Republica Dominicana - Demographic and Health Survey - 2014

Publication date: 2014

República Dominicana Encuesta Demográfica y de Salud 2013 E nc ue st a D em og rá fic a y de S al ud R ep úb lic a D om in ic an a 20 13 ENCUESTA DEMOGRÁFICA Y DE SALUD REPÚBLICA DOMINICANA 2013 Centro de Estudios Sociales y Demográficos (CESDEM) Santo Domingo, República Dominicana ICF International Rockville, Maryland, EEUU Octubre 2014 Este informe resume los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) 2013. Esta encuesta fue realizada por el Centro de Estudios Sociales y Demográficos (CESDEM) en Coordinación con el Ministerio de Salud Pública (MSP). El Laboratorio Nacional de Salud Pública Dr. Defilló hizo el análisis de las pruebas de VIH. La financiación de los costos locales de la ENDESA 2013 estuvo a cargo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo International (USAID)-República Dominicana, el Ministerio de Salud Pública (MSP); el Fondo Global de la Lucha Contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria a través del Consejo Nacional para el VIH y SIDA (CONAVIHSIDA) y del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis (MSP-PNCT); y con los fondos del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR)/Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). ICF International proporcionó asistencia técnica, suministros y equipos para la encuesta a través del programa de Encuestas de Demografía y Salud (Programa DHS). El programa DHS proporciona asistencia a instituciones gubernamentales y privadas en la implementación de encuestas nacionales en países en vías de desarrollo con financiamiento proveniente de USAID. Información adicional sobre la encuesta puede obtenerse de CESDEM, Calle El Vergel, No. 53, Ensanche El Vergel, Apartado Postal 4279, Santo Domingo, República Dominicana. (Teléfonos: 809-381-0181; 809-472-0653, 809-547-3161; Correo electrónico: cesdem@claro.net.do). Información sobre el programa Demographic and Health Surveys (DHS) puede obtenerse de ICF International, 530 Gaither Road, Suite 500, Rockville, MD 20850, U.S.A. (Teléfono: 1-301-407-6500; Fax 1-301-407-6501; Correo electrónico: reports@dhsprogram.com). Cita sugerida: Centro de Estudios Sociales y Demográficos (CESDEM) y ICF International, 2014. Encuesta Demográfica y de Salud 2013. Santo Domingo, República Dominicana: CESDEM y ICF International. Redacción del informe • iii REDACCIÓN DEL INFORME Maritza Molina Achécar Nelson Ramírez M. Juan José Polanco Gisela Quiterio José Miguel Guzmán Adrienne Cox Juan Schoemaker Contenido • v CONTENIDO AUTORES DEL INFORME . iii LISTA DE CUADROS Y GRAFICOS .xi PRESENTACION . xxi RESUMENES . xxiii INDICADORES BÁSICOS 2007 Y 2013 . xxxv INDICADORES DEL MILENIO. xxxvii MAPA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA . xxxviii 1 INTRODUCCIÓN . 1 1.1 Características generales del país . 1 1.1.1 Características geográficas . 1 1.1.2 División político-administrativa . 2 1.1.3 Población . 3 1.1.4 La reforma del sector salud: Avances y desafíos 13 años después . 4 1.2 Aspectos metodológicos . 6 1.2.1 Objetivos del diseño de la muestra . 6 1.2.2 Cuestionarios . 7 1.2.3 Toma de muestra y análisis de la prueba de VIH. 8 1.3 Entrenamiento del personal de campo . 9 1.4 Trabajo de campo . 10 1.5 Entrada de datos, crítica y tabulaciones . 11 1.6 Cobertura de la muestra . 12 2 CARACTERÍSTICAS DE LOS HOGARES Y DE LA POBLACIÓN . 13 2.1 Características de la población . 13 2.1.1 Población por edad, sexo y residencia urbano-rural . 13 2.1.2 Orfandad y crianza . 15 2.1.3 Posesión de acta de nacimiento y cédula de identidad . 16 2.1.4 Nivel de educación y analfabetismo . 18 2.1.5 Asistencia, repetición y deserción escolar y aspectos relacionados . 23 2.2 Características de los hogares y las viviendas . 33 2.2.1 Jefatura y composición de los hogares . 33 2.2.2 Aspectos estructurales de las viviendas . 35 2.2.3 Acceso a servicios básicos . 38 2.2.4 Bienes durables y otras propiedades, y servicios de comunicación . 43 2.2.5 Medición del nivel socioeconómico: el índice de riqueza . 45 2.2.6 Acceso a programas sociales, visitas y actividades de personal de salud, y efectos de eventos climatológicos . 47 3 CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS ENTREVISTADAS . 53 3.1 Características de las mujeres y los hombres entrevistados . 53 3.2 Nivel de educación . 55 3.3 Asistencia a centros educativos y percepción sobre calidad de la educación . 59 3.4 Razón principal de no asistencia a la escuela . 61 3.5 Alfabetismo . 65 3.6 Participación en programas de alfabetización . 67 3.7 Religión a la que pertenecen las mujeres y los hombres entrevistados . 68 3.8 Acceso a los medios de comunicación . 71 4 NUPCIALIDAD Y ACTIVIDAD SEXUAL . 75 4.1 Estado conyugal actual . 75 4.2 Edad a la primera unión . 78 4.3 Edad a la primera relación sexual . 80 4.4 Actividad sexual reciente . 83 vi • Contenido 5 FECUNDIDAD . 87 5.1 Fecundidad actual . 87 5.2 Diferencias de fecundidad . 89 5.3 Tendencias de la fecundidad . 90 5.4 Fecundidad acumulada: Hijos nacidos vivos y sobrevivientes . 93 5.5 Intervalos entre nacimientos . 94 5.6 Amenorrea, abstinencia e insusceptibilidad de postparto . 95 5.7 Menopausia . 98 5.8 Edad al primer nacimiento . 98 5.8 Fecundidad y maternidad de adolescentes . 99 6 PREFERENCIAS DE FECUNDIDAD . 103 6.1 El deseo de tener más hijos . 103 6.2 Número ideal de hijos e hijas . 106 6.3 Planificación de la fecundidad . 108 6.4 Tasas de fecundidad deseada . 109 7 PLANIFICACIÓN FAMILIAR . 111 7.1 Conocimientos de métodos de planificación familiar . 111 7.2 Uso de métodos . 113 7.2.1 Prevalencia en el uso actual . 113 7.2.2 Diferencias en los niveles de uso actual . 116 7.3 Edad al momento de la esterilización . 118 7.4 Fuentes de suministro de métodos modernos . 119 7.5 Información suministrada durante la prescripción de métodos modernos . 120 7.6 Conocimiento del período fértil . 121 7.7 Necesidad insatisfecha y demanda de planificación familiar . 122 7.8 Uso futuro de métodos anticonceptivos . 126 8 MORTALIDAD INFANTIL Y EN LA NIÑEZ . 127 8.1 Mortalidad infantil y en la niñez . 128 8.2 Diferencias en los riesgos de mortalidad infantil y en la niñez . 130 8.3 Comportamiento de alto riesgo reproductivo . 132 9 SALUD REPRODUCTIVA . 135 9.1 Atención Prenatal . 135 9.1.1 Tipo y frecuencia de la atención prenatal . 135 9.1.2 Contenido de la atención prenatal . 137 9.2 Atención al parto y postparto . 141 9.2.1 Lugar y ocurrencia del parto y persona que lo asistió . 141 9.2.2 Partos por cesáreas . 145 9.2.3 Atención al post parto . 146 9.2.4 Atención post natal del recién nacido . 149 9.3 Barreras para acceder a los servicios de salud . 152 10 SALUD INFANTIL . 155 10.1 Peso y tamaño al nacer . 155 10.2 Vacunación . 157 10.2.1 Vacunación en cualquier momento . 157 10.2.2 Vacunación en los primeros 18 meses de vida . 160 10.3 Enfermedades respiratorias agudas . 