resultados de la encuesta de 1985 con las encuestas de 1973 y especialmente las de 1978. En esta sección se complementa ese análisis, resumiendo la evidencia interna que proporciona FESAL-85 sobre el descenso de la fecundidad. 44 La parldez de las mujeres de 45-49 anos entrevlstadas en FESAL-85 representa los niveles de fecundidad en el pasado. Es posible apreciar la magnitud del descenso en los distintos grupos poblacionales comparando esa información con las tasas globales de fecundidad encontradas en la misma encuesta. La comparación se presenta en el cuadro 3.7. En primer lugar existe clara evidencia de un apreciable descenso de la fecundidad en los últimos quince o veinte años, de un nivel de 6.5 hijos a tasas globales de 4.4, o un descenso del 32 por ciento. Esta disminución, sin embargo, no ha sido uniforme en los distintos estratos por área de residencia y nlvel educativo. Cuadro 3.7 PROMEDIO DE HIOOS DE LAS MUOERES DE 45-49 ANOS Y TASAS GLOBALE5 DE FECUNDIDAD PARA LOS ULTIMOS CINCO AÑOS, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO AREA DE RESIDENCIA Tasa Global Promedio Y Tasa Global de Fecundidad Hijos NIVEL EDUCATIVO de Fecundidad Marital Tenidos (15-49) 1 (0-29) 2 (45-49) 3 Area de Residencia: Area Metropolitana 3.27 3.46 5.51 Resto Urbano 3.78 4.05 5.91 Area Rural 5.90 6.09 7.64 Nivel Educativo: Sin Educación 5.96 5.71 7,99 B~sica 1-3 5.19 5.09 6.63 B¿sica 4-6 3.92 3.93 5.36 B~sica 7-9 3.51 3.67 3.49 Media y Superior 2,45 2.67 2.90 Total 4.40 4.67 6.50 1 Mujeres 15-49. 2 Mujeres con duración de la primera uni6n in fer ior a 30 años. 3 Promedio de hijos tenidos por las mujeres del grupo 45-49. 45 En efecto, la fecundidad en el área metropolitana de San Salvador ha descendido de su nivel histórico de 5.5 hijos a 3.3, un descenso del 41 por ciento. En cambio en el área rural la fecundidad ha descendido de 7.6 hijos a poco más de 6, o sea un 23 por ciento. La fecundidad actual en el área rural es aún mayor a la que prevalecía en el área metropolitana de San Salvador hace quince o veinte años. Si se comparan estos resultados con las tasas globales encontradas con FESAL-78 y que se analizan en la sección 3.2, se concluye que el cambio observado en el área metropolitana ocurri6 en gran medida antes de 1978, mientras que el cambio en el área rural es mucho más reciente y tuvo lugar después de 1978. Las cifras según educación muestran un panorama distinto. En este caso las mujeres de mayor educación no muestran grandes cambios; pero estos estratos ya habían logrado una fecundidad completa de alrededor de tres hijos hace quince o veinte años. En cambio las mujeres sin educación o sólo con educación primaria muestran descensos notables; en el caso de las primeras, por ejemplo» la fecundidad ha descendido de un nivel de ocho hijos a seis. Son Justamente estos grupos, que constituyen una mayoría de la población, los que explican el descenso de la fecundidad a nivel nacional en el pasado reciente. Estos resultados son consistentes con la noción de que el proceso de transición hacia menores niveles de fecundidad se inició hace largo tiempo entre las mujeres de mayor educación y ha ido alcanzando en los últimos años los estratos menos educados. Por otra parte el proceso comenz6 antes y ha sido más marcado en el área metropolitana y el resto urbano» aunque en los últimos años ha comenzado a afectar en forma significativa las áreas rurales. En todo caso los niveles que prevalecen actualmente en los sectores menos prlvileglados son aún altos, indicando que existe al menos el potencial de futuros descensos de importancia en la fecundidad, al disminuir los dlferenclales que aún persisten. 46 4. ANTICONCEPCION 4.1 Introducción La prevaleneia del uso de métodos anticonceptivos es uno de los más importantes determlnantes próximos de la fecundidad. En el caso de El Salvador su estudio adquiere particular significación si se considera la evidencia acumulada de un descenso notable de la fecundidad, junto a una relativa estabilidad de la nupclalldad y una tendencia a la disminución de la práctica de la lactancia prolongada. En este capítulo se discute el proceso de adopción de métodos de regulación de la fecundidad, procediendo en una secueneia lógica que incluye los niveles de conocimiento de anticonceptivos y de fuentes dónde obtenerlos, el uso de métodos alguna vez en el pasado y el uso actual de anticonceptivos. Se considerarán también algunos aspectos actltudlnales relacionados con el proceso de adopción, tales como las razones personales para no usar métodos, las intenciones de uso en el futuro de las mujeres que actualmente no están usando anticonceptivos y las actitudes hacia la planificación familiar en general. 4.2 E l Conoc imiento de Métodos En FESAL-85, como en otras encuestas de fecundidad y planificación familiar, las preguntas sobre conocimiento de métodos anticonceptivos se refleren a haber oído hablar de ellos, más que a un conocimiento efectivo de cómo usarlos. En primer lugar se pidió a las entrevlstadas que nombraran los métodos de los que habían escuchado o conocieran. Para cada método no mencionado, se ley~ una breve descripción y se preguntó si habían oído hablar de el. Este tipo de sondeo es necesario para evitar subestimar el nivel de conocimiento y uso de métodos. 47 El cuadro 4.1 muestra el porcentaje de mujeres que declaró haber oído hablar de cada método anticonceptivo, desagregado para cada grupo quinquenal de edad. Los resultados indican que el conocimiento de métodos anticonceptivos es prácticamente universal en El Salvador, ya que un 89 por ciento de las entrevlstadas ha escuchado de al menos un método. De hecho, todas las mujeres que conocen anticonceptivos han oído hablar de al menos un método moderno (esterilización masculina y femenina, dispositivo Intra-uterlno o DIU, píldora, inyección, condón, tabletas vaglnales y diafragma, Jalea o espuma.) Cuadro 4.1 PORCENTAJE DE MUJERES ENTREVISTADAS QUE CONOCEN METODOS ANTICONCEPTIVOS POR METOOO, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD METODO Total ANTICONCEPTIVO 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Píldora 70.5 87.0 9].0 90.1 88.7 88.7 87.0 84.5 Esteri l ización Femenina 65.9 81.8 90.6 90.1 89.3 90.1 87.0 82.5 Condón 59.8 76.5 82.0 80.1 77.6 74.7 74.4 73.7 Depositivo (D[U) 52.9 75.6 83.4 82.5 80.9 80.3 78.3 73.5 Inyecci6n 44.1 62.8 71.8 66.6 69.4 63.9 62.8 61.1 Esteri l ización Masculina 39.8 57.1 69.5 68.8 65.8 67.3 67.6 59.2 Tabletas Vagina]es 24.1 43.2 52.8 52.0 49.9 49.2 47.8 43.0 Ritmo 21.I 36.6 44.6 42.6 41.8 35.3 33.7 35.2 Diafragma y Vaginales I 16.5 30.4 42.0 42.9 38.l 36.3 34.7 32,3 Retiro 9.1 17.5 24.4 22.6 20.7 20.1 18.7 17.9 Otros 0.7 1.3 2.6 2.2 2.2 2.4 2.1 1.7 Algún Método Moderno 76.2 90.7 95.3 93.5 93.4 93.7 91.7 89.0 Cualquier Método 76.2 90.7 95.3 93.5 93.4 93.7 91.7 89.0 (N) ]240 1028 844 687 546 447 415 5207 lIncluye Diafragma, Cremas, 3aleas y Espumas. Las cifras desglosadas según grupos de edad muestran que el conocimiento de anticonceptivos se incrementa hasta alcanzar un nivel máximo en las mujeres con edades entre 25 y 29 años, lo cual se debe probablemente a que con el paso de los años las mujeres han tenido mayor oportunidad e interés de oír hablar de métodos anticonceptivos. A partir de este 48 grupo se experimenta un leve descenso entre las mujeres de edades mayores. Entre los métodos anticonceptivos que conocen las mujeres, los más mencionados fueron la píldora y la esteril ización femenina. Otros métodos conocidos por la mayoría de entrevlstadas son el condón y el DIU, seguidos por la inyección y la esteril ización mascullnao Como se observa, el conocimiento, además de alto y diversificado se caracteriza porque los contraceptivos más populares son los modernos de mayor eficacia. La popularidad de los distintos métodos se puede apreciar también en el gráfico 4.i, que muestra el porcentaje de entrevistadas que conoce cada método entre las mujeres actualmente casadas y unidas y además, las proporciones que han usado alguna vez y que usan actualmente cada método, que se comentan más adelante. Gráfico 4.1 Conocimiento y Uso do Nlotodos Piídora Esterilización' DIU Cond<~n ' Inyeccl6n' Vasectom(a Tabletas' Ritmo Diafragma Retiro' Otros "~'~'==~~~~-"sl~"s,, ""lh,,, III . I1.11 i m~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~I~~~~~~~~~~~~~ i ~~~~~~~~~i~~m~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ii~B~~~~~RRtij~i~~~~~~~i~~~~~~Hi~~~i~i~i~~ii~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ t i i ~~i~~H~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~iii~~~~ij]f~ | illillilllliiffllllllllllHlitnffinliJlllllllllllllH 0 10 20 30 40 50 60 70 SO 90 % • Uso Actual [ ] Uso Ah te rio r [ ] Conoce Nunco Uso 49 En el cuadro 4.2 se muestra el porcentaje de mujeres actualmente unidas que conocen algún método moderno, por área de residencia y nivel educativo, según número de hijos vivos. Los datos muestran que prácticamente todas las mujeres en unión conocen algún método moderno. En términos del número de hijos sobrevivientes se nota un rápido aumento del conocimiento con la llegada del primer hijo y luego una tendencia suave de aumento y posterior disminución, similar a la encontrada en términos de la edad. Cuadro 4.2 PORCENTAJE DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE CONOCEN ALGUN METODO ANTICONCEPTIVO MODERNO, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN NUMERO DE HIJOS VIVOS AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO NUMERO DE HIJOS VIVOS 0 1 2 3 4 Total 5o Más Area de Residencia: Area Metropolitana 94.5 98.7 98.1 IO0.O 97.8 93.0 97.8 Resto Urbano 82.9 95.5 96,3 97.4 96.4 96.2 95.4 Area Rural 72.3 83.6 85,2 91.2 92.7 90.9 87.9 Nivel Educativo: Sin Educación 63.5 75.9 81,2 90.2 88.0 89.4 85.6 Básica I-3 73.3 87.1 94.6 95.2 97.0 95.0 92.8 Básica 4-6 85.1 96.4 96.5 98.9 98.8 95.7 96.5 Básica 7-9 93.6 97.7 97.4 lO0.O - 97.3 Media y Superior lOO.O IO0.O 99.1 lO0.O lO0.O 99.7 Total 81.1 93.3 93.7 96.2 95.2 92.6 93.1 (N) 226 505 700 596 411 728 3164 Existen, sin embargo, algunas diferencias entre los diversos sub-grupos poblacionales considerados en este cuadro. La proporción que conoce un anticonceptivo moderno es mayor en el resto urbano y en el área metropolitana de San Salvador, sobre todo en las mujeres con menos hijos, en relación con las mujeres del área rural. En forma similar, la proporción que conoce aumenta con el nivel educativo en cada sub-grupo, según el número de hijos vivos. 50 En resumen, entonces, puede concluírse que el conocimiento de métodos modernos eflcientes es una etapa prácticamente superada en el proceso de adopción de la antleoncepclón en El Salvador, aunque deben continuarse los esfuerzos de información entre las mujeres más jóvenes» las del área rural y las de menor educación. 4.3 El Conocimiento de Fuentes El siguiente paso en el proceso de adopción es el conocimiento de fuentes donde obtener información y suministros de métodos anticonceptivos. En la encuesta se preguntó a cada mujer que conocía alguno de los métodos clínicos (esterilización femenina y masculina y DIU) o métodos que requieren suministros (píldora, condón, inyección, tabletas vaginales y otros métodos femeninos como el diafragma, jalea» espuma y cremas) por la fuente más cercana de obtención de cada método. Los resultados aparecen en el cuadro ¿.3. Antes de comentar estos resultados es conveniente advertir que la mención de una fuente no implica necesariamente que el método en cuestión esté disponible en ella. De hecho, para métodos como las tabletas vaginales y el diafragma, algunas mujeres mencionan como las fuentes más cercanas ciertas instituciones que normalmente no ofrecen esos métodos. Hecha esta salvedad» debe notarse que una gran mayoría de las mujeres que conoce los métodos modernos sabe dónde obtenerlos: el porcentaje que menciona alguna fuente varía entre 76 por ciento» en el caso de la esteril ización masculina, y 90 por ciento en el caso de la píldora, que es el método más conocido. En cuanto a l t ipo de fuente que las mujeres dec la ran como más cercana predominan c la ramente los es tab lec imientos de l M in i s ter io de Sa lud Púb l i ca y As i s tenc ia Soc ia l (NSPAS), aunque ex is ten d i fe renc ias según e l método de que se t ra te . En e fec to» e l MSPAS predomina en e l caso de los métodos c l ín i cos , como son la es ter i l i zac ión femenina y mascu l ina y e l 51 DIU; pero recibe fuerte competencia de las farmaclas en el caso de los restantes métodos, que requieren suministros períodlcos. Por otra parte, las clínicas de la Asociación Demográfiea Salvadoreña (ADS) y del Instituto Salvadoreño del Seguro Soelal (ISSS) tienen porcentajes de mención muy slmilares para todos los métodos. A todas las mujeres que mencionaron fuentes de métodos más cercanas se les preguntó cuanto tiempo se demorarían en llegar hasta ellas y si Irían a pié o usando algún medio de transporte. Estos datos se resumen Cuadro 4.3 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES POR CONOCIMIENTO DE FUENTE ANTICONCEPTIVA MAS CERCANA $EGUN METODO ANTICONCEPTIVO METODO ANTICONCEPTIVO QUE CONOCEN CONOCIMIENTO DE FUENTE Esteri l i - Tabla- MAS z~qi~n Inyec- Píl- Con- tas Total CERCANA Feme- Mascu- ción DIU dora dón Vaga- OM l nana fina nales MSPAS 72.8 58.6 37.2 65.1 47.6 42.6 38.8 37.6 52.1 Farmacia 0.0 0,0 31.6 2.3 27.6 31.8 32,4 30.5 18.0 ADS 7.4 8.4 3.6 7.9 5.2 4.9 5.3 5.8 6.I ISSS 6.8 6.6 2.9 5.1 4.2 3.0 3.9 4.3 4.7 Clínica-Médico 1.7 1.9 2.2 2.6 1.2 0.8 1.4 1.6 I .7 Pro-Familia 0.0 0.0 0.5 0.0 2.8 2.6 I .5 1.4 1.l Otro 0.2 0.2 0.3 0.2 0.9 o.g 0.2 0.2 0.4 ARS 0,0 0.0 0.0 0.0 0.4 0.3 0.2 O.l O.l No Conoce Fuente l l , l 24.4 21.6 17.0 10.1 13.2 16.4 18.5 15.8 Total I00,0 I00.0 lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O (N) 4293 3081 3180 3828 4397 3837 2237 1680 4634 Nota: Porcentajes calculados en base a las mujeres que conocen o han oído hablar de los métodos anticonceptivos. IOM: Otros Métodos, incluye Diafragma, Cremas, Jaleas y Espumas. 