Nicaragua Reproductive Health Survey 1992-1993
Publication date: 1993
Encuesta sobre Salud Familiar Nicaragua 92-93 Informe Final Noviembre, 1993 MANAGUA, NICARAGUA PREPARACION DEL INFORME Paul Stupp (CDC) Richard Monteith (USAID, Nicaragua) Ricardo Cuadra García (PROFAMILIA) Lisa Whittle (CDC) PERSONAL DE LA ENCUESTA DIRECTOR DE LA ENCUESTA Lic. Ricardo Cuadra García SUPERVISORES DE CAMPO Manuel Manzanares Gutiérrez Arnoldo Javier Pérez Gutiérrez SUPERVISORAS DE EQUIPOS Idalia Fuentes Centeno Yamileth González Romero Ethel Largaespada Solórzano Nydia Madriz Morales Sonia Parrales Rodríguez Martha Rodríguez Duarte ASISTENTES ADMINISTRATIVAS Gioconda Gutiérrez Reyes Celeste Quiñonez Murphy ENTREVISTADORAS Raquel Alvear Alegría Socorro Argeñal López Carmen Benavides Orozco Fátima Blanco Rodríguez Carmen Carrillo Dávila Martha Gómez Castañeda Martha Guevara Reyes Melba Guerrero Dávila Auxiliadora Leal Tijerino Blanca López Castillo Maribel López Martínez Teresa Martínez Bojorge Azucena Mena Mena Martha Morales Mendoza María Luisa Murillo Toruño Juana Obando Peña Yamileth Ponce Mendieta Nydia Ramírez Vílchez Ivonne Rivera Hodgson María Eugenia Somoza Méndez Eleonora Talavera Rocha Salvadora Urbina González Reyna Vargas Benavides Zaira Henríquez Romero Blanca Ramírez López María Elsa Leiva Blandón Maritza Chavarría Alaniz Rosa Villavicencio González Dora Castro Ibarra Rosa Balladares Vásquez PROCESAMIENTO DE DATOS Fátima Reyes Tercero Fanny González Orozco Azucena Artola Jarquín CONDUCTORES Leonel Hernández Ruiz Emilio Blanco Alberto Lazo Manuel Ramírez José Martínez D'Trinidad Sergio Hernández Augusto Solís Manuel Madriz Freddy González Juan Castellón v ASESORES TECNICOS División de Salud Reproductiva, Centros para el Control de Enfermedades (CDC), Atlanta, Georgia, USA Paul Stupp Lisa Whittle Mary Goodwin Margaret Watson Leo Morris Isabella Danel Laurence Grummer-Strawn Tina Campbell Jennifer Hirsch Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), Managua, Nicaragua Richard Monteith Asociación Demográfica Salvadoreña (ADS), San Salvador, El Salvador José Mario Cáceres ACTUALIZACION CARTOGRAFICA Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) DIAGNOSTICO DE CAUSA DE MUERTE EN LOS NIÑOS Dr. Eduardo Montaña (CDC) Dr. Helio Moreira (MINSA) EDICION DEL INFORME Sergio Maltez Rivas Reynaldo Núñez TRADUCCION DEL INFORME Anne Christian Largaespada Milena Lanzas de Vega Adela Irene Monge DIAGRAMACION Y DISEÑO DEL INFORME María Dolores Chamorro de Cuadra APOYO ADMINISTRATIVO (PROFAMILIA) Lic. Roberto Rocha Lic. Reyna Morales Lic. María Lourdes Avendaño Lic. Pedro Nolazco Zelaya Dr. Sergio Sáenz Srta. Marbely Lagos Sra. Martha González Sra. María Eugenia Rugama Srta. Marisol Saballos Sra. Guadalupe Rojas Lic. María Marta Acevedo Lic. Ana Ruth Ráudez Lic. Ivonne Castillo Sra. Miriam Rodríguez Dr. Rudy González vi APOYO INSTITUCIONAL USAID, NICARAGUA Liliana Ayalde Kevin Armstrong Richard Monteith CENTERS FOR DISEASE CONTROL (CDC), ATLANTA GEORGIA, USA Leo Morris INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICAS Y CENSOS (INEC) Carlos Gabuardi, Director MINISTERIO DE SALUD (MINSA) Freddy Cárdenas, Director Salud Materno Infantil ASOCIACION DEMOGRAFICA SALVADOREÑA (ADS) SAN SALVADOR, EL SALVADOR Jorge Hernández Issusi, Director Ejecutivo vii ASOCIACION PRO-BIENESTAR DE LA FAMILIA NICARAGÜENSE ( PROFAMILIA ) MENSAJE DEL PRESIDENTE La Asociación Pro-Bienestar de la Familia Nicaragüense, PROFAMILIA, con la asesoría técnica de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), Atlanta, Georgia, EEUU, y la asistencia financiera de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (AID), ha desarrollado una Encuesta sobre Salud Familiar de Nicaragua 1992-1993, diseñada para analizar la fecundidad, el uso de anticonceptivos, la mortalidad y morbilidad infantil y de la niñez, la salud reproductiva de la mujer, el uso de los servicios de salud y el conocimiento del SIDA en Nicaragua. Esta encuesta es la primera de su magnitud y cobertura nacional realizada en el país en los últimos quince años y contiene una descripción e interpretación analítica de los niveles actuales y tendencias representantes de importantes indicadores demográficos, de planificación familiar y salud materno infantil en la República de Nicaragua. PROFAMILIA de Nicaragua reconoce el arduo y difícil trabajo realizado en el campo por las encuestadoras y personal de supervisión, agravado en algunas áreas por precarias condiciones de seguridad; a los especialistas que procesaron los datos y al personal profesional y administrativo de la institución que con inteligencia y dedicación posibilitaron el trabajo de campo de la encuesta, el análisis de los datos, y la publicación de ésta trascendente investigación. Agradecimiento al apoyo profesional recibido de CDC; de AID y otras instituciones que en forma decidida contribuyeron al desarrollo del trabajo y publicación de este informe. Esperamos que el contenido del presente documento expresado en forma de cuadros, gráficas, narraciones, comentarios y conclusiones, sea de ingente utilidad para el Gobierno de la República de Nicaragua, organismos no gubernamentales que trabajan en el campo de salud y población, organismos internacionales, profesionales y personas interesadas en el mejoramiento de los graves problemas de salud y socioeconómico que sufre Nicaragua en parte derivados del acelerado crecimiento demográfico. En este oportunidad, PROFAMILIA pone a consideración de los usuarios, el informe definitivo con los principales resultados obtenidos en la Encuesta sobre Salud Familiar de Nicaragua 1992-1993, y destaca el amplio contenido de la misma para aquellos organismos y personas especializadas que tengan interés en profundizar en el estudio de las variables investigadas. Con este objeto, pueden solicitar a PROFAMILIA la información adicional que así requieran. Guillermo Aróstegui Presidente, Junta Directiva ix PROFAMILIA Y LA ENCUESTA SOBRE SALUD FAMILIAR NICARAGUA 1992-1993 MENSAJE DEL DIRECTOR EJECUTIVO El nivel y la rapidez de los cambios demográficos producidos en el país en las últimas décadas, especialmente en lo referente a fecundidad y mortalidad, conlleva la necesidad de contar con datos actualizados relativos a estos cambios y de obtener información que permita dilucidar la medición y los factores que han incidido en los cambios observados. La información recolectada en la Encuesta sobre Salud Familiar de Nicaragua de 1992-1993, cuyos principales resultados se consignan en este documento, constituyen un valioso aporte para el conocimiento de la situación de la salud reproductiva de las mujeres en edad fértil, de la morbi-mortalidad de los niños menores de cinco años, y del comportamiento que han tenido las variables demográficas en las últimas décadas. El conocimiento y la utilización de estos datos en los diversos planes y programas de desarrollo económico y social, son algunos de los propósitos de utilidad básica de este tipo de investigación. La investigación pretende señalar y destacar los problemas y necesidades que enfrenta la población, como premisa indispensable para tomar las medidas adecuadas para la solución de los problemas encontrados. En el país no ha existido una política específica de población que vincule con suficiente claridad las interrelaciones entre la dinámica demográfica y el desarrollo socioeconómico; sin embargo, desde los años 70 se han venido desarrollando acciones orientadas a la modificación de las variables demográficas como: el programa de salud materno infantil con componentes de planificación familiar del Ministerio de Salud; actividades de educación sexual y vida familiar por el Ministerio de Educación; encuestas de hogares y recientemente la Encuesta Socio-Demográfica Nicaragüense "ESDENIC 85", realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Los datos de la Encuesta sobre Salud Familiar indican que tanto los programas gubernamentales de población del sector público como privados deben orientarse hacia aquellas mujeres y parejas que más lo necesitan y que están ubicadas en las áreas rurales y sub-urbanas del país. También la encuesta mostró una alta correlación entre la educación, uso de métodos anticonceptivos, y número de hijos, señalando a menor o nula educación una prevalencia de 30 por ciento y más de siete hijos por mujer. PROFAMILIA y las organizaciones públicas y privadas que trabajan en el campo de la salud reproductiva están conscientes de la dramática y difícil tarea por delante, y que hay que coordinar esfuerzos con las agencias de cooperación internacional para que los beneficios de la planificación familiar voluntaria e informada, se traduzcan, conjuntamente con otras acciones políticas, económicas y sociales, en un crecimiento armónico entre la población y los recursos que son la base de su bienestar. La naturaleza de este informe, permitirá profundizar en las diversas variables e interrelaciones, que son de gran interés para el tratamiento de los temas investigados; por lo cual PROFAMILIA invita a los especialistas en cada disciplina a revisar y analizar dichos resultados, con el propósito de clarificar y determinar causales y consecuencias a corto y mediano plazo. Es de señalar, que PROFAMILIA cuenta con tabulaciones adicionales que pueden ser consultadas en la institución así como del archivo completo de la información que permite elaborar nuevas tabulaciones de así requerirse. Sergio Maltez Rivas Director Ejecutivo xi INDICE PERSONAL DE LA ENCUESTA. v MENSAJE DEL PRESIDENTE . ix MENSAJE DEL DIRECTOR EJECUTIVO. xi LISTA DE CUADROS.xvii LISTA DE GRAFICOS .xxxi RESUMEN GENERAL .xxxv I. CARACTERISTICAS GENERALES DEL PAIS . 1 1.1 Breve Síntesis de Nicaragua . 1 1.2 División Político-Administrativo. 2 1.3 Sinopsis Histórica . 2 1.4 Crecimiento de la Población en Nicaragua . 3 II. METODOLOGIA Y CARACTERISTICAS. 5 2.1 Selección de la Muestra . 5 2.2 Trabajo de Campo. 6 2.3 Características de las Viviendas. 6 2.4 Características de las Entrevistadas . 6 2.5 Características de los Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta . 7 III. FECUNDIDAD.11 3.1 Niveles y Tendencias de la Fecundidad.11 3.2 Diferenciales .12 3.3 Estado Civil .13 3.4 Edad al Momento de la Primera Relación Sexual, a la Primera Unión, y al Primer Parto.13 3.5 Fecundidad de las Adolescentes .14 3.6 Amenorrea Postparto y Abstinencia Sexual .14 3.7 Intervalos Entre los Partos .15 3.8 Planificación del Ultimo Embarazo e Intenciones Actuales de Futuros Embarazos.15 xiii IV. REGULACION DE LA FECUNDIDAD .21 4.1 Conocimiento de los Métodos Anticonceptivos .21 4.2 Conocimiento del Período Fértil .22 4.3 Uso Alguna Vez de los Métodos Anticonceptivos .22 4.4 Uso Actual de los Métodos Anticonceptivos .23 4.5 Razones para el Uso Actual de la Anticoncepción .26 4.6 Características al Momento del Primer Uso de Anticonceptivos .27 4.7 Prevalencia de Anticoncepción en la Región.27 4.8 Fuente de Obtención de los Métodos Anticonceptivos.28 4.9 Perfil de las Usuarias por Fuente de Anticoncepción .28 4.10 Tiempo para Llegar a la Fuente de Anticoncepción .29 4.11 Razones para el No Uso de Anticoncepción.29 4.12 Razones para la Descontinuación del Uso de Métodos Anticonceptivos .30 4.13 Deseo de Uso en el Futuro .31 V. MUJERES QUE NECESITAN LOS SERVICIOS DE PLANIFICACION FAMILIAR. 37 VI. USO Y DEMANDA POTENCIAL DE LA ANTICONCEPCION QUIRURGICA. 41 6.1 Perfil de las Mujeres Esterilizadas . 41 6.2 Uso de Anticoncepción Antes de la Esterilización . 42 6.3 Satisfacción con la Decisión . 42 6.4 Demanda para la Esterilización. 42 VII. PREFERENCIAS EN LOS SERVICIOS DE PLANIFICACION FAMILIAR. 47 VIII. ACTITUDES HACIA PLANIFICACION DE LA FAMILIA . 51 IX. MORTALIDAD INFANTIL Y DE LA NIÑEZ.55 9.1 Niveles y Tendencias . 55 9.2 Niños Nacidos Vivos y Aquellos que Murieron .56 9.3 Diferenciales en la Mortalidad.56 9.4 Causas de Muerte .59 X. USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD MATERNO INFANTIL .69 10.1 Servicios Prenatales .69 10.2 Tipo de Atención al Parto .70 10.3 Atención Postparto y Neonatal .71 xiv 10.4 Inmunizaciones. . 72 10.5 Prevalencia de la Diarrea y su Tratamiento . 75 10.6 Conocimiento y Uso de las SRO. 79 10.7 Prevalencia de la Enfermedad Respiratoria Aguda y su Tratamiento . 80 XI. LACTANCIA Y ALIMENTACION SUPLEMENTARIA.89 11.1 Inicio de la Lactancia.89 11.2 Duración Promedio y Frecuencia del Amamantamiento.90 11.3 Lactancia y Alimentación Complementaria .90 XII. SALUD REPRODUCTIVA .95 12.1 Problemas Ginecológicos y Uso de los Servicios Ginecológicos .95 12.2 Utilización del Frotis de Papanicolau .96 12.3 Complicaciones del Aborto y su Tratamiento .98 12.4 Infertilidad .99 XIII. USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD.103 XIV. CONOCIMIENTO SOBRE EL SIDA.109 BIBLIOGRAFIA .113 ANEXO A: INDICE DE NIVEL SOCIOECONOMICO.115 ANEXO B: CUADROS. 117 ANEXO C: CUESTIONARIO. 313 xv LISTA DE CUADROS 2-1 Distribución Porcentual del Resultado de las Entrevistas, por Residencia . 119 2-2 Características de las Viviendas Entrevistadas (Distribución Porcentual) . 120 2-3 Características de las Viviendas Entrevistadas. 121 2-4 Características Generales de Las Mujeres Entrevistadas (Distribución Porcentual). 122 2-5 Características de los Niños Nacidos Vivos Durante los 5 Años Anteriores a la Encuesta (Distribución Porcentual). 123 3-1 Tasas Específicas de Fecundidad y Fecundidad Acumulada, por Edad y Período* . 124 3-2 Tasas Específicas de Fecundidad por Edad y Tasa Global de Fecundidad (TGF) para Países de América Central y México. 125 3-3 Distribución Porcentual de Todas las Mujeres y de Mujeres Casadas/Unidas, por Edad, según Número de Hijos Nacidos. 126 3-4 Tasas Específicas de Fecundidad por Edad (por 1,000 Mujeres) y Tasa Global de Fecundidad (TGF) para el Período 1987-1992*, según Características Seleccionadas.127 3-5 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, por Estado Civil, según Características Seleccionadas.128 3-6 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Ha Tenido Su Primera Relación Sexual, Primera Unión, y Primer Nacimiento Antes de Edades Seleccionadas, según su Edad Actual.129 3-7 Edad Mediana de la Primera Relación Sexual, Primera Unión y Primer Nacimiento para Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Características Seleccionadas .130 3-8 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-19 Años de Edad, según si Está Embarazada con Su Primer Hijo y Número de Hijos Nacidos, por Características Seleccionadas .131 3-9 Duración Promedio de Lactancia Materna, Amenorrea Postparto, Abstinencia Postparto y del Período No Susceptible al Embarazo; Nacimientos en los 60 Meses Anteriores a la Encuesta . 132 3-10 Distribución Porcentual de Nacimientos en el Período 1987-92,* por Número de Meses desde el Nacimiento Anterior, según Características Seleccionadas . 133 3-11 Planeación del Ultimo Embarazo, por Características de la Entrevistada; Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Han Tenido un Embarazo . 134 3-12 Deseo de Embarazarse Actualmente, por Características de la Entrevistada: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad . 135 3-13 Porcentaje de Mujeres Fértiles, Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, que Tienen Al Menos un Hijo Actualmente Vivo y No Quieren Tener Más Hijos, según Características Seleccionadas. 136 4-1 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Tiene Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Método Conocido y Residencia. 137 xvii 4-2 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Tiene Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Método Conocido y Región .138 4-3 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Tiene Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Método Conocido y Edad .139 4-4 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Tiene Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Método Conocido y Educación .140 4-5 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Tiene Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Método Conocido y Estado Civil . 141 4-6 Porcentaje de Todas las Mujeres de 15-49 Años de Edad y Mujeres que Alguna Vez Usó Ritmo, Retiro o el Método Billings, que Saben Cuando es más Probable que la Mujer Quede Embarazada Durante el Ciclo Menstrual, según Características Seleccionadas. 142 4-7 Porcentaje de Mujeres de 15-49 de Edad que Ha Usado Métodos Anticonceptivos, según Características Seleccionadas y Tipo de Método . 143 4-8 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Ha Usado Métodos Anticonceptivos, según Características Seleccionadas y Tipo de Método . 144 4-9 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Ha Usado Métodos Anticonceptivos, según Edad y Método Específico . 145 4-10 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Ha Usado Métodos Anticonceptivos, según Edad y Método Específico . 146 4-11 Distribución Porcentual de la Mujeres de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos , según Método y Estado Civil. 147 4-12 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivo, según Método y Area de Residencia . 148 4-13 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Región . 149 4-14 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Edad. 150 4-15 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Número de Hijos Vivos.151 4-16 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Educación.152 4-17 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Nivel Socioeconómico.153 xviii 4-18 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Situación de Empleo. 154 4-19 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usa Métodos Anticonceptivos, según Características Seleccionadas y Residencia . 155 4-20 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usa Métodos Anticonceptivos, según Características Seleccionadas y Educación . 156 4-21 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, según Uso de Anticonceptivos y Planeación del Ultimo Embarazo .157 4-22 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, que No Desean un Embarazo y Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Región.158 4-23 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, que No Quieren más Hijos y Usan Métodos Anticonceptivos, según Método y Región.159 4-24 Distribución Porcentual de las Razones para Estar Usando Métodos Anticonceptivos, según Características Seleccionadas: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad.160 4-25 Edad Promedia, Número Promedio de Hijos Vivos y Duración desde la Primera Unión al Primer Uso de Anticonceptivos, por Características Seleccionadas: Mujeres de 15-49 Años de Edad que Alguna Vez Usaron Métodos Anticonceptivos.161 4-26 Distribución Porcentual del Número de Hijos Vivos al Primer Uso de Anticonceptivos, por Edad Actual de la Mujer.162 4-27 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-44 Años de Edad, según Uso Actual de Anticonceptivos, por Método y País: México, América Central y Panamá .163 4-28 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Anticonceptivos, según Fuente de Abastecimiento y Residencia. 164 4-29 Distribución Porcentual de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Anticonceptivos, según Fuente de Abastecimiento y Región. 165 4-30 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Anticonceptivos, según Fuente de Abastecimiento y Educación . 166 4-31 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Anticonceptivos, según Fuente de Abastecimiento y Método que Usan. 167 4-32 Perfil de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Anticonceptivos, según Características Seleccionadas y Fuente de Abastecimiento. 168 xix 4-33 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, que Usan Métodos Anticonceptivos Temporales*, según Tiempo a la Fuente de Abastecimiento y Residencia . 169 4-34 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Usan Métodos Anticonceptivos Temporales*, según Tiempo a la Fuente de Abastecimiento y Región.170 4-35 Tiempo Promedio (en minutos) a la Fuente de Abastecimiento para Usuarias que Usan Métodos Temporales*, según Características Seleccionadas: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad .171 4-36 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Residencia .172 4-37 Distribución Porcentual de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Educación.173 4-38 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Edad .174 4-39 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Número de Hijos Vivos .175 4-40 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Han Usado Anticonceptivos pero No Usan Actualmente, según Razón para Dejar de Usar el Ultimo Método y Residencia. 176 4-41 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Han Usado Anticonceptivos pero No Usan Actualmente, según Razón para Dejar de Usar el Ultimo Método y Ultimo Método Usado. 177 4-42 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos, que Desean Usar Anticonceptivos en los Próximos 12 meses, y Porcentaje que Conoce Fuente, según Características Seleccionadas . 178 4-43 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Desean Usar Anticonceptivos en los Próximos 12 Meses, según Método Preferido, Residencia y Región. 179 4-44 Distribución Porcentual de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Desean Usar Anticonceptivos en los Próximos 12 Meses, según Fuente que Conoce, Residencia y Región. 180 4-45 Distribución Porcentual del Tiempo a Una Fuente de Anticonceptivos: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos que Desean Usar en los Próximos 12 Meses y Conocen Una Fuente, según Residencia.181 4-46 Distribución Porcentual del Tiempo a Una Fuente de Anticonceptivos: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos que Desean Usar en los Próximos 12 Meses y Conocen Una Fuente, según Región .182 xx 4-47 Tiempo Promedio (en minutos) a Una Fuente de Anticonceptivos: Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, No Usuarias de Anticonceptivos que Desean Usar en los Próximos 12 Meses y Conocen una Fuente*, según Características Seleccionadas .183 5-1 Porcentaje de las Mujeres de 15-49 Años de Edad que Necesita los Servicios de Planificación Familiar, según Características Seleccionadas y Residencia .184 5-2 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar, según Características Seleccionadas y Area de Residencia.185 5-3 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Necesita los Servicios de Planificación Familiar, según Características Seleccionadas, por Uso Anterior y Deseo de Usar Anticonceptivos en los Próximos 12 meses .186 5-4 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Residencia.187 5-5 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar, según Razón para No Usar Anticonceptivos y Edad.188 6-1 Perfil Demográfico de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Están Esterilizadas y de Todas las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad .189 6-2 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Esterilización, Quienes Primer Método Anticonceptivo Fue Esterilización Femenina, según Características Seleccionadas .190 6-3 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Esterilización, que Está Satisfecha con el Método, según Características Seleccionadas. 191 6-4 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Esterilización, que no Están Satisfechas con el Método, según Razón para No Estar Satisfecha y Residencia . 192 6-5 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Esterilización, que no Están Satisfechas con el Método, según Razón para No Estar Satisfecha y Número de Hijos Vivos . 193 6-6 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Esterilización, que no Están Satisfechos con el Método, según Razón para No Estar Satisfecha y Educación . 194 6-7 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Tienen Al Menos Un Hijo Actualmente Vivo y No Quieren Tener Más Hijos, según Razón para No Querer Más y Residencia . 195 6-8 Distribución Porcentual de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Tienen Al Menos Un Hijo Actualmente Vivo y No Quieren Tener Más Hijos, según Razón para No Querer Más y Número de Hijos Vivos . 