161 10.4 Fiebre: Prevalencia y tratamiento . 163 10.5 Diarrea: Prevalencia y tratamiento . 164 10.6 Prácticas de alimentación . 167 10.7 Conocimiento de SRO . 169 10.8 Disposición de las materias fecales . 169 Contenido • vii 11 LACTANCIA Y NUTRICIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS . 171 11.1 Estado nutricional de los niños y niñas . 171 11.1.1 Tipos de desnutrición . 172 11.1.2 Resultados . 173 11.1.3 Tendencias en el estado nutricional de niños y niñas . 176 11.2 La lactancia materna y la alimentación complementaria . 177 11.2.1 Iniciación de la lactancia materna . 177 11.2.2 Situación de la lactancia materna por edad . 179 11.3 Alimentación complementaria en menores de dos años . 182 11.3.1 Consumo de alimentos en las últimas 24 horas . 182 11.3.2 Prácticas de alimentación de niños, niñas e infantes . 184 11.4 Alimentación y consumo de micronutrientes entre los niños y las niñas . 187 11.4.1 Ingesta de micronutrientes entre los niños y niñas. 188 12 NUTRICIÓN DE LOS ADULTOS . 191 12.1 Estado nutricional de las mujeres y hombres . 191 12.2 Consumo de alimentos e ingesta de micronutrientes entre las madres . 193 13 FACTORES DE RIESGO Y OTROS ASPECTOS DE SALUD . 197 13.1 Consumo de cigarrillos y tabaco . 197 13.2 Consumo de alcohol . 200 13.3 Uso de drogas . 204 13.4 Consumo de frutas y vegetales . 206 13.5 Actividades físicas . 209 13.6 Antecedentes y tratamiento de hipertensión, diabetes y colesterol alto . 212 13.7 Examen de senos, mamografía y prueba de papanicolau en las mujeres entre 15-49 años . 221 13.8 Examen de la próstata en los hombres de 40- 59 años . 222 13.9 Accidentes y lesiones . 224 13.10 Cobertura de seguros de salud . 228 13.11 Tuberculosis: Conocimiento y actitudes . 230 14 CONOCIMIENTO, ACTITUDES Y COMPORTAMIENTO EN RELACIÓN AL VIH/SIDA . 241 14.1 Conocimiento sobre el VIH/SIDA y formas de contagio . 241 14.1.1 Conocimiento de las formas para reducir el riesgo de la infección por VIH . 242 14.1.2 Conocimiento de la prevención de la transmisión materno-infantil del VIH . 248 14.1.3 Conocimiento de las enfermedades oportunistas en personas viviendo con el VIH/SIDA . 250 14.2 Actitudes concernientes al VIH/SIDA . 253 14.2.1 Estigma asociado al VIH/SIDA . 253 14.2.2 Actitudes hacia las relaciones sexuales seguras . 256 14.2.3 Enseñanza del uso del condón . 258 14.3 Comportamiento en relación al VIH-SIDA y otras ITS . 259 14.3.1 Conducta sexual de riesgo . 259 14.3.2 Prueba de VIH en el pasado en la población general . 263 14.3.3 Prueba de VIH a las mujeres embarazadas durante la atención prenatal . 267 14.3.4 Prueba de sífilis a las mujeres embarazadas durante la atención prenatal . 269 14.3.5 Circuncisión masculina y VIH . 270 14.3.6 Prevalencia de Infecciones de transmisión sexual . 271 14.3.7 Prevalencia de inyecciones administradas por profesionales de la salud . 272 14.4 Adolescentes, Jóvenes y VIH/SIDA . 273 14.4.1 Conocimiento del VIH/SIDA entre adolescentes y jóvenes . 273 14.4.2 Edad a la primera relación sexual . 275 14.4.3 Abstinencia sexual y uso del condón . 276 14.4.4 Conducta sexual de riesgo . 278 14.4.5 Prueba de VIH reciente . 280 viii • Contenido 15 PREVALENCIA DE VIH . 283 15.1 Cobertura de la muestra de VIH . 283 15.2 Prevalencia de VIH . 286 15.2.1 Prevalencia de VIH por edad y sexo . 286 15.2.2 Prevalencia de VIH por características socioeconómicas . 288 15.2.3 Prevalencia de VIH por características demográficas . 289 15.2.4 Prevalencia de VIH por comportamiento sexual . 291 15.2.5 Prevalencia de VIH entre los jóvenes . 292 15.2.6 Prevalencia de VIH por síntomas de ITS y pruebas anteriores de VIH . 294 15.2.7 Prevalencia de VIH entre las parejas . 295 16 EMPODERAMIENTO DE LA MUJER Y RESULTADOS DEMOGRÁFICOS Y DE SALUD . 297 16.1 Inserción de la mujer en el mercado de trabajo . 297 16.2 Autonomía de la mujer casada o unida en el manejo de sus ingresos . 302 16.3 Participación de la mujer en la toma de decisiones del hogar . 308 16.4 Empoderamiento de la mujer, salud reproductiva, preferencias de fecundidad y mortalidad infantil . 313 16.4.1 Empoderamiento de la mujer y uso de anticonceptivos . 313 16.4.2 Empoderamiento de la mujer, número ideal de hijos e hijas y necesidad insatisfecha de planificación familiar . 314 16.4.3 Estatus de la mujer y atención profesional al embarazo, parto y puerperio . 315 16.4.4 Estatus de la mujer y mortalidad infantil y en la niñez . 315 17 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER . 317 17.1 Metodología . 317 17.2 Violencia contra la mujer infligida por cualquier persona . 318 17.2.1 Violencia física desde los 15 años, total y en los últimos doce meses . 318 17.2.2 Violencia física durante el embarazo . 321 17.2.3 Violencia sexual . 323 17.2.4 Relación de la mujer con la persona que cometió la violación sexual . 325 17.3 Violencia doméstica . 325 17.3.1 Diferencias sociodemográficas de la violencia doméstica . 326 17.3.2 Actos de violencia física, sexual y emocional más frecuentes . 328 17.3.3 Violencia física o sexual reciente . 329 17.3.4 Frecuencia de la violencia reciente . 331 17.3.5 Violencia doméstica por características del esposo o marido e indicadores de empoderamiento . 332 17.3.6 Grado de control ejercido por el esposo o compañero . 334 17.3.7 Consecuencias de la violencia para la salud de la mujer. 336 17.3.8 Búsqueda de ayuda para detener la violencia . 337 17.3.9 Respuesta de las mujeres hacia la violencia de sus parejas. 339 18 MORBILIDAD, UTILIZACIÓN DE SERVICIOS Y GASTOS EN SALUD . 343 18.1 Indicadores del estado de salud de la población y cobertura de seguros de salud . 344 18.1.1 Morbilidad reciente y crónica y discapacidades . 344 18.1.2 Prevalencia y atención de tos y catarro por más de 15 días . 355 18.1.3 Causas de internamiento en los últimos seis meses . 357 18.1.4 Cobertura de los seguros de salud y la seguridad social . 361 18.2 Utilización de servicios y gastos en salud . 364 18.2.1 Consultas por tipo de situación o condición de salud, y lugares de consulta o internamiento . 364 18.2.2 Indicación y obtención o realización de medicamentos, exámenes y procedimientos, y lugares de obtención/realización . 383 18.2.3 Gastos totales y promedios en servicios de salud . 396 Contenido • ix REFERENCIAS . 405 APÉNDICE A DISEÑO MUESTRA DE LA ENDESA 2013 . 409 A.1 Introducción . 409 A.2 Marco muestral . 409 A.3 Diseño de la muestra . 411 A.4 Probabilidad de selección y peso muestral . 413 A.5 Implementación de la muestra . 415 APÉNDICE B LOS ERRORES DE MUESTREO . 421 APÉNDICE C CALIDAD DE LA INFORMACIÓN . 437 APÉNDICE D INDICADORES DE DESNUTRICIÓN PARA LOS NIÑOS – DATOS DE LA ENDESA 2013, SEGÚN EL PATRÓN DE POBLACIÓN INTERNACIONAL UTILIZADO POR NCHS/CDC/OMS . 447 APÉNDICE E PERSONAL . 449 APÉNDICE F COMITE TECNICO DE LA ENCUESTA . 453 APÉNDICE G CUESTIONARIOS . 457 Lista de cuadros y gráficos • xi LISTA DE CUADROS Y GRAFICOS 1 INTRODUCCIÓN . 