52 en e l cuadro 4 .4 en té rminos de l porcenta je de mujeres que conoce a lguna fuente a no más de media hora de v ia je . E1 cuadro inc luye todas las mujeres» inc luso las que no conocen métodos modernos y las que han oído hab lar de e l los pero no mencionan n inguna fuente , las que para es tos efectos se clasifican en la categoría que no conoce una fuente cercana. E1 conocimiento de la fuente se discrimina por área de residencia y el nlvel educativo, según edad de las entrevistadas. En términos g loba les las c i f ras ind ican que las d i s t in tas fuentes y programas de p lan i f i cac ión fami l ia r cubren en forma adecuada» desde e l punto de v i s ta de prox imidad f í s i ca» a l rededor de dos te rc ios de las mujeres sa lvadoreñas . Es impor tante notar que para e l te rc io res tante Cuadro 4.4 PORCENTAOE DE MUOERES ENTREVISTADAS QUE CONOCEN UNA FUENTE CERCANA DE ANTICONCEPTIVOS, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO SEGUN GRUPOS DE EDAD AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Area de Residencia: Area Metropolitana 72.2 85.9 85.7 B9,8 87.6 88.5 84.5 83.4 Resto Urbano 65.9 82.1 85.2 82.3 85.2 79.9 87.3 79.2 Rural 32.9 41.1 42.5 51.5 42.6 43.3 39.0 40,g Niv@l Educativo: Sin Educaci6n 28.2 52.2 46.7 55,8 47.4 46.9 54.7 48.2 B~sica 1-3 38.5 52.7 62.5 71.8 69.1 71.1 62.8 59.4 Básica 4-6 54.5 55.7 78.5 79.0 85.5 88.5 81.9 71.4 B~sica 7-9 60.6 82.3 82.7 83.5 83.8 85.9 go.1 72.4 Media y Superior 88,1 89.0 88.9 93.7 100.0 98.1 100.0 gl.O Total 56.6 69.1 69.8 74.5 70.2 68.1 67.5 66.8 (N) 1240 1028 844 687 546 447 415 5207 Nota: Los porcentajes calcu]ados se refieren a mujeres que conocen fuente de anticonceptivos a no más de media hora de viaje. 53 no se sabe sl efectlvamente no hay fuente alguna a media hora de viaje o, si por el contrario, existe una o más fuentes pero las mujeres no las conocen. Para dilucidar este punto el ideal es contar con información a nivel de la comunidad. En todo caso las cifras disponibles pueden ser Interpretadas en términos de cobertura efectiva de los servicios. La variación de la proporción que conoce una fuente cercana, según edad, muestra la tradicional forma de U invertida, que probablemente refleja la dependencia del conocimiento de métodos de la edad de la mujer, notándose que el conocimiento se incrementa hasta 75 por ciento en el subgrupo de mujeres entre 30-34 años, para luego disminuir gradualmente en las de edades mayores. Mas interesantes resultan aquí los diferenciales según área de residencia y nivel educativo, que aparecen también en el gráfico 4.2. Mientras que en el área metropolitana de San Salvador y en el resto urbano alrededor del 80 por ciento de las mujeres % 100 90 Gráfico 4 .2 Conocimiento de Fuente Cercana Rural Urbano AMSS Residencia 0 1-3 4 -6 7-g Años de Educacion 1 O+ 54 conoce una fuente cercana, en las áreas rurales la cifra se reduce a prácticamente la mitad. En términos del nivel educacional, se observa que las proporciones totales se incrementan según se eleva el nivel educativo, siendo más notorio el diferencial entre las categorías extremas, ya que mientras 9 de cada 10 mujeres del subgrupo con máxima educación conocen la fuente, aproximadamente la mitad de las mujeres sin educación informaron dicho conocimiento, siendo mayor esta diferencia en el grupo de menor edad. En resumen, el nivel de cobertura que parece adecuado a nivel nacional esconde dos realidades distintas desde el punto de vista de la disponibil idad de servicios de planificación familiar, como son, las mujeres del área rural y las de menor educación con desventaja en relación con los sub-grupos más favorecidos. 4.4 El Uso Anterior de Métodos A todas las mujeres que declararon conocer algún método se les preguntó si lo habían usado alguna vez. Esta información se presenta en el gráfico 4.1 y en más detalle en el cuadro 4.5, que muestra el porcentaje de mujeres actualmente unidas que ha usado alguna vez cada método anticonceptivo, según grupos de edad. Se ha elegido esta base para facilitar la comparación de estas cifras con los datos de uso actual de anticonceptivos que se presentarán en la próxima sección. En términos globales la mayoría de las mujeres actualmente unidas (59 por ciento) han usado alguna vez un método moderno, progresando al menos hasta esta segunda etapa del proceso de adopción. El método más popular, en términos del porcentaje que lo ha usado es la píldora, (32 por ciento), seguida muy de cerca por la esterilizclón femenina. El dispositivo intra-uterino y el condón son dos métodos muy conocidos pero solamente lo han usado alrededor del 10 por ciento. Es interesante notar la variación de estas cifras según la edad. En términos generales las que han usado algún método moderno aumentan hasta 72 por ciento entre las de 30-34 años y descienden en las de mayor edad. 55 Cuadro 4.5 PORCENTAJE DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE HAN USADO ANTICONCEPTIVOS. POR METODO USADO, SEGUN GRUPOS DE EDAD METODO GRUPOS DE EDAD ANTICONCEPTIVO USADO 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Píldora 24.7 30.5 39.7 35.3 31.3 30.7 24.2 32.3 Esterilización Femenina 0.9 13.0 33.6 49.1 45.2 44.3 32.2 31.8 Dispositivo (DIU) 6.8 l i .2 I I .5 I0.8 12.0 16.0 9.4 l i .2 Condón 4.5 I I .4 13.8 12.3 7.3 7.7 5.3 9.9 Ritmo 4,5 7.6 I0.6 13.1 9.9 6.8 4.1 8.8 Tabletas Vaginales 2.1 4.4 6.3 6.7 7.1 5.1 7.4 5.7 Inyección l .3 4.5 8.4 6.7 5.3 4.2 l .8 5,2 Retiro 3.4 4.8 6.5 4.2 5.5 5.4 2.8 4.9 Diafragma y Vaginales I 0.8 0.7 2.0 2.0 2.7 2.9 2.8 1.9 Esterilización Masculina 0.0 O.O 0.9 0.7 1.5 l.O 0.8 0.7 Otro 0.0 0.3 0.2 0.4 0.3 0.0 O.O 0.2 Algún Método Moderno 32.3 49.8 68.3 71.5 62.4 80.1 48.8 58.5 Cualquier Método 34,7 52,5 70.6 73.6 65.4 61.5 48.8 60.6 (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 IIncluye Cremas, Jaleas y Espumas. El porcentaje que ha usado alguna vez la píldora varía relativamente poco con la edad, aumentando hasta 40 por ciento entre el sub-grupo de 25-29 años y luego disminuyendo» como cabría esperar, en un método que puede ser ensayado por mujeres en diferentes etapas de su vida reproductiva. En cambio, el porcentaje que se ha esterilizado varía notablemente con la edad, aumentando hasta alcanzar un máximo en el grupo 30-34 para luego disminuir. Esta tendencia, que se comentará en detalle más adelante, sugiere que la esteril ización es un método de introducción reciente y que se ha concentrado en mujeres de mediana edad. En el cuadro 4.6 se presenta el porcentaje que ha usado un método moderno entre las mujeres actualmente unidas, por área de residencia y 56 Cuadro 4.6 PORCENTAJE DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE HAN USADO UN METODO ANTICONCEPTIVO MODERNO, POR AREA DE RESIDENCIA, Y NIVEL EDUCATIVO SEGUN GRUPOS DE EDAD AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Area de Residencia: Area Metropolitana 50.4 69.9 81.3 88.0 81.0 75.6 67.8 76.4 Resto Urbano 34.6 53.1 76.5 78,0 62.9 76.0 63.8 65.2 Area Rural 20.4 32.1 52.1 50.I 47.4 37.2 26.8 39.8 Nivel Educativo: Sin Educacidn 28.8 35.1 49.9 49.3 45.3 50.9 34.3 43.9 Básica I-3 19.2 40.9 67.0 68.3 63.3 56.6 41.2 53.6 Básica 4-6 39.4 51.9 76.5 82.3 74.8 71.7 70.5 66.8 Básica 7-9 38.2 67.6 72.8 73.2 74.6 78.1 81.5 65.7 Media y Superior 44.3 60.6 82.2 91.1 80.0 85.8 88.2 77.5 Total 32.3 49.8 68.3 71.5 62.4 60.1 48.8 58.5 (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 nivel educativo, según grupos de edad. E1 patrón general de los datos es similar al notado en los cuadros anteriores» con grandes diferencias entre el área metropolitana de San Salvador y el área rural y entre los distintos niveles educacativos. En el grupo de 30 a 34 años» por ejemplo, en que el uso alguna vez alcanza su máximo (72 por ciento), se encuentra que prácticamente un 90 por ciento de las mujeres de San Salvador y 92 por ciento de las mujeres con educación media o superior han usado un método moderno, comparado con alrededor de la mitad de las mujeres rurales o sin educación. A nivel general se observa que el porcentaje de mujeres del área metro- politana de San Salvador que ha usado es casi el doble (76 por ciento) en relación con las del área rural. Se observa igualmente un incremento según aumenta el nivel educacional de 44 por ciento entre las mujeres sin educación a 78 por ciento entre las de educación media y superior. 57 4.5 El Uso Actual de Métodos A todas las mujeres que habían usado anticonceptivos alguna vez se les preguntó si estaban usando actualmente algún método, excepto las embarazadas, que obvlamente no están usando, y las esterillzadas, en que se siguió la práctica usual de codiflcarlas como usuarias actuales. El cuadro 4.7 muestra la distribición porcentual de las mujeres actualmente unidas que usan anticonceptivos por método, según grupos de edad. En este cuadro hay dos aspectos que comentar: uno es la tasa de prevalencla o porcentaje de mujeres actualmente en unión que están usando anticonceptivos, y el otro es la distribución de las usuarias según método. En términos de prevalencia se nota que prácticamente la mitad (47 por ciento) de las mujeres en unión está usando un método anticonceptivo. Esta cifra representa una alta cobertura de los programas de planif icación familiar y una mejora significativa con respecto a la situación en 1978, en que la cifra comparable era un 34 por ciento de las mujeres unidas entre 15 y 49 años. El detalle según edad revela el patrón usual en forma de U invertida, con un máximo en el grupo de 30-34 años, en que la tasa de prevalencia alcanza un 63 por ciento, y cifras menores entre las mujeres jóvenes, que recién comienzan su vida reproductlva, y entre las de mayor edad, muchas de las cuales no son fértiles y en consecuencia no necesitan métodos anticonceptivos. La distribución de las usuarias según método revela un predominio absoluto de la esteril ización femenina, que representa un tercio de las mujeres en unión y dos tercios de las usuarias actuales de métodos anticonceptivos. El segundo lugar lo ocupa la píldora con un 14 por ciento del total de usuarias, seguida a su vez por el dispositivo intra-uterino, con un siete por ciento. 58 Cuadro 4.7 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE USAN ANTICONCEPTIVOS, POR METODO, SEGUN GRUPOS DE EDAD GRUPOS DE EDAD METODO Total ANTICONCEPTIVO 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Esteril ización Femenina 0.9 13.0 33.4 49.0 45.2 44.3 32.2 31.8 Píldora 13.1 10.6 10.2 4.2 2.0 1.6 0.8 6.6 Dispositivo (DIU) 4.4 5.5 3,7 2.9 2,3 1.2 1.4 3.3 Ritmo l .2 I .7 1.6 2.0 3.5 2.8 0,0 1.9 Condón l .9 l .8 l .3 l .8 0.5 0.3 0.0 1.2 Retiro 0.0 0.8 l .6 0.6 1.0 0.4 0.4 0.8 Esteril ización Masculina 0.0 0.0 0.9 0.7 1.4 1.0 0.8 0.7 Inyección 0.2 1.0 0.9 1.2 0.3 0.0 0.0 0.7 Tabletas Vaginal es 0.0 0.4 0.0 0.5 0.3 0.0 0.0 0.2 Diafragma y Vaginales I 0.0 0.2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 Otro 0.0 0,2 0.0 O.O 0.3 0.0 0.0 0.1 Está Usando 21.7 35.3 53.7 63.0 56.8 51.6 35.7 47.3 No Está Usando 78.3 64.7 46.3 37.1 43.2 48.4 64.3 52.7 Total I00.