196 xxi 6-9 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que Tienen Al Menos Un Hijo Actualmente Vivo y No Quieren Más Hijos, según Uso Actual de Anticonceptivos y Región. 197 6-10 Porcentaje de Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Tener Más Hijos y Tienen Interés en la Esterilización Femenina, según Características Seleccionadas . 198 6-11 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos, Tienen Interés en la Esterilización Femenina y Saben Donde Obtener Información y/o el Servicio, según Fuente y Residencia . 199 6-12 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos, Tienen Interés en la Esterilización Femenina y Saben Donde Obtener Información y/o el Servicio, según Fuente y Educación.200 6-13 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos, Tienen Interés en la Esterilización Femenina y Saben Donde Obtener Información y/o el Servicio, según Fuente y Nivel Socioeconómico.201 6-14 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos, Tienen Interés en la Esterilización y Conocen Donde Obtener Información y/o el Servicio, según Razón por la que No se Han Esterilizado y Residencia .202 6-15 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos, Tienen Interés en la Esterilización y Conocen Donde Obtener Información y/o el Servicio, según Razón por la que No se Han Esterilizado y Número de Hijos Vivos .203 6-16 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Mas Hijos pero No Tienen Interés en Esterilizarse, según Razón por la que No Estarían Interesadas en Operarse y Residencia. 204 6-17 Distribución Porcentual de las Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad que No Quieren Más Hijos pero No Tienen Interés en Esterilizarse, según Razón por la Que No Estarían Interesadas en Operarse y Número de Hijos Vivos . 205 7-1 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Día Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Residencia . 206 7-2 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Día Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Educación . 207 xxii 7-3 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Día Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Estado Civil .208 7-4 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Día Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Situación de Empleo .209 7-5 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Horario Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Residencia .210 7-6 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Horario Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Educación.211 7-7 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Horario Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Estado Civil.212 7-8 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Horario Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Uso Actual de Anticonceptivos.213 7-9 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Horario Preferido para Recibir Servicios de Planificación Familiar y Situación de Empleo. 214 7-10 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Características Seleccionadas y Preferencia en Cuanto a Clínica de Planificación Familiar que Visitarían en Relación a la Distancia y a la Privacidad del Servicio . 215 7-11 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, según Características Seleccionadas y Preferencia de Personal Médico para Recibir Servicios de Planificación Familiar. .216 7-12 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, que Aceptarían Ser Atendidas por una Enfermera Especializada en Consultas Generales de Planificación Familiar, según Características Seleccionadas . 217 xxiii 7-13 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Usuarias de Métodos Temporales y No Usuarias que Desean Usar en el Futuro, con Disposición de Recibir Métodos Anticonceptivos de Personal Adiestrado en la Comunidad, según Características Seleccionadas .218 8-1 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar el Número de Niños que Una Pareja Quiere Tener, por Residencia.219 8-2 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar el Número de Niños que Una Pareja Quiere Tener, por Educación .220 8-3 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar el Número de Niños que Una Pareja Quiere Tener, por Estado Civil.221 8-4 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar Cuando es el Mejor Tiempo para que la Mujer Quede Embarazada de Nuevo, por Residencia .222 8-5 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar Cuando es el Mejor Tiempo para que la Mujer Quede Embarazada de Nuevo, por Educación.223 8-6 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Determinar Cuando es el Mejor Tiempo para que la Mujer Quede Embarazada de Nuevo, por Estado Civil.224 8-7 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Decidir si una Pareja Utiliza Métodos de Planificación Familar, por Residencia . 225 8-8 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Decidir si una Pareja Utiliza Métodos de Planificación Familiar, por Educación . 226 8-9 Distribución Porcentual de las Mujeres de 15-49 Años de Edad, según Quién Debería Decidir si una Pareja Utiliza Métodos de Planificación Familiar, por Estado Civil . 227 8-10 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Cree que la Salud de las Madres y de los Niños Mejora Cuando las Parejas Practican la Planificación Familiar, según Características Seleccionadas . 228 8-11 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Cree que los Niños y los Jóvenes Deben Recibir Educación Sexual en las Escuelas y Colegios, según Características Seleccionadas. 229 8-12 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Cree que el Gobierno Debe Ofrecer Servicios de Planificación Familiar, según Características Seleccionadas .230 8-13 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Cree que Deben Existir Programas Especiales de Planificación Familiar para Jóvenes Adolescentes que ya Tienen Relaciones Sexuales, según Características Seleccionadas .231 xxiv 9-1 Mortalidad Infantil y de la Niñez, por Período .232 9-2 Número Promedio de Nacidos Vivos y Fallecidos, según Edad Actual de la Mujer .233 9-3 Mortalidad Infantil y de la Niñez en Centro América y México.234 9-4 Mortalidad Infantil y de la Niñez, según Características Generales (Noviembre 1982 - Octubre 1992).235 9-5 Mortalidad Infantil y de la Niñez, según Características del Hogar (Noviembre 1982 - Octubre 1992).236 9-6 Mortalidad Infantil y de la Niñez, según Características Demográficas (Noviembre 1982 - Octubre 1992) .237 9-7 Mortalidad Infantil y de la Niñez, según Características del Embarazo y Parto: Nacidos Vivos desde Agosto de 1987 . 238 9-8 Distribución Porcentual de las Causas Primarias de Muerte Durante la Infancia y de la Niñez .239 9-9 Distribución Porcentual de las Causas Secundarias de Muerte Durante la Infancia y de la Niñez .240 9-10 Distribución Porcentual de Ciertas Causas Primarias de Muerte, por Edad al Morir y Residencia . 241 10-1 Control Prenatal, por Residencia: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta (Distribución Porcentual) . 242 10-2 Control Prenatal, por Educación Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta (Distribución Porcentual) . 243 10-3 Control Prenatal, por Región: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta (Distribución Porcentual) . 244 10-4 Vacunación Contra el Tétanos Durante el Embarazo, por Características Seleccionadas: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta . 245 10-5 Distribución Porcentual del Tipo de Atención al Parto, por Características Seleccionadas: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta . 246 10-6 Porcentaje de Partos por Cesárea, por Características Seleccionadas: Nacidos Vivos en un Hospital en los 5 Años Anteriores a la Encuesta . 247 10-7 Control Postparto de la Madre, por Residencia: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta. 248 10-8 Control Postparto de la Madre, por Región: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.249 10-9 Control Postparto de la Madre, por Educación: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.250 10-10 Control Neonatal, por Residencia: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.251 10-11 Control Neonatal, por Región: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.252 10-12 Control Neonatal, por Educación: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.253 10-13 Uso de Servicios de Salud Materno-Infantil, por Tipo de Servicio y Educación: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.254 xxv 10-14 Uso de Servicios de Salud Materno-Infantil, por Tipo de Servicio y Región: Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta. 255 10-15 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad para los Cuales la Madre Tenía la Tarjeta de Vacunación, por Características Seleccionadas. 256 10-16 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa de BCG, DPT, Polio y Sarampión, por Residencia . 257 10-17 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad Que se Reportó Vacunación Completa de BCG, DPT, Polio y Sarampión, por Región. 258 10-18 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa de BGG, DPT, Polio y Sarampión, por Educación y Nivel Socioeconómico de la Madre . 259 10-19 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa de BGG, según Edad del Niño, por Características Seleccionadas . ,. 260 10-20 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa de Polio, según Edad del Niño, por Características Seleccionadas .261 10-21 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa de DPT, según Edad del Niño, por Características Seleccionadas .262 10-22 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Vacunación Completa Contra el Sarampión, según Edad del Niño, por Características Seleccionadas .263 10-23 Porcentaje de Niños Menores 5 Años de Edad para los Cuales la Madre Tenía la Tarjeta de Vacunación que tuvo Vacunación Completa de BCG, DPT, Polio y Sarampión, por Características Seleccionadas.264 10-24 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Tener Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Edad del Niño y Residencia .265 10-25 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Tener Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Edad del Niño y Región . 266 10-26 Porcentaje de Niños Menores de Un Año de Edad que se Reportó Tener Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Tipo de Lactancia Materna y Edad del Niño . 267 10-27 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Tener Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Edad del Niño, según Educación y Nivel Socioeconómico de la Madre . 268 10-28 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad que se Reportó Tener Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Características Seleccionadas del Hogar . 269 xxvi 10-29 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad con Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Características Seleccionadas y los Síntomas Presentados .270 10-30 Distribución Porcentual de los Niños Menores de 5 Años de Edad con Diarrea Durante las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, según Características Seleccionadas y Lugar de Tratamiento .271 10-31 Distribución Porcentual del Tratamiento de Niños Menores de 5 Años de Edad con Diarrea en las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, según Varios Síntomas y Lugar de Tratamiento.272 10-32 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad Tratados por Diarrea, según Tipo de Tratamiento Recibido, Residencia y Educación de la Madre .273 10-33 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad Tratados por Diarrea, según Tipo de Tratamiento Recibido, Duración de Diarrea y Lugar de Atención.274 10-34 Distribución Porcentual de Razones para No Dar Tratamiento: Niños Menores de 5 Años Sin Tratamiento de Su Último Episodio de Diarrea. 275 10-35 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad con Diarrea, por Tipo de Alimentación, según Edad del Niño y Duración de la Diarrea . 276 10-36 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad con Diarrea, por Tipo de Alimentación, según Educación de la Madre y Lugar de Atención. 277 10-37 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad con Hijos Menores de 5 Años de Edad, por Conocimiento y Uso de Suero Oral . 278 10-38 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad con Niños Menores de 5 Años de Edad, que No Usaron Suero Oral, por Razón de No Haber Usado y Educación de la Madre. 279 10-39 Distribución Porcentual de Niños Menores de 5 Años, que Presentaron Síntomas de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en las Dos Semanas Anteriores a la Encuesta, por Presencia y Gravedad de las Infecciones, según Características Seleccionadas . 280 10-40 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años, Tratado para Su Reciente Enfermedad Respiratoria, según Lugar de Tratamiento y Características Seleccionadas . 281 10-41 Porcentaje de Niños Menores de 5 Años de Edad con una Enfermedad Respiratoria, por Tipo de Tratamiento, según Características Seleccionadas .282 10-42 Distribución Porcentual de Razones para No Dar Tratamiento: Niños Menores de 5 Años Sin Tratamiento de Su Ultima Enfermedad Respiratoria, por Educación de la Madre, según Razón Para No Dar Tratamiento.283 11-1 Porcentaje de Niños Nacidos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta que Recibió Leche Materna en Algún Momento e Intervalo de Tiempo entre el Parto e Iniciación de Lactancia .284 11-2 Distribución Porcentual de Razones para No Recibir Leche Materna: Niños Nacidos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta que Nunca Recibieron la Leche Materna, según Residencia.285 11-3 Duración Promedia en Meses de Lactancia Materna, según Tipo de Lactancia y Características Seleccionadas: Niños Nacidos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta.286 xxvü 11-4 El Número Promedio de Veces que los Niños Lactaron en las 24 Horas Antes de la Entrevista, por Edad: Niños Menores de 5 Años que Actualmente Están Lactando .287 11-5 Distribución Porcentual de Tipo de Suplementación Alimenticia por Edad: Niños Menores de 5 Años de Edad .288 11-6 Porcentaje de Niños dentro de Grupos Específicos de Edad Lactando, por Tipo de Lactancia .289 12-1 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, que Ha Tenido un Problema Ginecológico en los 12 Meses Antes de la Entrevista y Porcentaje que Recibieron Tratamiento, según Características de la Mujer .290 12-2 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, que Ha Tenido un Problema Ginecológico en los 12 Meses Antes de la Entrevista y Porcentaje que Recibieron Tratamiento, según Características de la Mujer.291 12-3 Satisfacción Con y Córdobas Pagados por Atención Médica: Mujeres de 15-49 Años de Edad que Han Tenido un Problema Ginecológico en los 12 Meses Antes de la Entrevista y Recibieron Tratamiento Médico . 292 12-4 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, que Recibió un Examen Ginecológico y la Prueba de Papanicolau, según Características de la Mujer. 293 12-5 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, que Recibió un Examen Ginecológico y la Prueba de Papanicolau, según Características Seleccionadas . 294 12-6 Distribución Porcentual de Las Mujeres de 15-49 Años de Edad que Recibieron una Prueba de Papanicolau en el Año Pasado, según Lugar de Obtención . 295 12-7 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Recibieron una Prueba de Papanicolau en el Año Pasado, que fue Avisado del Resultado de la Prueba y Tiempo hasta Ser Avisado. 296 12-8 Porcentaje de Mujeres, 15-49 Años de Edad, Quienes se Reportó Haber Terminado un Embarazo Antes del Sexto Mes, según Si Era Espontáneo o Provocado y Características Seleccionadas . 297 12-9 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Terminaron un Embarazo Antes del Sexto Mes en los 5 Años Anteriores a la Entrevista, que Tuvo Complicaciones Necesitando Tratamiento y Tipo de Tratamiento Recibido.298 12-10 Porcentaje de Mujeres Alguna Vez Unida de 15-49 Años de Edad, que Ha Tratado de Embarazarse sin Exito por Dos Años o Más o que Nunca se Embarazó.299 12-11 Porcentaje de Mujeres que Trataron de Embarazarse por 2 Años o Más que Consultó con Alguien para Mejorar la Situación y Lugar de la Consulta, por Características Seleccionadas.300 13-1 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, que Alguna Vez Ha Usado los Servicios de Diferentes Proveedores de Servicios Médicos, según Características Seleccionadas.301 xxviii 13-2 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad, Quienes Durante Los Ultimos Tres Meses Han Estado Enfermas Tal que No Pudiera Hacer sus Actividades Regulares, que Buscó Tratamiento y Lugar de Tratamiento, por Características Seleccionadas .302 13-3 Distribución Porcentual de Dinero Pagado para Servicios Médicos: Mujeres de 15-49 Años de Edad que Han Estado Enfermas Tal que No Pudieran Hacer sus Actividades Regulares en los Ultimos Tres Meses y Buscaron Tratamiento, por Residencia .303 13-4 Cantidad de Dinero que las Entrevistadas Pagarían para una Consulta en una Clínica del Gobierno, Incluyendo el Costo de Medicinas, según Residencia (Distribución Porcentual).304 13-5 Cantidad de Dinero que las Entrevistadas Pagarían para una Consulta en una Clínica del Gobierno, Incluyendo el Costo de Medicinas, según Región (Distribución Porcentual). 305 13-6 Cantidad de Dinero que las Entrevistadas Pagarían para una Consulta en una Clínica del Gobierno, Incluyendo el Costo de Medicinas, según Educación (Distribución Porcentual). 306 13-7 Cantidad de Dinero que las Entrevistadas Pagarían para Una Consulta en una Clínica del Gobierno, Incluyendo el Costo de Medicinas, según Nivel Socioeconómico (Distribución Porcentual) . 307 14-1 Porcentaje de Mujeres de de 15-49 Años de Edad, que Ha Oído del SIDA, y de Ellas el Porcentaje que Cree que Existe Cura para SIDA y que Tiene Algún Riesgo de Contraer el SIDA, por Características Seleccionadas. 308 14-2 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad con Conocimiento del SIDA, que Tienen Conocimiento Correcto de Vías de Contagio Documentados para el SIDA, por Características Seleccionadas . 309 14-3 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad con Conocimiento de SIDA, que Creen que SIDA Puede Estar Contagiado o que No Saben Si Puede Estar Contagiado por Vías de Contagio que No Tienen Casos Documentados, por Características Seleccionadas. 310 14-4 Porcentaje de Mujeres de 15-49 Años de Edad que Creen que Tienen Algún Riesgo de Contraer SIDA, Que Conoce, Ha Usado, y Está Usando Condones Actualmente, por Características Seleccionadas .311 xxix LISTA DE GRAFICOS CAPITULO II 2-1 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad . 9 CAPITULO III 3-1 Fecundidad Acumulada por Edad, según Periodo . 17 3-2 Estado Civil según Edad .17 3-3 Tasa Global de Fecundidad . .18 3-4 Mujeres de 25 a 29 Años, según Edad a la Primera Relación Sexual, Primera Unión y Primer Nacimiento.19 3-5 Mujeres de 15 a 19 Años, según Estado de Embarazo y Número de Hijos.19 3-6 Planeación del Ultimo Embarazo .20 3-7 Deseo Actual de Embarazo .20 CAPITULO IV 4-1 Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Area de Residencia.33 4-2 Uso Actual de Anticonceptivos, Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, según Método .33 4-3 Uso Actual de Anticonceptivos, Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, según Edad, Número de Hijos Vivos, Residencia y Educación.34 4-4 Uso Actual de Anticonceptivos en la Región Mujeres Casadas/Unidas.35 4-5 Promedio de Hijos Vivos y Duración Promedio Desde la Primera Unión al Primer Uso de Anticonceptivos, según Educación .35 4-6 Fuente de Abastecimiento de Métodos Anticonceptivos .36 4-7 Fuente de Abastecimiento de Métodos Anticonceptivos, por Método.36 CAPITULO V 5-1 Porcentaje de Mujeres que Necesitan Planificación Familiar, según Educación, Estado Civil y Residencia . 39 CAPITULO VI 6-1 Distribución Porcentual de Mujeres Esterilizadas, según Año de Esterilización . 45 6-2 Distribución Porcentual de Mujeres Esterilizadas, según Número de Hijos Vivos . 45 6-3 Usuarias de Esterilización Femenina Quienes Primer Método fue Esterilización. 46 CAPITULO VII 7-1 Día y Hora Preferida para Recibir Servicios de Planificación Familiar . 49 xxxi 7-2 Día y Hora Preferida para Recibir Servicios de Planificación Familiar, según Situación Laboral . 50 CAPITULO VIII 8-1 Quién Debería Decidir si Una Pareja Utiliza Métodos de Planificación Familiar, según Residencia. 53 8-2 Quién Debería Determinar el Número de Hijos que Una Pareja Quiere Tener, según Residencia . 53 CAPITULO IX 9-1 Cambios en la Mortalidad Infantil, de la Niñez y Menores de 5 Años. 63 9-2 Mortalidad Infantil, según Educación, Nivel Socioeconómico y Residencia . 64 9-3 Mortalidad Infantil, según Edad de la Madre,. Orden de Nacimiento, Intervalo Intergenésico y Partos Múltiples . 65 9-4 Mortalidad Infantil, según Control Prenatal, Atención al Parto, Peso al Nacer y Prematuriedad . 66 9-5 Porcentaje de Causas Primarias y Secundarias de Mortalidad Neonatal. 67 9-6 Porcentaje de Causas Primarias y Secundarias de Mortalidad Postneonatal . 67 9-7 Porcentaje de Causas Primarias y Secundarias de Mortalidad en la Niñez.68 CAPITULO X 10-1 Porcentaje de Mujeres que Asistió a Control Postparto, según Residencia .83 10-2 Porcentaje de Mujeres que Asistió a Control Prenatal, según Residencia .83 10-3 Comparación de Coberturas de Vacunación en Niños Menores de 5 Años.84 10-4 Cobertura de Vacunación de Niños Menores de 5 Años, según Región.85 10-5 Prevalencia de Diarrea en Niños Menores de 5 Años, según Residencia .86 10-6 Lugar de Tratamiento de Diarrea según Residencia.86 10-7 Tratamiento de Diarrea con Suero Oral y Antidiarréico, según Lugar de Atención. 87 10-8 Presencia y Gravedad de IRA, según Educación .87 CAPITULO XI 11-1 Tipo de Alimentación Suplementaria, por Edad de Niños Menores de 2 Años .93 CAPITULO XII 12-1 Examen Ginecológico y de Papanicolau En los Ultimos Dos Años, según Uso de Planificación Familiar y Nivel Socioeconómico .101 xxxii CAPITULO XIII 13-1 Porcentaje de las Mujeres 15-49 Años de Edad Que Han Estado Enfermas en Ultimos Tres Meses que Buscó Tratamiento, según Lugar . 107 13-2 Distribución Porcentual de Dinero Pagado para Servicios Médicos Durante los Tres Ultimos Meses . 107 13-3 Dinero Que Pagarían las Entrevistadas para una Consulta en una Clínica del Gobierno, Incluyendo Medicinas. 