1 Cuadro 1.1 Volumen y distribución poblacional en los años 2002 y 2010 y tasa de crecimiento medio anual (2002-2010), según región de salud . 3 Cuadro 1.2 Implementación de la muestra: hogares, mujeres y hombres . 12 Mapa 1.1 Distribución muestral de los conglomerados seleccionados, según regiones de salud . 7 2 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN Y DE LOS HOGARES . 13 Cuadro 2.1 Composición de la población total por edad, según zona de residencia y sexo . 14 Cuadro 2.2 Niños y niñas según sobrevivencia de los padres y situación de residencia . 15 Cuadro 2.3 Posesión de acta de nacimiento. 17 Cuadro 2.4 Posesión de cédula de identidad . 18 Cuadro 2.5.1 Nivel de educación de la población total de 6 años y más . 20 Cuadro 2.5.2 Nivel de educación de la población masculina de 6 años y más . 21 Cuadro 2.5.3 Nivel de educación de la población femenina de 6 años y más . 22 Cuadro 2.6 Tasas de analfabetismo en la población de 10 años y más. 23 Cuadro 2.7 Tasas de asistencia escolar . 25 Cuadro 2.8 Asistencia escolar por tipo de establecimiento, según nivel de enseñanza . 27 Cuadro 2.9 Calidad de la educación recibida, por nivel de enseñanza y tipo de establecimiento . 29 Cuadro 2.10 Tasas de repetición y deserción escolar para la escuela primaria . 30 Cuadro 2.11.1 Razones principales de no asistencia a la escuela alguna vez . 32 Cuadro 2.11.2 Razones principales de no asistencia a establecimientos educativos durante el año escolar 2012-2013 . 33 Cuadro 2.12 Composición de los hogares . 34 Cuadro 2.13.1 Hogares y población por aspectos estructurales de la vivienda según zona de residencia . 36 Cuadro 2.13.2 Hogares por aspectos estructurales de la vivienda según región . 37 Cuadro 2.14.1 Hogares y población según acceso a servicios: electricidad y abastecimiento y tratamiento del agua . 40 Cuadro 2.14.2 Hogares y población según acceso a servicios: servicio sanitario, eliminación de basura, y combustible y lugar utilizados para cocinar . 41 Cuadro 2.14.3 Hogares por acceso a servicios seleccionados, según región de residencia . 42 Cuadro 2.15.1 Bienes de consumo duradero del hogar y servicios de comunicación . 44 Cuadro 2.15.2 Bienes de consumo duradero del hogar y medios de transporte y posesión de tierras y animales . 45 Cuadro 2.16 Población por quintiles de riqueza . 46 Cuadro 2.17 Acceso del hogar a programas sociales del estado. 47 Cuadro 2.18 Visitas de personal de salud al hogar . 48 Cuadro 2.19 Actividades realizadas por el personal de salud e instituciones a las que pertenece . 49 Cuadro 2.20 Principales medidas aplicadas para controlar los mosquitos . 50 Cuadro 2.21 Información educativa recibida y medios de transmisión de ésta . 50 Cuadro 2.22 Hogares afectados por eventos climatológicos y daños producidos por éstos . 51 Cuadro 2.23 Medidas tomadas para hacer frente a los daños por eventos climatológicos . 52 Gráfico 2.1 Pirámide de la población . 14 Gráfico 2.2 Tasas de asistencia escolar por edades específicas para la población de jure 6 a 24 años, por sexo . 26 Gráfico 2.3 Porcentaje de hogares encabezados por mujeres, por zona y región. 35 Gráfico 2.4 Porcentaje de hogares con acceso a servicios básicos, y según principal combustible para cocinar, por zona . 43 xii • Lista de cuadros y graficos 3 CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS ENTREVISTADAS . 53 Cuadro 3.1 Características de las mujeres y los hombres entrevistados . 54 Cuadro 3.2.1 Educación alcanzada: Mujeres . 56 Cuadro 3.2.2 Educación alcanzada: Hombres . 58 Cuadro 3.3.1 Percepción sobre calidad de la educación recibida por las mujeres entrevistadas . 59 Cuadro 3.3.2 Percepción sobre calidad de la educación recibida por los hombres entrevistados . 60 Cuadro 3.4.1 Razón principal por la que no están estudiando las mujeres entrevistadas . 62 Cuadro 3.4.2 Razón principal por la que no están estudiando los hombres entrevistados. 64 Cuadro 3.5.1 Alfabetismo en las mujeres entrevistadas . 65 Cuadro 3.5.2 Alfabetismo en los hombres entrevistados . 66 Cuadro 3.6 Participación de las mujeres y hombres en programa de alfabetización . 68 Cuadro 3.7.1 Religión a que pertenecen las mujeres entrevistadas . 69 Cuadro 3.7.2 Religión a que pertenecen los hombres entrevistados . 71 Cuadro 3.8.1 Acceso de las mujeres a los medios de comunicación . 72 Cuadro 3.8.2 Acceso de los hombres entrevistados a los medios de comunicación . 73 Gráfico 3.1 Porcentaje de mujeres por estado conyugal, según encuesta . 55 Gráfico 3.2 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con nivel educativo de primaria o menos, según zona y región . 57 Gráfico 3.3 Porcentaje de personas de 15 a 49 años con educación primaria o menos, según zona de residencia y sexo . 58 Gráfico 3.4 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años por pertenencia religiosa, según características . 70 Gráfico 3.5 Porcentaje de personas de 15 a 49 años que por lo menos una vez a la semana leen periódicos, escuchan radio o ven televisión, según sexo y otras características. 74 4 NUPCIALIDAD Y ACTIVIDAD SEXUAL . 75 Cuadro 4.1.1 Estado conyugal actual: Mujeres . 76 Cuadro 4.1.2 Estado conyugal actual: Hombres . 77 Cuadro 4.2.1 Edad a la primera unión por edad actual . 79 Cuadro 4.2.2 Edad mediana a la primera unión por características seleccionadas . 80 Cuadro 4.3.1 Edad a la primera relación sexual por edad actual . 81 Cuadro 4.3.2 Edad mediana a la primera relación sexual . 82 Cuadro 4.4.1 Actividad sexual reciente por características seleccionadas: Mujeres . 83 Cuadro 4.4.2 Actividad sexual reciente por características seleccionadas: Hombres . 85 Gráfico 4.1 Porcentaje de personas de 15 a 49 años casadas o unidas por grupos de edad, según sexo . 78 Gráfico 4.2 Porcentaje de hombres y mujeres de 25 a 49 años que tuvieron relaciones sexuales antes de cierta edad . 82 Gráfico 4.3 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que han tenido relaciones sexuales en las últimas cuatro semanas, según zona y quintil de riqueza . 84 5 FECUNDIDAD . 87 Cuadro 5.1 Fecundidad actual . 88 Cuadro 5.2 Fecundidad según características seleccionadas . 89 Cuadro 5.3.1 Tendencia de las tasas específicas de fecundidad . 91 Cuadro 5.3.2 Tendencias en las tasas de fecundidad por edad, según diferentes encuestas ENDESA, 1986-2013 . 91 Cuadro 5.4 Hijos nacidos vivos y sobrevivientes . 93 Cuadro 5.5 Intervalos entre nacimientos . 94 Cuadro 5.6 Amenorrea, abstinencia e insusceptibilidad de postparto . 96 Cuadro 5.7 Duración mediana de la amenorrea, abstinencia postparto e insusceptibilidad de postparto . 97 Cuadro 5.8 Menopausia . 99 Cuadro 5.9 Edad al primer nacimiento . 99 Cuadro 5.10 Edad mediana al primer nacimiento . 99 Lista de cuadros y gráficos • xiii Cuadro 5.11 Embarazo y maternidad de adolescentes . 100 Cuadro 5.12 Embarazo y maternidad de adolescentes . 101 Gráfico 5.1 Tasa Global de Fecundidad (TGF) para el trienio anterior a la encuesta, según zona, región, educación y quintil de riqueza, República Dominicana 2013 . 