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 llncluye Cremas, Jaleas y Espumas La preferencia por métodos específicos depende, como es natural, de la edad de la mujer. Entre las mujeres unidas de 15-19 años predominan la píldora, mientras que entre las de 45-49 años la esteril ización es prácticamente el único método usado. Llama la atención, sin embargo, que la esteril ización sea el método más usado a partir de los 20-24 años y predomine mas slgnificativamente a partir del grupo de 25-29 años, edades en que se pensaría que las mujeres aún no desean terminar su vida reproductiva. En el gráfico 4.3 se compara la situación global en 1985 con la observada en la encuesta de 1978, para el total de mujeres casadas o unidas entre 15 y 49 años. Se advierte que el significativo aumento de la prevalencia del uso de anticonceptivos se debe casi en su totalidad al aumento de la 59 Gráfico 4.3 Uso Actual de Métodos 1978 F:¢t~rlllTA~[O N No Usa (65.9% 1 PIIdora (8.7"/.) DIU (3.1"/,) =litmo (1.7%) >ndon (1.4%) )s (1.1"/o) 1985 »terlllzaclon (31,8%) No Usa (52.7%) lora (6.6%) '-) ) (2.5~',) uonaon ~ ].Z?=) 60 proporción de mujeres esterilizadas. Por otra parte, es interesante advertir que ha habido una ligera disminución del uso de la píldora. Volviendo a la situación en 1985» en el cuadro 4.8 y el gráfico 4.4 se muestra el porcentaje de mujeres actualmente unidas que está usando algún método» por área de residencia y nivel educativo» según número de hijos actualmente vivos. En la interpretación de estos resultados es importante recordar que al hablar de métodos modernos, en este caso se refiere en gran medida a la esterilización femenina. El total según número de hijos revela que un 45 por ciento usan actualmente un método moderno y que existe muy poco uso de estos anticonceptivos entre las mujeres sin hijos (6 por ciento), con rápidos incrementos al aumentar el tamaño de la familia» de tal modo que ya entre las mujeres con dos hijos la mitad está usando métodos modernos. Cuadro 4.8 PORCENTAJE DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE ESTA USANDO UN METODO ANTICONCEPTIVO MODERNO» POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN NUMERO DE HIJOS ACTUALMENTE VIVOS AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO NUMERO DE HIJOS ACTUALMENTE VIVOS 0 1 2 3 4 5 o Más Total Area de Residencia: Area Metropolitana 7.3 36.9 66.5 76 .4 74.0 53.9 58.7 Resto Urbano 1].4 29 .4 52.1 71 .6 57.2 51.7 49.4 Area Rural 0.6 16.3 29 .9 42.2 43 .0 30,6 30.1 Nivel Educativo: Sin Educacidn 5.4 18.7 30.6 53 .8 43.3 35.2 35.7 Básica I-3 4.0 18.5 51.I 53 .6 52,1 37.2 40.7 Básica 4-6 l .3 28 .6 52 .5 73 .9 67.0 54.0 52.0 Básica 7-9 9.1 37 .6 55.9 61 .6 57.7 41.7 45.4 Media y Superior I I .7 33 .5 67.1 79 .9 84 .6 72.4 56.2 Total 5.6 28.5 51.0 63.5 55 .9 39.6 44.5 (N) 226 505 700 596 411 725 3164 61 80 70 60 50 % 40 30 20 1O 0 Gráfico 4.4 Uso Actual de Métodos Modernos O 1 2 3 4 5+ Hijos Vivos [ ] Area Metropoli rana [ ] Resto Urbano Rural La proporción continúa aumentando al pasar a tres hijos (64 por ciento) para luego disminuir. La tasa de prevalencla de casi 30 por ciento entre las mujeres con un hijo sería evidencia de uso para espaciar los naclmientos, excepto que en este caso se debe en buena medida al uso de la esteri l ización femenina. Las cifras según área de residencia muestran la diferencia esperada entre el área metropolitana y la rural, con tasas de prevaleneia en razón de dos a uno respectivamente. Las diferencias relativas son particularmente más notorias en los 6rdenes de parldez más bajos» indicando que la adopciún de métodos de regulación de la fecundidad ocurre en forma más temprana entre las mujeres de las zonas urbanas, como se puede apreciar en el gráfico 4.4. Por otra parte las diferencias en el uso de métodos modernos por nivel educativo son ligeramente menores que según área de residencia, en contraste con lo que se encontró al analizar los dlferenclales según nupclal idad y fecundidad. 62 En el gráfico 4.5 se contrastan las tasas de prevalencia de uso de anticonceptivos encontradas en los distintos sub-grupos poblacionales en 1985 con las observadas para los mismos grupos en la encuesta de 1978. El cuadro pertinente en el informe de FESAL-78 se refiere a mujeres actualmente casadas o unidas entre 15 y 44 años de edad, y las categorías usadas no permiten separar los métodos modernos de los tradicionales. Para lograr cifras comparables se han recalculado las tasas de prevaleneia de FESAL-85, incluyendo sólo mujeres de 15-44 y todos los métodos anticonceptivos. El patrón general de los resultados sugiere que el uso de métodos anticonceptivos eficientes ha aumentado en los últimos años en todos los sub-grupos. El aumento ha sido mayor en el resto urbano que en las áreas rurales, pero por otra parte ha alcanzado especialmente a las mujeres con menos educación, lo que resulta particularmente alentador. Para cerrar esta sección se consideran brevemente dos tabulaciones sobre métodos específicos. La primera es el cuadro 4.9 que se refiere a la píldora y muestra, para las usuarias actuales, la dístribución porcentual según el tipo de píldora usada. Esta información es útil 7o T 6O 5O 40 % 3O 2O 1O 0 Rural UPoone AMSS Residencia Gráfico 4 .5 Tasas de Prevalencia 1978-85 0 1 -3 4 -6 7 -9 10+ Años de Educacion [ ] FESAL 1978 [ ] FESAL 1985 < ~~rilizocion 63 Cuadro 4.9 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS USUARIAS bE PILDORA POR TIPO DE PILDORA ACTUALMENTE USADA Tipo Porcentaje Neogynon CO 18.9 Microgynon CO 1419 Perla 10.9 Ovral I0.8 Noriday 10.4 Eugynon C0 6.2 Lo-Femenal 6,0 Neogynon ED Fe 4.7 Eugynon 30 £D Fe 3.3 Microgynon ED Fe 2.8 Nordette 2.6 Loestrin 1.9 Orminest Fe 1.7 Triguilar 1.0 Otros I 3.7 No Determinado 0.6 Total 100.0 (N) 220 1Incluye: Ovu]en, Denova], Wyeth, Ortho-Novum 3/50, Ortho- Novum 2mg, y Diane, con menos de l% c%u. para los administradores de prosramas de mercadeo social de anticonceptivos y no requiere mayor comentario. La segunda tabulaclón es el cuadro 4.10, que muestra la distribución de las mujeres esterillzadas según el año de la operación y la edad que tenía la mujer al momento de la esterilización. Este cuadro se basa en una pregunta sobre el mes y año calendario de la operación y excluye 46 casos en que el año no fué determinado. Además, se muestran en una categoría especial aquellos casos en que se conocía el año pero no el mes de esteril ización y en consecuencia» no fu~ posible calcular en forma exacta la edad de la mujer al momento de la operación. 64 Cuadro 4.10 DISTRIDUCION PORCENTUAL DE MUJERES ESTERILIZADAS, POR EDAD A LA ESTERILIZACION, SEGUN AÑO DE ESTERILIZACION EDAD A LA ESTERI- LIZACION AÑO DE E5TERILIZACION Antes de 76-77 78-79 80-81 82-83 84-85 1976 Total Henos de 25 21.5 22.5 17.9 27.2 34.2 28.8 25.3 25-29 36.2 30.8 36.9 29.3 33.0 40.4 33.9 30-34 25.2 19.6 26.6 22.5 17.7 18.4 21.5 35-39 12.4 19,4 11.4 12.4 11.0 8.5 11.6 40-44 0.0 7.2 3.5 6.3 2.7 4.8 3.8 Edad no Determinada 4.8 0.5 3.7 2.0 1.4 0.9 3.9 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 Promedio 28.4 29.7 29.1 28.8 27.5 27.6 28.4 (N) 200 120 206 218 226 182 1152 Nota: Se excluyen del cuadro, 46 casos con año de esteri l ización no determinado y las mujeres del grupo 45-49. Con base a los totales por año» se ha estimado una tasa de esteril ización relativamente pareja en el tiempo, del orden de 20 operaciones anuales por cada mll mujeres» a partir de 1978. La distribución de edad al momento de la operación muestra que una cuarta parte de las esterlllzaclones corresponden a mujeres menores de 25 años y un tercio al grupo 25-29, de tal modo que la edad promedio al momento de la operación resulta menos de 30 años. Las cifras indican, además» que las esterillzaclones se han desplazado recientemente hacia edades más Jóvenes. En efecto, la proporción de esterlllzaclones a menores de 25 años ha subido de alrededor de 20 por ciento antes de 1980 a poco más de un tercio en 1982-1983, aunque parece haber descendido después. La edad promedio a la esterillzaclón» por su parte» ha descendido del nivel de 29 años que prevalecía hasta 1980-1981 a menos de 28 años en el período desde 1982 a la fecha. 65 4.6 La Fuente de Obtenc ión de l Método Actua l A todas las usuarias actuales de métodos clínicos o métodos que requieren suministros se les preguntó por la fuente de obtención del método. Los resultados aparecen en el cuadro 4.11 separadamente para cada método» con excepción de las tabletas vaglnales y otros métodos femeninos (diafragma, espumas, Jales y cremas) que tenían muy pocas usuarias. En términos generales los resultados son similares a los comentados en la sección sobre conocimiento de fuentes, en el sentido de que la fuente más importante de métodos clínicos es el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Soelal (MSPAS), seguido por el Instituto Salvadoreño del Cuadro 4.11 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE USUARIAS DE ANTICONCEPTIVOS POR FUENTE DE OBTENCION, SEGUN METODO QUE USAN ACTUALMENTE METODO ANTICONCEPTIVO FUENTE Esterilización DE Feme- Mascu- Inyec- Píl- OBTENCION nina lina ción DIU dora Condón Total MSPAS 69.0 23.0 0.7 68.3 39.0 9.8 61.6 ISSS 17.0 24.4 I0.4 17.7 9.4 13.2 15.9 ADS I0.5 36.3 17,7 7.I 8.4 2.9 I0.2 Cl ínica-Médico 0.0 0.0 49.8 0.0 28.4 69.0 6.5 Farmacia 2.5 I0.5 21.4 5.9 4.1 0.0 3.3 Pro-Farol I ia l .0 0.0 0.0 0.0 4.3 2.2 l .4 ARS O.l 0.0 0.0 0.0 6.4 2.9 l .0 Otro 0.0 0.0 0.0 l .0 0.0 0.0 O.l No Determinado 0.0 5.8 0.0 0.0 0.0 0.0 O.l Total I00.0 I00.0 lO0.O I00.0 lO0.O lO0.O lO0.O (N) l lT l 22 22 llO 220 39 1591 Nota: Se excluyen Tableta Vaginal y Otros M~todos Femeninos porque solamente tienen seis y una usuaria, respectivamente. 66 Seguro Social (ISSS) y las clínicas de la Asociación Demográfica Salvadoreña (ADS). En efecto, más de dos tercios de las mujeres esteril izadas y de las usuarias de dispositivos intra-uterinos han obtenido su método del MSPAS. Por otra parte las escasas esteril lzaciones masculinas encontradas se reparten en forma homogénea entre las tres instituciones. El otro aspecto de interés en el cuadro es la importancia que adquieren las fuentes del sector privado -médicos, clínicas y farmaeias- en el caso de los métodos que requieren suministros períodicos como la inyección, la píldora y el eondón. En el gráfico 4.6 se ha comparado esta situación con la que prevalecía al momento de la encuesta de 1978. En términos generales la importancia relativa de las distintas fuentes era muy semejante. Es interesante advertir, sin embargo, que ha aumentado ligeramente la participación de la ADS y el ISSS a expensas de las farmaeias, hecho que podría estar ligado a la menor prevaleneia del uso de la píldora. 4.7 Las Razones de No Uso de Métodos El cuestionario de FESAL-85 incluía una pregunta sobre las razones de no-uso de anticonceptivos para las mujeres no embarazadas que no estaban usando anticonceptivos al momento de la entrevista, pero que habían usado antes. A pesar de que este grupo no es necesariamente representativo del total de mujeres que no usan anticonceptivos puesto que no se ineluyó a las mujeres que nunca han usado, se ha estimado de interés presentar los resultados a título ilustrativo en el cuadro 4.12. La tabulación ha sido restringida a las mujeres expuestas, de acuerdo a la definición util izada en el capítulo sobre nupcialidad y exposición al riesgo de embarazo, a fin de evitar razones triviales de no uso de métodos. A pesar de ello se encuentra que alrededor de un 17 por ciento de las mujeres dan como razón de no uso de anticonceptivos el que no están realmente expuestas, sea por infertilidad, menopausia, el no estar casada o unida o el encontrarse en lactancia. 