108 CAPITULO XIV 14-1 Porcentaje de Mujeres de 15 a 49 Años de Edad Desinformadas sobre las Formas de Contagio del SIDA según Residencia y Educación .111 xxxiii Resumen General RESUMEN GENERAL Introducción La Encuesta sobre Salud Familiar de Nicaragua de 1992-93 fue diseñada para estudiar la fecundidad, la mortalidad y morbilidad infantil y de la niñez, la salud reproductiva de la mujer, el uso de anticonceptivos, el uso de servicios de salud, y el conocimiento acerca del SIDA en Nicaragua. La encuesta fue llevada a cabo por la Asociación Pro-Bienestar de la Familia Nicaragüense (PROFAMILIA), afiliada a la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), con la asistencia técnica de la División de Salud Reproductiva de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC). La encuesta fue financiada por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos. Durante el trabajo de campo, el cual se realizó del 3 de noviembre de 1992 al 13 de febrero de 1993, se entrevistaron 7,150 mujeres entre 15 y 49 años de edad, representando 94 por ciento de las posibles entrevistadas. En agosto de 1993, PROFAMILIA emitió un informe preliminar, y preparó también este informe final en español. Un informe final en inglés para los angloparlantes, será preparado por los Centros para el Control de Enfermedades. Fecundidad La tasa global de fecundidad (TGF) estimada según la encuesta, es de 4.6 hijos por mujer durante su vida reproductiva. La TGF más alta se encuentra en mujeres con ninguna instrucción formal (6.9) y en mujeres que viven en áreas rurales (6.4). La TGF más baja es para mujeres que viven en Managua (3.3), en mujeres que viven en hogares de nivel socioeconómico alto (2.5), y para muje- res que han aprobado la educación secundaria o más (2.4). La diferencia en la fecundidad se presentó de acuerdo a lo esperado, existiendo un mayor diferencial entre Managua y las áreas rurales (casi 3.2 hijos por mujer), niveles de educación (con una diferencia de 4.5 hijos entre los mas bajos y altos niveles), y niveles socioeconómicos (con una escala de 3.8 hijos entre los mas bajos y altos niveles). En los últimos 20 años, hubo un pronunciado descenso en la fecundidad, con la excepción de mujeres entre 15 y 19 años. En Nicaragua la tasa especí- fica de fecundidad en mujeres de 15-19 años es la más alta de la región. Sin embargo, la fecundidad que se dió antes de los 35 años de edad en 1972- 77, ha descendido de 5.1 hijos por mujer alcanzando la edad de 35 años a 3.8 hijos por mujer en 1987- 92. El promedio número de hijos por mujer para mujeres de 35 años o mayor excede la TGF de 4.6 estimada para el período 1987-92 en mujeres de 15-49 años de edad. Esto indica que cohortes de mujeres mayores experimentaron una mayor tasa de fecundidad en su juventud que lo que experimentan las jóvenes de hoy. Debido a que esta es la única encuesta llevado a cabo en los últimos 15 años en Nicaragua que fue diseñada para medir los diferenciales de fecundidad, es difícil generalizar acerca del origen del descenso en fecundidad que según parece, dio comienzo en los primeros años de los ochenta. El descenso ha sido llevado a cabo sin cambios en xxxv Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 edad al primer nacimiento (50 por ciento de mujeres tienen su primer parto antes de los 20 años), a pesar de un período promedio pequeño de insusceptibilidad al riesgo de un nuevo embarazo (10.5 meses), debido a los pequeños períodos de amenorrea postparto (6.9 meses) y abstinencia sexual (6.4 meses). El descenso se ha llevado a cabo debido al aumento en el uso de métodos modernos de anticoncepción para espaciar los nacimientos y especialmente, para limitar los embarazos cuando se ha obtenido el número de hijos deseado o se ha excedido en ello. Esto se demuestra por el alto nivel de uso de esterilización femenina. La incidencia en las separaciones o divorcios pueden también haber jugado un importante papel en el descenso de la fecundidad en mujeres mayores. Un veinte por ciento de mujeres de 40 años o mayores están ya sea separadas o divorciadas y un 7 por ciento adicional son viudas. Aunque la fecundidad en Nicaragua ha venido descendiendo durante los últimos veinte años, el nivel de fecundidad de Nicaragua se encuentra bastante lejos del que exhiben los países desarrollados (alrededor de 2 hijos por mujer) e incluso superior al del promedio de América Latina. El nivel actual de fecundidad, de mantenerse, implica que cada mujer tendrá alrededor de cinco hijos durante su vida reproductiva. Este patrón permite que la población se duplique en un período de 26 años, y por ello la población de Nicaragua, con su actual nivel de fecundidad, tiene todavía un potencial de crecimiento significativo. Regulación de la Fecundidad Del total de mujeres entrevistadas en edad fértil de 15 a 49 años de edad, la gran mayoría (97 por ciento) conoce por lo menos un método anticonceptivo moderno. Los métodos más conocidos son: los gestágenos orales (94 por ciento), la esterilización femenina (91 por ciento), los DIUs (86 por ciento), y los condones (85 por ciento). Entre los métodos menos conocidos están: el retiro (24 por ciento), el método de Billings (12 por ciento), y los implantes sub-dérmicos (3 por ciento). El conocimiento de métodos individuales es relativamente alto en todas las mujeres excepto en aquellas de áreas rurales, adolescentes, y en las de poca instrucción. Un tercio de todas las mujeres en edad fértil utilizaba algún método anticonceptivo al momento de la encuesta. De las mujeres casadas o unidas, casi un 49 por ciento estaba utilizando métodos anticonceptivos a la fecha de la encuesta; el 51 por ciento restante no los utilizaba principalmente por razones relacionadas con el embarazo, la sub- fertilidad o la carencia de actividad sexual. Las tasas de prevalencia anticonceptiva de las mujeres casadas/unidas son más altas en el área urbana, en mujeres con mayores niveles de instrucción, en aquellas que están entre los 30 y 39 años de edad y en las que tienen entre 2 y 5 hijos vivos. El método anticonceptivo predominante de las mujeres casadas/unidas es la esterilización feme- nina seguido por los gestágenos orales y los DIUs, los mismos que en conjunto representan el 83 por ciento de los métodos que utilizan las mujeres casadas o unidas. El Ministerio de Salud (MINSA) es la principal fuente en el país donde acuden las mujeres para obtener los métodos anticonceptivos. Sólo en Managua, una mayor proporción de usuarias de métodos anticonceptivos acuden al sector privado más que al sector público como fuente de los mismos. De las fuentes de suministro del sector privado, las farmacias son los mayores proveedores de los métodos anticonceptivos en todas las áreas residenciales, seguidas por clínicas/médicos privados, PROFAMILIA y otras instituciones. De las mujeres casadas/unidas que estaban utilizando métodos anticonceptivos, el 78 por ciento usaba la anticoncepción con el propósito de limitar los embarazos. Cuando las mujeres tienen 25-29 años de edad o tienen dos hijos vivos, más de la mitad desean limitar sus partos. Es xxxvi Resumen General importante destacar que las mujeres con menores niveles de instrucción son las que más utilizan anticonceptivos para limitar los partos, debido principalmente a que tienen mayor número de hijos. La edad promedio y el número promedio de hijos vivos de mujeres que alguna vez usaron métodos anticonceptivos en el momento del uso del primer anticonceptivo es 23 años y 2.1 hijos vivos, mientras la duración promedio desde el primer matrimonio hasta el primer uso es 4.9 años. Los datos de la encuesta revelan que las cohortes de mujeres menores están iniciando el uso de anticonceptivos mucho más temprano de lo que hicieron las cohortes mayores. Mujeres que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar Se considera como mujeres que corre el riesgo de un embarazo no planeado o las que "necesitan los servicios de planificación familiar", a las entrevistadas que cumplen las siguientes condiciones: mujeres en edad fértil (15-49 años) que no están embarazadas, no desean un embarazo, y no están usando ningún método anticonceptivo por razones no relacionadas con el embarazo, la subfertilidad o la inactividad sexual. En general, 16 por ciento de las mujeres en edad fértil necesitan los servicios de planificación familiar. En términos absolutos este porcentaje representa aproxi- madamente 160,000 mujeres de 15-49 años de edad en Nicaragua. Cerca de dos-tercios de las mujeres que necesitan los servicios de planificación familiar viven en áreas rurales, un 90 por ciento está casada o vive en uniones consensuales y un 70 por ciento tienen una educación inferior a la primaria completa. Además, cerca de seis de cada diez viven en hogares de bajo nivel socioeco- nómico, tienen tres o más hijos vivos y están por debajo de los 30 años de edad. Los datos de la encuesta indican que el programa de planificación familiar de Nicaragua debería ser orientado hacia las mujeres casadas/unidas que viven en las áreas rurales, las menos educadas y las menos beneficiadas socioeconómicamente, y hacia mujeres menores de 30 años de edad con tres o más hijos vivos. Preferencias en los Servicios de Planificación Familiar El 25 por ciento de las usuarias de métodos temporales y las no usuarias que desean usar un método en el futuro, prefieren los fines de semana para recibir servicios de planificación familiar, período en el cual generalmente no están disponibles. Esta proporción asciende a 49 por ciento entre las mujeres que trabajan fuera del hogar. La mitad de las mujeres dijo que el horario más conveniente en el día para recibir los servicios sería entre el mediodía y las 6 PM, con la mayoría de ellas prefiriendo la mitad de la tarde, tiempo en el cual los servicios generalmente no están ofrecidos. La preferencia por las horas de la tarde fue más alta entre las mujeres que viven en áreas urbanas fuera de Managua, las mujeres con el más alto nivel de educación y las actuales usuarias de métodos anticonceptivos. Sesenta y siete por ciento de las mujeres prefieren recibir los servicios de planificación familiar de un médico mujer o enfermera. Asimismo, un 70 por ciento de las mujeres afirmó que encontrarían aceptable recibir los servicios de una enfermera especializada en el suministro de éstos. Sólo un 50 por ciento de las mujeres dijo que aceptarían utilizar los servicios de una distribuidora comunitaria de anticonceptivos. Mortalidad Infantil y de la Niñez Los resultados de la encuesta señalan un descenso decisivo en la mortalidad infantil, de 93 muertes por cada 1,000 nacimientos en 1972-77 a 58 muertes por cada 1,000 nacimientos en 1987-92. El mayor descenso en la mortalidad infantil fue en edad postneonatal, que descendió de 61 a 38 muertes por cada 1,000 nacimientos, mientras que la mortalidad neonatal descendió de 32 a 20 muertes por cada 1,000 nacimientos. La mortalidad de la niñez también descendió, de 43 a 15 muertes por cada 1,000 niños sobreviventes xxxvii Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 a su primer año. En consecuencia, la mortalidad en menores de 5 años declinó de 132 a 72 muertes por cada 1,000 nacimientos. Tanto para la mortalidad infantil como para la mortalidad de la niñez y de menores de cinco años, las tasas de mortalidad son más altas en el área rural que en la urbana y más aún en hijos de mujeres con bajos niveles de instrucción en comparación con las mujeres con niveles de educación secundaria o superior. De acuerdo con el índice socioeconómico de los hogares, existen grandes diferencias en el riesgo de mortalidad. Consistentemente, la mortalidad es más baja cuando el nivel socioeconómico es más elevado, particularmente con respecto a morta- lidad postneonatal y de la niñez. En general, la mortalidad infantil y en la niñez es mas alta entre hijos de madres muy jóvenes (15-19 años), entre hijos de madres que no recibieron atención prenatal ni atención médica durante el parto, entre hijos cuyo orden de nacimiento es elevado y cuando el intervalo intergenésico es menor a dos años. Las principales causas de muerte neonatal son: el trauma del nacimiento, la asfixia, las complicaciones asociadas con prematuridad y el bajo peso al nacer. Durante el período postneonatal y en niños de 1 a 4 años, las causas principales incluyen la diarrea/deshi- dratación, las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades prevenibles con vacunas. La mayor reducción en la mortalidad pro- viene de la disminución en la mortalidad postneonatal y en los niños de 1 a 4 años de edad, probablemente atribuible al incremento de la cobertura de las inmunizaciones, el uso de sales de rehidratación oral y sueros caseros para el tratamiento de diarrea, mas higiene y la disponibilidad de agua potable. Uso de los Servicios de Salud Materno Infantil Para los nacimientos ocurridos en los cinco años previos a la encuesta se averiguó si la madre había recibido atención prenatal, durante el parto y postparto, y si su hijo recibió la atención del recién nacido. Setenta y uno por ciento de las madres tuvieron control prenatal, el 78 por ciento recibió por lo menos una aplicación de la vacuna antitetánica, el 61 por ciento recibió atención profesional durante el parto, el 30 por ciento tuvo control postparto y el 83 por ciento llevó a su hijo para control de recién nacido. La utilización integral de los tres servicios como prenatal, postparto y de recién nacido fue baja; solamente el 26 por ciento de los nacimientos recibió los tres servicios; por el contrario, el 10 por ciento no recibió ninguno de los tres. Existen grandes diferencias en el uso de los servicios de salud materno infantil entre la pobla- ción que reside en áreas rurales y en áreas urbanas, y principalmente, entre mujeres con bajos niveles de instrucción y aquellas que tienen niveles de instrucción superior. Así por ejemplo, en el control del recién nacido, el nivel de atención para hijos de madres de instrucción superior es de un 46 por ciento mayor a la de hijos de madres sin educación formal. Con respecto a la atención durante el parto, los nacimientos en áreas urbanas tienen 2 veces más probabilidad de ser atendidos por personal médico que los atendidos en áreas rurales. Dada la situación social y económica del país, la atención materna e infantil está brindada principalmente por el sector público, en el que sobresalen las acciones del Ministerio de Salud y en especial para la población rural de menor nivel de instrucción. Prevalencia de Diarrea y Infección Respiratoria Aguda De acuerdo con los datos de la encuesta, la diarrea y la infección respiratoria aguda son las causas principales de muerte en Nicaragua en xxxviii Resumen General niños de 1 a 59 meses de edad. En términos de morbilidad, el 18 por ciento de los niños menores de cinco años tuvieron un episodio de diarrea durante las dos semanas previas a la entrevista, mientras 68 por ciento presentaron síntomas o señales de infección respiratoria aguda (IRA). La frecuencia de ambas enfermedades fue más alta en niños que viven en áreas rurales. El 93 por ciento de los niños con diarrea y el 88 por ciento de los niños con IRA recibieron tratamiento. De los que recibieron tratamiento, solamente el 35 por ciento de los niños con diarrea y el 38 por ciento con IRA fue tratado en un centro de salud o un consultorio médico. Las madres con niveles de instrucción más altas y madres que viven en áreas urbanas fueron las que en mayor proporción buscaron tratamiento para su niño en un centro o consultorio médico. Con respecto a los niños con diarrea que fueron tratados, la terapia de rehidratación oral (sobres de sales de rehidratación oral y/o solu- ciones caseras) fueron los métodos primarios de tratamiento. La segunda forma de tratamiento más importante fue los antidiarréicos. Aproxi- madamente un tercio de los niños con diarrea fueron tratados con antibióticos. El tres por ciento de los niños fue hospitalizados. Solamente el 36 por ciento de las madres de hijos con diarrea incrementó líquidos, mientras el 14 por ciento redujo líquidos. Las madres sin educación formal alguna, fueron las que menos incrementaron líquidos durante el episodio reciente de enfermedad diarréica de sus niños. Con respecto a los niños con IRA que fueron tratados, el 59 por ciento de las madres les dio aspirina y el 45 por ciento trató a sus niños con remedios caseros y/o expectorantes. Menos del uno por ciento de los niños fueron hospitalizados. Aunque el uso de antibióticos es una terapia inapropiada para la mayoría de casos de IRA el 36 por ciento de las madres reportaron que los episodios recientes de IRA de sus niños fueron tratados con antibióticos. Inmunización de Menores de 5 Años De acuerdo con los datos de la encuesta, más del 80 por ciento de niños menores de 5 años de edad ha recibido inmunización completa contra la tuberculosis, poliomielitis, difteria-tétano-tosferina y el sarampión. La vacuna con mayor cobertura de inmunización completa es la BCG (casi 90 por ciento) seguida por la sarampión (85 por ciento). Los niveles de cobertura son similares para polio y DPT, 81 por ciento y 83 por ciento, respectivamente. Las madres rurales reportaron niveles más bajos de inmunización completa para cada una de las cuatro vacunas, que las madres urbanas. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el esquema básico de inmunización sea completado antes que el niño cumpla el primer año de edad. Los datos de la encuesta indican que el 49 por ciento de los niños elegibles tienen inmunización completa de polio y DPT antes del primer año de edad, y el 78 por ciento y 35 por ciento están protegidos, respectivamente, contra la tuberculosis y el sarampión. Sin embargo, con un año cumplido, el 84 por ciento y el 81 por ciento de los niños tienen inmunización completa de polio y DPT, respectivamente, mientras 91 por ciento y 83 por ciento, respectivamente, tienen inmunización completa de BCG y sarampión. Solamente el 27 por ciento de los niños está completamente inmunizado contra todas las enfermedades prevenibles por vacunas antes de su primer cumpleaños y el 68 por ciento antes de su segundo cumpleaños. En general, el 75 por ciento de los niños de 9 a 59 meses de edad está completamente inmunizado. Estos hallazgos indican que, aunque Nicaragua está cerca de alcanzar niveles de inmunización requeridos para detener la transmisión de enfermedades, los niños se inmunizan más tarde de lo recomendado. xxxix Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 Lactancia y Alimentación Suplementaria La lactancia es reconocida en todo el mundo como un importante factor determinante de sobrevivencia infantil. Noventa y dos por ciento de los niños nacidos en los 5 años previos a la entrevista fue alimentado al pecho, según reportaron sus madres. Cuarenta y un por ciento de las mujeres reportó que inició la lactancia dentro de la primera hora después del nacimiento, mientras un 26 por ciento adicional inició la lactancia entre 1 y 23 horas después del parto. Treinta por ciento de las mujeres retrasó la lactancia hasta los días 1 a 3 después del nacimiento, y un 4 por ciento adicional la retrasó por 4 o más días. Mientras el promedio global de duración de cualquier tipo de lactancia fue de 12.3 meses, la lactancia completa (pecho sin otra leche o sólidos) tuvo un promedio de 2.0 meses y la lactancia exclusiva (i.e., reciben pecho materno sin ninguna alimentación suplementaria) tuvo un promedio de sólo 0.6 meses. Sólo 11 por ciento de los niños menores de 4 meses recibieron lactancia exclusiva, y además 21 por ciento fue alimentado predominantemente al pecho materno de manera que 32 por ciento de los niños en este grupo de edad fue "completamente amamantado". Del otro 68 por ciento de niños en el grupo de edad de 0 - 3 meses, 15 por ciento no recibía lactancia materna, lo que deja 53 por ciento que era amamantado pero ya recibía leche, sólidos o semi- sólidos. De estos resultados queda claro que los alimentos complementarios están siendo intro- ducidos a edades considerablemente menores a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Salud Reproductiva Diez y ocho por ciento de las mujeres encuestadas afirmó que ellas habían tenido un problema ginecológico en los últimos 12 meses. De aquellas que reportaron un problema, 48.2 por ciento buscó tratamiento con un doctor y 4.5 por ciento de otra fuente, mientras 47.3 por ciento no buscó tratamiento alguno. En los últimos dos años, 25.8 por ciento de las mujeres tuvo un examen pélvico y 21.4 por ciento tuvo un frotis de PAP. Para aquellas que practicaban la planificación familiar los porcentajes fueron 40.3 y 34.7. El aumento en la tasa de frotis de PAP visto entre las mujeres que planificaban parece ser un beneficio secundario de la planificación familiar. Cincuenta y cuatro por ciento de las mujeres en Managua habían tenido un PAP en algún momento de su vida comparado con 18.8 por ciento de las mujeres en las áreas rurales. En las áreas rurales montañosas sólo 2.9 por ciento de las mujeres reportó un PAP en el último año y 8.5 por ciento había tenido un PAP en algún momento en el pasado. En otras palabras, 91.5 por ciento de las mujeres en las áreas rurales montañosa nunca había tenido un frotis de PAP en su vida. En todos los grupos de mujeres, una diferencia de 2 a 10 por ciento se mantiene siempre entre el porcentaje de mujeres que tuvieron un examen pélvico y aquellas que se habían hecho un frotis de PAP. Esto representa oportunidades perdidas de brindar este importante servicio preventivo a las mujeres nicaragüenses. De todas las mujeres, 18.6 por ciento reportó haber tenido alguna pérdida gestacional y 7.9 por ciento reportó alguna pérdida en los últimos 5 años. De las mujeres que reportaron haber tenido una pérdida en los últimos 5 años, 54.1 por ciento recibió tratamiento de alguna clase, 43 por ciento recibió antibióticos, 18.2 por ciento por más de 7 días; 7.6 por ciento recibió por lo menos una transfusión; y 41.9 por ciento fue hospitalizado, 12.6 por ciento por más de 3 noches. De todas, 4.6 por ciento de las mujeres alguna vez unidas reportó estar tratando de quedar embarazadas por más de 2 años sin éxito y 1.7 por ciento reportó haber tratado de quedar embarazada por más de 2 años y que nunca se embarazó. El porcentaje de mujeres entre las edades de 20 y 29 años que no podían quedar embarazadas es de 1.1 xl Resumen General por ciento. Esto probablemente es un estimado de la prevalencia de la infertilidad primaria en Nicaragua. Uso de los Servicios de Salud Ochenta y nueve por ciento de las mujeres de 15-49 años, había utilizado alguna vez una clínica del Ministerio de Salud y 67 por ciento ha hecho uso de un hospital del Ministerio de Salud. Treintinueve por ciento alguna vez ha consultado una clínica o médico privado y 9 por ciento ha usado los servicios de un curandero tradicional. Entre las mujeres que estuvieron enfermas en los tres meses anteriores a la entrevista a tal grado que no podían realizar sus actividades, 63 por ciento buscó tratamiento para su dolencia. Entre aquellas que estuvieron enfermas 30 por ciento buscó atención en una clínica del MINSA 18 por ciento acudió a una clínica o a un médico privado. Tres por ciento acudió a un curandero tradicional, 3 por ciento a un hospital del INSS, 1 por ciento a un hospital militar y 4 por ciento a otros proveedores de servicios de salud. Las clínicas privadas tenían más probabilidades de ser utilizadas por mujeres más educadas y mujeres que viven en las áreas urbanas, mientras que las mujeres menos educadas y las mujeres rurales tenían más probabilidades de haber usado los servicios de clínicas del MINSA. Para un poco más de un tercio de las mujeres que buscaron tratamiento, los servicios y las medicinas se brindaron gratis. Doce por ciento de las mujeres informaron que pagaron menos de 20 córdobas. Dada la alta proporción de la población que se apoya en las clínicas del MINSA para servicios de salud general, había interés en determinar cuánto las mujeres estarían dispuesto a pagar por una consulta en una clínica del gobierno, incluyendo el costo de la medicina. En general, 18 por ciento desearía pagar menos de 10 córdobas, un 18 por ciento adicional desearía pagar 10 córdobas, pero no 25 córdobas. Un 18 por ciento adicional desearía pagar 25 y 50 córdobas y 45 por ciento desearía pagar 75 córdobas por consulta. En las áreas rurales y en las áreas urbanas, que no sean Managua, la disposición a pagar es considerablemente menor que en Managua. Cincuenta y cuatro por ciento de las mujeres de las áreas rurales no pagaría 25 córdobas, comparado a 31 por ciento en otras áreas urbanas, y sólo 18 por ciento en Managua. En Managua, un total de 59 por ciento de las mujeres desearía pagar tanto como 75 córdobas, comparado a 51 por ciento en otras áreas urbanas y 31 por ciento en las áreas rurales. Conocimiento del SIDA El virus de inmunodefíciencia humana (VIH), que provoca el síndrome de inmunodefíciencia adquirida (SIDA), fue detectado por primera vez en Nicaragua en 1987. Hasta agosto del año 1993, 111 casos de VIH han sido registrados por las autoridades de salud. También se registraron 47 personas con manifestaciones clínicas de SIDA de los cuales 35 ya fallecieron. El Programa Nacional de Control y Prevención del SIDA en Nicaragua estima que alrededor de 10 mil nicaraguenses podrían ser portadores asintomáticos del VIH, potenciales transmisores de la enfermedad en toda Nicaragua. Durante la encuesta se colectó información para evaluar el nivel de conocimiento de VIH/SIDA y las formas de