90 Gráfico 5.2 Tendencias de la fecundidad por edad, República Dominicana, 1986-2013 . 92 Gráfico 5.3 Tasa Global de Fecundidad, según área de residencia, República Dominicana 1986-2013 . 92 Gráfico 5.4 Duración del período de no susceptibilidad de postparto al riesgo de embarazo, según zona y educación . 97 6 PREFERENCIAS DE FECUNDIDAD . 103 Cuadro 6.1 Preferencias de fecundidad por número de hijos e hijas sobrevivientes . 104 Cuadro 6.2 Deseo de limitar el número de hijos e hijas . 105 Cuadro 6.3 Número ideal de hijos e hijas . 106 Cuadro 6.4 Promedio ideal de hijos e hijas por características seleccionadas . 107 Cuadro 6.5 Planificación de la fecundidad . 109 Cuadro 6.6 Tasas de fecundidad deseada y observada . 109 Gráfico 6.1 Promedio ideal de hijos por edad y educación . 108 Gráfico 6.2 Tasa global de fecundidad deseada y observada para los tres años que precedieron la encuesta, por educación . 110 7 PLANIFICACIÓN FAMILIAR . 111 Cuadro 7.1 Conocimiento de métodos anticonceptivos específicos . 112 Cuadro 7.2 Uso actual de métodos anticonceptivos por edad . 114 Cuadro 7.3 Uso actual de métodos anticonceptivos por características seleccionadas . 117 Cuadro 7.4 Edad al momento de la esterilización . 119 Cuadro 7.5 Fuente de suministro de métodos modernos . 119 Cuadro 7.6 Información suministrada durante la prescripción de métodos modernos . 121 Cuadro 7.7 Conocimiento del período fértil . 122 Cuadro 7.8.1 Necesidad y demanda de servicios de planificación entre las mujeres en unión . 123 Cuadro 7.8.2 Necesidad y demanda de planificación familiar para todas las mujeres y para mujeres no unidas actualmente . 124 Gráfico 7.1 Porcentaje de mujeres casadas o unidas que usa métodos anticonceptivos por tipo de método, ENDESA . 115 Gráfico 7.2 Componentes de la necesidad insatisfecha de planificación familiar . 123 Gráfico 7.3 Demanda total de planificación familiar (para espaciar y para limitar) entre las mujeres en unión por lugar de residencia y educación . 125 8 MORTALIDAD INFANTIL Y EN LA NIÑEZ . 127 Cuadro 8.1 Tasas de mortalidad infantil y en la niñez. 128 Cuadro 8.2 Tasas de mortalidad infantil y en la niñez por características socioeconómicas . 130 Cuadro 8.3 Tasas de mortalidad infantil y en la niñez por características demográficas . 131 Cuadro 8.4 Categorías de alto riesgo reproductivo . 133 Gráfico 8.1 Evolución de las tasas de mortalidad en la niñez, según cinco encuestas ENDESA, República Dominicana, 1991-2013 . 129 9 SALUD REPRODUCTIVA . 135 Cuadro 9.1 Atención prenatal . 136 Cuadro 9.2 Número de visitas de control y número de meses de embarazo a la primera visita prenatal . 137 Cuadro 9.3 Contenido de la atención prenatal . 139 Cuadro 9.4 Vacuna contra el tétanos neonatal. 140 xiv • Lista de cuadros y graficos Cuadro 9.5 Lugar del parto . 142 Cuadro 9.6 Asistencia durante el parto . 144 Cuadro 9.7 Momento del primer control postnatal . 147 Cuadro 9.8 Proveedor del primer control postnatal para la madre . 148 Cuadro 9.9 Momento del primer control postnatal para el recién nacido . 150 Cuadro 9.10 Proveedor del primer control postnatal para el recién nacido . 151 Cuadro 9.11 Problemas en el acceso a la atención de salud . 152 Gráfico 9.1 Distribución porcentual de los nacidos vivos en los últimos 5 años por persona que le proporcionó asistencia al parto1 . 143 Gráfico 9.2 Tendencias en los porcentajes de partos por cesárea y vaginales . 145 Gráfico 9.3 Duración de la estadia en el establecimiento de salud para el último nacimiento, según el tipo de parto (en por ciento) . 146 10 SALUD INFANTIL . 155 Cuadro 10.1 Tamaño y peso al nacer . 156 Cuadro 10.2 Vacunaciones por fuente de información . 158 Cuadro 10.3 Vacunaciones por características seleccionadas . 159 Cuadro 10.4 Vacunación en los primeros 18 meses de vida . 161 Cuadro 10.5 Prevalencia y tratamiento de infecciones respiratorias agudas (IRA) . 162 Cuadro 10.6 Prevalencia y tratamiento de la fiebre . 164 Cuadro 10.7 Prevalencia de diarrea . 165 Cuadro 10.8 Tratamiento de la diarrea . 166 Cuadro 10.9 Prácticas de alimentación durante la diarrea . 168 Cuadro 10.10 Conocimiento de sales de rehidratación oral/Pedialite . 169 Cuadro 10.11 Eliminación de las deposiciones de los niños y niñas . 170 Gráfico 10.1 Cobertura de vacunación entre los niños y las niñas de 18 a 29 meses de edad, según encuesta . 160 11 LACTANCIA Y NUTRICIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS . 171 Cuadro 11.1 Indicadores de nutrición para niños/niñas menores de 5 años . 173 Cuadro 11.2 Lactancia inicial . 178 Cuadro 11.3 Situación de lactancia por edad. 180 Cuadro 11.4 Alimentos y líquidos consumidos por los niños/niñas el día o noche anterior a la entrevista . 183 Cuadro 11.5 Prácticas alimenticias de niños y niñas e infantes . 185 Cuadro 11.6 Consumo de micronutrientes entre niños/niñas . 188 Gráfico 11.1 Estado nutricional de los niños menores de 5 años por edad en meses . 175 Gráfico 11.2 Tendencias en la situación nutricional de niños menores de 5 años, según las tres últimas ENDESA, 2002, 2007 y 2013 . 177 Gráfico 11.3 Prácticas de lactancia por edad . 180 Gráfico 11.4 Indicadores de prácticas alimenticias de infantes y niños y niñas por estado de lactancia . 181 Gráfico 11.5 Indicadores de una dieta mínima aceptable . 186 12 NUTRICIÓN DE LOS ADULTOS . 191 Cuadro 12.1 Estado nutricional de las mujeres . 192 Cuadro 12.2 Estado nutricional de los hombres . 193 Cuadro 12.3 Ingesta de micronutrientes entre las madres . 194 13 FACTORES DE RIESGO Y OTROS ASPECTOS DE SALUD . 197 Cuadro 13.1.1 Uso de tabaco entre las mujeres entrevistadas . 198 Cuadro 13.1.2 Uso de tabaco entre los hombres entrevistados . 200 Cuadro 13.2 Consumo de alcohol en mujeres y hombres entrevistados . 202 Lista de cuadros y gráficos • xv Cuadro 13.3 Consumo de drogas entre mujeres y hombres entrevistados . 205 Cuadro 13.4.1 Consumo de frutas en mujeres y hombres entrevistados . 206 Cuadro 13.4.2 Consumo de vegetales en mujeres y hombres entrevistados . 208 Cuadro 13.5.1 Actividades físicas intensas en las mujeres y hombres entrevistados . 210 Cuadro 13.5.2 Tiempo dedicado a actividades físicas intensas . 211 Cuadro 13.6.1 Diagnóstico de hipertensión en mujeres y hombres entrevistados . 213 Cuadro 13.6.2 Tratamiento de la hipertensión en mujeres y hombres entrevistados . 214 Cuadro 13.6.3 Diagnóstico de glicemia en mujeres y hombres entrevistados . 216 Cuadro 13.6.4 Tratamiento de la diabetes en mujeres y hombres entrevistados . 217 Cuadro 13.6.5 Diagnóstico del colesterol en mujeres y hombres entrevistados . 219 Cuadro 13.6.6 Tratamiento del colesterol en mujeres y hombres entrevistados . 220 Cuadro 13.7 Examen de senos, mamografía y prueba de papanicolau en las mujeres entre 15-49 años . 222 Cuadro 13.8.1 Examen de la próstata en los hombres de 40- 59 años . 223 Cuadro 13.8.2 Resultado del examen de próstata . 