67 Gráfico 4.6 Fuente del Método Usado Fa rma ck Clínica (5~ ADS (7.7%) ISSS (11.8%) 1978 Otros (0.7%) ~~ MSPAS (61.7%) Profamilia Farmaci 1985 (1.0%) nfrnq (1 4~-'~ Al (10 ISS (15. ~ . MSPAS (61.6%) 68 Cuadro 4.12 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES EXPUESTAS AL RIESGO DE EMBARAZO QUE NO USAN PERO HAN USADO ANTICONCEPTIVOS, POR RAZON DE NO USO, SEGUN GRUPOS DE EDAD RAZON DE NO USO DE METODOS ANTICONCEPTIVOS GRUPOS DE EDAD Menos 30 Años de 30 o Más Total Razones de salud 31.9 32.3 32.0 No desea usar métodos 26.1 15.8 21.8 Desea uno o més hijos 21.0 22.8 21.8 Infertílidad-Menopausia 3.2 11.0 6.5 No esté acompañada 3.8 8.1 5.6 En lactancia 4.3 5.4 4.8 Razones religiosas 4.8 2.1 3.7 Otras razones 4.9 2.5 3.9 Total I00.0 I00.0 100.0 (N) 74 53 127 Nota: El cuadro íncluye sólo mujeres expuestas que est¿n usando anticonceptivos pero habían usado algún método antes, ya que la pregunta correspondiente no fu~ formulada a las mujeres que no conocían o no habían usado antíconceptivos. no En todo caso las respuestas mís f recuentes fueron las razones de sa lud , segu idas por ob Jec iones de la mujer o e l conyuge a l uso de métodos y e l deseo de tener más h i jos . Resu l ta in teresante notar que muy pocas mujeres d ie ron razones de índo le re l ig iosa . As í , puede conc lu i r se que las pr inc ipa les razones de no uso se re lac ionan con la aceptab i l idad de los métodos anticonceptivos. 4.8 Las In tenc iones de Uso en e l Futuro A continuación de la sección sobre conocimiento y uso de anticonceptivos, el cuestionario de FESAL-85 Incluyó una sección sobre intenciones de uso en el futuro, En esta sección se preguntó a cada mujer que conocía los 59 anticonceptivos, pero no estaba usando ningún método, si pensaba usar alguno en el futuro y -en caso afirmativo- si pensaba usarlo durante los próximos doce meses o después y cual método pensaba usar. En el cuadro 4.13 se presentan los resultados sobre las intenciones de uso en el futuro para las mujeres expuestas al riesgo de embarazo de acuerdo a la definición del Capítulo 2 -es decir» las que menstruaron en las últimas seis semanas, tuvieron relaciones sexuales en las últimas cuatro semanas y son presumiblemente fértiles- clasificadas según el número de hijos vivos. En el cuadro se incluye en una categoría especial las mujeres expuestas que no conocen ningún método anticonceptivo. Poco más de la mitad de las mujeres expuestas y que no usan actualmente tampoco piensa usar métodos en el futuro, casi la cuarta parte no tiene intenciones claras o no conoce métodos anticonceptivos, y sólo el cuarto restante declara intenciones de usar en el futuro. Cuadro 4.13 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES EXPUESTAS AL RIESGO DE EMBARAZO QUE NO USAN ACTUALMENTE ANTICONCEPTIVOS, POR INTENCIONES DE USO EN EL FUTURO, SEGUN NUMERO DE HIJOS VIVOS INTENCIONES DE USO EN EL FUTURO NUMERO DE HIJOS VIVOS 0 1 2 3 4 5 y Más Total Sí, Próximos 12 Meses 3.7 15.5 13.2 9.2 19.3 I I . I l i .4 Sí, Despu(}s de 12 Meses 14.4 20.5 20.8 10.I 8.8 7.5 14.5 No 47.6 40.7 43.2 72.0 50.4 65.4 51.5 No Sabe 16.8 17.5 l l .9 5.5 2.9 4.2 l l . l No Conoce Método 7.6 5,9 ll.O 3.2 18.2 I I .9 l i .5 Total I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 (N) 95 92 76 40 43 88 434 70 Las expectat ivas de uso var ían según e l número de h i jos sobrev iv ientes . La proporc ión que p iensa usar ant i concept ivos es ba ja ent re las mujeres s in h i jos , a lcanza su máximo ent re las que t ienen uno o dos y luego d isminuye con e l número de h i jos . Dent ro de las que in tentan usar en e l fu turo se encuent ra un predomin io de las que p iensan hacer lo en los próx imos doce meses ent re las mujeres con más h i jos , y de las que p iensan hacer lo después ent re las que t ienen menos h i jos . Es te resu l tado sug iere que la in tenc ión de usar a lgún método adqu iere mayor urgenc ia o in tens idad a l aumentar e l tamaño de la fami l ia . En contraste con lo anterior, sin embargo, se nota que la proporción que manifesta claras intenciones de no usar anticonceptivos tiende a aumentar entre las mujeres de paridez más alta, mujeres presuntamente mayores que tienen actitudes más tradicionales en esta materia. Por otra parte, la proporción de mujeres que no está segura de sus intenciones de uso disminuye marcadamente con el número de hijos, mientras aumenta la proporción que no conoce anticonceptivos. Estos resultados indican que las mujeres van adquiriendo actitudes más claras al avanzar en su carrera reproductiva, y que las mujeres de mayor edad han tenido menos oportunidad de conocer los métodos anticonceptivos. En el cuadro 4.14 se tabulan las preferencias de método expresadas por las mujeres expuestas al riesgo que intentan usar anticonceptivos en el futuro, según si intentan usar en los próximos doce meses o más adelante. En la interpretación de estos datos debe tomarse en cuenta que son doblemente hipotéticos, porque descansan en la expresión de una intención de usar y en la preferencia de método si se reallzara esa intención. En general los métodos con mayor número de preferencias son la píldora y la esteril ización femenina, seguldas por las inyecciones. Hay, sin embargo, claras diferencias según el tipo de intención. Las mujeres que intentan usar luego, se inclinan mayorltarlamente por la píldora y la inyección, e incluyen poco más del diez por ciento que usarían el ritmo 71 o abstinencia períodlca. En cambio las que intentan usar más adelante se inclinan preferentemente por la esterilización femenina. Estos resultados indican que existe una importante demanda potencial por métodos reverslbles como la píldora y las inyecciones, sobretodo entre las mujeres que tienen intenciones de usar algún método luego. Por otra parte, es posible que algunas mujeres que intentan adoptar la esteril ización estén postergando algún tiempo su intención de usar. Hay, por último, una fracción substancial que no expresa preferencias de métodos. Esta categoría incluye mujeres que mencionaron como preferido algún método que no habían declarado conocer. En la dinámica de la Cuadro 4.14 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES £XPUESTAS AL RIESGO DE EMBARAZO QUE TIENEN INTENCIONES DE USAR ANTICONCEPTIVOS EN EL FUTURO, POR METODO QUE PREFERIRIAN USAR, SEGUN PERIODO EN QUE INICIARAN EL USO 1 PERIODO EN QUE INICIARA USO DE METODOS METODO Total PREFERIDO Pr6ximos Despuds 12 Meses de 12 Meses Pildora 35.9 23.2 28.8 Esterilización Femenina 8,6 40.2 26.2 Inyecciones 23.0 9.2 15.3 Ritmo I0.6 1.8 5.7 Dispositivo (DIU) 5.3 3.8 4.4 Tabletas 4.8 1.8 3.1 Diafragma y Vaginales 2.3 0.6 1.3 Cond6n 0,0 0.6 0.3 Esterilizaci6n Masculina 0.0 0.0 0.0 Retiro 0.0 0.0 0.0 No Sabe 9.5 19.1 14.9 Total I00,0 I00.0 I00.0 (N) 49 63 I12 IMu~eres expuestas que no usan actualmente pero que intentan usar. 72 entrevista es posible que la mujer no conozca un método pero, al escuchar la descripción dada por la entrevistadora, piense que le gustaría usarlo en el futuro. Se piensa» en todo caso» que estas preferencias no son muy definidas y por ello se han clasificado en la categoría no sabe. Hasta aquí, e l aná l i s i s se ha res t r ing ido a mujeres expuestas al r iesgo , con e l f in de es t imar en forma más ver íd ica la demanda potenc ia l . Es conven iente recordar» s in embargo, que las mujeres que actua lmente es tán embarazadas o en amenorrea post -par to requer i rán serv ic ios en e l fu turo próx imo. Tabu lac iones no inc lu idas en e l p resente in fo rme muest ran que un ¿6 por c iento de las mujeres embarazadas y un 32 por c iento de las que están en amenorrea post-parto piensan usar métodos anticonceptivos en el futuro. En ambos casos» entre las que piensan usar predominan las que intentan hacerlo más adelante, con 25 y 18 por ciento del total, respectivamente. 4.9 Las Act i tudes Hac ia la P lan i f i cac ión Fami l ia r En la secc ión sobre in tenc iones de uso de ant i concept ivos se preguntó a todas las mujeres que conoc ían a lgún método s i es taban de acuerdo con e l uso de métodos ant i concept ivos . Tanto en caso a f i rmat ivo como negat ivo» se preguntó además por qué es taban de acuerdo o en desacuerdo . Los resu l tados aparecen en e l cuadro ¿ .15 para todas las mujeres que conoc ían a lgún método, según grupos de edad. En té rminos g loba les , t res cuar tas par tes de las mujeres es tán de acuerdo con e l uso de métodos ant i concept ivos . El porcenta je de aprobac ión var ía levemente con la edad, a lcanzando un máximo en los grupos 20-29 y luego d isminuyendo. Es ta forma de U inver t ida de las c i f ras re f le ja ac t i tudes a lgo más t rad ic iona les ent re las mujeres de mayor edad. En e l peor de los casos» s in embargo» se encuent ran dos te rc ios que aprueban la p lan i f i cac ión fami l ia r . Entre las razones de aprobación se destacan en todos los grupos de edad las ventajas que tiene la familia pequeña para la educación de los hijos 73 Cuadro 4.15 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES QUE CONOCEN ALGUN METODO ANTICONCEPTIVO POR ACTITUD Y RAZONES DE APROBACION 0 DESAPROBACION HACIA LA LANIFICACION FAMILIAR, SEGUN GRUPOS DE EDAD ACTITUD Y RAZONES DE APROBACION 0 DESAPRO- BACION HACIA LA PLANIFICACION FAMILIAR GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total A¢titud Hacia la Planificacion Familiar: Aprueba 71.1 78.9 78.9 78.4 73.7 66.5 69.6 74.8 Desaprueba 28.4 21.0 21.0 21.0 26.1 33.4 30.1 24.9 No Sabe 0.6 O.l 0.2 0.6 0.2 0.1 0.3 0.3 Total I00.0 I00,0 lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O (N) g46 g32 804 642 510 4lg 380 4633 Razones de Aprobación: Educaci6n Hijos 55.4 61.I 58.6 63.4 63.3 61.4 63.4 60.3 Espaciar-Limitar 38.6 32.2 36.6 33.5 29.7 34.8 30.0 34.2 Salud Madre-Hijo 1.2 1.5 1.7 l.O 2.5 1.6 1.0 1.5 Otras Razones 3.4 3.6 2.1 1.7 4.5 2.3 5.1 3.1 No Determinado 1.5 1.5 l.O 0.5 0.0 0.0 0.5 0.9 Total (Aprueba) lO0.O I00.0 lO0.O 100.0 lO0,O lO0.O lO0.O 100.0 (N) 672 735 634 504 376 279 265 3465 Razones de Desaprobación: Razones de Salud 35.1 46.1 45.9 59.6 44.2 37.9 38.7 43.2 Razones Religiosas 42.2 33.4 39.4 32.5 37.4 45.1 40.4 38.8 No Son Seguros 1.4 0.6 2.9 0.8 !.3 0.8 l.O 1.3 No Le Gustan 6.8 l i .4 6.9 6.1 I0.0 7.5 8.1 8.1 No Necesita 2.3 0.6 2.2 0.0 2.5 3.4 5.0 2.1 Otras 4.1 2.5 l . l 0.2 0.0 0.9 4.0 2.1 No Determinado 8.2 5.3 1.7 0.8 4.5 4.3 3.7 4.6 Total (Desaprueba) lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O I00.0 (N) 268 196 169 135 133 140 114 I154 74 y la libertad de espaciar o limitar los nacimientos que representa la planificación familiar para la mujer. Entre las razones de desaprobación las más frecuentes son las razones de salud, que adquieren especial importancia en las edades intermedias, y las razones de índole religiosa. En relación a estas últimas es conveniente recordar que, aunque aparecen como una importante causal de desaprobación de la planificación familiar en general, no tenían mayor peso entre las razones personales para no usar anticonceptivos, que se analizaron en la sección 4.7. En conclusión, en El Salvador existe un ambiente bastante favorable al uso de métodos anticonceptivos. En la minoría de mujeres que expresa desaprobación por la planificación familiar juegan un rol importante las razones de salud, materia que debería ser abordada como parte de las campañas de información. 75 5. PREFERENCIAS DE FECUNDIDAD 5.1 In t roducc ión La estimación de la cobertura del Programa de Planificación Famillar y su efecto en los niveles de fecundidad en los estratos sociales tlplflcados por área de residencia y nlvel educativo» son básicos para el proceso de programación pero éste quedaría inconcluso si no se estudian las necesidades insatisfechas para orientar los objetivos del programa. Los indlcadores de estas necesidades insatisfechas en planlflcaclón familiar se encuentran al contestar las interrogantes: ¿Cuántas mujeres en unión conyugal que no están usando anticonceptivos, no desean tener más hiJos?~ ¿Cuántas desearían tener más hijos más adelante» pero no ahora?» ¿Cuánto tiempo desean esperar para tener un (u otro) hijo? En la presente encuesta se ha tratado de responder a estas interrogantes» para 1o cual se obtuvo información sobre el deseo de tener más hijos y» para las mujeres que desean más» sobre el tiempo que les gustaría esperar antes de tener ya sea el primero u otro hijo. Esta información permite estimar la demanda para limitar o espaciar los naclmientos. Una vez estimada la demanda se procede a combinar los datos sobre preferencias con los datos sobre uso de anticonceptivos» para obtener la estimación de la demanda insatisfecha; o sea el grupo de mujeres que no desean tener un (u otro) hijo, o desean esperar antes de tenerlo, pero que no están usando métodos anticonceptivos. Volver accesibles los métodos anticonceptivos a este grupo de mujeres debe ser un objetivo primario de todo programa de planlflcaclón familiar. La información recolectada también permite estudiar el uso de anticonceptivos en relación con las preferencias reproductlvas de los 77 últimos tres años y estimar la fecundidad no deseada, para evaluar acuánto podría descender la fecundidad de El Salvador si se evitaran los naclmlentos no deseados. El resultado sería un indicador del posible impacto demográfico de la planificación familiar. 