transmisión a las 7,150 entrevistadas. El 97 por ciento de ellas sabía del SIDA y más del 90 por ciento sabía correctamente de que el SIDA se puede transmitir por los drogadictos que comparten las agujas, por medio de las relaciones homosexuales o heterosexuales, cuando un niño nace de una mujer con SIDA y por recibir transfusiones sanguíneas. En general, las mujeres urbanas demostraron mejor conocimiento sobre las verdaderas formas de transmisión del SIDA que las mujeres rurales. También se encontró que existe cierta desin- formación sobre las formas de transmisión de VIH. Por ejemplo, 50 por ciento, 71 por ciento, y 92 por ciento, respectivamente, dijeron de que xli el SIDA podría transmitirse al besarse en la boca, ser picado por un mosquito o por donar sangre. Según los hallazgos de la encuesta, el conocimiento sobre el SIDA es muy alto entre mujeres de 15-49 años de edad. La mayoría de estas mujeres saben acerca de la transmisión sexual del SIDA Sin embargo, algunas mujeres tienen un concepto erróneo acerca de la manera de transmisión. xlii Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 Características Generales del País I. CARACTERISTICAS GENERALES DEL PAIS 1.1 Breve Síntesis de Nicaragua Nicaragua, el país más extenso del istmo centroamericano, se encuentra localizado en el centro del istmo, limita al norte con Honduras, noroeste con El Salvador, al sur con Costa Rica, al oeste con el Océano Pacífico y al este con el Océano Atlántico. Tiene una superficie de 120,349 km2 y una densidad poblacional de 33 habitantes por km2; y su naturaleza está caracterizada por extensas montañas, numerosos volcanes y grandes lagos. El país se encuentra dividido en tres grandes regiones naturales que poseen sus propias particularidades: Región del Pacífico, Región Central y Región Atlántica. La Región del Pacífico comprende el 15.3 por ciento del territorio nacional, y el 50 por ciento de los suelos más fértil del país. Se caracteriza por ser seca, volcánica y lacustre, siendo la región más densamente poblada, con promedios de 358 a 64 hab/km2. En ella se encuentran los dos lagos más grandes del país, el Xolotlán y el Cocibolca, siendo éste último el único en el mundo en tener tiburones en sus aguas dulces. El clima del Pacífico es tropical, cálido seco, presentando elevaciones de 0-500 metros sobre el nivel del mar. En la Región Pacífica, se encuentran las ciudades más importantes del país y alberga la capital del país, Managua. Es el territorio más desarrollado del país y contribuye con el 79 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB) y genera el 66 por ciento de la producción agrícola La Región Central comprende el 28.7 por ciento del territorio nacional, con una densidad poblacional que oscila entre 73 hab/km2 y 181 hab/ km2. Es montañosa y posee un clima templado húmedo a semiseco. En la región sobresalen dos cordilleras, Isabelina y Amerrisque, que dividen al país en dos planicies, la del Pacífico y la del Atlántico y sus paisajes occidentales presentan elevaciones de hasta 600 metros sobre el nivel del mar. La mayoría de los ríos del país, nacen en esta zona. La Región Central genera el 19 por ciento del PIB nacional, teniendo como producción principal el sector agrícola, que aporta el 33 por ciento de la producción agrícola nacional (principalmente café y granos básicos). En esta región se cultiva el 70 por ciento de área cafetalera, el 100 por ciento del tabaco, el 80 por ciento de maíz y el 77 por ciento de frijoles. Además, aporta el 59 por ciento de la carne de ganado vacuno, y el 60 por ciento de la producción de leche. La Región Atlántica, es la más extensa del país, representando el 56 por ciento del territorio. Además, es la región con menos densidad poblacional (5 hab/km2). Su clima se clasifica como tropical cálido húmedo y su geografía comprende una gran planicie, con algunas elevaciones al sur, producto de la cordillera de Amerrisque, ubicado en la región central. Es una región caracterizada por sus constantes lluvias (2,000 a más de 5,000 mm). A través de esta zona desembocan la mayoría de los grandes ríos. En las 1 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 zonas próximas a la costa del Océano Pacífico, se forman áreas extensas de lagunas, pantanos y esteros. Posee una economía de subsistencia y sólo genera el 2 por ciento del PIB; sin embargo, posee gran importancia en el sector minero del país, ya que aporta el 51 por ciento del valor bruto del sector. En esta región están ubicadas las minas de Siuna y Rosita. 1.2 División Político-Administrativo Hasta el año de 1982, el territorio nicaragüense, estaba dividido en 16 departamentos: Managua, Masaya, Granada, León, Chinandega, Carazo, Madriz, Nueva Segovia, Estelí, Jinotega, Matagalpa, Boaco, Chontales, Rivas, Río San Juan y Zelaya. A partir de 1982 hasta 1992, el país estuvo dividido en seis regiones administrativas y tres zonas especiales. De estas últimas, dos de ellas se transformaron en regiones autónomas, con la Ley de Autonomía de 1987 (Región Autónoma Atlántico Norte y Sur). En 1992 la división política-administrativa del país, volvió a ser como era antes de 1982. No obstante, el departamento de Zelaya, se divide en Región Autónoma del Atlántico Norte y Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAN Y RAAS respectivamente). 1.3 Sinopsis Histórica Antes de la llegada de los españoles, Nicaragua estaba habitada por pueblos de origen Nahualt y Tolteca que se mezclaron con razas autóctonas que ocupaban la región del Pacífico y lagos. El 12 de Septiembre de 1502, Cristóbal Colón, recorriendo el Litoral Atlántico, descubrió tierras Nicaragüenses, tomando posesión en nombre de la Corona Española. En 1523 Francisco Hernández de Córdoba, fundó las primeras ciudades, Granada a orillas del Lago Cocibolca y León en las cercanías del Xolotlán. El territorio de Nicaragua pasó a formar parte de la Capitanía General de Guatemala sufriendo varias invasiones piratas. Los ingleses ocuparon oficialmente la Costa Atlántica o Mosquitia, que en 1893 fue reincorporada bajo el gobierno del General José Santos Zelaya, hecho histórico que configuró definitivamente la geografía y dominio político de Nicaragua sobre su territorio. El 15 de Septiembre de 1821 en ciudad Guatemala se declaró la Independencia de España, pero fue hasta en 1838, disuelta la Federación Centroamericana, que Nicaragua decretó su independencia absoluta. Desde la independencia nacional hasta finales del siglo XIX sufrió de luchas internas e invasiones filibusteras que debilitaron las energías del país. De 1912 a 1933, el país fue escenario de dos intervenciones militares que generaron la resistencia del General Augusto César Sandino. Los últimos años se han caracterizado por gobiernos fuertes individuales o colegiados, hasta 1990 que fue electa en comicios electorales libres la Presidenta Violeta Chamorro. En el período de 1979 a 1990, se produjeron cambios políticos, sociales y económicos de nuevo corte en el país, los cuales incidieron notablemente en la vida del nicaragüense. Producto de una revolución, las anteriores estructuras fueron sustituidas por otras diametralmente opuestas. En 1990 fue electo en comicios supervisados por organismos internacionales, un nuevo gobierno presidido por la Sra. Violeta Chamorro, logrando estabilizar la moneda y liberalizar la economía que continúa sufriendo de diversas limitaciones y oposiciones de movimientos políticos diversos. En la actualidad existe una amplia libertad de prensa y de organización política. La administración de Violeta Chamorro lucha contra un desempleo calculado en un 60 por ciento y un estancamiento económico. De acuerdo a las políticas de ajuste estructural, el gobierno de Chamorro ha iniciado un proceso de reducción del sector público y 2 Características Generales del País liberalización económica. Nicaragua tiene un gobierno constitucional y unitario. Ejerce el Poder Ejecutivo el Presidente de la República. 1.4 Crecimiento de la Población en Nicaragua El primer censo nacional que se realizó en el país, fue en 1906, en dicho estudio se determinó que la población era 505,377 habitantes y una densidad de 4 habitantes por kilómetro cuadrado. De la misma manera, se estimó que la tasa bruta de natalidad era 47 por cada mil y la tasa bruta de mortalidad 28 por cada mil. Las dos tasas anteriores daban como resultado una tasa de crecimiento natural de 1.9 por ciento anual, lo que supondría que la población se duplicará en 36 años. En 1920 se realizó el segundo censo nacional, el cual determinó la población en 638,199 habitantes con una densidad de 5 habitantes por kilómetro cuadrado. En 1920 se determinó que la población en 14 años (a partir 1906-1920) se habría incrementado en un 26 por ciento, no obstante, las tasas brutas de mortalidad, natalidad y de crecimiento natural, se mantienen constantes con respecto a 1906 (1.9 por ciento). El tercer censo de población que se realizó en el país, fue en 1940 y determinó que la población era 835,686 habitantes con una densidad poblacional de 6 habitantes por kilómetro cuadrado. Es importante notar que en 20 años (de 1920- 1940) la población se incrementa en un 31 por ciento. En este momento se empieza a notar una leve disminución de la tasa bruta de mortalidad y un leve incremento de la tasa bruta de natalidad Estos dos fenómenos anteriores provocaron un incremento en la tasa de crecimiento natural de 1.9 a 2.4 por ciento, lo que significa en tiempos de duplicación de la población, pasar de 36 años a 29 años. En la década de los 50, Nicaragua experimenta un comportamiento demográfico de crecimiento acelerado. Podemos establecer que se iniciaba la segunda etapa de la transición demográfica caracterizada por altas tasas de crecimiento. Esta etapa se caracteriza por un descenso acelerado de la mortalidad y un comportamiento de descenso lento de la natalidad En 1950, según el censo realizado en ese año, la población era de 1,049,611 habitantes, se experimentaba una tasa de crecimiento natural de 3 por ciento anual, lo que significaba duplicar la población en solo 23 años. De la misma manera los intervalos de aumentar la población en 200 mil habitantes eran menores. Tomó 20 años aumentar 200 mil habitantes (de 1920-1940), no obstante, solo tuvo que transcurrir 10 años de 1940 a 1950 para aumentar otros 200 mil. En 1963 se realizó el quinto censo poblacional en el país. La población había crecido en un 50 por ciento con respecto a 1950. La población ascendió a 1,535,508 habitantes. La brecha entre natalidad y mortalidad se abría más, y la tasa de crecimiento natural llegaba al 3.3 por ciento. No obstante, la tasa bruta de natalidad experimentaba un descenso discreto, en contraste con la mortalidad que bajaba aceleradamente. A éste ritmo de crecimiento, la población se duplicaría en 20 años. El último censo de población que se realizó en el país, fue en 1971. El crecimiento de la población, seguía acelerado. Ocho años después del censo de 1963, la población era un 22 por ciento mayor, lo que significaba 350,000 personas adicionales. La tasa de crecimiento natural aumentó a 3.4 por ciento. Después de 1971, en Nicaragua nunca se realizó censo. En 1982 se intentó realizar un censo nacional, pero por diversos problemas no se realizó. Sin embargo, se realizaron encuestas demográficas para poder sacar estimaciones poblacionales. Estas las realizó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). El INEC realizó EDENIC 78, y ESDENIC85. A partir de estas encuestas, se han realizados todas las proyecciones de población del país. Según la última estimación de población para 1991; la población nicaragüense era de 3,999,231 3 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 habitantes. Esto significa que la población nicaragüense se duplicó en menos de 20 años, estableciendo como año base 1971 (último censo). El crecimiento de la población nicaragüense podemos dividirlo en dos etapas, la primera de 1906 a 1940, caracterizada por un crecimiento discreto de la población, la segunda etapa es de 1940 a la actualidad, caracterizada por un crecimiento acelerado de la población, debido principalmente a la disminución acelerada de la tasa bruta de mortalidad. Esto debido a la introducción de mejores medicinas al país y mejor prácticas sanitarias que produjeron un mejo- ramiento sustantivo en la salud materno-infantil principalmente. 4 Metodología y Características II. METODOLOGIA Y CARACTERISTICAS 2.1 Selección de la Muestra El diseño de la muestra para la Encuesta sobre Salud Familiar fue de probabilidad de área con tres etapas de selección. Se hizo un muestreo independiente de tres estratos, o dominios: el municipio de Managua, otras áreas urbanas y áreas rurales. El Departamento de Zelaya, en la Costa Atlántica, fue excluido de la muestra, por razones logísticas y de costo. La primera etapa de selección para las otras áreas urbanas y rurales consistió en tomar al azar una muestra sistemática para seleccionar los sectores censales en el dominio, con probabilidad de selección proporcional al número de viviendas existentes en cada sector, basado en un conteo de las viviendas que se realizó en 1982 como parte de la preparación de un censo que nunca se realizó. Para las áreas urbanas había 75 sectores censales seleccionados y 75 sectores censales seleccionados para las áreas rurales. La primera etapa de selección para Managua, fue también un muestreo sistemático. Para Managua, se decidió dirigir la Encuesta sobre Salud Familiar dentro los sectores censales que coincidían con las Juntas Receptoras de Votantes (JRVs) seleccionadas para la Encuesta de Medición de Nivel de Vida (EMNV), dirigido por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Para la EMNV se seleccionaron las JRVs con probabilidades de selección proporcional al número de votantes registrados en los JRVs, basados en las listas de registros de votantes preparadas para las elecciones realizadas en 1990. De los 167 sectores censales que coinciden con las JRVs seleccionadas para la EMNV en el municipio de Managua, se seleccionó la mitad, o sea 84 sectores censales para incluir en la muestra de la Encuesta sobre Salud Familiar,. Antes de hacer la segunda etapa de selección, la cartografía para los 234 sectores censales seleccionados en la primera etapa fue actualizada tal que los mapas de los sectores tendrían una enumeración correcta de las viviendas en cada sector. La segunda etapa de la selección consistió en escoger 40 viviendas dentro de cada sector censal en una forma aleatoria con el fin de asegurar que todas las viviendas en cada sector tuvieran igual probabilidad de ser seleccionados. De esta forma, la muestra consiste de 3,360 viviendas en Managua, 3,000 en otras áreas urbanas y 3,000 viviendas en áreas rurales. Dado que hay una probabilidad desigual de selección de una vivienda dentro de cada estrato, se utiliza un factor de ponderación que es proporcional al inverso de la probabilidad de selección en cada estrato, para realizar cálculos que combinan las observaciones de los diferentes estratos. Los factores de ponderación utilizados son: 1.0 para Managua; 1.39 para otras áreas urbanas; y 2.07 para áreas rurales. Los factores de ponderación están basados en estimaciones del tamaño de la población de Nicaragua en cada de los tres estratos, según los datos de la Encuesta Socio-Demográfica Nicaragüense, ESDENIC 85 (INEC, 1989). 5 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 La tercera etapa de selección consistió de escoger en una forma aleatoria solamente una mujer de edad fértil (MEF), de 15-49 años de edad, porcada vivienda. Por lo tanto, la probabilidad de selección de cada entrevistada era inversamente proporcional al número de MEF en la vivienda. Así, se aplicaron factores de ponderación para compensar esta probabilidad desigual de selección. Este factor es el número de MEF en la vivienda. Para las mujeres que tenían hijos en el período a partir de agosto de 1987, se escogió aleatoriamente un hijo para administrar preguntas sobre temas de salud de los niños. Para los análisis de salud de los niños menores de 5 años se aplicaron factores de ponderación para compensar la probabilidad desigual de selección de los niños. Este factor de ponderación es el número de niños que cada mujer tuvo a partir de agosto de 1987. En los cuadros que se presentan en este informe, las proporciones y los promedios se basan en los números de casos ponderados, pero también se muestran los números de casos no ponderados u observaciones. 2.2 Trabajo de Campo Se formaron 6 equipos de trabajo de campo, los cuales eran formados por 5 encuestadoras, un conductor y una supervisora por cada equipo. Laboraron dos supervisores regionales, los cuales tenían a su cargo 3 equipos cada uno. En resumen el personal de trabajo de campo estaba constituido por 30 encuestadoras, 6 supervisoras y 2 supervisores regionales. A medida que los equipos de trabajo de campo recolectaban los datos, estos se digitaban paralelamente logrando así poder efectuar chequeos de consistencia de cuestionario para correcciones inmediatas si las hubiese. Esto permitió llevar un control de calidad estricto y constante, a través de todo el trabajo de campo. Debido a ausencias de las mujeres en edad fértil a entrevistar, se programaron revisitas en el trabajo de campo. Se llegaron a realizar hasta 5 revisitas en una vivienda. También se programaron revisitas para corregir errores de consistencia encontrados en la hora de digitación. El período de entrenamiento y selección de personal que laboraría en el trabajo de campo comenzó en la tercera semana de octubre de 1992, y finalizó dos semanas después. El trabajo de campo comenzó el 3 de noviembre en la ciudad de Managua y concluyó el 13 de febrero de 1993. De las 9,360 viviendas seleccionadas para la muestra, se visitaron 9,200 (Cuadro 2-1), no pudiéndose visitar 160 viviendas ubicadas en cuatro sectores rurales (tres de Jinotega y uno de Boaco) debido a problemas de seguridad en el área al momento de realizar el trabajo de campo. En general, el 3.5 por ciento de las viviendas se encontraron desocupadas y solamente en 1.2 por ciento de las viviendas hubo rechazo a la entrevista. Ochenta y un por ciento de las viviendas de la muestra, incluían por los menos una mujer entre las edades de 15-49 años. La parte inferior de Cuadro 2-1 muestra que se realizaron entrevistas completas en 94.4 por ciento de las viviendas que tenían una mujer elegible, para hacer un total de 7,150 entrevistas completas. La tasa de entrevistas completas no varió de manera apreciable por área de residencia. 2.3 Características de las Viviendas Los Cuadros 2-2 y 2-3 muestran las características de las viviendas incluidas en la muestra. De manera global, las viviendas rurales tenían menor cantidad de servicios o menajes de casa que las viviendas en Managua y otras áreas urbanas. Por ejemplo, únicamente el 16.5 por ciento de las viviendas rurales reportaron acceso a agua potable, comparado a 94.6 por ciento en Managua, y al 89.1 por ciento en otras áreas urbanas. En Managua, 68.2 por ciento de las viviendas tienen inodoros, comparado con 34.6 por ciento en otras áreas urbanas y solamente 2.9 por ciento de las viviendas en las áreas rurales. 2.4 Características de las Entrevistadas Cuadro 2-4 resume las características de las 6 Metodología y Características 7,150 mujeres de 15-49 años de edad que respondieron a la encuesta, por área de residencia. En muchos de los siguientes cuadros de este informe, los resultados se distribuirán por estas mismas categorías de mujeres. Cerca del 31 por ciento de las mujeres rurales reportaron no tener ninguna educación formal, comparado con solo el 6 por ciento de las mujeres que viven en Managua y otras áreas urbanas. Unicamente 22 por ciento de las mujeres rurales estaban trabajando al momento de la encuesta, ya sea fuera de sus hogares o en sus hogares, mientras 45 por ciento de las mujeres en Managua y el 39 por ciento de las mujeres de otras áreas urbanas estaban trabajando. Otra variable que se usa en muchos cuadros de este informe es la variable de región. Dos regiones han sido definidas. La región "Pacífico" consiste de los departamentos de Managua, Chinandega, León, Masaya, Granada, Carazo y Rivas. La región "Montañosa" consiste de los departamentos de Nueva Segovia, Madriz, Estelí, Jinotega, Matagalpa, Boaco, Chontales, y Rio San Juan. El departamento de Zelaya fue excluido de la muestra por razones logísticas. El criterio de esta regionalización fue debido a que estos dos grupos de departamentos tienen diferentes características socioeconómicas y de población. 2.5 Características de los Nacidos Vivos en los 5 Años Anteriores a la Encuesta Cuadro 2-5 resume las características de los 5,469 niños nacidos vivos en los 5 años antes de la encuesta de las mujeres de 15-49 años de edad. Se puede ver que la distribución de niños, según las características, es diferente que la distribución de sus madres dado en Cuadro 2-4, debido a diferenciales en la fecundidad de los diferentes grupos de mujeres. Por ejemplo, 16.1 por ciento de las mujeres reportaron no tener ninguna educación formal, pero 21.6 por ciento de los niños son de madres con ninguna educación. 7 Metodología y Características GRAFICO 2-1 Distribución Porcentual de Mujeres de 15-49 Años de Edad 9 Fecundidad III. FECUNDIDAD El objetivo de este capítulo es describir los niveles, tendencias y diferencias en la fecundidad en Nicaragua. La primera sección presenta las estimaciones de fecundidad para los períodos sucesivos de 5 años antes de la presente encuesta, comparándolas con estimaciones de encuestas realizadas en otros países de la región. La segunda sección examina las diferencias en las tasas de fecundidad específicas por edad durante el período comprendido entre noviembre de 1987 a octubre de 1992, para diferentes sub-grupos de población dentro de Nicaragua. La tercera sección informa sobre la distribución de todas las mujeres del grupo de edad 15-49, según su actual estado civil. La cuarta sección investiga en que edades las mujeres comienzan su actividad sexual, inician la primera unión y tienen su primer parto. La quinta sección considera las consecuencias de la edad de inicio en la fecundidad, proveyendo información detallada sobre la edad en que se presenta el primer embarazo y la paridad entre las mujeres del grupo de edad de 15 a 19 años. La sexta sección muestra datos sobre la duración de la lactancia materna, amenorrea postparto y abstinencia sexual postparto, factores importantes para la determinación del intervalo entre un nacimiento y el siguiente. La séptima sección presenta información sobre la duración del intervalo desde el nacimiento anterior para nacimientos ocurridos durante el período de noviembre de 1987 a octubre de 1992. Finalmente, la sección ocho trata sobre la motivación para espaciar los nacimientos y limitar el tamaño de la familia, considerando el estado de planificación del último embarazo y las intenciones actuales sobre futuros embarazos. 