224 Cuadro 13.9.1 Accidentes de tránsito en mujeres y hombres entrevistados . 225 Cuadro 13.9.2 Víctimas de incidentes violentos . 227 Cuadro 13.9.3 Causas en incidentes violentos . 228 Cuadro 13.10 Cobertura del seguro de salud . 229 Cuadro 13.11.1 Conocimiento sobre la tuberculosis y su forma de transmisión . 231 Cuadro 13.11.2 Conocimientos sobre los principales signos y síntomas de la tuberculosis . 233 Cuadro 13.11.3 Percepciones sobre la posibilidad de cura de la tuberculosis . 235 Cuadro 13.11.4 Opiniones sobre lo que sienten las mujeres y hombres entrevistados sobre la tuberculosis . 237 Cuadro 13.11.5 Opiniones sobre la existencia de centros de salud para tratamiento de la tuberculosis. 239 Gráfico 13.1 Porcentaje de personas de 15 a 49 años que fuma algún tipo de tabaco, por sexo, según nivel de educación y quintiles de bienestar . 199 Gráfico 13.2 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que han consumido bebida alcohólica en los últimos 30 días, en más de una ocasión, y porcentaje que por más de una vez ha tomado 4 o más tragos estándar en cada ocasión . 204 Gráfico 13.3 Porcentaje de las mujeres de 15 a 49 años y hombres de 15 a 59 años que han oído hablar de la tuberculosis, que consideran que esta enfermedad tiene cura, y porcentaje que mantendría en secreto si un miembro de su familia tuviese tuberculosis . 234 14 CONOCIMIENTO, ACTITUDES Y COMPORTAMIENTO EN RELACIÓN AL VIH/SIDA . 241 Cuadro 14.1 Conocimiento sobre el SIDA . 242 Cuadro 14.2 Conocimiento de formas de evitar el VIH . 243 Cuadro 14.3.1 Conocimiento comprensivo sobre el SIDA: Mujeres . 245 Cuadro 14.3.2 Conocimiento comprensivo sobre el SIDA: Hombres . 246 Cuadro 14.4.1 Conocimiento de la prevención de la transmisión del VIH de la madre al hijo . 249 Cuadro 14.4.2 Conocimiento de infecciones oportunistas que afectan a personas viviendo con VIH o SIDA: Mujeres . 251 Cuadro 14.4.3 Conocimiento de infecciones oportunistas que afectan a personas viviendo con VIH o SIDA: Hombres . 252 Cuadro 14.5.1 Actitudes de aceptación hacia las personas que viven con el VIH/SIDA: Mujeres . 254 Cuadro 14.5.2 Actitudes de aceptación hacia las personas que viven con el VIH/SIDA: Hombres . 255 Cuadro 14.6 Actitudes hacia la negociación de relaciones sexuales más seguras con el esposo . 257 Cuadro 14.7 Apoyo de los adultos a la enseñanza sobre el uso del condón para prevenir el SIDA . 258 Cuadro 14.8.1 Múltiples parejas sexuales: Mujeres . 260 Cuadro 14.8.2 Múltiples parejas sexuales: Hombres . 261 Cuadro 14.9 Pago por relaciones sexuales y uso de condón en la última relación sexual pagada . 263 Cuadro 14.10.1 Cobertura de la prueba del VIH: Mujeres . 265 Cuadro 14.10.2 Cobertura de la prueba del VIH: Hombres . 266 Cuadro 14.11 Consejería y prueba del virus del SIDA a mujeres embarazadas . 268 Cuadro 14.12 Prueba de sífilis a mujeres embarazadas . 270 xvi • Lista de cuadros y graficos Cuadro 14.13 Circuncisión masculina . 271 Cuadro 14.14 Auto-reporte de infecciones de transmisión sexual (ITS) y sus síntomas . 272 Cuadro 14.15 Prevalencia de inyecciones administradas por profesional de la salud en los últimos 12 meses . 274 Cuadro 14.16 Conocimiento comprensivo sobre el SIDA y sobre donde conseguir condón entre jóvenes . 275 Cuadro 14.17 Edad a la primera relación sexual entre jóvenes . 276 Cuadro 14.18 Relaciones sexuales pre-matrimoniales y uso del condón: Jóvenes. 277 Cuadro 14.19.1 Múltiples parejas sexuales en los últimos 12 meses entre jóvenes: Mujeres . 279 Cuadro 14.19.2 Múltiples parejas sexuales en los últimos 12 meses entre jóvenes: Hombres . 279 Cuadro 14.20 Relaciones sexuales con parejas de mayor edad entre jóvenes de 15-19 años . 280 Cuadro 14.21 Prueba del virus del SIDA más reciente: jóvenes . 281 Gráfico 14.1 Porcentaje de mujeres y hombres de 15-49 años con conocimiento comprensivo sobre el VIH, según ENDESA 2007 y ENDESA 2013 . 247 Gráfico 14.2 Conocimiento de la transmisión materno-infantil del VIH por sexo según, encuestas ENDESA 2007 y 2013 . 250 Gráfico 14.3 Actitudes de aceptación hacia las personas que viven con el VIH y/o el SIDA por sexo, según encuestas ENDESA 2007 y 2013 . 256 Gráfico 14.4 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años y hombres de 15 a 59 años que se han hecho una prueba de VIH, según las encuestas ENDESA 2007 y 2013 . 267 Gráfico 14.5 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años de edad que recibieron consejería y le hicieron una prueba de VIH durante una visita prenatal los dos años previos a la encuesta, ENDESA 2007 y 2013 . 269 15 PREVALENCIA DE VIH . 283 Cuadro 15.1 Cobertura de la prueba de VIH por zona de residencia y región de salud . 284 Cuadro 15.2 Cobertura de la prueba de VIH por características seleccionadas. 285 Cuadro 15.3 Prevalencia de VIH por edad . 286 Cuadro 15.4 Prevalencia de VIH por características socioeconómicas . 289 Cuadro 15.5 Prevalencia de VIH por características demográficas . 290 Cuadro 15.6 Prevalencia de VIH por comportamiento sexual . 291 Cuadro 15.7 Prevalencia de VIH de los y las jóvenes por características seleccionadas . 293 Cuadro 15.8 Prevalencia de VIH entre los jóvenes por comportamiento sexual . 294 Cuadro 15.9 Prevalencia de VIH según otras características . 295 Cuadro 15.10 Prevalencia de VIH en las parejas . 296 Gráfico 15.1 Prevalencia del VIH en mujeres de 15-49 años, ENDESA 2007 y ENDESA 2013 . 287 Gráfico 15.2 Prevalencia de VIH por edad en hombres 15-49 años, ENDESA 2007 y ENDESA 2013. 287 Gráfico 15.3 Prevalencia de VIH por edad en hombres de 15-49 años ENDESA 2007 y ENDESA 2013. 288 16 EMPODERAMIENTO DE LA MUJER Y RESULTADOS DEMOGRÁFICOS Y DE SALUD . 297 Cuadro 16.1 Situación de empleo de las mujeres . 298 Cuadro 16.2 Ocupación de las mujeres . 300 Cuadro 16.3 Característica del empleo por tipo de trabajo: Mujeres . 301 Cuadro 16.4 Empleo y tipo de ingresos de las mujeres entrevistadas actualmente en unión . 302 Cuadro 16.5.1 Control de los ingresos en dinero de las mujeres y magnitud relativa de los ingresos en dinero de las mujeres. 304 Cuadro 16.5.2 Control de los ingresos en dinero de los hombres . 305 Cuadro 16.5.3 Control que ejerce la entrevistada sobre sus propios ingresos y los del esposo/ compañero . 306 Cuadro 16.6 Posesión de bienes: Mujeres . 307 Lista de cuadros y gráficos • xvii Cuadro 16.7.1 Participación en la toma de decisiones . 308 Cuadro 16.7.2 Participación de la mujer en decisiones del hogar por características seleccionadas . 309 Cuadro 16.7.3 Actitudes de los hombres sobre su participación en decisiones del hogar por características seleccionadas . 311 Cuadro 16.7.4 Actitud de los hombres hacia los derechos que él tiene cuando la mujer se niega a tener relaciones . 312 Cuadro 16.8 Indicador de empoderamiento de la mujer . 313 Cuadro 16.9 Uso actual de métodos anticonceptivos según empoderamiento de la mujer . 