5.2 Deseo de Limitar los Naclmientos A todas las mujeres casadas o unidas se les preguntó sobre el deseo de tener hijos. A las que estaban embarazadas al momento de la encuesta se les preguntó si después del niño que estaban esperando deseaban tener otro hijo, y a las que nunca habían tenido, si deseaban tener un hijo. A las que ya habían tenido hijos, que no estaban embarazadas al momento de la entrevista y que no estaban esterilizadas, simplemente se les preguntó si deseaban tener otro hijo. La relación de las respuestas de esta pregunta con el número de hijos vivos se presenta en el cuadro 5.1 incluyendo la categoría esteril lzada para evitar el sesgo del análisis de preferencias, dada la relativa alta prevalencia de la esteril ización en El Salvador. Cuadro 5.1 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS POR INTENCIONES REPRODUCTIVAS, SEGUN NUMERO DE MIJOS VIVOS DESEO DE TENER MAS HIJOS NUMERO DE HIJOS VIVOS l 0 1 2 3 4 5 6 ó Más Total Si 85.7 69.9 37.4 16.1 16.0 15.3 14.9 32.4 No Sabe 3.4 5.0 4.5 3.3 6.2 3.6 7.3 4.9 No 9.3 21.8 30.8 27.9 30.0 37.2 47.5 30.9 Es ter i l i zada 1.6 3.2 27.3 52.8 47.9 44.0 30.2 31,8 Total I00.0 lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O lO0.O 100.0 I00.0 (N) 140 497 75l 601 439 242 495 3164 IIncluye hijos actualmente vivos y embarazo actual. 78 Considerando que la decisión de esterillzarse del 31.8 por ciento de las entrevistadas obedece a que ya no deseaban tener más embarazos, se puede afirmar que en términos globales el 62.7 por ciento de las mujeres unidas no desean tener más hijos. Como era de esperar, el porcentaje que desea terminar su carrera reproductiva o efectivamente lo han hecho, aumenta notablemente con el número de hijos vivos, representando el 10.9 por ciento para las mujeres sin hijos, el 25 por ciento para las que tienen uno, el 80.7 por ciento para las que tienen tres y 77.7 por ciento para las que tienen 6 ó más. Si estas cifras representan efectivamente el sentir de las mujeres, en El Salvador se tendrían ideales de fecundidad del orden de dos hijos por mujer; sin embargo, especialmente en el caso de las mujeres con menos de dos hijos, es difícil aceptar la respuesta como preferencia definitiva y su deseo de no tener más hijos puede estar referido al futuro inmediato. El deseo de tener hijos no está relacionado solo con el tamaño de la familia o número de hijos vivos, sino que depende en gran medida de la edad de la mujer, razón por la cual se presenta esa relación en el cuadro 5.2. Cuadro 5.2 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS POR INTENCIONES REPRODUCTIVAS, SEGUN GRUPOS DE EDAD DESEO DE GRUPOS DE EDAD TENER MAS HIJOS 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Si 66.3 57.9 33.9 20.3 16.2 14.4 7.7 32.4 No Sabe 6.3 4.6 4.9 4.7 7.1 3.8 2.7 4.9 No 26.5 24.5 27.6 25.9 31.5 37,6 57,5 30.9 Esterilizada 0.9 13.0 33.6 49.I 45.2 44.3 32,2 31.8 Total lO0,O lO0.O lO0.O lO0.O lO0,O I00.0 lO0.O lO0.O (N) 296 617 648 547 435 338 284 3164 79 Como era de esperar» los resultados demuestran que a menor edad de la mujer se encuentra un mayor deseo de tener hijos. Sin embargo, y sin dejar de considerar el posible sesgo del cuadro anterior, llama la atención que el 27.4 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años y el 37.5 por ciento de las de 20 a 24 años declaren no desear más hijos. Estos resultados complementados con el hecho que a partir del grupo 25-29 años el porcentaje de mujeres que desea limitar los nacimientos o están esteril izadas excede ampliamente el 50 por ciento, estarían indicando un deseo de terminar la fecundidad a edades relativamente tempranas. Independientemente de la confiabilidad que puedan tener las respuestas a la pregunta sobre el deseo de tener hijos es importante considerar la relativa alta proporción de esterilizadas entre las mujeres actualmente en unión conyugal con tres o más hijos y entre las mayores de 25 años. Las mujeres casadas o unidas que no desean tener más hijos o que están esteril izadas se clasif ican por área de residencia y nivel educativo en el cuadro 5.3, controlado por el número de hijos vivos. Las cifras según área de residencia indican un mayor deseo de limitar los nacimientos entre las mujeres del área urbana respecto a la rural, pero esta diferencia es mucho menor a las encontradas en el análisis de la fecundidad histórica o el uso de anticonceptivos, lo que consituye un primer indicador de que existe una mayor demanda insatisfecha en el área rural. Al analizar las cifras según nivel educativo, la primera conclusión a que l levan los totales es que la proporción de mujeres sin educación que no desean más hijos (65.4 por ciento), es mayor que la proporción que no desea entre las mujeres con educación media o superior (58.3 por ciento). Sin embargo, para un examen más cuidadoso hay que tomar en cuenta que las mujeres de menor nivel educativo tienen mayor fecundidad. Al analizar individualmente los estratos de mujeres por número de hijos se observa que entre las nulíparas parecería haber un mayor deseo de no tener hijos entre las menos educadas. Entre las que sólo tienen un hijo 80 Cuadro 5.3 PORCENTAOE DE MUOERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE NO DESEAN MAS HIJOS. POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO. SEGUN NUMERO DE HIOOS VIVOS AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO NUMERO DE HIOOS VIVOS I 0 1 2 3 4 5 Total 66 Más Area de Residencia: Atea Metropol i tana 5.3 27.5 70.6 87.6 94.5 90.4 96.3 69.9 Resto Urbano 16.9 26.4 56.4 89.4 86.6 91.1 87.9 66.1 Atea Rural 9.3 20.4 44.3 63.5 62.4 72.8 69.6 54.7 Nivel Educativo: Sin Educaci6n 21.1 27.1 56.3 73.5 72.8 83.4 71.5 65.4 Båsica 1-3 10.9 24.7 53.2 73.4 70.6 76.0 82.2 63.1 Básica 4-6 5.4 24.8 53.8 86.1 87.3 84.7 88.8 64.6 B~sica 7-9 0.0 25.4 66.2 90.0 - - - 55.6 Media y Superior 13.8 24.4 65.3 88.7 95.2 - - 58.3 Total 10.9 25.1 58.1 80.7 77.8 81.1 77.8 62.7 (N) 140 497 751 601 439 242 495 3164 1Incluye h i jos actualmente v ivos y embarazo actua l . Para los c~lculos se incluyen las mujeres es ter i l i zadas . no se observan diferencias significativas por nlvel educativo, pero a partir de las mujeres con dos hijos el deseo de no tener más hijos aumenta con el nivel educativo. Lo anterior indica que para resumir las diferencias para los estratos poblaclonales es necesario usar medidas estandarizadas de acuerdo al número de hijos vivos. Los resultados de estos cálculos, usando como patrón estandar la distribución del número de hijos sobrevlvlentes en el total de la muestra, aparecen en el gráfico 5.1. Como puede aprec ia rse , a l remover la in f luenc la de l número de h i jos sobrev iv lentes» surge con c la r idad una mayor tendenc ia a desear l im i ta r los nac lmlentos ent re las mujeres con mayor educac ión y en las á reas urbanas , 81 80 70 60 50 % 40 30 20 10 0 Gráfico 5.1 El Deseo de Limitar la Fecundidad Rural Urbona AMSS Residencia 0 1 -3 4 -6 7 -9 10+ Años de Educacion [ ] Observado [ ] Tipificado 5.3 Deseo de Espaciar los Naclmientos En la década de los sesenta, cuando era evidente la explosión demográflca en El Salvador, era razonable encontrar que los pioneros de la planif icación familiar y al principio de la siguiente década los administradores de los programas se hayan preocupado principalmente por promover el uso de antleoncepclón entre las mujeres de alta parldez, por la serie de riesgos que en salud materno infantil significa el reducido espaclamlento entre los nacimientos, riesgos que aumentan en relación directa a la edad. Así, la demanda y oferta de servicios de anticoncepclón se han movido en forma preferente a la limitación de los nacimlentos, prestando menos atención al posible uso de anticonceptivos para espaelarlo8. Sln embargo, en el pasado reciente, el enfoque del programa de planificación familiar se ha reorientado tanto a reforzar la importancia de espaciar los naclmlentos, como a llmitarlos bajo el concepto de paternidad responsable. 82 Por estas razones, a las mujeres embarazadas que deseaban tener otro hijo después del que estaban esperando y a todas las casadas o unidas no esterilizadas que deseaban tener un (u otro) hijo, se les preguntó cuánto tiempo quisleran esperar para tenerlo. Los resultados se presentan en el cuadro 5.4. La pregunta se enfocó a investigar el tiempo que las mujeres prefieren esperar para el parto del próximo hijo deseado, pero existe la posibil idad que algunas entrevlstadas interpretaran la pregunta como el tiempo de espera para buscar el embarazo. Independientemente de la interpretación, es evidente que alrededor del 70 por ciento de las informantes desea esperar dos ó más años. En cada categoría de número de hijos vivos se observan porcentajes similares al total, excepto las mujeres unidas sin hijos entre quienes el 80 por ciento prefieren tener el primer embarazo en los primeros años de unión. Cuadro 5.4 DISTRIBUCION DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS QUE DESEAN TENER OTRO HIJO. POR TIEMPO DE ESPERA PREFERIDO, SEGUN NUMERO DE HIJOS VIVOS TIEMPO DE ESPERA PREFERIDO (ANOS) NUMERO DE HIJOS VIVOS 1 0 1 2 3 4 5 66 Mås Total Menos de 1 Año 39.4 6.2 4.7 9.4 10.6 3.9 7.7 10.3 1 40.1 18.0 18.3 17.9 17.5 16.4 16.0 20.4 2 14.2 23.6 28.1 29.4 27.0 33.4 41.7 26.2 3 1.7 19.7 21.5 22.3 22.9 20.1 15.7 18.3 4 0.0 11.8 11.3 7.0 8.0 3.1 6.5 8.9 5 o Más 2.0 17.7 12.5 7.8 8.8 16.4 7.3 12.1 No Determinado 2.6 3.1 3.7 6.3 5.3 6.8 5.1 3.9 Total I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 I00.0 (N) 120 347 281 97 70 37 74 I025 IIncluye hijos actualmente vivos y embarazo actual. 83 Estos resultados confirman la existencia de una significativa demanda potencial de anticonceptivos temporales para espaciar los naclmlentos. 5.4 El Húmero Idea l de Hi jos A la pregunta ¿Si pudiera escoger exactamente e l número de h i jos a tener en toda su vida» cuántos tendria?, es de esperar respuestas eminentemente subJetlvas. Los resultados se presentan en el cuadro 5.5. Cuadro 5.5 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS, POR NUMERO IDEAL DE HIJOS QUE DESEAN TENER, SEGUN NUMERO DE HIJOS VIVOS NUMERO IDEAL DE HIJOS NUMERO DE HIJOS VIVOS l 0-1 2 3 4 5 Total 66 Más 0-1 7.1 1.7 1.7 1.0 1.4 0.5 3.7 2 42.5 29.5 10.2 12.3 9.4 5,7 26.7 3 32.9 43.7 46.2 13.5 21.7 19.3 32,6 4 7.4 14.8 18.9 31.9 7.9 10,8 13.1 5 2.6 5.1 10.3 17.1 22.8 9,8 7,5 6 o M¿s 3.0 3.1 10.8 21.8 33.7 48.2 12.8 No Determinado 4.4 2.1 1.9 2.5 3.2 5.8 3.6 Total 100 100 100 100 100 100 100 Promedio 2.67 3,05 3.74 4.5 4.93 6.24 3.8 (N) 2183 893 734 508 299 592 5207 lIncluye hijos actualmente vivos y embarazo actual. El promedio idea l encont rado es de 3.6 h i jos , pero las respuestas modales son de 3 en primera instancia y 2 en segunda, con 32.6 por ciento y 26.7 respectivamente. Los datos según categoría de número de hijos indican que existe ens alta correlación entre el número de hijos vivos y el ideal de hijos, que puede explicarse por las razones que se discuten a continuación. 