3.1 Niveles y Tendencias de la Fecundidad Por cada mujer entrevistada en la encuesta de 1992-93, se registraron las fechas de todos los nacidos vivos que había tenido en su vida. Esta información puede ser usada para calcular las tasas de fecundidad específicas por edad, para los períodos previos a la encuesta. La parte superior del Cuadro 3-1 muestra las tasas de fecundidad específicas por edad para cuatro períodos sucesivos de cinco años: noviembre 1972-octubre 1977; noviembre 1977-octubre 1982; noviembre 1982- octubre 1987; y noviembre 1987-octubre 1992, tasas que muestran el número anual de nacimientos por 1,000 mujeres en diferentes grupos de edad durante el período de tiempo indicado. Las tasas señalan una declinación pronunciada en la fecundidad para casi todos los grupos de edad durante el período 1972 a 1992. Una notable excepción a esta tendencia es el aumento moderado de 149 a 158 nacimientos por 1,000 mujeres, del grupo entre 15-19 años, entre los períodos 1982- 87 a 1987-92. Puesto que las mujeres de mayor edad entrevistadas en la encuesta de 1992-93 tenían 49 años al momento de la misma, no es posible calcular las tasas de fecundidad específica por edad para las mujeres mayores de 34 años en 1977, de 39 en 1982 y de 44 en 1987. La parte inferior del Cuadro 3-1 muestra el número promedio acumulado de nacimientos por mujer que alcanzaría si las mujeres fuesen a 11 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 experimentar las tasas de fecundidad específica por edad mostradas en la parte superior del cuadro. Puede verse, por ejemplo, que la fecundidad presentada antes de los 35 años de edad había disminuido de 5.1 niños por mujer de 35 años de edad en 1972-77 a 3.8 niños por mujer de 35 años de edad en 1987-92. El estimado de 4.6 por mujer que cumpliera 50 años en 1987-92 también es conocido como la tasa global de fecundidad (TGF) para 1987-92. Esto puede ser interpretado como el número promedio de niños que nacerían en toda la vida de un grupo de mujeres que experimentaran tasas de fecundidad específica por edad durante cada período de 5 años. El Cuadro 3-2 compara las tasas de fecundidad específica por edad y la TGF estimadas a partir de la Encuesta sobre Salud Familiar en Nicaragua con las tasas de fecundidad específica por edad y la TGF de recientes encuestas realizadas en otros países de Centroamérica y México. Entre los países de la región, la TGF de 4.6 de Nicaragua es la tercera más alta después de Guatemala y Honduras. La tasa específica por edad de 158 por 1,000 mujeres del grupo de 15-19 años es la tasa más elevada en la región para este grupo de edad. El Cuadro 3-3 brinda una visión más detallada de la fecundidad retrospectiva para las mujeres de la encuesta 1992-93, mostrando la distribución porcentual del número de niños nacidos y catalogados por la edad al momento de la encuesta. La parte superior del cuadro presenta datos para todas las mujeres, mientras la parte inferior presenta datos de mujeres que están casadas/unidas. En general, 27.4 por ciento de las mujeres no había iniciado la paridad al momento de la encuesta, m ¡entras sólo 7.4 por ciento de las mujeres casadas/ unidas aún no lo habían hecho. Entre las mujeres del grupo de edad de 45-49 años, 58 por ciento de todas las mujeres y 62 por ciento de aquellas que estaban casadas/unidas habían tenido seis o más niños. También es importante destacar que el número promedio de niños por mujer en el grupo de edad de 35 años o más excedía la tasa global de fecundidad de 4.6 estimada para el período 1987- 1992. Lo anterior señala que la cohorte de mujeres de edad mayor experimentó tasas de fecundidad más altas cuando eran menores, que lo que está siendo experimentado ahora por las mujeres más jóvenes. 3.2 Diferenciales El Cuadro 3-4 muestra las diferencias en las tasas de fecundidad específicas por edad y la TGF, según lugar de residencia, región, nivel de educación, nivel socioeconómico y situación de empleo de la madre. Las diferencias más grandes se encuentran entre Managua y las áreas rurales (casi 3.2 niños por mujer), entre los niveles de educación (con una diferencia de 4.5 niños entre el nivel más bajo y más alto de educación), y entre los niveles socioeconómicos (con una extensión de 3.8 niños). Las TGF más altas corresponden a las mujeres que no reportan educación alguna (6.9), a las mujeres que viven en las áreas rurales en general (6.4), y especialmente a las mujeres que viven en las áreas rurales de la región montañosa del país (6.8). Las TGF más bajas corresponden a las mujeres que han completado la educación secundaria o superior (2.4), y a las mujeres que viven en hogares de más alto nivel socio-económico (2.5), y a las mujeres que viven en Managua (3.3). Según el Cuadro 3-4, el grupo de edad en que ocurre con mayor frecuencia la fecundidad es el de los 20 a 24 años. Esto es verdadero para todos los subgrupos de mujeres, y consecuente con los patrones de matrimonio temprano, y la iniciación del control de la fecundidad por parte de las mujeres casadas sólo después de haber tenido varios niños en los primeros tres a cinco años de matrimonio. Para todos los sub-grupos de población, la fecundidad se concentra en edades tempranas, a pesar del nivel de fecundidad general, ocurriendo aproximadamente dos tercios de la TGF antes de los 30 años de edad. 12 Fecundidad 3.3 Estado Civil La edad al momento del matrimonio es una variable demográfica que puede jugar un rol significativo en la reducción en general de la fecundidad Asumiendo que la actividad sexual femenina se limita principalmente al matrimonio, el casarse tardíamente acorta la duración de la edad reproductiva efectiva de la mujer de manera que es probable que ella tenga menos hijos. La tasa de crecimiento de la población también disminuye por el aumento de la edad promedio de iniciar la fecundidad, que viene a alargar la cantidad de tiempo requerido para que la población duplique su tamaño. El Cuadro 3-5 brinda la distribución porcentual de las mujeres, según su estado civil al momento de la encuesta de 1992-93, en relación a diversas variables socioeconómicas y demo- gráficas. La proporción de solteras ( nunca antes casadas) es menor en mujeres que viven en áreas rurales, en aquellas con niveles de educación más bajos, y en mujeres mayores. Puesto que virtualmente todas las mujeres en Nicaragua eventualmente se casan o forman una unión consensual, estas variaciones en la proporción de solteras son principalmente el resultado de las diferencias en la edad de inicio de una primera unión para esos sub-grupos de población. Si las mujeres son jóvenes o tienen un nivel de educación bajo, es más probable que se encuentren en unión libre y no formalmente casadas. La viudez es rara, excepto para las mujeres de 40 o más años. La separación y el divorcio tienen una prevalencia regular en Nicaragua, ya que casi un 15 por ciento de las mujeres de 15-49 años, se reportan estar separadas o divorciadas. La separación aumenta con la edad, alcanzando 21 por ciento entre las mujeres de 45-49 años, y es más prevalente en las áreas urbanas que en las áreas rurales. También es más prevalente entre las mujeres que están trabajando, lo refleja la mayor necesidad de estas mujeres en formar parte de la fuerza laboral. 3.4 Edad al Momento de la Primera Relación Sexual, a la Primera Unión, y al Primer Parto El Cuadro 3-6 provee información detallada sobre el inició de la fecundidad, mostrando la proporción de mujeres que alguna vez han tenido relaciones sexuales (parte superior), que alguna vez han estado casada o unida (parte media), y que alguna vez han tenido un parto (parte inferior) antes de alcanzar las edades seleccionadas, conforme a la edad actual al momento de la encuesta. Mediante la comparación de grupos de edad dentro de cada una de las partes es posible establecer si la edad en la que se tuvo la experiencia (primera relación sexual, primera unión, primer parto), ha ido cambiando con el tiempo. Por ejemplo, podemos ver que la proporción que inició su primera unión antes de los 15 años de edad ha disminuido de 18.3 por ciento entre aque- llas que tienen 40-44 años, a 14.5 por ciento entre aquellas de 20-24 años. Sin embargo, pocos cambios se han dado en la proporción de mujeres que inician su primera unión antes de los 20 años de edad. En general, se perciben pocos cambios en el tiempo de la edad de la primera relación sexual, primera unión o primer parto, según se refleja en las edades mediana para la ocurrencia de cada evento. La edad mediana es la edad en la cual la mitad de todas las mujeres en la cohorte (grupo de edad) ha experimentado el evento. Es posible formarse una idea sobre el tiempo transcurrido entre la primera experiencia sexual y la primera unión, y entre la primera unión y el primer parto, comparando las diferentes partes del Cuadro 3-6. Hay muy poco retraso entre la primera experiencia sexual y la primera unión, siendo la edad mediana de la primera unión sólo 0.4 años mayor que la edad mediana de la primera experiencia sexual. La edad mediana de la primera unión, que varía entre 18.2 y 19.2 años, es cercana a la edad mediana del primer parto, que oscila entre 19.8 y 20.2 años. 13 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 El Cuadro 3-7 muestra las edades medianas de la primera experiencia sexual, primera unión y primer parto para los diferentes sub-grupos de la población. La mediana es calculada a través de una tabla de vida para todas las mujeres de 15-49 años, en la cual las mujeres que nunca han experimentado el evento en cuestión (sexo, unión o parto) contribuyen a la exposición hasta la edad en la cual fueron entrevistadas. A partir de este cuadro es claro que entre las mujeres con mayor educación hay más retraso en la experimentación de todos estos eventos relacionados con la fecundidad. Existe una diferencia de 5 años en la edad mediana de la primera experiencia sexual, 5.4 años en la edad mediana de la primera unión, y 5.8 en la edad mediana del primer parto entre mujeres sin educación y aquellas con educación secundaria completa o superior. También se perciben diferencias menores por área de residencia, región y nivel socio-económico. 3.5 Fecundidad de las Adolescentes El Cuadro 3-8 provee información acerca de las experiencias sobre fecundidad de las mujeres adolescentes, que aquí se definen como integrantes del grupo de edad de 15-19 años. El cuadro informa sobre la distribución porcentual de estas mujeres según si estén embarazadas con su primer hijo, o el número de hijos que han tenido. El porcentaje que no ha iniciado la fecundidad ( que actualmente no están embarazadas y no tienen hijos) disminuye rápidamente con la edad, desde 91 por ciento en mujeres de 15 años de edad a sólo 47 por ciento en aquellas de 19 años de edad. Mientras la mayoría de las madres adolescentes están unidas, un 12 por ciento de las mujeres de 15-19 años que no forman una unión están embarazadas, o han tenido uno o más hijos. Es más probable que las mujeres adolescentes en las áreas rurales estén embarazadas por primera vez o sean madres (41 por ciento) que las mujeres adolescentes en Managua (30 por ciento) o de otras áreas urbanas (20 por ciento). 3.6 Amenorrea Postparto y Abstinencia Sexual Una vez que la mujer ha iniciado la fecundidad, el ritmo de continuidad está determinado por el espaciamiento entre los partos. El intervalo entre los partos puede ser dividido en tres segmentos: un período postparto de no susceptibilidad al embarazo debido a amenorrea o abstinencia sexual; un período de susceptibilidad durante el cual su menstruación ha regresado y ella tiene actividad sexual; y el embarazo. En esta sección se presenta la duración media del período postparto de no susceptibilidad atribuido a la amenorrea postparto y a la abstinencia que siguen al parto. La lactancia materna por períodos largos, alarga el tiempo después de cada parto antes de que se reinicien la ovulación y la menstruación. Por lo tanto, también se presenta la duración media de la lactancia materna. El grado de aumento del período anovulatorio postparto debido al amamantamiento depende de la frecuencia e intensidad de la lactancia materna y del momento en que se inicia la alimentación suplementaria. El Cuadro 3-9 presenta estimados de la duración media de la lactancia materna, ameno- rrea postparto, abstinencia postparto y no susceptibilidad postparto, clasificadas según las diferentes características de la población. La duración media de la lactancia materna, amenorrea y la abstinencia han sido calculadas sobre datos actuales, considerando la proporción de mujeres que al momento de la encuesta se encontraban amamantando, cuyos períodos menstruales no habían regresado y quienes no habían reiniciado la actividad sexual desde el último parto, todas clasificadas por el número de meses desde el último parto. La duración media del período de no susceptibilidad es calculada por la proporción de mujeres a quienes no les había regresado la menstruación o no había reiniciado las relaciones sexuales. La duración media total del período de no 14 Fecundidad susceptibilidad es de 10.5 meses, mientras la duración media de la amenorrea es de 6.9 meses y la duración media de la abstinencia sexual es de 6.4 meses. Revisando las diferencias en el Cuadro 3-9, está claro que cuando la lactancia materna es más prolongada, igual viene siendo la amenorrea postparto. En todos los casos el período de no susceptibilidad es más prolongado, sea por abstinencia sexual o por amenorrea. De forma interesante, las diferencias en las duraciones de la amenorrea postparto y la abstinencia sexual tienden a estar en dirección opuesta a la mayoría de las características en el Cuadro 3-9. Como consecuencia, no son tan marcadas las diferencias en el período de no susceptibilidad como las diferencias en la amenorrea o en la abstinencia. Por ejemplo, la amenorrea es 3.7 meses más prolongada en las áreas rurales que en Managua, debido a una lactancia materna más prolongada, pero la abstinencia sexual es 2.6 meses más prolongada en Managua que en las áreas rurales. Debido a estas diferencias opuestas, la duración media del período de no susceptibilidad es sólo 0.6 meses más largo en las áreas rurales que en Managua (10.9 meses vs. 10.3 meses). Una excepción a esta generalización es que las mujeres con educación secundaria completa o superior tienen duraciones relativamente cortas tanto de la amenorrea (4.2 meses) romo de la abstinencia (5.8 meses), y como resultado presentan un período de no susceptibilidad medio relativamente corto de 7.9 meses. A pesar de tener un período de no susceptibilidad corto, las mujeres más educadas también tienen la fecundidad más baja. Como se verá en el Capítulo 4, esto se logra a través del uso de métodos de planificación familiar. 3.7 Intervalos Entre los Partos El Cuadro 3-10 muestra la distribución porcentual de la duración de los intervalos entre los partos y la duración media del intervalo entre el parto y el parto anterior durante los 60 meses antes de la encuesta. Del total, 35 por ciento de los intervalos entre partos fueron menores de 24 meses y 64 por ciento fueron menores de 36 meses. El intervalo promedio es aproximada- mente 10 meses más largo en las áreas urbanas que en las áreas rurales y casi 16 meses más largo en las mujeres con educación secundaria o superior que en las mujeres sin educación. La duración promedio del intervalo aumenta con la edad, reflejando tanto la disminución de la capacidad biológica para reproducirse como el incremento en el uso de la anticoncepción a medida que las mujeres alcanzan o superan el tamaño deseado de sus familias. De forma interesante, el intervalo de duración promedio actualmente se acorta a medida que aumenta el orden del parto. Esto es debido a que el orden más alto de partos se genera un sub-conjunto seleccionado de mujeres cuyos partos han sido con espaciamiento muy breve a lo largo de sus edades reproductivas. 3.8 Planificación del Ultimo Embarazo e Intenciones Actuales de Futuros Embarazos La futura fecundidad de las mujeres analizadas en este documento puede ser influenciada por la situación de planificación de su último embarazo y su deseo de futuros partos. A todas las mujeres casadas o unidas que alguna vez se embarazaron, se les hizo dos preguntas acerca de la situación de planificación de su último embarazo: "¿El último embarazo que tuvo, lo deseaba?" Si la respuesta es "No", "¿No quería tener más hijos, o hubiera gustado espaciar un poco ?" En base a estas preguntas, el último embarazo de cada una de las mujeres fue clasificado como "No planeado, quería espaciar", "No planeado, no quería más", o "se ignora". Los embarazos planeados fueron definidos como aquellos que eran deseados. Basados en las definiciones anteriores, el 85 por ciento de los embarazos más recientes de las entrevistadas fueron reportados como planeados, 6 por ciento como "No planeado, quería espaciar" y 9 por ciento como "No planeado, no quería más" (Cuadro 3-11). Menos del uno por ciento de los 15 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 embarazos no pudo ser clasificado. De este modo, 15 por ciento de los embarazos recientes fueron no planeados. La proporción de embarazos que se reportó que habían sido planeados no varió apreciablemente según el lugar de residencia. La proporción de embarazos reportados como no deseados aumentó tanto con la edad como con el número de hijos vivos. Además, hubo una asociación negativa entre los embarazos no deseados y la educación. Fue más probable que las mujeres urbanas y las mujeres menores de 30 años de edad reportaran que su último embarazo había sido deseado pero no previsto. El Cuadro 3-12 muestra las intenciones actuales de embarazo de las mujeres casadas/ unidas de 15-49 años de edad. Del total, 72 por ciento afirmó que no deseaba un embarazo al momento de la encuesta, mientras un 15 por ciento deseaba quedar embarazada en ese momento. Otro 12 por ciento estaba embarazada en ese momento. La proporción de mujeres actualmente embarazadas o deseando un embarazo disminuyó con la edad y el número de hijos vivos. Es evidente que las mujeres casadas sin hijos tienen presiones muy fuertes para tener un hijo; 73 por ciento de estas mujeres están embarazada o desean un embarazo. El Cuadro 3-13 muestra la proporción de mujeres actualmente casadas/unidas con al menos un hijo vivo, que reportó que no deseaba más hijos. Del total, 55 por ciento no desean más hijos, aumentando con la edad y el número de hijos vivos, la proporción que no desea más hijos. El deseo de detener la fecundidad está inversamente asociado con el nivel de educación de la mujer y el nivel socioeconómico. En los Capítulos 4 y 6 se discute lo que estas mujeres estaban haciendo para controlar su fecundidad al momento de la encuesta. 16 GRAFICO 3-1 Fecundidad Acumulada por Edad, según Período GRAFICO 3-2 Estado Civil según Edad Fecundidad 17 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 3-3 Tasa Global de Fecundidad 18 GRAFICO 3-4 Mujeres de 25 a 29 Años, según Edad a la Primera Relación Sexual, Primera Unión y Primer Nacimiento GRAFICO 3-5 Mujeres de 15 a 19 Años, según Estado de Embarazo y Número de Hijos Fecundidad 19 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 3-6 Planeación del Ultimo Embarazo GRAFICO 3-7 Deseo Actual de Embarazo 20 Regulación de la Fecundidad IV. REGULACION DE LA FECUNDIDAD Este capítulo cubre una amplia gama de temas relativos a los métodos anticonceptivos tales como: Conocimiento de los métodos anticonceptivos y período fértil, uso pasado y actual de los métodos anticonceptivos, fuentes de obtención de los métodos anticonceptivos, y razones para no usar métodos anticonceptivos. 4.1 Conocimiento de los Métodos Anticonceptivos Se preguntó a mujeres entre 15-49 años de edad si alguna vez habían oído hablar de los diferentes métodos anticonceptivos que se encuentran disponibles en Nicaragua. Específicamente, se les preguntó, "¿Alguna vez ha oído hablar del método 'X'?" Después la entrevistadora les leyó los nombres populares y locales de cada método. El objetivo de estas preguntas era medir el conocimiento de la entrevistada sobre la existencia de los diferentes métodos y no necesariamente sobre cómo usarlos. Los resultados de la encuesta muestran que el conocimiento de los métodos anticonceptivos en Nicaragua es muy alto. El 97 por ciento de las mujeres entre 15-49 años de edad conocen por lo menos un método anticonceptivo moderno (gestágenos orales, DIUs, inyecciones, implantes, métodos vaginales, condones, esterilización femenina, o vasectomía). El conocimiento de por lo menos un método fue ligeramente superior en las áreas urbanas (99 por ciento) que en las áreas rurales (94 por ciento), y varió de un 94 por ciento entre las mujeres sin educación formal a un 99 por ciento entre las mujeres con educación secundaria o superior. Se presentó una amplia variación en el conocimiento de métodos individuales (Cuadro 4- 1). Para las mujeres de 15-49 años de edad, los métodos anticonceptivos más ampliamente conocidos son los gestágenos orales (94 por ciento), la esterilización femenina(91 por ciento), los DIUs (86 por ciento), los condones (85 por ciento), y las inyecciones (79 por ciento). Los métodos anticonceptivos menos conocidos incluyen la esterilización masculina (50 por ciento), las cremas, jaleas y espumas vaginales (47 por ciento), el ritmo (44 por ciento), el retiro (24 por ciento), el método de Billings (12 por ciento) y los implantes sub- dérmicos (3 por ciento). Así, a excepción de la esterilización masculina y de los implantes, los métodos mejor conocidos son aquéllos que son más efectivos. El cuadro 4-1 también muestra que, en general, las mujeres del área rural están menos familiarizadas con los métodos anticon- ceptivos individuales en comparación con las mujeres de las áreas urbanas. Esto es particularmente cierto para las mujeres que viven en las áreas rurales de la región montañosa del país (Cuadro 4-2). El Cuadro 4-3 muestra que todas las mujeres excepto las adolescentes, tienen un conocimiento relativamente alto de los métodos anticonceptivos. A pesar de que las mujeres de 15-19 años de edad tienen menor conocimiento de los métodos indi- viduales, más de tres cuartas partes reportó saber 21 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 algo de los gestágenos orales, la esterilización femenina y los condones. En general, los métodos menos conocidos en los diferentes grupos de edad son el retiro, los implantes y los métodos naturales. Se encontró que el conocimiento sobre métodos anticonceptivos está directamente asociado con el nivel de educación de las entrevistadas (Cuadro 4-4), sin embargo las diferencias en el conocimiento entre las diferentes categorías educativas no es tan grande. No obstante, el Cuadro 4-4 sugiere que poseer al menos algún tipo de educación formal conlleva a un mayor conocimiento de los métodos anticonceptivos individuales. El conocimiento de los métodos anti- conceptivos también varió según el estado civil. Como muestra el Cuadro 4-5, una mayor proporción de mujeres casadas/unidas conoce métodos anticonceptivos en comparación con las mujeres no casadas. Dado que la mayoría de las mujeres en Nicaragua eventualmente se casan, esto sugiere la necesidad de desarrollar material educativo para las mujeres que contraen nupcias por primera vez. 4.2 Conocimiento del Período Fértil Para practicar ciertos métodos de plani- ficación familiar, tales como el ritmo, el método de Billings, y el retiro es importante tener un comprensión básica del ciclo menstrual y del período de fertilidad. Como se notó anteriormente, un 44 por ciento de todas las mujeres de 15-49 años de edad declaró que tenía conocimiento del método del ritmo, mientras solo un 24 por ciento y un 12 por ciento, respectivamente, declaró que conocía los métodos de retiro y de Billings. De acuerdo a los resultados de esta encuesta, aunque aproximadamente el 3 por ciento de las usuarias practica la abstinencia periódica o el retiro, el método del ritmo es el quinto método más utilizado en Nicaragua. Se preguntó a todas las entrevistadas "¿Cuando es más probable que una mujer sexualmente activa quede embarazada?" Luego la entrevistadora leía cinco diferentes períodos de tiempo durante el ciclo menstrual. Sólo el 17 por ciento de las entrevistadas identificó correctamente la mitad del ciclo como el período de tiempo cuando la mujer tiene más probabilidades de quedar embarazada (Cuadro 4-6). Entre todas las entrevistadas, las mujeres urbanas, las mujeres de 25-34 años de edad, y las mujeres que por lo menos habían completado la escuela secundaria fueron las que tenían más probabilidad de saber correctamente cuando es el período de seguridad del ciclo menstrual. Un porcentaje más alto (34 por ciento) de usuarias que alguna vez utilizaron el ritmo, el método de Billings o el retiro tenían conocimiento correcto sobre cuando es más probable que una mujer quede embarazada durante su ciclo menstrual. Dentro de este grupo existen las mismas diferencias que habían para todas las mujeres. 