314 Cuadro 16.10 Número ideal de hijos y necesidad insatisfecha de planificación familiar por empoderamiento de la mujer . 314 Cuadro 16.11 Salud reproductiva y empoderamiento de la mujer. 315 Cuadro 16.12 Mortalidad infantil y en la niñez por indicadores de empoderamiento de la mujer . 316 Gráfico 16.1 Tasas de mortalidad infantil y en la niñez (por mil), según número de decisiones en las cuales participa la mujer . 316 17 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER . 317 Cuadro 17.1 Violencia física . 320 Cuadro 17.2 Experiencia de violencia física durante el embarazo . 322 Cuadro 17.3 Violencia sexual . 324 Cuadro 17.4 Personas que cometieron violencia sexual . 325 Cuadro 17.5 Violencia marital por características seleccionadas . 327 Cuadro 17.6 Formas de violencia marital . 329 Cuadro 17.7 Violencia física o sexual por parte del esposo/compañero en los últimos 12 meses. 330 Cuadro 17.8 Violencia marital por características del esposo e indicadores de empoderamiento . 333 Cuadro 17.9 Control marital que ejerce el esposo/compañero . 335 Cuadro 17.10 Lesiones en las mujeres como resultado de la violencia por parte de la pareja . 336 Cuadro 17.11 Búsqueda de ayuda para detener la violencia . 338 Cuadro 17.12 Fuentes de ayuda para frenar la violencia . 339 Cuadro 17.13 Violencia de la mujer hacia el esposo/compañero . 341 Gráfico 17.1 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que ha experimentado violencia física desde los 15 años alguna vez o en los últimos 12 meses, ENDESA 2007 y ENDESA 2013. 321 Gráfico 17.2 Porcentaje de mujeres alguna vez embarazadas que han experimentado violencia física durante el embarazo, según ENDESA 2002, 2007 y 2013 . 323 Gráfico 17.3 Porcentaje de mujeres víctimas de alguna forma de violencia conyugal, según ENDESA 2002, 2007 y 2013 . 326 Gráfico 17.4 Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años, alguna vez casada o unidas, que experimentó alguna forma de violencia por parte de su pareja durante los 12 meses anteriores a la encuesta, según tipo de violencia y frecuencia de la misma. . 331 Gráfico 17.5 Porcentaje de mujeres que alguna vez han ejercido violencia física contra sus parejas cuando él no la estaba castigando o lastimando físicamente, según si habían sido víctimas de violencia física de sus parejas, según ENDESA 2007 y ENDESA 2013. 340 18 MORBILIDAD, UTILIZACIÓN DE SERVICIOS Y GASTOS EN SALUD . 343 Cuadro 18.1 Condiciones generales de salud de la población . 346 Cuadro 18.2 Tipo de enfermedad o problema de salud en los últimos 30 días . 348 Cuadro 18.3.1 Prevalencia de enfermedades crónicas específicas . 350 Cuadro 18.3.2 Población en tratamiento de enfermedades crónicas específicas . 351 Cuadro 18.4 Prevalencia de deficiencias o discapacidades específicas . 352 Cuadro 18.5 Impedimento para trabajar o estudiar relacionado con discapacidades . 353 Cuadro 18.6.1 Principales obstáculos que impiden trabajar o estudiar a la población con discapacidades . 354 Cuadro 18.6.2 Tiempo sin trabajar/estudiar por discapacidades . 354 Tabla 18.7 Prevalencia de tos y catarro por más de 15 días y atención en centros de salud . 355 xviii • Lista de cuadros y graficos Tabla 18.8 Tipos de exámenes realizados a las personas con tos y catarro por más de 15 días. 356 Tabla 18.9 Razones para no atenderse la tos y catarro por más de 15 días . 357 Cuadro 18.10 Causas de internamiento en los últimos 6 meses . 359 Cuadro 18.11 Población cubierta por seguros de salud, por administradoras de riesgos . 362 Cuadro 18.12 Población afiliada a la Seguridad Social, por régimen de aseguramiento . 364 Cuadro 18.13 Consultas por problemas de salud en los últimos 30 días y personal consultado . 366 Cuadro 18.14 Lugar de la consulta por problemas de salud en los últimos 30 días . 368 Cuadro 18.15 Razón de no consulta a un(a) profesional de la salud . 369 Cuadro 18.16 Consultas por enfermedades crónicas y personal consultado . 371 Cuadro 18.17 Lugar de las consultas por enfermedades crónicas realizadas en el mes anterior al de entrevista . 373 Cuadro 18.18a Utilización de servicios preventivos de salud en el último año . 375 Cuadro 18.18b Utilización de servicios preventivos de salud en el mes anterior . 377 Cuadro 18.19 Lugar de las consultas o atenciones preventivas realizadas en el mes anterior al de entrevista . 380 Cuadro 18.20 Lugar de internamiento en los últimos 6 meses . 382 Cuadro 18.21.1 Indicación y utilización de medicamentos y lugar de obtención de éstos . 384 Cuadro 18.21.2 Indicación y utilización de medicamentos y lugar de obtención de éstos . 385 Cuadro 18.21.3 Indicación y utilización de medicamentos y lugar de obtención de éstos . 386 Cuadro 18.22.1 Indicación de exámenes de laboratorio u otros, por tipo de examen . 388 Cuadro 18.22.2 Indicación de exámenes de laboratorio u otros, por tipo de examen . 389 Cuadro 18.22.3 Indicación de exámenes de laboratorio u otros, por tipo de examen . 390 Cuadro 18.22.4 Lugar de realización de la mayor parte de los exámenes . 391 Cuadro 18.22.5 Lugar de realización de la mayor parte de los exámenes . 392 Cuadro 18.22.6 Lugar de realización de la mayor parte de los exámenes . 393 Cuadro 18.23 Indicación de procedimientos diagnósticos o de tratamiento . 394 Cuadro 18.24 Indicación de procedimientos diagnósticos, para personas con consultas preventivas . 395 Cuadro 18.25.1 Distribución del gasto mensual en salud de los hogares, por tipos de condiciones de salud de sus miembros(as) . 398 Cuadro 18.25.2 Gastos promedios mensuales en salud de los hogares, por tipos de condiciones de salud de sus miembros(as) . 399 Cuadro 18.26.1 Distribución del gasto mensual en salud de los hogares, por tipos de bienes o servicios de salud recibidos por sus miembros(as) . 401 Cuadro 18.26.2 Gastos promedios mensuales en salud de los hogares, por tipos de bienes o servicios de salud recibidos por sus miembros(as) . 402 Gráfico 18.1 Porcentaje de población con problemas de salud en el último mes, enfermedades crónicas o discapacidades, por grupos de edad . 347 Gráfico 18.2 Porcentaje de la población total cubierta por seguros de salud, y porcentaje de ésta afiliada al SENASA, por región y quintiles de riqueza. . 363 Gráfico 18.3 Distribución porcentual de la población que consultó por problemas de salud, enfermedades crónicas y atenciones preventivas en el mes anterior, según lugar de la consulta . 381 Gráfico 18.4 Distribución del gasto mensual en salud de los hogares, y gasto promedio, por tipos de condiciones de salud de sus miembros(as). . 400 Gráfico 18.5 Distribución del gasto mensual en salud de los hogares, y gasto promedio, por tipos de bienes o servicios de salud recibidos por sus miembros(as) . 403 APÉNDICE A DISEÑO Y COBERTURA DE LA ENDESA 2013 . 409 Cuadro A.1 Distribución de hogares por región de salud, provincia y zona de residencia, 2010. 410 Cuadro A.2 Distribución de las áreas de enumeración y tamaño promedio de hogares, según región, provincia y zona de residencia, 2010 . 