84 En primer lugar, en la medida en que las mujeres actuén de acuerdo a sus preferencias» las que desean familias grandes tendrán más hijos. En segundo lugar» las mujeres pueden ajustar su número ideal de hijos a medida que tienen más niños, racionalizando la fecundidad alcanzada. En tercer lugar» también es posible que las mujeres con familias numerosas» al ser de mayor edad» prefieren un mayor número de hijos por actitudes que adquirieron hace veinte o más años. A pesar de la correlación anterior y su posible explicación, es importante observar la proporción de mujeres que expresan ideales menores que el número de hijos vivos que tienen. Esta tendencia se aprecia claramente en gráfico 5.2. En el gráfico se ha presentado, junto al promedio, la proporción de mujeres que cae por encima de la diagonal en el cuadro 5.5. Así se encuentra que la proporción de mujeres que habrían querido tener menos hijos es una cuarta parte de las que tiene 4 hijos vivos, de un tercio de las que tienen 5, y más de la mitad de las que tienen 6 o más hijos. Gráfico 5 .2 Numero Ideal de Hijos Hijos 50 6 4O 5 i % 50 i 20 2i 1O l 0 o 0 -1 2 3 4 5 6+ Hijos Vivos Mas Embarazo Actual % Desea Menos Promedio Id ea I 85 Los resultados presentados en el cuadro 5.6 denotan que el ideal de hijos aumenta de manera uniforme con la edad de las mujeres, de 2.7 para las de 15 a 19 años, a 5.0 para las de 45-49 años. Esta tendencia puede obedecer tanto a una dlsmlnuci6n de los ideales de fecundidad en el tiempo, como a una tendencia de las mujeres a raclonalizar la fecundidad alcanzada. Cuadro 5.6 PROMEDIO DE HIJOS QUE DESEAN TENER LAS MUJERES ENTREVlSTADAS, POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN GRUPOS DE EDAD AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO GRUPOS DE EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Area do Residencia: Area Metropolitana 2.36 2.61 2.94 3.15 3.23 3.99 4.56 2.96 Resto Urbano 2.66 2,89 3.24 3.65 4.22 4.08 4.24 3.36 Area Rural 3.18 3.59 4.58 4.64 5.58 5.82 5.88 4.42 Nivel Educativo: Sin Educación 3.21 3.60 4.33 4.55 5.58 5.34 5.87 4.74 Básica I-3 3.21 3,36 4.12 4.26 4.59 5,39 5.22 4.13 Básica 4-6 2.65 3.13 3.31 3.63 3.67 3,58 3.93 3.25 Básica 7-9 2.56 2.65 3103 2160 3"08 3"06 2170 2.69 Media y Superior 2.44 2.57 2.68 2.86 2.76 2.94 3.12 2.64 Total 2.74 3.03 3.61 3.80 4.40 4.71 4.95 3.60 (N) 1182 990 822 673 531 424 399 5021 Nota: El to ta l excluye los casos con ideal de h i jos no determinado. A pesar de la tendencia observada, en todos los grupos de edad se encuentran diferencias consistentes según área de residencia y nivel educativo que reflejan ideales de menos hijos en las áreas urbanas y entre las mujeres de mayor educación. Ahora bien, bajo el supuesto que el grupo de 20-24 años está poco influído por la raclonallzaclón de la fecundidad pasada, es relevante destacar las diferencias encontradas en este grupo. El promedio del ideal de hijos aumenta de 2.6 en el área 86 metropolitana de San Salvador a 3.6 en el área rural. Respecto al nivel educativo las diferencias son similares ya que pasa de 2.6 para las de educación media y superior a 3.6 para las mujeres sin educación. Así los resultados permiten inferir que si bien es cierto que el ideal de la familia pequeña ha sido adoptado por una significativa proporción de mujeres, tanto la accesibilidad geográfica a los servicios de salud y planificación familiar, como al sistema educativo, son determlnantes que hacen que persistan diferencias del orden de un hijo por mujer en el número promedio ideal de hijos entre los extremos de las categorías educativas y entre el área urbana y rural. 5.5 P re ferenc ias y Uso Actua l de Ant iconcept ivos En esta sección se re-examinan los datos sobre uso de anticonceptivos a la luz de las preferencias subjetivas de las propias mujeres sobre el número y espaciamiento de los hijos. Los resultados para las casadas o unidas, independientemente de su nivel de exposición, se presenta en el cuadro 5.7 y una estimación más refinada se presenta en el cuadro 5.8 restringlendo las cifras a las mujeres efectivamente expuestas. La proporción que no usa anticonceptivos disminuye en la medida que aumenta la motivación para espaciar o limitar los nacimientos. En efecto, las cifras más altas se encuentran entre las mujeres que no están seguras de sus preferencias y las que desean otro hijo a un corto tiempo, disminuye al pasar al grupo que desea esperar uno o más años, y vuelve a disminuir en forma más marcada, al pasar al grupo que no desea más hijos, el cual incluye a las mujeres esterilizadas. Estos resultados permiten afirmar que la demanda insatisfecha por el programa de planificación familiar es del orden de los dos tercios de las mujeres que desean espaciar los nacimlentos y alrededor del 38 por ciento de las que desean limitar la fecundidad. La tendencia global se observa también en cada uno de los estratos poblaclonales por área de residencia y por nivel educativo, con las diferencias ya esperadas. Así, la demanda insatisfecha para espaciar como para limitar la fecundidad es significativamente menor en el área 87 Cuadro 5.7 PORCENTAJE DE MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS, QUE NO USAN ANTICONCEPTIVOS Y QUE DESEAN TENER OTRO(S) HIJO(S), POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN INTENCIONES REPRODUCTIVAS INTENqIQNE$ REPRODUCTIVAS AREA DE RESIDENCIA No No Y Esté Desea Més Hi los Desea NIVEL EDUCATIVO Segura Prdximos Después Més 12 Meses de 12 Hijos Total Area de Residencia: Area Metropolitana 62.3 63.7 51.9 27.1 36.5 Resto Urbano 88.9 79.7 62.5 33.l 47.3 Area Rural 96.0 92.6 79.8 52.0 69.0 Niv@1 Educativo: Sin Educación I00.0 93.9 80.1 48.3 63.3 Båsica I-3 90.3 88.3 72.7 42.5 57.9 Bésica 4-6 87.9 82.2 69.8 28.0 45.5 Bésica 7-9 71.3 76.3 55.5 34.1 49.0 Media y Superior 69.2 55.3 45.6 24.7 36.1 Total 89.5 82.8 66.1 37.7 52.7 (N) 156 623 402 1984 3164 metropolitana de San Salvador y entre las mujeres con más educación. Entre las mujeres del área rural y las sln educación se encuentra que no están usando anticonceptivos alrededor del 50 por ciento de las que no desean más hijos y de un 80 por ciento entre las que desean posponer el próximo, La comparación según lugar de residencia se aprecia en el gráfico 5.3. Para estimar la necesidad del uso de anticonceptivos debe tomarse en cuenta el grado de exposición de las mujeres al riesgo de embarazo. A fln de determinar la sobreestlmaclón de la demanda insatisfecha al incluir mujeres que realmente no están expuestas al riesgo en las cifras del cuadro 5.7 y en el gráfico 5.3» se presenta en el cuadro 5.8 una tabulaclón similar restrlnglda a las mujeres efectivamente expuestas 88 Cuadro 5.8 PORCENTAJE DE MU3ERES ACTUALMENTE UNIDAS EXPOESTAS AL RIESGO DE EMBARAZO, POR ARCA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO, SEGUN INTENCIONES REPRODUCTIVAS INTENCIONES REPRODUCTIVAS ARCA DE RESIDENCIA Desea Más Hijos No Y Desea NIVEL EDUCATIVO Prdximos Después Más 12 Meses de 12 Hijos Total Area de Residencia: Atea Metropolitana 48. l 26.1 7.3 17.3 Resto Urbano 62.7 30.4 13.9 26.1 Area Rural 85.1 48.2 21.6 44.0 Nivel Educativo: Sin Educación 84.1 42.3 21.0 38.0 Básica I-3 81.0 45.4 15.6 35.6 Básica 4-6 62.3 44.6 I I .7 23.6 Básica 7-9 64.4 26.5 7.I 25.7 Media y Superior 41.5 13.7 9.2 19.0 Total 68.4 34.4 13.9 29.2 (N) 295 156 926 1424 Nota: Para efectos de comparacidn, se incluyen en el tota l 47 mujeres que no están seguras si desean más h i jos , entre las cuales hay 32 que no usan anticonceptivos. La distribución de las mujeres expuestas, según sus preferencias reproductlvas es muy semejante a la distribución del total de mujeres casadas o unidas. El 20.7 por ciento de las mujeres desean el hlJo en loa próximos 12 meses y alrededor del 11 por ciento desea esperar uno o más años para tenerlo, La variación del porcentaje que no usa anticonceptivos de acuerdo a sus preferencias es también semejante a la observada entre todas las mujeres casadas o unidas, pero la estimación de la demanda insatisfecha resulta menor como era de esperar al excluir las mujeres que obJetlvamente no necesitan usar anticonceptivos. 89 % 100 T go 80 70 60 50 40 30 20 lO 0 No Sabe Gráfico 5.3 La Demanda Insatisfecha Desea Ahora Desea Después Preferencias Reproductivas No Desea Rural ] Urbana 1 AMSS El resumen comparativo de las estimaclones de demanda insatisfecha es el siguiente: Unidas Expuestas Preferencias conyugalmente Desean espaciar uno o mås años 66.1 34.4 Desean l imi tar la fecundidad 37.7 13.9 Estos resultados indican que si bien es cierto que en El Salvador el Programa de Planificación Familiar ha tenido resultados positivos en la cobertura de la demanda efectiva para limitar o espaciar los naclmlentos» se requieren mayores esfuerzos para ampliar la cobertura entre las mujeres del área rural y sin educación, entre quienes existe una demanda insatisfecha, sobre todo para espaciar los naclmlentos. 90 5.6 P re ferenc ias y Uso Rec iente de Ant iconcept ivos Para este análisis se ha selecclonado un período de referencia de tres años bajo el supuesto que en este tiempo se han dado la mayoría de los acontecimientos del penúltimo y último hijo nacido vivo, y así tener una muestra representativa de todos los nacimlentos ocurridos en un período reciente. 1 Tanto a las mujeres embarazadas en el momento de la entrevista como a aquellas que tuvieron su penúltimo hijo nacido vivo a partir de 1980, se les aplicaron las siguientes preguntas: si usaba o no anticonceptivos durante los seis meses anteriores al embarazo y, en caso afirmativo, si quedó embarazada mientras los usaba. A estas mujeres se les preguntaba entonces que método estaba usando, si antes de salir embarazada deseaba tener otro hijo y si deseaba el embarazo en ese momento o deseaba esperar más tiempo. Con los datos obtenidos se ha construído el cuadro 5.9, que representa una completa descripción del uso de anticonceptivos y las preferencias de fecundidad para los naclmlentos ocurridos en los últimos tres años y el embarazo actual, según el orden del nacimiento. Cada uno de los acontecimientos ha sido clasificado en términos del uso de anticonceptivos en los seis meses inmediatos anteriores al embarazo, y dentro de las categorlas de uso, en términos del deseo del hijo en ese momento, después, o no deseo. Tal como era de esperar, del total de los nacimlentos recientes, la mayoría (85.9 por ciento) corresponde a casos en que la mujer no estaba usando anticonceptivos antes del embarazo, y dentro de ellas el 44.3 por ciento corresponde a hijos deseados en ese momento. El restante 38 por ciento está integrado por los acontecimientos que se deseaban posponer o limitar y en consecuencia representan instancias de demanda insatisfecha. isi se tomaran todos los últimos y penúltimos naclmientos cualquiera que fuera su fecha de ocurrencia, las mujeres de alta fecundidad quedarían subrepresentadas. 91 Cuadro 5.9 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE NACIMIENTOS OCURRIDOS, POR SITUACION DE USO DE ANTICONCEPTIVOS E INTENCIONES REPRODUCTIVAS DE LAS MADRES, SEGUN ORDEN DEL NACIMIENTO SITUACION DE USO DE ANTICONCEPTIVOS E INTENCIONES REPRODUCTIVAS ORDEN DEL NACIMIENTO 1 2 3 4 5 o Más Total No Usó Anticonceotivos: Deseado Entonces 57.7 45.1 38.9 41.3 34.8 44.3 Deseado Después 15.4 17.1 15.2 18.5 13.7 15.8 No Deseado 15.0 15.6 21.9 22.9 35.1 22.2 No Sabe 2.1 1.9 2.7 2.6 7.8 3.6 Interrumoió el Uso: Deseado Entonces 4.9 9.9 8.2 5.7 3.0 6.2 Deseado Después 2.0 4.1 0.8 2.2 0.9 2.0 No Deseado l.O 1.2 3.6 2.1 1.7 1.7 No Sabe 0.I 0.I 0.3 0.2 0.0 0.1 Estaba Usando: Deseado Entonces 0.3 1.0 2.4 l.O 1.I l.O Deseado Después 0.9 0.9 1.8 0.5 0.6 0.9 No Deseado 0.4 3.2 3.3 2.4 1.5 2.0 No Sabe 0,2 0.1 0.0 0.5 0.0 0.1 Total 100.0 100.0 I00.0 I00.0 lOO.O I00.0 (N) 598 554 357 235 605 2350 Nota: Incluye nacimientos ocurridos en los últimos tres años y embarazo actual. E1 segundo subgrupo cor responde a loa nsc tmientos (10 por c iento) de mujeres que in ter rumpieron e l uso de ant i concept ivos , ent re los cua les la mayor ía de és tos j (5 .2 por c iento) , son acontec imientos deseados en esa opor tun idad . E1 res tante 3.7 por c iento const i tuye ins tanc ias en que la in ter rupc ión de l uso f rus t ra la in tenc ión de la mujer de espac ia r o ev i ta r un nac imiento» independ ientemente de la razón por la cua l fue suspend ido e l uso. 92 E1 tercer subgrupo (4 por ciento) está formado por los nacimlentos que ocurrieron mientras la mujer estaba usando anticonceptivos. El hecho que un cuarto de ellas manlfestara que el hijo tenido era deseado en ese momento se considera como una raclonallzaclón de la fecundidad. Para el resto, la mayoría fue falla de llmltación. En cierto modo no es sorprendente encontrar bajos porcentajes de uso de anticonceptivos en los intervalos estudiados» Justamente porque el método más usado en E1 Salvador es la esteril lzación femenina, que por su naturaleza irreversible evita las descontinuaclones y que por su alta eficacia previene los naclmientos no deseados. El resumen de la d i s t r ibuc ión de pre ferenc ias según orden de nac imiento se presenta en el cuadro 5.10. Para poder comparar con futuras encuestas sobre deseo y oportunidad de naclmientos a nivel nacional así como a nivel internacional con las realizadas por el programa comparativo de Encuestas Demográflcas y de Salud (DES), se ha restrlngido el análisis a los naclmlentos ocurridos en los últimos 12 meses. Las c i f ras de l p resente cuadro conf i rman la es t imac ión de que só lo e l 50 por c iento de los nac imientos rec ientes son deseados en su opor tun idad y que en e l 50 por c iento res tante predomina la p roporc ión de nac lmientos que las madres hub ieran deseado ev i ta r sobre los que habr ían deseado posponer . S in embargo, e l deseo de espac ia r o l im i ta r var ía de acuerdo a l orden de l nac imiento . Ent re los de l p r imero y segundo orden predominan los que las mujeres desean espac ia r , en cambio, a par t i r de l nac imiento de l te rcer orden predominan los nac imtentos que la mujer habr ía quer ido ev i ta r . 