4.3 Uso Alguna Vez de los Métodos Anticonceptivos Por cada método anticonceptivo que conocía la entrevistada, seguidamente se le preguntaba, "¿Alguna vez ha usado este método?" Las respuestas a esta pregunta se muestran en los Cuadros 4-7 a 4-10. En general, un 53 por ciento de todas las mujeres (Cuadro 4-7) y un 70 por ciento de las mujeres casadas/unidas (Cuadro 4-8) de 15-49 años de edad reportaron haber utilizado alguna vez un método anticonceptivo. De manera similar, un 52 por ciento y un 68 por ciento, respec- tivamente, informaron haber utilizado alguna vez un método anticonceptivo moderno. Así, virtualmente todo lo usado en el pasado incluyó el uso de métodos modernos. La mujeres urbanas y las mujeres de un nivel de educación más alto, independientemente de su estado civil, fueron las que más reportaban haber utilizado alguna vez algún método anticonceptivo (esta información no se muestra). 22 Regulación de la Fecundidad Tal como se indica en los Cuadros 4-9 y 4- 10, las mujeres de 25-39 años de edad tenían más probabilidades de haber utilizado alguna vez un método anticonceptivo. El uso pasado de anticonceptivos es relativamente más bajo entre las adolescentes, un 15 por ciento, cuando se consideran a todas las mujeres, pero aumenta al 40 por ciento entre las mujeres adolescentes casadas. Entre un 55 por ciento y un 58 por ciento de las mujeres de 45-49 años reportó haber usado alguna vez un método anticonceptivo. Estas mujeres se encontraban en su edad reproductiva cuando se introdujo al país la planificación familiar y el acceso a los métodos anticonceptivos era limitado, tanto geográfica como culturalmente. Los métodos más usados en Nicaragua han sido los gestágenos orales, los DIUs, la esterilización femenina y los condones. Por otra parte, los métodos menos utilizados han sido el retiro, los métodos vaginales, la esterilización masculina, el método de Billings, y los implantes. 4.4 Uso Actual de los Métodos Anticonceptivos Esta sección cubre el uso de métodos anticonceptivos de acuerdo a las variables sociodemográficas típicamente asociadas con el uso: Estado civil, lugar de residencia, edad, número de hijos vivos, nivel de educación, nivel socioeconómico (medido por el número de servicios y menaje de casa que hay en la vivienda), y situación laboral. Con la excepción del primer cuadro (Cuadro 4-11), los resultados presentados aquí se centran en el nivel de uso encontrado entre las mujeres de 15-49 años que en la actualidad están casadas/unidas. En los cuadros y textos presentados a continuación, se hace referencia a esas mujeres de manera colectiva como "mujeres casadas". En general, se encontró que un tercio de todas las mujeres de 15-49 años de edad utilizaba algún método anticonceptivo al momento de la encuesta (Cuadro 4-11). La prevalencia del uso de métodos anticonceptivos varió de 54 por ciento entre las mujeres casadas a menos del uno por ciento entre las mujeres que nunca han estado casadas. Los métodos anticonceptivos predo- minantes entre las mujeres de Nicaragua, independientemente de su estado civil, son la esterilización femenina, los gestágenos orales y los DIUs. Tal como se muestra en el Cuadro 4-12, casi un 49 por ciento de las mujeres casadas/unidas de 15-49 años de edad estaban utilizando un método anticonceptivo al momento de la encuesta. Las áreas urbanas del país tienen una tasa de prevalencia de uso de métodos anticonceptivos mucho más alta, con 60 por ciento a 63 por ciento de las mujeres casadas que reportan el uso actual, comparado al 33 por ciento de las mujeres casadas que viven en las áreas rurales. Igual que en los países vecinos, el método anticonceptivo predominante de las mujeres casadas es la esterilización femenina, que representa el 38 por ciento del uso total de los anticonceptivos. El segundo método con mayor prevalencia son los gestágenos orales, que representan el 26 por ciento del uso total, seguidos por los DIUs, que representan un 19 por ciento adicional del total de los métodos usados. Así, tres métodos, todos de una efectividad muy alta, representan el 83 por ciento del uso total. El uso de los restantes métodos mostrados en el Cuadro 4-12 es relativamente bajo. Es interesante notar que existe una diferencia muy pequeña en el uso de los métodos anticonceptivos entre las mujeres casadas que viven en Managua y en otras áreas urbanas del país. La diferencia en el uso entre los dos estratos se explica por un mayor uso de DIUs e inyecciones por parte de las mujeres que viven en Managua que por parte de las mujeres que viven en otras áreas urbanas. El Cuadro 4-13 muestra una pequeña diferencia en la perspectiva según el lugar de 23 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 residencia en relación con el uso de los métodos anticonceptivos. Al dibujar una línea imaginaria que va de noroeste a sudeste a lo largo de la costa noreste del Lago de Managua y del Lago de Nicaragua, la República de Nicaragua se puede dividir en dos regiones geográficas. La región que básicamente está localizada al suroeste de la línea imaginaria es en esencia urbana y semi-urbana, y en este informe se refiere a ella como la región del "Pacífico". La región que básicamente está al noreste de la línea es en esencia montañosa y rural, y se refiere a ella como la región "Montañosa". El Departamento de Zelaya no se incluye en esta región. Tal como se muestra en el Cuadro 4-13, la región del Pacífico del país tiene una tasa de uso de métodos anticonceptivos más alta, con 54 por ciento de las mujeres casadas que reportó su uso actual, comparado con 37 por ciento de las mujeres casadas que viven en la región montañosa del País. La diferencia en el uso entre las regiones se explica por el hallazgo de la encuesta de que más mujeres rurales que viven en la región del Pacífico utilizan los métodos anticonceptivos que las mujeres rurales que viven en la región montañosa. Cabe señalar que fue encontrado un porcentaje más alto de mujeres casadas que viven en áreas rurales de la región del Pacífico usando algún método anticonceptivo al momento de la encuesta que el total de las mujeres casadas que viven en la región montañosa del país. El uso de métodos anticonceptivos varía con respecto a la edad, alcanzando su punto máximo entre las mujeres de 30-39 años de edad (Cuadro 4-14). El uso más bajo correspondió a las mujeres casadas de 15-19 años de edad (23 por ciento), pero aumenta a 42 por ciento entre aquellas mujeres de 20-24 años de edad. Al llegar las mujeres casadas a los 25 o más años de edad (excepto las mujeres de 45-49), más del 50 por ciento utilizan alguna forma de anticoncepción. Los gestágenos orales son el método más utilizado por las mujeres casadas de 15-29 años de edad, pero después de los 30 años de edad el método predominante es la esterilización femenina. Una muestra de la creciente prevalencia de la esterilización femenina a medida que aumenta la edad de la mujer, se basa en el hecho que, este método, representa sólo el 8 por ciento del uso total entre las mujeres casadas de 20-24 años de edad, subiendo al 47 por ciento en las mujeres de 30- 34 años, y al 66 por ciento en las mujeres de 40- 44 años de edad. El Cuadro 4-15 muestra la relación entre el uso y el número de hijos vivos. Debido a la alta correlación entre la edad y el número de hijos, estos resultados muestran un patrón similar al que se presentó en el cuadro anterior. En general, el uso de los métodos anticonceptivos entre las mujeres casadas sin hijos vivos es relativamente bajo (19 por ciento), pero aumenta al 44 por ciento después de qué las mujeres tienen su primer hijo, y supera el 50 por ciento después del segundo hijo. La esterilización femenina es el método más utilizado después del tercer hijo, mientras los gestágenos orales y los DIUs son importantes para las mujeres con menos de 3 hijos. En forma general, el uso de métodos temporales pierde importancia con el aumento del número de hijos vivos, desde un máximo de 97 por ciento del uso total entre las usuarias actuales con un hijo hasta 35 por ciento entre las usuarias actuales con 6 o más hijos vivos, a medida que aumenta el porcentaje de mujeres que optan por la esterilización. En el Cuadro 4-16 se muestra que en la medida que aumenta el nivel de educación formal, aumenta la prevalencia del uso de los métodos anticonceptivos. Esto se debe en primer lugar a un mayor uso de los gestágenos orales y los DIUs en tanto aumenta el nivel de instrucción. Por ejemplo, las mujeres con una educación secundaria o superior tienen de 3 a 5 veces más probabilidades de usar los gestágenos orales y DIUs que las mujeres sin educación formal. El uso de métodos anticonceptivos también aumenta de acuerdo al nivel socioeconómico, 24 Regulación de la Fecundidad medido éste por el número de servicios y menaje de casa que existen en la vivienda (Cuadro 4-17). La prevalencia en el uso en hogares de nivel socioeconómico alto es más del doble de la encontrada en hogares de nivel socioeconómico bajo. La diferencia se explica fundamentalmente por el mayor uso de esterilización femenina, gestágenos orales y DIUs de las mujeres que viven en los hogares de nivel socioeconómico alto. El hecho de que la mujer sea o no económicamente activa es un importante factor asociado al uso de anticonceptivos, tal como se muestra en el Cuadro 4-18. Se encontró que aproximadamente un 58 por ciento de las mujeres casadas que trabajan estaban usando algún método anticonceptivo, comparado con un 44 por ciento de las mujeres que no trabajan. Entre las mujeres que trabajan, el porcentaje de las mismas que trabajan en casa y están esterilizadas es más alto (29 por ciento) que el que trabajan fuera de casa (22 por ciento). En contraste, una mayor proporción de las mujeres que trabajan fuera del hogar confían en los gestágenos orales y los DIUs que las mujeres que trabajan en sus hogares. Las diferencias en la prevalencia de los anticonceptivos según el lugar de residencia persisten independientemente de la edad, la educación, el número de hijos vivos, el nivel socioeconómico, y la situación laboral (Cuadro 4- 19). Por ejemplo, el uso es más alto en las áreas urbanas que en las áreas rurales para todos los grupos etáreos. De manera similar, el uso es también más alto para todos los grupos educacionales en las áreas urbanas comparado con las áreas rurales. Sin embargo, debe destacarse que dentro de cada categoría residencial, el mayor nivel de instrucción se asocia con un uso mayor de métodos anticonceptivos. Tanto para el área rural como para el área urbana, el uso aumenta en la medida en que aumenta el número de hijos vivos. Sin embargo, el uso comienza a disminuir más pronto entre las mujeres urbanas que entre las mujeres rurales a medida que aumenta la paridad Es interesante hacer notar que las mujeres de Managua sin hijos vivos tienen 4 veces más probabilidades de reportar el uso de métodos anticonceptivos que las mujeres rurales sin hijos vivos. También el uso es más alto en las áreas urbanas que en las áreas rurales para todas las categorías socioeconómicas. Aproximadamente 1.5 veces más mujeres urbanas trabajadoras que mujeres trabajadoras rurales reportaron el uso actual. Entre las mujeres no trabajadoras, casi el doble de las mujeres no trabajadoras que viven en Managua reportaron el uso actual, comparado con las mujeres que no trabajan que viven en el área rural. En general, se mantiene una asociación positiva entre el uso de métodos anticonceptivos y la educación al controlar la edad, el número de hijos vivos, el nivel socioeconómico y la situación laboral, tal como se muestra en el Cuadro 4-20. Esto significa que es más probable que las mujeres con un nivel de instrucción más alto usen la contracepción que las mujeres con niveles de instrucción más bajos. Para ciertos grupos con educación secundaria o superior, el uso de anticonceptivos alcanza niveles elevados impresionantes. Esto es especialmente cierto para mujeres de 30-39 años de edad, mujeres con 2-4 hijos vivos, las mujeres que viven en hogares de alto nivel socioeconómico y las mujeres que trabajan fuera de casa. El uso generalmente aumenta con el aumento del número de hijos vivos. Nótese que el uso de métodos anticonceptivos entre las mujeres con uno o ningún hijo vivo es mucho más alto para las mujeres con educación secundaria o superior, lo que sugiere que es más probable que las mujeres con más educación reconozcan la importancia de espaciar sus embarazos que las mujeres con menos educación. Con anterioridad se discutió en este informe la planificación del último embarazo, las intenciones actuales de tener un embarazo y el deseo de tener más hijos. En los Cuadros 4-21 al 4-23 se resume el uso de los métodos anticonceptivos de acuerdo 25 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 a estas variables. Tal como se muestra en el Cuadro 4-21, un mayor porcentaje de mujeres casadas de 15-49 cuyo último embarazo no fue previsto estaban utilizando un método anticonceptivo al momento de la encuesta que el de las mujeres casadas que reportaron que su último embarazo fue planificado o no deseado. Sólo un 42 por ciento de las mujeres casadas cuyo último embarazo no fue deseado reportaron el uso actual. Las no usuarias de la anticoncepción después del nacimiento no deseado son de mayor edad y paridad, viven en áreas rurales y tienen menor nivel de instrucción, todos, factores asociados con bajo uso de métodos anticonceptivos. Sin embargo, de aquellas mujeres con un embarazo no deseado que reportaron el uso de anticonceptivos, un 55 por ciento eran usuarias de la esterilización femenina y un 31 por ciento adicional usaban gestágenos orales o DIUs. Así, del total, 86 por ciento de estas mujeres estaban usando los métodos más efectivos. Para las mujeres que reportaron que su último embarazo fue planificado o no previsto y estaban usando la anticoncepción, 62 por ciento y 72 por ciento, respectivamente, estaban usando métodos reversibles. De las mujeres casadas que afirmaron que actualmente no deseaban un embarazo, un 59 por ciento estaba utilizando un método anticonceptivo al momento de la encuesta (Cuadro 4-22). Al igual que para todas las mujeres casadas, la esterilización femenina fue el método predominante, seguido por los gestágenos orales, y los DIUs. El uso de la anticoncepción varió según el lugar de residencia, con el uso más alto en la región del Pacífico del país y en las áreas urbanas tanto de la región del Pacífico como de la región montañosa. El uso más bajo se presentó en las áreas rurales de la región montañosa. Como muestra el Cuadro 4-23, casi el 60 por ciento de las mujeres que afirmaron tener todos los hijos que deseaban estaban usando alguna forma de anticoncepción. La distribución de los métodos actualmente usados por estas mujeres y los patrones de uso según el lugar de residencia fueron los mismos que para las mujeres que no deseaban un embarazo. Si no se tomaran en cuenta a los usuarios actuales de la esterilización femenina y masculina en éste análisis, el porcentaje que usa algún método disminuiría a 39 por ciento, variando desde un máximo de 54 por ciento en las áreas urbanas de la región del Pacífico hasta un mínimo de 23 por ciento en las áreas rurales de la región montañosa del país (no se muestran los datos). 4.5 Razones para el Uso Actual de la Anticoncepción A todas las usuarias actuales de métodos anticonceptivos se les preguntó si los usaban para limitar o espaciar sus nacimientos. El sesenta y ocho por ciento de las mujeres casadas entre 15 y 49 años de edad respondió que usaba la anticoncepción para limitar su paridad mientras un 30 por ciento afirmó el deseo de espaciar sus embarazos (Cuadro 4-24). Una proporción ligeramente mayor de mujeres rurales (71 por ciento) reportó que usaba la anticoncepción para limitar su paridad que mujeres que viven en Managua (66 por ciento) y otras áreas urbanas (68 por ciento). Como se esperaba, el porcentaje de usuarias actuales que deseaban limitar la paridad aumentó con la edad y el número de hijos vivos: Cuando estas mujeres tienen 25-29 años de edad o tienen dos hijos vivos, más de la mitad desean limitar su paridad. El deseo de limitar la paridad está inversamente asociado al nivel de instrucción alcanzado, reflejando en parte la relativamente mayor paridad de las mujeres con menor edu- cación. Es notable que cerca de la mitad de las usuarias actuales del ritmo y el retiro estaban usando esos métodos para limitar la paridad. Finalmente, usando los datos presentados en el cuadro 4-24, podemos describir a las mujeres que están usando la anticoncepción para espaciar sus embarazos. Como se esperaba, estas mujeres tienden a ser más jóvenes (15-24 años de edad), han alcanzado un nivel de instrucción más alto y 26 Regulación de la Fecundidad tienen menos de dos hijos vivos. 4.6 Características al Momento del Primer Uso de Anticonceptivos El momento en el cual una mujer comienza a usar métodos anticonceptivos en sus años reproductivos es un factor importante en relación a cuánto se reducirá su fecundidad debido al uso de métodos anticonceptivos. Una mujer que comienza a una edad mayor o después de tener muchos hijos probablemente evitará menos embarazos no deseados que una mujer que comienza a una edad menor y con menos hijos. El Cuadro 4-25 muestra que la edad promedio y el número promedio de hijos vivos del total de las mujeres que alguna vez usaron métodos anticonceptivos (usuarias actuales y no usuarias que los han usado en el pasado) en el momento del uso del primer anticonceptivo es 23 años y 2.1 hijos vivos. Las mujeres que viven en Managua son 1.7 años menores que las mujeres rurales al momento de usar métodos anticonceptivos por primera vez. En general, la edad promedio al momento de este primer uso está inversamente asociada con la educación. Por ejemplo, las mujeres sin educación formal son de tres a cinco años mayores cuando inician el uso de los métodos anticonceptivos que las mujeres que asistieron a la escuela secundaria. Hay variaciones considerables en el número de hijos vivos al momento del primer uso de acuerdo a cada una de las variables antecedentes mostradas en el cuadro. En general, las mujeres urbanas tienen cerca de dos hijos menos al momento del primer uso de anticonceptivos, que las mujeres rurales. De manera similar, las mujeres sin educación formal tienen casi 5 veces el número de hijos al primer uso de anticonceptivos que las mujeres con educación secundaria o superior. La duración promedio desde el matrimonio hasta el primer uso de anticonceptivos se considera como el tiempo transcurrido desde la primera unión hasta el primer uso de métodos anticon- ceptivos para las mujeres que alguna vez se han casado/unido. El promedio global es 4.9 años, pero hay variaciones considerables según las diferentes características de las mujeres. Como muestra el Cuadro 4-25, el uso de anticonceptivos ocurre más temprano en el matrimonio entre las mujeres urbanas que entre las mujeres rurales. Hay una gran diferencia en la duración promedio entre aquéllas sin educación formal (9.3 años) y aquéllas con educación secundaria o superior (1.9 años). Un análisis del número de hijos vivos que las mujeres de 15-49 años de edad tenían al momento del primer uso de anticonceptivos según su edad actual reveló que las cohortes de mujeres menores están iniciando el uso de anticonceptivos mucho más temprano de lo que lo hicieron las cohortes mayores. Como muestra el Cuadro 4-26, sólo un 7 por ciento de las mujeres que tienen actualmente 40-44 años de edad comenzaron el uso de los métodos anticonceptivos antes de su primer hijo, comparado con un 17 por ciento de mujeres actualmente con 20-24 años de edad. Asimismo, 20 por ciento de las mujeres de 20-24 años de edad comenzaron a usarlos antes de su segundo hijo, comparado con solo el 12 por ciento de mujeres con edad actual de 40-44 años. En general, a medida que la edad actual de las entrevistadas disminuye, la proporción que inicia la anticon- cepción a una paridad más baja aumenta. El cuadro también revela una tendencia al aumento en el uso de la anticoncepción por parte de las jóvenes. Por ejemplo, una mayor proporción de mujeres de 25-39 años de edad ya han usado anticoncepción, proporción que podría aumentar con el tiempo, que la de las mujeres de 40-49 años de edad, quienes están terminando sus vidas reproductivas, y parecería menor la posibilidad de iniciar el uso de anticonceptivos en el futuro. 4.7 Prevalencia de Anticoncepción en la Región Los datos que aparecen en el Cuadro 4-27 ubican la prevalencia de la anticoncepción en 27 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 Nicaragua, en una perspectiva geográfica, comparando los resultados de Nicaragua en 1992- 93 con los resultados de encuestas recientes de otros países en la región. La prevalencia de anticoncepción en Costa Rica (75 por ciento) es la más alta de todos los países, mientras Guatemala (23 por ciento) tiene la prevalencia más baja de los países recientemente encuestados en la región. La prevalencia de uso de anticonceptivos de Nicaragua es intermedia. El método más prevalente en cada uno de los países es la esterilización femenina. Con la excepción de México, el segundo método más usado en la región son los gestágenos orales. Comparado con otros países en la región, Nicaragua es el sexto en relación al uso de la esterilización femenina, tercero en relación al uso de los gestágenos orales, y segundo en relación al uso de DIUs. Con la excepción de Costa Rica, el uso del condón como método anticonceptivo, es relativamente bajo en la región. Mientras que en Costa Rica la prevalencia del uso del condón es del 16 por ciento, en el resto de los países de la región la prevalencia no llega al 3 por ciento. 4.8 Fuente de Obtención de los Métodos Anticonceptivos Como se muestra en el Cuadro 4-28, los proveedores más importante en Nicaragua de métodos anticonceptivos que requieren de una fuente de suministro son las unidades del sector público, fundamentalmente aquéllas que pertenecen al Ministerio de Salud Solamente en Managua, una mayor proporción de usuarias de métodos anticonceptivos cuentan con el sector privado más que con el sector público como fuente de abastecimiento de los mismos. Analizando las fuentes de suministro por región (Cuadro 4-29), el sector público es el proveedor de métodos anticonceptivos predominante en ambas regiones, especialmente en la región montañosa del país. De las fuentes de suministro del sector privado, las farmacias son los proveedores sobresalientes de los métodos anticonceptivos en todas las áreas residenciales, seguidas por clínicas/ médicos privados, PROFAMILIA, e IXCHEN. En general, a medida que el lugar de residencia se vuelve menos urbano y más rural, la importancia del sector privado disminuye como fuente de métodos anticonceptivos. El nivel de instrucción parece ser un determinante importante del lugar donde las usuarias obtienen sus métodos (Cuadro 4-30). En general, la posibilidad de usar el sector privado como fuente de suministro de métodos anticon- ceptivos aumenta con el nivel instrucción. Por ejemplo, las mujeres con educación secundaria o superior tienen casi 4 veces más probabilidades de obtener sus anticonceptivos en las farmacias o con médicos privados que las mujeres sin educación formal. En contraste, la mayoría de las mujeres con menos educación acuden al Ministerio de Salud para obtener sus métodos anticonceptivos. Un análisis de las fuentes de anticonceptivos por método (Cuadro 4-31) muestra que el Ministerio de Salud es la principal fuente de esterilización femenina (74 por ciento) y DIUs (65 por ciento) en el país. Las farmacias son las fuentes principales de gestágenos orales (43 por ciento), condones (52 por ciento) e inyecciones (83 por ciento). PROFAMILIA es el segundo proveedor más grande de esteriliza- ción femenina en el país (10 por ciento), seguido por las clínicas privadas (9 por ciento). Las clínicas privadas son el segundo proveedor más grande de DIUs (17 por ciento), seguido por IXCHEN (10 por ciento). 