411 Cuadro A.3 Distribución de los conglomerados muestrales y hogares, según región de salud y zona de residencia . 412 Lista de cuadros y gráficos • xix Cuadro A.4 Distribución muestral del número esperado de mujeres y hombres entrevistados, según región y zona de residencia . 412 Cuadro A.5 Distribución muestral del número esperado de mujeres y hombres elegibles para prueba de VIH, según región y zona de residencia . 413 Cuadro A.6 Distribución muestral del número esperado de mujeres y hombres entrevistados y con prueba de VIH, según región y zona de residencia . 413 Cuadro A.7 Implementación de la muestra: Mujeres . 415 Cuadro A.8 Implementación de la muestra: Hombres. 416 Cuadro A.9 Cobertura de la prueba de VIH por características socio-demográficas: Mujeres . 417 Cuadro A.10 Cobertura de la prueba de VIH por características socio-demográficas: Hombres . 418 Cuadro A.11 Cobertura de la prueba de VIH por características de comportamiento sexual: Mujeres 419 Cuadro A.12 Cobertura de la prueba de VIH por características de comportamiento sexual: Hombres420 APÉNDICE B LOS ERRORES DE MUESTREO . 421 Cuadro B.1 Variables seleccionadas para el cálculo de los errores de muestreo . 423 Cuadro B.2 Errores muestrales: Total, ENDESA 2013 . 424 Cuadro B.3 Errores muestrales: Zona Urbana, ENDESA 2013 . 425 Cuadro B.4 Errores muestrales: Zona Rural, ENDESA 2013 . 426 Cuadro B.5 Errores muestrales: Región 0, ENDESA 2013 . 427 Cuadro B.6 Errores muestrales: Región I, ENDESA 2013 . 428 Cuadro B.7 Errores muestrales: Región II, ENDESA 2013 . 429 Cuadro B.8 Errores muestrales: Región III, ENDESA 2013 . 430 Cuadro B.9 Errores muestrales: Región IV, ENDESA 2013 . 431 Cuadro B.10 Errores muestrales: Región V, ENDESA 2013 . 432 Cuadro B.11 Errores muestrales: Región VI, ENDESA 2013 . 433 Cuadro B.12 Errores muestrales: Región VII, ENDESA 2013 . 434 Cuadro B.13 Errores muestrales: Región VIII, ENDESA 2013 . 435 APÉNDICE C LA CALIDAD DE LA INFORMACIÓN . 437 Cuadro C.1 Distribución por edad en los hogares . 439 Cuadro C.2.1 Distribución por edad de las mujeres elegibles y entrevistadas . 440 Cuadro C.2.2 Distribución por edad de los hombres elegibles y entrevistados . 441 Cuadro C.3 Cobertura de la información . 442 Cuadro C.4 Nacimientos por años calendario . 443 Cuadro C.5 Información de la edad al morir en días . 444 Cuadro C.6 Información sobre de la edad al morir en meses . 445 Cuadro C.7 Estado nutricional de niños/as basado en la población internacional de referencia de NCHS/CDC/OMS . 446 APÉNDICE D INDICADORES DE DESNUTRICIÓN PARA LOS NIÑOS – DATOS DE LA ENDESA 2013, SEGÚN EL PATRÓN DE POBLACIÓN INTERNACIONAL UTILIZADO POR NCHS/CDC/OMS . 447 Cuadro D.1 Estado nutricional de niños/as basado en la Población Internacional de Referencia de NCHS/CDC/OMS . 447 Presentación • xxi PRESENTACIÓN as Encuestas Demográficas y de Salud (ENDESAs), desde su inicio en 1986 en República Dominicana, se han efectuado con el propósito de que la comunidad nacional, especialmente los sectores público y privado que toman decisiones e influyen en las políticas en materia de salud y población, dispongan de información actualizada al momento de diseñar y evaluar los programas que contribuyan al desarrollo económico y social del país. Las ENDESAs han puesto en evidencia importantes avances, fundamentalmente en indicadores demográficos, de vivienda, fecundidad, salud en general y salud reproductiva, estado nutricional de los niños, mortalidad infantil y en la niñez, y otros aspectos. Si se analiza el período comprendido entre la Encuesta Demográfica y de Salud 1986 (DHS-86) y la ENDESA 2013, en tan solo cinco lustros nuestro país experimentó cambios importantes en los principales indicadores demográficos: la tasa global de fecundidad se redujo de 3.8, en 1986 a 2.5 en 2013, mientras que el uso de métodos anticonceptivos se incrementó durante el período desde un 50 hasta un 72 por ciento en las mujeres casadas o unidas y la mortalidad infantil se redujo de 67 por mil nacidos vivos en 1986, a 27 en 2013. No obstante los avances antes señados, muchos indicadores de salud importantes respecto de los cuales en otros países con características y niveles de desarrollo similares al nuestro han avanzado, en el país por el contrario se han estancado o han retrocedido. La lactancia exclusiva en los menores de seis meses se ha situado en apenas un 7 por ciento; todavía menos del 50 por ciento de los (las) niños y niñas, entre 18 y 29 meses, tiene su esquema de vacunación completo antes de cumplir los 18 meses; se incrementó el porcentaje de los recién nacidos con bajo peso de 11 por ciento en 2007 al 14 por ciento en el 2013. Asimismo, los niños y niñas menores de cinco años que tuvieron diarrea en los últimos 15 días anteriores a la encuesta, aumentaron desde 14 por ciento en 2002 a 18 por ciento en 2013 y, para un período similar previo a cada encuesta, el 10 por ciento manifestó signos de neumonía en 2013 en comparación con el 7 por ciento en 2007. Por otro lado, surge una preocupación que no debe pasarse por alto y es que la encuesta revela que la proporción de nacimientos por cesárea ha pasado de 21 por ciento en 1991 a 56 por ciento 2013, lo que coloca a República Dominicana como el país con la tasa más alta en el mundo. Esta primacía es más preocupante al momento de analizar los riesgos en la salud de las madres y las posibilidades de secuelas de daños en la salud de los recién nacidos a lo largo de su existencia. Un estado de salud deficiente durante los primeros años de vida obstaculiza el desarrollo físico y cognitivo de los(as) niños y niñas, y es uno de los factores de mayor impacto negativo en el bienestar de las personas y la prolongación de la vida; se estima que gran parte de las muertes en menores de 5 años son atribuibles a enfermedades como neumonía, diarrea, sarampión y otras prevenibles, padecimientos que afectan en mayor medida a los más pobres. Entendemos que las desigualdades en salud son una de las formas de injusticia social más difíciles de justificar. Los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud 2013 constituyen un llamado de atención a los responsables de los programas en esta área, tanto del sector público como privado, para que al momento de diseñar y evaluar los programas tomen en cuenta que la salud es el resultado de la interacción de un conjunto de determinantes sociales y biológicos que se modifican a lo largo de la vida de los individuos y evolucionan con las transformaciones de la sociedad, y que un resultado exitoso sólo será posible en la medida en que se tienen los conocimientos y las informaciones que hacen viable abordar y enfrentar los desafíos con programas y recursos adecuados. L xxii • Presentación Las desigualdades arriba señaladas ponen una vez más de relieve la importancia de esta serie de encuestas como instrumentos invaluables