5.7 La Fecund idad No Deseada En las secc iones anter io res se ha abordado e l tema de la fecund idad no deseada . En es ta secc ión se completa e l aná l i s i s de las pre ferenc ias de fecund idad usando la in fo rmac ión sobre e l deseo de tener h i jos , reco lec tada para los ú l t imos y penú l t imos nac imientos , para ca lcu la r tasas de fecund idad deseada en un per íodo rec iente . 93 Cuadro 5.10 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE NACIMIENTOS OCURRIDOS EN LOS ULTIMOS DOCE MESES, POR INTENCIONES REPRODUCTIVAS DE LA MADRE SEGUN ORDEN DEL NACIMIENTO ORDEN DEL NACIMIENTO INTENCIONES Total REPRODUCTIVAS ] 2 3 4 5 o Más Deseado Entonces 58.7 55.0 48,5 40.I 43.4 50.3 Deseado Después 22.0 21.3 14.6 28.4 13.4 19.2 No Deseado 16.8 20.7 33.4 28.0 36.2 26.5 No Sabe 2.5 3.0 3.5 3.5 7.0 4.0 Total 100.0 lO0.O 100,0 100.0 lO0.O 100.0 (N) 163 149 I04 71 165 654 El método de cálculo es idéntico al empleado en el capítulo 3 para estimar las tasas de fecundidad por edad para los últimos años, excepto que los naeimlentos se clasifican no sólo de acuerdo a la edad, sino también de acuerdo a si antes del embarazo la mujer deseaba tener más hijos o no; y como de esta variable sólo existen datos disponibles para los dos últimos nacimientos de cada mujer, es necesario restringir el período de referencia a tres años, tal como en la sección anterior. La fecundidad global de 4.2 hijos por mujer para los últimos tres años se puede descomponer en un total de 3.1 hijos deseados y I.i no deseados (cuadro 5.11). La cifra de 3.1 representaría el nivel de fecundidad que se observaría en El Salvador si fuese posible evitar los naclmientos no deseados y la diferencia de esta tasa con la efectivamente observada, la estimación teórica del grado en que sería posible reducir la fecundidad sin cambiar las actitudes de las mujeres, manteniendo la distribución por área de residencia y nivel educativo únicamente satisfaciendo en su plenitud la demanda existente para limitar los naclmientos. 94 Cuadro 5.11 TASAS ESPEClFICAS Y TASAS GLOBALES DE FECUNDIDAD DESEADA, NO DESEADA Y TOTAL PARA LOS TRES ANOS ANTERIORES A LA ENCUESTA Grupo Años-Mujer de de Edad Exposición Nacimientos Deseado No-Deseado Total Tasa Especifica Deseado No-Deseado Total 15-19 3564 378 102 479 I05.9 28.5 134.5 20-24 2937 523 175 698 178.1 59.7 237.8 25-29 2351 337 131 468 143.5 55.7 199.1 30-34 1942 184 78 262 94.8 40.1 134.9 35-39 1598 97 46 143 61.0 28.8 89.8 40-44 1280 40 16 55 31.2 12.1 43.4 45-49 809 1 2 3 1.4 2.3 3.7 Total 14479 1561 549 2109 I07.8 37.9 145.7 Tasa Global 3.08 1.14 4.22 de Fecundidad En el gráfico 5.4 se aprecia con mayor claridad el patrón por edad de la fecundidad deseada y no deseada. Las tasas indican que los naclmlentos no deseados se concentran en las edades de 20-29 años, aunque en términos relativos es mayor la proporción que representa la fecundidad de las mujeres de 30-39 años. Esto sugiere que cualquier intento serio por disminuir la fecundidad no deseada debe dlrlgirse con más énfasis a las mujeres relativamente jóvenes. Para finalizar el análisis de la fecundidad se ha preparado el cuadro 5.12 en el cual se presentan las tasas globales de fecundidad deseada, no deseada y total según región de residencia y nivel educativo. La tasa global aparece con fines de referencia por basarse sólo en los últimos 3 años» pero sigue las mismas tendencias de las tasas totales para los últimos 5 años estudiados en el capítulo 3. 95 250 Gráfico 5.4 Fecundidad Deseada y No Deseada 200 15O Tasa I O0 50 0 15- -19 20--24 25--29 50-34 35--39 40-44 45-49 Grupos de Edad Tal como era de esperar, los resultados indican que la fecundidad no deseada es mucho más alta en las áreas rurales que en el área metropolitana de San Salvador; en el resto urbano, las tasas ocupan una posición intermedia. La diferencia en términos del nlvel educativo es mucho más marcada, ya que la fecundidad no deseada de las mujeres sln educación es prácticamente el triple de la observada en las mujeres con educación media y superior. Todos los Ind lcadores cons iderados en es te es tud io conf i rman de es te modo la neces idad de ampl la r la cober tura de los serv ic ios de p lan l f l cae lón fami l ia r para los es t ra tos soc la les de l á rea rura l y s in educac ión , 96 Por su parte las cifras de fecundidad deseada indican que aunque fuese poslble evitar todos los nacimientos no deseados, persistirían diferencias importantes de fecundidad entre los distintos estratos soclo-económlcos. En efecto, los cálculos indican que el nivel de fecundidad global deseada de 3.08» correspondería a una tasa de 2.31 en el área metropolitana, junto a una tasa del área rural de 4.25 hijos por mujer. Algo similar ocurriría en términos del nivel educativo, ya que las mujeres sin educación tendrían más de 4 hijos en promedio comparado con las de educación media o superior que tendrían menos de 2 hijos. Cuadro 5.12 TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD DESEADA, NO DESEADA Y TOTAL POR AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD Deseada No Deseada Total Area de Residencia: Area Metropolitana 2,31 0.85 3.16 Resto Urbano 2.53 I.I0 3.63 Area Rural 4.25 1.42 5.67 Nivel Educativo: Sin Educación 4.26 1.47 5.73 Básica I-3 3.33 1,59 4.92 Básica 4-6 2.86 0.99 3.85 Básica 7-9 2.90 0.58 3.48 Media y Superior 1.90 0.51 2.40 Total 3.08 1.14 4.22 97 6. MORTALIDAD Y SALUD 6.1 I n t roducc ión La presentación de los resultados de FESAL-85 concluye con un análisis de la mortalidad infantil y de algunos indlcadores de salud materno- infantil, temas relevantes en el estudio de la dinámica de la población y en una concepción integral de la planificación familiar en El Salvador. En primer término se presentan estlmaclones de los niveles de mortalidad infantil en los años inmediatamente anteriores a la encuesta, incluyendo el análisis de dlferenclales por región de residencia y nivel educativo. Esta última información es particularmente relevante en la medida en que permite identificar los sectores de la población con alto riesgo de mortalidad infantil. El análisis de la salud materno-lnfantll descansará en tres indlcadores claves: el tipo de atención del embarazo y del parto, el grado en que los menores de cinco años han recibido en forma oportuna las distintas vacunas reeomendadas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, y la incidencia y tratamiento de la diarrea infantil, que constituye un importante problema de salud pública. 6.2 La Mor ta l idad Infantil En la historia truncada de naclmientos recolectada en FESAL-85, para todos los niños nacidos entre Enero de 1980 y la fecha de la entrevista se preguntó si continuaban con vida al momento de la entrevista y, en caso negativo, la edad que tenían al morir. Con estos datos es posible calcular una tabla de vida para los menores de cinco años y estimar directamente la mortalidad en el primer año de vida de los niños nacidos entre uno y cinco años antes de la encuesta. 99 En el cuadro 6.1 se presentan los cálculos para todos los niños nacidos en los últimos cinco años según sexo y edad del niño. 1 Los resultados indican una probabilidad de morir en el primer año de vida (lqO) de 71 por mil y una probabilidad de morir en los cuatro años siguientes para los que sobrevlven el primer año (4ql) de 29 por mil, lo que produce una mortalidad acumulada hasta los cinco años de 98 muertes por cada mil nacimlentos. Tanto la mortalldad infantil como la mortalldad en la niñez son substancialmente más altas entre los hombres que entre las mujeres, como es habltual. Las tasas específicas muestran en forma clara cómo las muertes infantiles se concentran en el primer mes de vida y la rapidez con que disminuye el riesgo de morir con la edad del niño. Así, tenemos que la mortalidad neonatal representa entre un tercio y casi la mitad de las muertes infantiles (un 45 por ciento entre los hombres y un 36 por ciento en las mujeres). Ipara el cálculo de estos cuadros se clasifican todas las muertes de menores de cinco años según el sexo del niño y su edad al morir, usando los tramos que aparecen en el cuadro y luégo se acumula el tiempo vivido por todos los niños en cada tramo de edad entre el nacimiento y la fecha de muerte o la fecha de entrevista. Por ejemplo un niño nacido seis meses antes de la entrevista contribuye un mes al primer tramo, dos al segundo y tres al tercero. Con estos datos se calculan tasas de mortalldad en cada edad, dividiendo las muertes por el tiempo de exposición. Existen varios métodos para construir una tabla de vida a partir de las tasas de mortalidad. El método usado aquí consta de tres etapas. Primero se calcula el riesgo acumulado de morir sumando el producto de cada tasa específica por el ancho del tramo correspondiente en meses. Luego se calcula la función de sobrevlvencla exponenclando el riesgo acumulado con signo negativo. Finalmente se calcula la probabilldad acumulada de morir como el complemento de la sobrevlvencia. Para las tasas to ta les de l cuadro 6 .1 e l r iesgo acumulado en e l p r imer año de v ida es : 0 .029 - 2 (0 .0079) - 3 (0 .0043) - 6 (0 .0026) = 0 .0773; luego la p robab i l idad de sobrev iv i r hasta cumpl i r un año se ca lcu la como: exp( -O .0773) = 0 .929 , y la p robab i l idad de mor i r en e l p r imer año de v ida es : 1 -0 .929 = 0 .071 o 71 muer tes por cada mi l nac lmlentos . 100 Cuadro 6.1 TASAS DE MORTALIDAD INFANTIL Y EN LA NINEZ SEGUN SEXO Y EDAD DEL NIÑO Sexo y Muertes Niños-Meses Tasa de Mortalidad Edad Según Edad de Exposición Mortalidad Acumulada Hombr~~ Menos de 1 Mes 48 1395 34.3 33.7 I - 2 Meses 21 2667 8,0 49.1 3- 5 Meses 22 3717 5,8 65.6 6- I I Meses 12 6596 1,8 75.4 1 Año 20 10644 1,9 96.5 2- 4 Años 3 14344 0,2 I03.5 Mujeres Menos de l Mes 33 1418 23.4 23.1 l - 2 Meses 21 2738 7.5 37.6 3- 5 Meses 10 3888 2.7 45.3 6- I I Meses 23 7005 3,3 64.0 1 Año 11 11404 0,9 74.3 ¿- 4 AñOS 6 16910 0,4 87.¿ TQ~BI Menos de l Mes 81 2790 29.0 28.6 l - 2 Meses 42 5335 7,9 43.8 3- 5 Meses 32 7433 4,3 56.0 6-11 Meses 35 13192 2,6 70.8 l Año 31 21289 1,5 86.9 2- 4 Años 9 28689 0,3 97.5 Nota: Las tasas de mortalidad han sido calculadas con base los nacimientos ocrridos en los últimos cinco años. & En el cuadro 6.2 se presentan estlmaclones dlrectas de la mortalidad infantil, basadas excluslvamente en los naclmlentos ocurrldos entre uno y cinco años antes de la encuesta. Como todos estos niños han estado expuestos al riesgo de morir en su primer año de vida, es posible estimar la mortalidad infantil simplemente calculando la proporción de niños que muere antes de cumplir un año. Esta proporción ha sido calculada según el período en que nació el nlño y según la región de residencia y nivel educativo de la madre. i01 Cuadro 6.2 PROBABILIDADES DE MUERTE INFANTIL SEGUN AÑO DE NACIMIENTO, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO l AÑO DE NACIMIENTO, AREA DE RESIDENCIA Muertes Total de Muertes Por Y NIVEL EDUCATIVO Infantiles Nacimientos Mil Nacimientos Años Antes de la Enqq~$ta v Período C@l~nd@rio: 2 Menos de 2 (1983-1984) 34 662 51.3 2 (1982-1983) 47 694 67.4 3 (1981-1982) 55 713 76.8 4 (1980-1981) 50 676 73.7 Area de Residencia: Area Metropolitana 36 743 47.8 Resto Urbano 44 695 63.4 Area Rural 106 1307 80.9 Nivel Educativo: Sin Educación 76 759 IOO.O Básica I-3 57 802 70.6 Básica 4-6 30 634 47.7 Básica 7-9 14 296 48.6 Media y Superior 8 254 32.1 Total 185 2746 67.5 1Se incluyen los niños nacidos entre 12 y 59 meses antes de la encuesta. 2Ver nota sobre los períodos calendar io en el cuadro 3.1 La estimación global de 68 muertes por cada mil naclmientos es muy semejante a la obtenida con la tabla de vida; la pequeña diferencia de tres puntos se debe más al período de referencia que al método de cálculo. Al desglosar las cifras según años y períodos calendario se nota una tendencia al descenso de la mortalidad infantil. La mortalidad parece haber disminuido un 30 por ciento en el período 1980-1984, alcanzando en el período inmediato anterior a la encuesta niveles de 51 muertes por cada mil naelmientos. 