4.9 Perfil de las Usuarias por Fuente de Anticoncepción Como se muestra en el Cuadro 4-32, las características de las usuarias atendidas por las diferentes fuentes de anticoncepción varía. Por ejemplo, el Ministerio de Salud abastece la propor- ción más grande de las residentes rurales, mien- tras las usuarias de otras organizaciones del sector público (Hospital Militar y el INSS) y de los mé- dicos privados, es en su mayoría urbana. Aunque 28 Regulación de la Fecundidad aproximadamente el 60 por ciento de las usuarias de PROFAMILIA e IXCHEN reside en Managua, es notable que cada programa atiende una proporción respetable de mujeres rurales, igual que las farmacias. IXCHEN, las farmacias y otros proveedores privados de planificación familiar atienden usuarias más jóvenes que las atendidas por las otras organizaciones. En contraste, la clientela de otras organizaciones del sector público y de los médicos privados tiende a ser de mayor edad. Las mujeres que obtienen sus anticonceptivos por parte de IXCHEN y médicos privados tienen los niveles más altos de educación, mientras que aquellas que obtienen su método de anticoncepción del Ministerio de Salud, PROFAMILIA, y otras fuentes privadas tienen el nivel de educación más bajo. Las mujeres que obtienen anticonceptivos de los médicos privados tienden a provenir de hogares de alto nivel socioeconómico, mientras aquellas que obtienen sus suministros del Ministerio de Salud y PROFAMILIA básicamente vienen de hogares de bajo nivel socioeconómico. Finalmente, las usuarias de los proveedores del sector público y PROFAMILA tienen más de tres hijos en promedio, mientras las mujeres que cuentan con las otras organizaciones como fuente para su anticoncepción tienen menos de tres hijos. Esto es debido a la mayor proporción de usuarias de anticoncepción quirúrgica en el Ministerio de Salud y PROFAMILIA Estos hallazgos muestran que las mujeres que obtienen suministros anticonceptivos del Ministerio de Salud y PROFAMILIA generalmente provienen de hogares de nivel socioeconómico más bajo. Las farmacias parecen servir a un grupo intermedio, mientras los médicos privados, IXCHEN, y otras organizaciones del sector público parecen servir a las mujeres de nivel socio- económico más alto. 4.10 Tiempo para Llegar a la Fuente de Anticoncepción Como se esperaba, el tiempo estimado requerido para llegar a una fuente de suministro de anticoncepción para las mujeres que actualmente están usando métodos temporales de anticon- cepción fue menor para las mujeres que viven en las áreas urbanas que para las mujeres que viven en las áreas rurales (Cuadros 4-33 y 4-34). En la región montañosa del país, aproximadamente seis de cada diez usuarias rurales viven a más de 30 minutos de una fuente de suministro, mientras casi cinco de cada diez usuarias rurales que viven en la región del Pacífico están a más de 30 minutos de una fuente de suministro. En contraste, menos de dos de cada diez usuarias urbanas viven a más de 30 minutos de su fuente de suministro de métodos anticonceptivos. Como se muestra en el Cuadro 4-35, el tiempo promedio a la fuente de suministro para las usuarias actuales es de 45 minutos. El tiempo promedio a la fuente de suministro para las usuarias actuales que viven en áreas rurales fue 2.6 a 4.8 veces mayor que el de las usuarias que viven en las áreas urbanas. Como muestra la parte inferior del Cuadro 4-35, las mujeres de nivel socioeconómico menor requieren más tiempo para llegar a su fuente de suministro de anticoncepción que sus contrapartes más beneficiadas. 4.11 Razones para el No Uso de Anticoncepción Las mujeres que actualmente no usan métodos anticonceptivos representan el mayor potencial para la expansión de la cobertura de la planificación familiar en Nicaragua. De las mujeres casadas que no estaban usando un método anticonceptivo al momento de la encuesta, el 63 por ciento no estaban usando ningún método por razones relacionadas con el embarazo, la sub-fertilidad o la carencia de actividad sexual (Cuadro 4-36). Esto incluye 18 por ciento que estaban en el período postparto o amamantando, muchas de las 29 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 cuales estaban probablemente en riesgo de un embarazo. Así, un 37 por ciento de las no usuarias, esto es, aquéllas que dieron "otras razones" para el no uso de anticonceptivos, podrían ser consideradas candidatas potenciales para iniciar la anticoncepción al momento de la encuesta. Este porcentaje representa un estimado de 248,000 mujeres casadas de 15-49 años de edad. Sin embargo, se debe señalar que una proporción de la magnitud del 63 por ciento de las no usuarias que no son candidatas inmediatas para el uso (66 por ciento, o aproximadamente 278,000 mujeres casadas) son un blanco potencial de alta prioridad después de su período de gestación y/o postparto. Entre las "otras razones" expresadas para no usar anticonceptivos sobresalen: "No le gusta o no quiere la anticoncepción" (10 por ciento), miedo de los efectos colaterales (7 por ciento), y razones de salud (5 por ciento). Sólo uno por ciento de las mujeres afirmaron no usarlo por razones religiosas. Como se muestra en el Cuadro 4-36, una mayor proporción de mujeres urbanas que de mujeres rurales afirmaron no usar la anticoncepción por razones relacionadas con el embarazo, la sub- fertilidad o la carencia de actividad sexual. En general, la proporción de mujeres que dieron "otras razones" de no uso aumentó a medida que el lugar de residencia se volvía menos urbano. De manera similar, observamos en el Cuadro 4-37 que la proporción de mujeres que reportaron razones de no uso relacionadas con el embarazo, la sub- fertilidad o la carencia de actividad sexual aumentó a medida que la educación formal se incrementaba. Así, la proporción de mujeres que dijeron "otras razones" para el no uso está inversamente relacionada al nivel de instrucción. Como se esperaba, las mujeres más jóvenes no son usuarias por razones relacionadas con el embarazo (Cuadro 4-38). A medida que la edad aumentaba, lo hacía la proporción de mujeres dando "otras razones" para el no uso de los métodos anticonceptivos, excepto las mujeres de 45-49 años de edad, quienes dijeron la menopausia como la principal razón. Y, como se muestra en el Cuadro 4-39, las mujeres con menor paridad no eran usuarias, principalmente debido a razones relacionadas con el embarazo. En general, a medida que la paridad aumenta, lo hace también la proporción de mujeres dando "otras razones" para el no uso de métodos anticonceptivos. En resumen, la proporción de mujeres que podrían ser consideradas candidatas para la planificación familiar al momento de la encuesta, aumenta a medida que el lugar de residencia se vuelve menos urbano, está inversamente asociada con el nivel de instrucción, y está directamente relacionada con la edad y el número de hijos vivos. Entre las mujeres rurales, mujeres con menos educación, mujeres mayores, y mujeres con mayor paridad, las razones principales para no usar anticonceptivos no relacionadas con el embarazo incluyeron "no le gusta o no desea la anticon- cepción" y el temor a los efectos colaterales. 4.12 Razones para la Descontinuación del Uso de Métodos Anticonceptivos A las usuarias previas de métodos anticoncep- tivos se les preguntó por qué descontinuaron el uso de su método más reciente de anticoncepción. De todas ellas, 45 por ciento de las casadas no usuarias había usado anteriormente un método anticonceptivo. Los principales métodos usados por estas mujeres fueron los gestágenos orales (71 por ciento), el DIU (12 por ciento), el ritmo (6 por ciento), inyecciones (5 por ciento) y condones (4 por ciento). Casi un tercio de las mujeres afirmaron que descontinuaron el uso de métodos anticonceptivos porque tenían o temían efectos colaterales de sus métodos (Cuadro 4-40). La proporción que citó los efectos colaterales fue mayor entre las mujeres que viven en las áreas rurales del país. La segunda razón más citada fue el deseo de quedar embarazada. Una mayor proporción de mujeres urbanas que de mujeres rurales descontinuó el uso 30 Regulación de la Fecundidad por está razón, lo que refleja, en parte, la estructura etárea menor y la menor paridad de las mujeres urbanas. Un 12 por ciento adicional de mujeres descontinuó el uso por razones de salud, con un porcentaje mayor de mujeres viviendo en Managua que descontinuaron dicho uso por razones relacionadas con la salud que el porcentaje de mujeres viviendo en cualquier otra parte. Sólo cuatro por ciento de las entrevistadas afirmaron haber descontinuado el uso porque no tenían el dinero para comprar su anticonceptivo o porque su método era muy caro. Una mayor proporción de mujeres rurales que de mujeres urbanas dieron esta razón. Aunque, de todas, menos del dos por ciento afirmó que su cónyuge se oponía al uso de su método en particular, casi 4 por ciento de las mujeres rurales dio esta razón. Como muestra el Cuadro 4-41, la proporción de mujeres citando los efectos colaterales fue más alta entre las que usaron previamente los gestágenos orales. Catorce por ciento de las usuarias previas de condones afirmaron que descontinuaron el uso de los condones debido a la oposición del cónyuge al uso de este método, y casi 13 por ciento indicó que a ellas (o a su cónyuge) "no les gustaba" usar este método. Entre las mujeres cuyo último método fue el ritmo o el método de Billings, el 24 por ciento afirmó haber descontinuado el uso de estos métodos porque no eran eficaces. Es interesante notar que ninguna de las entrevistadas afirmó que el cónyuge se opusiera al uso del ritmo o del método de Billings. 4.13 Deseo de Uso en el Futuro Un poco más de dos tercios de las no usuarias fecundas expresaron su deseo de usar un método de anticoncepción en los siguientes 12 meses (Cuadro 4-42). La proporción que deseaba usarlo en los siguientes doce meses fue mayor entre no usuarias que viven en las áreas urbanas, entre no usuarias menores de 30 años de edad, entre no usuarias que tienen educación primaria o mayor, y entre no usuarias con 1 a 5 hijos. Así, muchas mujeres mayores, menos instruidas, con mayor paridad, especialmente aquéllas que residen en áreas rurales, muchas de las cuales tiene riesgos mayores de complicaciones del embarazo, continuarán quedando expuestas al riesgo de embarazo debido a su falta de interés en el uso de la anticoncepción. Esto tiene implicaciones mayores en la necesidad de programas educacionales para estas mujeres. El panel a la derecha del Cuadro 4-42 muestra que 79 por ciento de las no usuarias que deseaban usar un método tenían conocimiento de una fuente de suministro de métodos anticonceptivos. Las mujeres rurales, las mujeres de 15-19 años de edad, las mujeres menos instruidas y las mujeres sin hijos vivos fueron las que tenían menos probabilidades de conocer una fuente de suministro de métodos anticonceptivos. El Cuadro 4-43 muestra los métodos preferidos por las no usuarias que deseaban usar un método en los siguientes doce meses. Los métodos más frecuentemente mencionados fueron los gestágenos orales, la esterilización femenina y el DIU. El DIU y la esterilización femenina fueron los métodos preferidos por las no usuarias de Managua, mientras la esterilización femenina y los gestágenos orales fueron los métodos preferidos por las mujeres viviendo fuera de Managua. Casi 9 por ciento de las no usuarias rurales y 13 por ciento de las no usuarias rurales que viven en la región montañosa del país no citaron un método específico, pero respondieron, "No sé." Esto indica su inseguridad sobre la conveniencia de diferentes métodos para satisfacer sus propias circunstancias personales. El Ministerio de Salud fue citado como una fuente potencial de métodos anticonceptivos por casi tres-cuartas partes de las no usuarias, y fue una fuente comúnmente mencionada entre las no usuarias rurales (Cuadro 4-44). Las farmacias fueron citadas como una fuente potencial por 9 por ciento de las no usuarias, seguidas de PROFAMILIA e IXCHEN, que fueron también citadas como una fuente potencial por 13 por 31 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 ciento de las no usuarias que viven en Managua. A las no usuarias que deseaban usar un método en los próximos doce meses y conocían una fuente de suministro de métodos anticon- ceptivos se les preguntó cuanto tiempo les tomaría llegar a la fuente por ellas identificada. Como se esperaba, el tiempo estimado para llegar a la fuente fue menor para las no usuarias que viven en las áreas urbanas que para las no usuarias que viven en las áreas rurales (Cuadros 4-45 y 4-46). Aproximadamente seis de cada diez no usuarias rurales viven a más de 30 minutos de su fuente de método anticonceptivo, comparado con 2 de cada 10 no usuarias que viven en otras áreas urbanas y 3 de 10 no usuarias viviendo en Managua. El tiempo promedio para llegar a la fuente de suministro de anticonceptivos se muestra en el Cuadro 4-47. En general, las no usuarias rurales viven a un promedio de 109 minutos de su fuente de suministro. En la región del Pacífico, las no usuarias rurales viven a sólo 64 minutos de una fuente, mientras sus contrapartes rurales en la región montañosa del país viven a 158 minutos de una fuente. Las mujeres de nivel socioeconómico más bajo viven aproximadamente 3 veces más lejos de una fuente que las mujeres de nivel socioeconómico más alto. Finalmente, el tiempo promedio para llegar a una fuente de suministro de anticonceptivos para las mujeres que desean usar la esterilización femenina es mayor que el de las mujeres que desean usar un método temporal. Este hallazgo sugiere que los métodos temporales son más accesibles en Nicaragua que los servicios le esterilización, los que están básicamente concentrados en las principales ciudades del país. 32 Regulación de la Fecundidad GRAFICO 4-1 Conocimiento de Métodos Anticonceptivos, según Area de Residencia GRAFICO 4-2 Uso Actual de Anticonceptivos, Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, según Método 33 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 4-3 Uso Actual de Anticonceptivos, Mujeres Casadas/Unidas de 15-49 Años de Edad, según Edad, Número de Hijos Vivos, Residencia y Educación 34 Regulación de la Fecundidad GRAFICO 4-4 Uso Actual de Anticonceptivos en la Región Mujeres Casadas/Unidas GRAFICO 4-5 Promedio de Hijos Vivos y Duración Promedio Desde la Primera Unión al Primer Uso de Anticonceptivos, según Educación 35 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 4-6 Fuente de Abastecimiento de Métodos Anticonceptivos GRAFICO 4-7 Fuente de Abastecimiento de Métodos Anticonceptivos, por Método 36 Mujeres que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar V. MUJERES QUE NECESITAN LOS SERVICIOS DE PLANIFICACION FAMILIAR Los datos de la encuesta indican que ciertos segmentos de la población corren un mayor riesgo de embarazo no planificado que otros. Se consideró que una mujer corre el riesgo de un embarazo no planificado o "que necesita los servicios de planificación familiar" si no estaba embarazada en el momento de la encuesta, si afirmó no desear quedar embarazada, y no estaba usando ningún método anticonceptivo por razones no relacionadas con el embarazo, la sub-fertilidad o la inactividad sexual. Así, las mujeres definidas en riesgo de embarazo no planificado son mujeres fértiles, sexualmente activas, que no estaban embarazadas al momento de la entrevista, que no deseaban quedar embarazadas y no estaban usando ningún método anticonceptivo. El porcentaje estimado de mujeres en riesgo de embarazo no planificado usando esta definición varió según las características de las mujeres, como se muestra en el Cuadro 5-1. En general, se encontró que un 16 por ciento de todas las mujeres de 15-49 años de edad estaban en riesgo de embarazo no planificado en el momento de la encuesta. Esto representa un estimado de 160,350 mujeres de 15-49 años de edad en Nicaragua. El porcentaje de mujeres en riesgo es mayor entre las mujeres rurales (26 por ciento). Además, casi una década cuatro mujeres casadas (incluyendo mujeres que viven en unión consensual) corren el riesgo de un embarazo no planificado. En general, el riesgo de embarazo no planificado aumenta con el número de hijos vivos y está inversamente relacionado al nivel de instrucción y al estatus socioeconómico. Es conveniente hacer notar que cerca de un tercio de las mujeres rurales con tres o más hijos corren el riesgo de embarazo no planificado. Los porcentajes en el Cuadro 5-1 indican los segmentos de la población con mayor riesgo de embarazo no planificado. A fin de trazar metas de programas, las mujeres definidas en riesgo de embarazo no planificado, i.e., los numeradores en el Cuadro 5-1, han sido distribuidas a lo largo de categorías de mujeres, como se muestra en el Cuadro 5-2. Cerca de dos-tercios de las mujeres en riesgo viven en las áreas rurales. Un 90 por ciento están casadas o viven en uniones consensúales y un 70 por ciento tienen una educación inferior a la primaria completa. Además, cerca de seis de cada diez de las mujeres que necesitan los servicios de planificación familiar viven en hogares de bajo nivel socioeconómico, tienen tres o más hijos vivos, y son menores de 30 años de edad. En conclusión, los datos indican que los programas de planificación familiar en Nicaragua deberían estar orientados hacia las mujeres casadas que viven en las áreas rurales, las menos instruidas y las menos beneficiadas socioeconómicamente, y hacia mujeres menores de 30 años de edad con tres o más hijos vivos. En general, un 38 por ciento de las mujeres en riesgo de embarazo no planificado afirmaron que han usado alguna vez métodos anticonceptivos, pero 66 por ciento deseaba usar la anticoncepción en los siguientes 12 meses (Cuadro 5-3). Como grupo, estas mujeres en general tienen poca 37 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 experiencia con la anticoncepción, especialmente aquéllas que viven en áreas rurales y aquéllas con nivel de instrucción más bajo, pero están relativamente a favor del control de su fecundidad El deseo de usar la anticoncepción es más alto entre las mujeres urbanas, las mujeres con hogares de nivel socioeconómico medio y las mujeres con alguna instrucción formal. Finalmente, los Cuadros 5-4 y 5-5 ofrecen un perfil más amplio de las mujeres en riesgo de embarazo no planificado presentando sus razones para no usar actualmente métodos anticonceptivos. De todas, un 35 por ciento no los usan por estar de postparto o amamantando, mientras un 16 por ciento afirmó que no les gusta usar métodos anticonceptivos. Doce por ciento afirmó haber experimentado efectos colaterales con algún método o temor de sufrirlos si usan la anticoncepción. Un 8 por ciento adicional reportó no estar usándola por diversas razones de salud. Seis por ciento sabían que deberían estar usando la anticoncepción, pero estaban anuentes a correr el riesgo ("descuido") de embarazo no planificado. En general, la gran mayoría de las razones dadas para el no uso de los métodos anticonceptivos son receptivos a las intervenciones de programas de planificación familiar, tales como asesoría o consejos, educación del paciente, y al aumento del acceso a los servicios, que podría ser todo lo necesario para que estas mujeres adoptaran un método. 38 Mujeres que Necesitan los Servicios de Planificación Familiar GRAFICO 5-1 Porcentaje de Mujeres que Necesitan Planificación Familiar, según Educación, Estado Civil y Residencia 39 Uso y Demanda Potencial de la Anticoncepción Quirúrgica VI. USO Y DEMANDA POTENCIAL DE LA ANTICONCEPCION QUIRURGICA Como fue mencionado en este informe, la esterilización femenina es el método anticonceptivo más prevalente en Nicaragua, representando el 38 por ciento del uso total de métodos anticonceptivos. Debido a la importancia de la esterilización femenina en el control de los embarazos no deseados en Nicaragua, este capítulo provee datos adicionales sobre la esterilización y la demanda de este procedimiento. Específicamente, este capítulo discute las características de las mujeres con ligaduras de trompas y sentimientos post- operatorios. También comprende el interés en la esterilización entre las mujeres que desean limitar el tamaño de su familia, las razones para no interesarse en la esterilización, y razones de aquellas mujeres que manifestaron interés pero no pasaron a la práctica. 6.1 Perfil de las Mujeres Esterilizadas La parte superior del Cuadro 6-1 muestra que una elevada proporción de mujeres esterilizadas vive en áreas urbanas. Dos tercios de todas las mujeres esterilizadas en Nicaragua viven en áreas urbanas, aún cuando las mujeres urbanas representan sólo 55 por ciento del total de la población casada encuestada. Como en la mayoría de los países, los servicios de anticoncepción quirúrgica son más accesibles en las áreas urbanas. En relación a la educación, las mujeres esterilizadas con alguna educación primaria y aquéllas que completaron la escuela primaria están sobre-representadas, mientras que aquéllas sin instrucción formal y aquéllas que asistieron a la escuela secundaria están sub-representadas. Sin embargo, las mujeres de hogares de niveles socioeconómicos más altos parecen estar sobre- representadas, mientras las mujeres de los hogares del más bajo nivel socioeconómico parecen estar sub-representadas. Casi dos tercios de las mujeres esterilizadas tenían 25-34 años de edad cuando fueron esterilizadas. La edad promedio de las mujeres esterilizadas era de 30.2 años al momento de la esterilización y de 36.1 años al momento de la encuesta. Estos promedios son comparables con los 30.0 años de todas las mujeres casadas de 15- 49 años de edad en la encuesta. Sesenta y tres por ciento de las mujeres esterilizadas tienen 4 o más hijos vivos comparado con sólo 38 por ciento de la población casada encuestada. Comparando el número promedio de hijos vivos, vemos que las mujeres esterilizadas han tenido más hijos (4.4) en promedio que todas las casadas entrevistadas (3.3). Este hallazgo sugiere una preferencia por la esterilización en aquellas mujeres con relativamente alta fecundidad. Como se muestra en la parte baja del Cuadro 6-1, más de dos tercios de las mujeres casadas, quirúrgicamente esterilizadas, de 15-49 años de edad, han sido esterilizadas desde 1985. Esto indica que la opción de la anticoncepción quirúrgica para limitar el tamaño de la familia en Nicaragua, es una práctica reciente. 41 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 6.2 Uso de Anticoncepción Antes de la Esterilización Del total, la ligadura de trompas fue el primer método anticonceptivo usado por un tercio de las mujeres esterilizadas (Cuadro 6-2). Para las mujeres que viven en Managua, esta proporción es de sólo 23 por ciento, pero es del 48 por ciento para las mujeres que viven en las áreas rurales. La probabilidad de que la esterilización femenina haya sido el primer método alguna vez utilizado está directamente asociada con la edad de la entrevistada y inversamente asociada con el nivel educacional y el nivel socioeconómico. El porcentaje decreciente de mujeres que sólo han usado la esterilización femenina a medida que el año de esterilización aumenta indica una tendencia al uso de métodos temporales para espaciar los embarazos antes de realizar una ligadura de trompas para limitar el tamaño de la familia. 6.3 Satisfacción con la Decisión A todas las mujeres casadas de 15-49 años de edad que tenían una ligadura de trompas se les preguntó si estaban satisfechas de haberse sometido a esa operación. Como se muestra en el Cuadro 6-3, un 92 por ciento expresó satisfacción por su decisión de haberse realizado la operación. Excepto por el número de hijos vivos, la proporción satisfecha con el procedimiento no varió mucho con los parámetros mostrados en el cuadro. Las mujeres con un hijo o sin hijos reportaron el nivel más bajo de satisfacción con el procedimiento. Sin embargo, la satisfacción fue del 88 por ciento o mayor para todos los otros parámetros examinados. Del ocho por ciento de mujeres casadas que expresaron no estar satisfechas de haberse sometido a la operación, un 42 por ciento reportó que "sus niños habían crecido y ellas deseaban tener otro bebé" (Cuadro 6-4). Un veintiocho por ciento citó efectos colaterales de la operación como su razón para no estar satisfechas, mientras un 9 por ciento reportó que habían tenido "un nuevo matrimonio", dejando implícito que deseaban un hijo con su nueva pareja. Las razones de la insatisfacción variaron según el número de hijos vivos (Cuadro 6-5). Las mujeres con menos de cuatro hijos tendían a querer otro bebé, mientras las mujeres con cuatro o más hijos estaban insatisfechas por que habían experimentado algún efecto colateral de la operación. Las mujeres con menos educación también tendían a desear otro bebé, mientras las de mayor educación estaban insatisfechas con el procedimiento debido a los efectos colaterales experimentados (Cuadro 6-6). Cerca de un cinco por ciento de las mujeres insatisfechas (4 casos) reportaron estar insatis- fechas con el procedimiento porque "fueron operadas sin su consentimiento". Puesto que el cuestionario de la encuesta no preguntaba a las mujeres esterilizadas cuánto tiempo después del último parto habían tenido la ligadura de trompas, es difícil interpretar esta respuesta. Es posible que algunas o todas estas mujeres hayan sido opera- das inmediatamente postparto debido a razones médicas y, así, no estaban conscientes de haber sido esterilizadas sino hasta después del hecho. Otra interpretación posible es que alguna o todas estas mujeres hayan tenido su ligadura de trompas sin el conocimiento o consentimiento del cónyuge, y ahora se arrepienten de haberlo hecho. Dos de las mujeres tenían 4 y 5 hijos vivos, mientras las dos mujeres restantes tenían sólo un hijo vivo cada una. Las dos mujeres con más alta paridad tenían casi 30 años y deseaban quedar embarazadas al momento de la encuesta, indicando que "sus hijos habían crecido y deseaban otro bebé". Una de las mujeres con un hijo vivo no había deseado su único embarazo. Ella reportó haber sido esterilizada por "razones de salud". La otra mujer había dado a luz dos hijos, pero uno murió después. Al momento de la encuesta no deseaba otro embarazo. 6.4 Demanda para la Esterilización A todas las mujeres fecundas, casadas, que tenían al menos un hijo vivo se les preguntó si querían tener algún hijo más. De todas, el 55 por ciento dijo que no quería más hijos. La proporción de mujeres que no quería mas hijos no varió 42 Uso y Demanda Potencial de la Anticoncepción Quirúrgica significativamente según el lugar de residencia. Un cincuenta y cuatro por ciento de las mujeres citaron "problemas económicos" como su razón principal para no desear tener más hijos, mientras un 31 por ciento adicional afirmó que ya tenían "el número deseado de hijos" (Cuadros 6-7 y 6-8). Es interesante notar que un mayor porcentaje de mujeres con uno o dos niños citó los problemas económicos como la razón para no desear tener más hijos que mujeres con paridad más alta. Como se esperaba, la proporción que afirmó que ya tenían su número deseado de hijos aumentó a medida que el número de hijos vivos aumentaba. A pesar del deseo expresado de no tener más hijos, sólo 39 por ciento de estas mujeres reportaron estar usando algún método anticonceptivo al momento de la encuesta (Cuadro 6-9). El uso varió de un máximo de 54 por ciento en las áreas urbanas de la región del Pacífico a un mínimo de 23 por ciento en las áreas rurales de la región montañosa del país. Los gestágenos orales fueron el método más usado entre las mujeres que no querían más hijos, seguidos del DIU y el ritmo. A todas las mujeres fértiles que no querían más hijos se les preguntó entonces si estarían interesadas en someterse a una 1igadura de trompas. Como se muestra en el Cuadro 6-10, 68 por ciento dijo estar interesadas en la anticoncepción quirúrgica. El interés fue mayor entre las mujeres urbanas, entre las mujeres de 20 -34 años de edad, entre las mujeres con 3 ó 4 hijos vivos, y entre las mujeres que habían aprobado la educación primaria o tenían alguna educación secundaria. De las mujeres que no deseaban tener más hijos y estaba interesadas en la esterilización, 72 por ciento tenía conocimiento de una fuente de esterilización (estos datos no se muestran). En relación con el lugar de residencia, el conocimiento de donde obtener los servicios de esterilización varió de un mínimo de 64 por ciento entre las mujeres rurales a un máximo de 83 por ciento entre las mujeres que viven en otras áreas urbanas. Con relación a la educación, el conocimiento varió de un mínimo de 61 por ciento entre las mujeres sin educación formal aun máximo de 92 por ciento entre las mujeres con educación secundaria o superior. En general, 67 por ciento de las mujeres citaron el Ministerio de Salud como la fuente de servicios de esterilización (Cuadro 6-11). Las otras fuentes frecuentemente mencionadas fueron PROFAMILIA e IXCHEN. Las mujeres que viven fuera de Managua eran más probable mencionar el Ministerio de Salud como fuente de servicios de esterilización, mientras que para las mujeres que viven en Managua era más probable mencionar a PROFAMILIA y a IXCHEN. Como se muestra en los Cuadros 6-12 y 6-13, la probabilidad de que una mujer mencionara PROFAMILIA o IXCHEN como una fuente, estaba directamente asociada con el nivel de instrucción y el nivel socioeconómico. Menos del 4 por ciento de las mujeres mencionaron los médicos privados como fuente de servicios de esterilización. A todas las mujeres que dijeron no desear tener más hijos, mostraron interés en la esterilización, y que conocían una fuente de servicios de esterilización, se les preguntó por qué no habían buscado la anticoncepción quirúrgica. Del total, 22 por ciento de estas mujeres afirmaron que temían a los efectos colaterales de la operación (Cuadros 6-14 y 6-15). Este era particularmente el caso entre las mujeres con paridad más alta. Un 13 por ciento adicional citó el alto costo de la operación como su razón principal para no haber sido esterilizada. Otra vez este fue un factor entre las mujeres con paridad más alta, y hasta cierto punto entre las mujeres rurales. El hecho de que el miedo y la percepción del alto costo de la operación estuviesen directamente asociados con el número de hijos vivos indica que las mujeres más jóvenes quizás estén mejor informadas acerca del procedimiento que las mujeres mayores. Cerca del 13 por ciento de las mujeres dijo que no tenía tiempo para hacerse la operación, lo que indica 43 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 que los servicios no son fácil y convenientemente accesibles, y no proveen atención para el cuidado del niño. Un 12 por ciento adicional dijo que estaban esperando hasta después de su siguiente embarazo para ser esterilizadas. Una posible interpretación a esta respuesta es que estas mujeres puedan creer que la ligadura de trompas sólo es posible en el postparto inmediato, y que no estén al tanto de la disponibilidad de las esterilizaciones de intervalo en el país. Casi un 10 por ciento dijo que se consideraban muy jóvenes para la operación. Este fue particularmente el caso entre mujeres con uno o dos hijos, quienes tienden a ser menores que las mujeres con más hijos. Un ocho por ciento de las mujeres dijo necesitar más información sobre la operación. Es interesante notar que un porcentaje más alto de mujeres que viven en Managua que de mujeres que viven en cualquier otra parte dio esta razón. Un seis por ciento citó "barreras institucionales" como su razón, sugiriendo que en el pasado han solicitado la ligadura de trompas, pero han sido rechazadas por razones relacionadas con su paridad y/o edad. Un 6 por ciento adicional de las mujeres dijo que la oposición de su cónyuge a la operación era su razón para no haber sido esterilizada nunca. Finalmente, a las mujeres que no querían más hijos y dijeron no estar interesadas en la anticoncepción quirúrgica se les preguntó la razón de su falta de interés (Cuadros 6-16 y 6-17). Del total, un 52 por ciento de estas mujeres declaró temerle a la operación o a sus efectos colaterales como su razón. Un 10 por ciento adicional dijo que el beneficio sería pequeño ya que estaba "acercándose a la menopausia." Seis por ciento dijo que no les gustaba la esterilización. Casi 5 por ciento dijo que podrían arrepentirse después de ser esterilizadas, mientras un 5 por ciento adicional afirmó ser muy joven para la operación. La oposición del cónyuge o razones religiosas significaron menos del 3 por ciento de cada una de las razones expresadas. En resumen, muchas de las razones para no estar esterilizada o por no estar interesada en la esterilización podrían ser tratadas a través de un programa educacional vigoroso y efectivo. Los datos sugieren que algunas mujeres en Nicaragua están mal informadas sobre la seguridad y eficacia de la ligadura de trompas. Estos hallazgos indican que pueden necesitarse programas educacionales para disipar los rumores adversos acerca de este método. 44 Uso y Demanda Potencial de la Anticoncepción Quirúrgica GRAFICO 6-1 Distribución Porcentual de Mujeres Esterilizadas, según Año de Esterilización GRAFICO 6-2 Distribución Porcentual de Mujeres Esterilizadas, según Número de Hijos Vivos 45 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 6-3 Usuarias de Esterilización Femenina Quienes Primer Método fue Esterilización 46 Preferencias en los Servicios de Planificación Familiar VII. PREFERENCIAS EN LOS SERVICIOS DE PLANIFICACION FAMILIAR La accesibilidad a los servicios de planifica- ción familiar y la forma en que estos servicios se suministran constituyen factores de elección y continuidad de uso para las usuarias actuales y potenciales de los métodos anticonceptivos. A todas las usuarias actuales de métodos anticon- ceptivos, y a las no usuarias que desean usar la anticoncepción en los próximos 12 meses, excepto aquéllas cuyo método es la esterilización, se les presentaron una serie de preguntas sobre sus preferencias en relación con los servicios de planificación familiar. Los siguientes cuadros presentan sus respuestas a estas preguntas. Como se muestra en los Cuadros 7-1 a 7-4, un 36 por ciento de las mujeres expresó que cualquier día de la semana sería conveniente para recibir los servicios de planificación familiar. Una alta proporción de mujeres rurales, mujeres con menos educación, mujeres casadas y mujeres que no trabajan fuera de sus hogares dijo que cualquier día podría ser conveniente para ellas. Del total, un día de fin de semana fue preferido por una cuarta parte de las mujeres, pero esta proporción aumentó hasta cerca de un 30 por ciento entre las mujeres urbanas, un 32 por ciento entre las mujeres no casadas, un 45 por ciento entre mujeres con educación secundaria o superior y un 49 por ciento en aquellas que trabajan fuera de sus hogares. En general, los programas de planificación familiar del sector público en Nicaragua no proveen servicios los fines de semana. Debe notarse que entre las preferencias de las no usuarias de la anticoncepción y las de las usuarias actuales de métodos anticonceptivos no hubo diferencias apreciables (datos no mostrados). La mitad de las mujeres dijo que el horario más conveniente en el día para recibir los servicios sería entre el medio día y las 6 pm de la tarde, con la mayoría de ellas prefiriendo la mitad de la tarde (Cuadros 7-5 a 7-9). La preferencia por las horas de la tarde fue más alta entre las mujeres que viven en otras áreas urbanas, las mujeres con el más alto nivel de educación y las actuales usuarias de métodos anticonceptivos. Las preferencias por las horas de la tarde no variaron apreciablemente según la situación laboral. Las mujeres rurales y las mujeres con el más bajo nivel educacional prefieren las horas de la mañana para recibir los servicios de planificación familiar. En general, los servicios prestados a través de programas del sector público no son accesibles por las tardes. Para algunas mujeres, el anonimato parece ser un factor para seleccionar una clínica de planificación familiar (Cuadro 7-10). Del total, un 23 por ciento de las mujeres dijo que preferirían ir a una clínica más lejos donde no pueden ser conocidas. Esta proporción aumenta a un 27 por ciento para las mujeres en los extremos de su vida reproductiva y para las mujeres no casadas, y a un 30 por ciento entre las mujeres que han completado su educación primaria. Del total, casi dos tercios afirmaron que irían a la clínica más cercana, aún cuando allí pudiesen ser conocidas. Once por ciento no tuvo preferencias. Sesenta y siete por ciento de las mujeres dijo 47 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 que, si fuese de su elección, preferirían recibir los servicios de planificación familiar de una médico mujer o enfermera, mientras sólo 8 por ciento prefirieron médicos varones (Cuadro 7-11). La preferencia por mujeres médicos y enfermeras fue mayor entre mujeres rurales, mujeres de 15-19 años de edad, y mujeres con nivel de educación más bajo. En contraste, la preferencia por médicos varones fue mayor entre las mujeres urbanas, mujeres de 40-44 años de edad, mujeres con educación secundaria o superior y mujeres no casadas. Similar a su preferencia por médicos mujeres, un 70 por ciento de las mujeres afirmó que encontrar aceptable recibir servicios de planificación familiar de una enfermera especializada en el suministro de éstos (Cuadro 7-12). La aceptación fue mayor entre las mujeres rurales, mujeres de 15-19 y 40- 44 años de edad, y mujeres de nivel educacional más bajo. Finalmente, se les preguntó a las mujeres si aceptarían recibir métodos anticonceptivos de personal no médico que viviera en sus comunidades, especialmente entrenado para suministrarlos. De todas, un 50 por ciento de las mujeres dijo que aceptarían utilizar los servicios de un distribuidor comunitario de anticonceptivos (Cuadro 7-13). En general, la disposición a utilizar los servicios de un distribuidor comunitario parece estar directamente asociada con la edad e inversamente asociada con el nivel de educación alcanzado. Además, un mayor porcentaje de mujeres rurales y mujeres casadas afirmó que ellas estarían dispuestas a utilizar estos servicios. 48 Preferencias en los Servicios de Planificación Familiar GRAFICO 7-1 Día y Hora Preferida para Recibir Servicios de Planificación Familiar 49 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 GRAFICO 7-2 Día y Hora Preferida para Recibir Servicios de Planificación Familiar, según Situación Laboral 50 Actitudes hacia Planificación de la Familia VIII. ACTITUDES HACIA PLANIFICACION DE LA FAMILIA Este capítulo trata con una variedad de actitudes y opiniones relacionadas con la planificación de la familia. Estas incluyen, entre otras opiniones, cuándo es apropiado enseñar la educación sexual en las escuelas, quién debería determinar el número de hijos que una pareja tendrá, y quién debe tomar la decisión sobre el uso de la anticoncepción. Cerca de un 62 por ciento de las mujeres de 15-49 años de edad afirmaron que ambos partes en una relación deben decidir el número de hijos que la pareja desea tener (Cuadro 8-1). Un porcentaje más alto de mujeres urbanas que de mujeres rurales creen que la pareja debía decidir. Veinticuatro por ciento afirmó que la decisión debe ser dejada a la mujer y 10 por ciento dijo que el hombre debería decidir. Casi tres veces más mujeres rurales que mujeres urbanas creen que el hombre debería decidir. La proporción de mujeres que creen que la pareja debería decidir aumenta con la educación de la entrevistada (Cuadro 8-2). En contraste, la proporción de mujeres que creen que el hombre debería decidir era inversamente asociada al nivel educacional alcanzado. Era más probable que las mujeres casadas y las mujeres que nunca se casaron afirmaran que la pareja debería decidir que las mujeres en unión consensual o separadas (Cuadro 8-3). En general, era más probable que las mujeres rurales y las mujeres con menos educación afirmaran que el número de hijos a tener debería ser "Lo que mande Dios." A las entrevistadas se les preguntó, "¿Quién debería determinar cuándo es el mejor momento para que la mujer quede embarazada?". A esta pregunta, un 52 por ciento de las mujeres de 15- 49 años de edad contestaron que tanto el hombre como la mujer deberían decidirlo en conjunto, mientras un 30 por ciento dijo que la mujer debería decidir y 13 por ciento que el hombre (Cuadro 8- 4). Un porcentaje más alto de mujeres urbanas que de mujeres rurales piensa que la pareja debería tomar esta decisión juntos. En contraste, un porcentaje más alto de mujeres rurales que de mujeres urbanas afirmó que el hombre debería decidir cuándo es el mejor momento para que la mujer quede embarazada. La proporción de mujeres que piensan que la pareja debería decidirlo estuvo directamente asociada con el nivel de educación alcanzado, mientras la proporción que cree que el hombre debería decidir estuvo inversamente asociada con esta variable (Cuadro 8-5). En relación con el estado marital, un porcentaje más alto de mujeres casadas y mujeres nunca casadas afirmó que tanto el hombre como la mujer debería decidir, mientras más mujeres que viven en unión consensual afirmaron que el hombre debería decidir (Cuadro 8-6). Los Cuadros 8-7 a 8-9 muestran que un 55 por ciento de las mujeres de 15-49 años de edad afirmaron que tanto el hombre como la mujer deberían decidir si la pareja usaría un método de anticoncepción. Treinta por ciento de las entrevistadas creían que esto debería ser la responsabilidad de la mujer mientras 11 por ciento creía que debería ser el hombre quien decidiera. Como en el caso de las dos variables discutidas 51 Encuesta sobre Salud Familiar, Nicaragua 92-93 anteriormente, las mujeres urbanas, las mujeres con educación más alta, las mujeres casadas, y las mujeres nunca casadas era más probable que afirmaran que la pareja debería decidir cuándo es apropiado usar la anticoncepción. En contraste, era más probable que las mujeres rurales afirmaran que el hombre debería decidir. Ochenta y siete por ciento de las entrevistadas estuvieron de acuerdo con el enunciado que les fue leído que dice "la salud de las madres mejora cuando la pareja practica la planificación familiar" (Cuadro 8-10). Era menos probable que las mujeres rurales, las mujeres de 15-19 años y las mujeres menos educadas estuvieran de acuerdo con este enunciado. Asimismo, un 83 por ciento de las mujeres estuvieron de acuerdo con el enunciado que dice "la salud de los niños mejora cuando la pareja practica la planificación familiar". Otra vez, las mujeres rurales, mujeres de 15-19 años y las mujeres con menor educación era menos probables en estar de acuerdo con el enunciado. Mientras 94 por ciento de las entrevistadas afirmaron que la educación sexual debería enseñarse en el colegio, sólo 71 por ciento pensó que el tema debería enseñarse en la escuela (Cuadro 8-11). Las mujeres rurales, mujeres de 45-49 años, mujeres con alta paridad, mujeres con menos educación y las mujeres que viven en hogares con menor nivel socioeconómico tendían a ser más conservadoras que sus contrapartes en relación con la enseñanza de la educación sexual en las escuelas. Las actitudes relacionadas con la educación sexual en el colegio no varió apreciablemente según los parámetros mostrados en la tabla. Finalmente, un 93 por ciento de las mujeres de 15-49 años de edad afirmó que el Gobierno de Nicaragua debería brindar servicios de planificación familiar a los ciudadanos de Nicaragua (Cuadro 8-12). Asimismo, un 90 por ciento de las mujeres afirmó que debería suministrarse servicios de planificación familiar especiales a los adolescentes sexualmente activos. Los hallazgos presentados anteriormente demuestran claramente que las mujeres en edad fértil en Nicaragua reconocen la importancia de la planificación familiar en sus vidas así como en las vidas de sus hijos. La mayoría de las entrevistadas admiten que la planificación familiar mejora su salud y la de sus hijos. Mientras más de la mitad de las mujeres creen que tanto el hombre como la mujer debería tomar decisiones juntos en relación con su vida reproductiva, de 25 por ciento a 30 por ciento están preparadas para tomar estas decisiones por sí solas. Menos de 14 por ciento de las mujeres afirmaron que los hombres deberían tomar las decisiones relativas a la salud reproductiva. Esto sugiere que la gran mayoría de las mujeres nicaragüenses desean tener control sobre sus vidas reproductivas, sea en concertación con su pareja o por ellas mismas. Finalmente, el hecho de que casi un 90 por ciento de las mujeres mayores, de mayor paridad, casadas/unidas creen que la educación sexual debería enseñarse en el colegio y que servicios especiales de planificación familiar deberían ser accesibles para los adolescentes sexualmente activos, sugiere que estas mujeres desean que sus hijos ejerciten un mayor control sobre sus vidas reproductivas que el que ellas probablemente tuvieron la oportunidad de ejercer durante los primeros años de su vida reproductiva 52 Actitudes hacia Planificación de la Familia GRAFICO 8-1 Quién Debería Decidir si Una Pareja Utiliza Métodos de Planificación Familiar, según Residencia GRAFICO 8-2 Quién Debería Determinar el Número de Hijos que Una Pareja Quiere Tener, según Residencia 53 Mortalidad Infantil y de la Niñez IX. MORTALIDAD INFANTIL Y DE LA NIÑEZ El objetivo de este capítulo es describir los niveles y las diferencias en la mortalidad infantil y de la niñez y las causas de muerte en el período previo a la encuesta de 1992-93. La primera sección presenta información sobre los niveles y tendencias de la mortalidad infantil y de la niñez. La segunda sección brinda información resumida sobre el número de niños nacidos vivos y que fallecieron, clasificada según la edad actual de la entrevistada. La tercera sección discute las diferencias en las tasas estimadas de mortalidad para el período de 10 años anteriores a la encuesta, para diferentes grupos de niños, clasificados por las características de los niños, sus madres y los hogares de sus madres. La cuarta sección brinda información sobre las causas de muerte según la edad del fallecido obtenidas a partir de un conjunto de preguntas efectuadas en un procedimiento denominado autopsia verbal, realizado a las madres de los niños fallecidos. 9.1 Niveles y Tendencias La encuesta de 1992-93 incluyó una historia de la fecundidad de cada una de las mujeres que alguna vez había sido madres, obteniéndose las fechas de nacimiento en cada uno de sus hijos y la edad de los niños al fallecer. Esta información permite el cálculo de un estimado directo de la mortalidad infantil y en la niñez para períodos específicos de tiempo y dentro de intervalos específicos de edad La tasa de mortalidad infantil,1q0, estima la probabilidad de morir entre el nacimiento y el primer cumpleaños del niño. La mortalidad infantil puede ser subdividida en mortalidad neonatal, que es la mortalidad antes de los 29 días de vida, y mortalidad postneonatal, que es la mortalidad desde los 29 días de vida hasta un año. La mortalidad en la niñez, 4q1, estima la probabilidad de morir entre el día del primer cumpleaños y el quinto cumpleaños, una vez que un niño haya cumplido su primer año de vida. La mortalidad menor de 5, 5q0, da la probabilidad de morir entre el nacimiento y el día del quinto cumpleaños. El Cuadro 9-1 muestra las estimaciones a partir de la encuesta de 1992-93 para cuatro períodos quinquenales: 1972-77, 1977-82, 1982-87 y 1987-92. La tasa de mortalidad infan- til estimada para el período más reciente, 1987-92, es de 58 muertes por 1,000 nacidos vivos, y la mortalidad de menores de 5 años para este período, es de 72 por 1,000 nacidos vivos. Conviene notar que, debido a que en la encuesta de 1992-93 únicamente se entrevistó a mujeres de hasta 49 años, sólo se usan datos de los partos de las mujeres más jóvenes para calcular las tasas de los primeros períodos reportados en este informe. Por ejemplo, las mujeres que tenían 45-49 años en 1992 tenían 30-34 años en 1977, así que para el período 1972-77 usamos sólo la información sobre la mortalidad infantil en aque- llos niños que al nacer, sus madres eran menores de 3
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