102 En el gráfico 6.1 se han combinado los resultados de FESAL-85 con estimaciones anteriores de la mortalidad infantil, a fin de apreciar su 1 evolución en el tiempo. En el cuarto de siglo entre 1956 y 1982 la mortal idad infantil se reduJo casi a la mitad, de niveles de 137 a 71 por mil. 140 Gráfico 6.1 Tendencias de la Mortalidad Infantil 120 100 80 Tasa 6O 40 2O 0 1956 19661971 1982 4 3 2 1 Est imac iones Anter io res FESAL-85 (años antes de la encuesta) ILos valores de tasas de mortalidad infantil usados en el gráfico 6.1 y los autores de las estlmaclones son los siguientes: Período Punto Medio Tasa Autores 1951-61 1956 137 1961-71 1966 120 1966-67 116 1970-71 1971 95 1980-84 1982 71 A.A. Alens Z. L. Rosero B. H. Behm y A.E. Escalante O.E. Potter, F£SAL-78 FESAL-85 103 Las cifras según área de residencia del cuadro 6.2 confirman una vez más la situación desfavorecida de las áreas rurales, en que la mortalidad infantil es un 70 por ciento más alta que en el área metropolitana de San Salvador. Es interesante notar además que éste es uno de los pocos indlcadores en que el resto urbano diflere claramente del área metropolitana, con una mortalidad infantil un tercio más alta. Las diferencias de acuerdo al nivel educativo de la madre son aún más marcadas, ya que la mortalidad en el primer año de vida de los hijos de madres sin educación además de ser la más alta (100 por mil), es tres veces mayor que la mortalidad de los hijos de madres con educación media o superior. El carácter escalonado de las diferencias se advierte claramente en el gráfico 6.2. Tasa 100 90 80 70 60 5O 4O 30 20 10 0 Rural Gráfico 6.2 Diferenclales de la Mortalidad Infantil U~no ,~ss 0 1 --3 4 -6 7 -9 1 O+ Residencia Años de Educacion 104 Hasta aqui las estlmaclones se han basado en la información directa sobre mortal idad infantil que se recolectó en la encuesta. En años recientes ha habido gran interés en el uso de estlmaclones indirectas de la mortal idad infantil, basadas en datos sobre hijos tenldos e hijos sobrevlvlentes según edad de la mujer. La información necesaria se presenta en el cuadro 6.3. En términos generales este cuadro confirma la impresión favorable sobre los datos de mortalidad recolectados en FESAL-85. Las proporciones de niños sobrevlvlentes disminuyen en la forma esperada, o sea, conforme aumenta la edad de la madrej y son mayores para las mujeres que para los hombres en cada grupo de edad de la madre. Cuadro 6.3 PROMEDIO DE HI30S NACIDOS VIVOS E HI30S SOBREVIVIENTES DE LAS HUOERES ENTREVISTADAS, POR SEXO DEL HIO0, SEGUN EDAD DE LA MADRE SOBREVIVENCIA Y Edad do la Hadr¢ SEXO DE LOS HIOOS ]5-]9 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Total Hombres: Sobrevivientes 0.]4 0.57 1.23 1.60 2.]2 2.28 2.54 ] . ]8 Tenidos 0.16 0.64 1.39 1.82 2.57 2,96 3.28 ] ,4 l Razón X]O0 87.5 89.] 88.5 87.9 82.5 77.0 77.3 83.7 Mujeres: Sobrevivientes 0.]3 0,63 ].23 ].58 ].98 2.30 2.66 ] . ]8 Tenidos 0.]4 0.69 ].36 ].82 2.28 2.8] 3.22 ].37 Razón X]O0 92.9 9].3 90.4 86.8 86.8 8].9 82.6 86.] Ambos Sexos: Sobrevivientes 0.27 ].20 2.46 3.18 4.10 4.58 5.20 2.36 Tenidos 0.30 1.33 2,75 3.64 4.85 5.77 6.50 2.78 Razón XIO0 90.0 90.2 89.5 87.4 84,5 79.4 80.0 84.9 (N) ]240 ]028 844 687 546 447 4]5 5207 105 6.3 La Atenc ión de l Embarazo y e l Par to El primer indicador de salud materno-lnfantil considerado es el uso de inyección antitetánica durante el embarazo. Esta inyección previene el tétano neonatal, que en muchos países es la causa mis común de mortal idad neonatal. La pregunta correspondiente fué formulada para todos los nacimlentos ocurrldos en el período entre Enero de 1980 y la fecha de entrevista. Para mantener consistencia con otras tabulaclones, sin embargo, en el cuadro 6.4 se presenta la información para los niños nacidos en los cinco años anteriores a la encuesta. Cuadre 6.4 DISTRIBUClON PORCENTUAL DE NINOS MENORES DE CINCO AÑOS, POR USO DE INYECCION ANTITETANICA SEGUN EDAD, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE EDAD, AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LAS MADRES USO DE INYECCION ANTITETANICA Total (N) Si No No Sabe Edad de la Madre: Menos de 30 Años 49.2 49.2 1.6 I00.0 2694 30 o Más 42.6 55.9 1.5 100.0 797 Arca de R~~idencia: Area Metropolitana 60.I 38.0 1.9 lO0.O 938 Resto Urbano 52.6 45.7 1.7 lO0.O 886 Area Rural 38.1 60.6 1.3 lO0.O 1567 Nivel Educativo: Sin Educación 28.7 69.4 1.9 I00.0 964 Básica I-3 44.1 54.7 1.2 100.0 1014 Básica 4-6 55.9 42.0 2.1 lO0.O 809 Båsica 7-9 72.9 26.1 l.O IOO.O 369 Media y Superior 65.7 33.4 0.8 IOO.O 335 Total 47.7 50.8 1.6 IO0,O 3491 Nota: Se incluyen todos los nacimientos ocurridos entre 0 y 59 meses antes de la encuesta, 106 En términos globales la cobertura preventiva del tétano alcanza a casl la mitad de los nacimientos ocurridos en los últimos cinco años. Como es habitual, sin embargo, esta cobertura no es uniforme, alcanzando en forma preferente las madres más jóvenes, a las del área metropolitana y las madres con mayor nivel educativo. El segundo indicador considerado se refiere a la atención del parto. La pregunta correspondiente fu~ formulada para los mismos nacimientos que la pregunta sobre inyección antitetániea. La información se presenta en el cuadro 6.5. A nivel nacional, algo menos de la mitad de los partos ocurridos en los últimos cinco años fue atendido por un médico y poco más de un tercio por una partera. El resto se reparte en partos atendidos por enfermeras, por otras personas y una fracción (8.2 por ciento) no despreciable de los nacimientos que no es atendido por persona alguna. Cuadro 6.5 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE NACIMIENTOS POR TIPO DE PERSONAL QUE ATENDIO EL PARTO, SEGUN AREA DE RESIDENCIA Y NIVEL EDUCATIVO DE LAS MUJERES ENTREVISTADAS TIPO DE PERSONAL QUE ATENDIO EL PARTO AREA DE RESIDENCIA Y Médico Partera Enfer- Otra Ninguno Total NIVEL EDUCATIVO mera Persona (N) Area de Residencia: Area Metropolitana 81.0 I0.8 2.6 2.8 2.8 lO0.O 928 Resto Urbano 52.4 32.4 6.6 4.7 4.0 I00.0 886 Area Rural 24.4 49.2 3.6 9.3 13.4 IO0.O 1667 Nivel Educativo: Sin Educación 27.9 42.0 3.6 9.0 17.4 IO0.O 964 Básica I-3 33.2 45.8 4.1 7.6 9.2 IO0.O IOl4 Básica 4-6 57.3 30.6 4.0 5.5 2.7 lO0.O 809 Básica 7-9 70.7 19.8 6.1 3.1 0.4 lO0.O 369 Media y Superior 90.I 5.4 3.5 0.7 0.3 lO0.O 335 Total 46.7 34.6 4.1 6.4 8.2 0.I 3491 Nota: Nacimientos en los cinco años anteriores a la encuesta. 107 El contraste según área de residencia revela tres niveles de acceslbll idad a la atención del parto. En el área metropolitana la mayoría de los partos es atendido por un médlco (81 por ciento). En el resto urbano la mitad tiene acceso a un médico y un tercio recurre a una partera. En cambio» en el área rural sólo la cuarta parte es atendida por un médico» la mitad recurre a parieras y hay una proporción significativa que no recibe atención especializada (23 por ciento). Algo similar se advierte al considerar los resultados según nivel educativo. Entre las mujeres con más educación predominan los partos atendldos por médicos (90 por ciento), y entre las menos educadas predominan los atendidos por parieras. Un 17 por ciento de los partos de mujeres sln educación no reciben atención alguna y otro 9 por ciento son atendldos por personas presumlblemente no calificadas. En resumen» la cobertura de los servicios de salud materno-infantil, menos en términos de los indlcadores de atención del embarazo y del parto considerados en este análisis, podría ser meJorada substancialmente. Entre las metas que parecen prloritarias se encontraría extender el uso de la inyección antltetánlca, que es una importante medida preventiva, y asegurar una atención calificada del parto en las áreas rurales. a l 6 .4 La Vacunac ión de los N iños La sección de salud del cuestionario de FESAL-85 Incluyó una serie de preguntas para los niños nacidos desde Enero de 1980 que continuaban con vlda al momento de la entrevista. Entre ellas se preguntó a la madre sl tenía una tarjeta de salud para el niño. En caso afirmativo se pidió la tarjeta y se transcrlbió la información sobre las vacunas BCG (bacllo de Calmette y Guérin), DPT (difteria, pertusls y tétano), polio y sarampión. En caso negativo se preguntó directamente a la madre sl el niño había recibido cada una de estas vacunas, distinguiendo según dosis en el caso de DPT y polio. Estos resultados aparecen en el cuadro 6.6 para todos los niños menores de cinco años. 108 Cuadro 6.6 DISTRIBUCION PORCENTUAL DE NIDOS QUE HAN SIDO VACUNADOS, POR TIPO DE VACUNA Y DOSIS APLICADAS, SEGUN EDAD DEL NIÑO EN MESES TIPO DE VACUNAS Y DOSIS EDAD DEL NIÑO (en Meses) 0-5 6-11 12-17 18-23 24-59 Total Tenían Tarteta de Salud : Si 47.1 79.1 74.3 76.7 70.1 69.6 No 52.3 21.0 25.7 22.9 29.4 30.0 N.D. 0.5 0.0 0.0 0.4 0.5 0.4 Vacuna 5CG: Si 31.7 63.9 73.8 78.2 78.3 71.1 No 64.4 33.6 23.3 19.5 18.7 25.9 N.D. 3.9 2.5 2.8 2.3 3.1 3.0 Vacunas DPT: No 56.2 11.7 9.5 10.0 9.4 14.8 1 dosis 16.5 6.3 3.8 5.1 2.2 4.6 2 dosis 11.3 17.7 20.8 14.0 11.3 13.2 3 dosis 12.4 62.1 63.7 68.2 74.0 64.4 N.D. 3.5 2.2 2.5 2.7 3.0 2.9 Vacuna PolJg: No 56.5 11.7 10.9 11.3 10.1 15.5 1 dosis 18.5 7.6 4.2 4.0 2.4 5.0 2 dosis 10.3 19.2 20.2 17.5 12.0 13.9 3 dosis 11.8 59.8 61.5 65.2 72.8 62.8 N.D. 3.1 1.9 3.2 2.0 2.8 2.7 Vacuna Saramoi6n: Si 13.4 58.1 81.7 79.5 83.8 72.7 No 82.2 38.5 15.8 17.6 13.0 24.1 N.D. 4 .4 3.5 2.5 2.9 3.2 3.2 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 (N) 349 369 339 264 1913 3235 Nota: Los porcentajes han sido calculados en base al total de niños menores de cinco afios. La primera parte de la tabla muest ra la proporción de niños que tiene tarjeta de salud, que constituye casl la mitad (47 por ciento) de los menores de seis meses y las tres cuartas partes de los niños en edades 109 mayores. La ligera disminución de esta proporción después de los dos años de vida puede representar casos en que las madres no han conservado la tarjeta una vez que han completado los ciclos de vacunas o un pequeño aumento de la cobertura en el tiempo. El análisis de las vacunas puede hacerse restringiendo la atención a los niños que tienen tarjeta de salud, en cuyo caso la información es probablemente más confiable, o combinando esta información con los datos proporclonados por la madre cuando el niño no tenía tarjeta, para obtener una muestra más representativa del total de la población. Un examen cuidadoso de los datos no reveló errores evidentes en los reportes de las madres, razón por la cual se tomó el segundo enfoque. Los datos sobre la vacuna BCG revelan que una inmensa mayoría de los niños de seis meses a cinco años han recibido inmunizaclón para la tuberculosis. La variación de las cifras según edad del niño sugiere que casi todos los que reciben la vacuna lo hacen alrededor del año de vida, y que aparentemente no ha habido cambios en la cobertura en los últimos años. En relación con la vacuna contra la difteria, la tos convulsiva y el tétano, o DPT, las autoridades de salud recomiendan tres dosis que deben ser administradas a los dos, cuatro y seis meses de edad. En algunos casos se recomiendan refuerzos a los 18 meses y a los cinco años. En el cuadro se ha clasificado los niños en cada grupo de edad según el número de dosis que han recibido. Los resultados indican que más del 60 por ciento de los niños reciben el ciclo completo en su primer año de vida, y que la proporción protegida continúa aumentando hasta alcanzar las tres cuartas partes a partir del segundo año de vida. Se nota además una proporción no despreciable (alrededor del 10 por ciento) de niños mayores de un año que han recibido s61o parte del ciclo de tres dosis. En cuanto a la vacuna para la pollomelitls, las autoridades de salud recomiendan también tres dosis, que deben ser administradas a los dos, cuatro y seis meses de edad, con posibles refuerzos a los 18 meses y a los cinco años. El cuadro muestra la distribución de los niños en cada 110 grupo de edad según el número de dosis recibidas. Los resultados muestran una cobertura muy similar a la notada para la vacuna DPT, que alcanza eventualmente a las tres cuartas partes de los niños mayores de dos años pero con cierto atraso respecto a las edades recomendadas. La vacuna contra el sarampión debe ser admlnlstrada en una única dosis a los 18 meses de edad. La proporción de niños mayores de un año que han recibido esta vacuna es del orden de 80 por ciento o más, indicando una alta cobertura. En el gráfico 6.3 se resumen estos indicadores en términos de la proporción de niños de 12 a 17 me

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