de consulta para las instituciones públicas de salud y otras de la sociedad civil que trabajan para la mujer y la niñez, así como para investigadores académicos e instituciones internacionales que apoyan políticas y programas de salud. Con la actualización de sus indicadores, ENDESA 2013 coadyuva a potenciar conocimientos y capacidades para el abordaje intersectorial en esta materia. La Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2013) fue realizada por el Centro de Estudios Sociales y Demográficos, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la asistencia técnica de ICF Internacional, Inc. a través del Proyecto Mundial de Encuestas Demográficas y de Salud (DHS Program). Los fondos para la encuesta fueron aportados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)-República Dominicana; el Ministerio de Salud Pública (MSP); El Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria a través del Consejo Nacional para el VIH y el SIDA (CONAVIHSIDA) y el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis (MSP-PNCT); e igualmente por el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR)/Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La ejecución de la ENDESA 2013 fue posible gracias a muchas personas e instituciones, que desde diferentes enfoques y experiencias, aunaron conocimientos, compromisos, esfuerzos y recursos para poner a disposición del país la información que se presenta en este informe. Maritza Molina Achécar Directora Ejecutiva CESDEM Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxiii PRINCIPALES HALLAZGOS DE LA ENDESA 2013 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN Y DE LOS HOGARES (CAPÍTULO 2) • Comparando con ENDESA 2007, el porcentaje de los menores de 15 años en la población total continúa descendiendo, de 33 por ciento al 30 por ciento, en tanto que en el grupo de 15-64 años este indicador pasó del 61 al 64 por ciento y el porcentaje de personas de 65 y más años subió de 6 a 7 por ciento del total. • El porcentaje de menores de 15 años que viven con ambos padres sigue reduciéndose, de 56 por ciento en 2002, a 50 por ciento en 2007 y 48 por ciento en la presente encuesta. El porcentaje de niños y niñas que viven sólo con la madre se incrementó desde 25 por ciento en 2002 a 30 por ciento en el 2007 y a 34 por ciento en la ENDESA 2013, mientras los que viven sólo con el padre apenas han representado el 4 por ciento en cada una de estas encuestas. • Más de la cuarta parte (27 por ciento) de los jóvenes de 18-19 años, así como el 11 por ciento de aquellos entre 20 y 24 años, no habían obtenido la cédula de identidad. • Sólo el 11 por ciento de la población masculina ha aprobado algún año de educación universitaria, frente al 18 por ciento de la femenina. El porcentaje de personas con educación superior es de apenas 2 y 5 por ciento, respectivamente, en los quintiles Inferior y Segundo, contra el 37 por ciento en el quintil Superior. • Al aplicar el mismo procedimiento de cálculo en las dos últimas encuestas, se confirma que durante los últimos seis años los niveles de asistencia ‘neta’ y ‘bruta’ a la escuela primaria se estancaron, registrándose en cambio incrementos importantes para la escuela secundaria, más fuertes en el segundo tipo de asistencia que en el primero. • La tasa de jefatura femenina de hogar (porcentaje de los hogares encabezados por mujeres) asciende a un 40 por ciento, confirmándose su sostenido proceso de aumento, desde 28 por ciento en 2002 y 35 por ciento en 2007. • El 78 por ciento de los hogares utilizan agua embotellada para beber y en sólo el 11 por ciento se usa el agua proveniente de la red pública. Estos datos representan un cambio dramático en relación con las cifras respectivas resultantes en ENDESA 2007: 57 y 22 por ciento. • Dos terceras partes de los hogares—un 67 por ciento—disponen de inodoro privado y otro 6 por ciento de inodoro compartido (contra 60 y cerca del 5 por ciento, respectivamente, en 2007). El 15 por ciento de los hogares utilizan letrina privada con cajón y cerca del 7 por ciento letrina compartida con cajón; sólo el 3 por ciento no dispone de ningún tipo de servicio sanitario. • Cerca de la cuarta parte (24 por ciento) de los hogares poseen computadora, y sólo un 18 por ciento tienen acceso a Internet; aunque estas cifras son bajas, muestran incrementos relativos importantes en comparación con la ENDESA 2007: menos del 13 por ciento de los hogares en el caso de la computadora y cerca del 6 por ciento en el de Internet. xxiv • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • En cuanto a ser beneficiarios de programas sociales del Estado, el 23 por ciento de los hogares informaron estar incluidos en el programa Comer es Primero, cifra que casi se duplica en las regiones de salud IV y VI, donde alcanza a 42 y 44 por ciento respectivamente. Alrededor de la cuarta y la quinta parte del total de hogares se benefician de los programas Bono Gas Hogar y Bono Luz Hogar. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS ENTREVISTADAS (CAPÍTULO 3) • Entre los años 2007 y 2013, el porcentaje de mujeres casadas o unidas, disminuyó de un 57 a un 54 por ciento, compensado por el incremento de las divorciadas y separadas de un 18 a un 21 por ciento. • Las mujeres con educación secundaria y superior se incrementaron de un 57 a un 67 por ciento en los últimos 6 años, especialmente en la zona rural, cuyo cambio fue del 43 a 57 por ciento. Entre los hombres de 15 a 49 años el incremento fue del 49 a 56 por ciento. • Entre las mujeres de 15 a 19 años y las de 20 a 24 años, el quedar embarazada es la razón más importante para dejar de estudiar, con porcentajes del 20 y 23 por ciento, respectivamente. En las de 25 a 29 años la razón más importante es el trabajo, con 23 por ciento de las mismas, seguido por “cuidar los niños” (21 por ciento). • Casi la mitad (48 por ciento) de las mujeres entrevistadas declararon pertenecer a la religión católica, un 20 por ciento a la evangélica y un 28 por ciento a ninguna religión. Entre los hombres de 15 a 49 años el porcentaje de católicos es 41 por ciento e igual el porcentaje de evangélicos (20 por ciento); los que no pertenecen a religión alcanza casi dos de cada cinco hombres (37 por ciento). • La mitad de las mujeres y hombres de 15 a 49 años lee un periódico, un 88 y 85 por ciento, respectivamente, mira la televisión por lo menos una vez a la semana. El uso de la radio es mayor en hombres que en mujeres: 79 contra 68 por ciento. Cerca de un 40 por ciento de hombres y mujeres tienen acceso a estos tres medios (43 y 38 por ciento, respectivamente). Llama la atención el descenso del uso de la radio como medio de comunicación, en especial entre las mujeres, cuyo porcentaje baja de 80 a 68 por ciento entre 2007 y 2013. NUPCIALIDAD Y EXPOSICIÓN AL RIESGO DE EMBARAZO (CAPÍTULO 4) • Más de la mitad de las mujeres de 15 a 49 años y cerca de la mitad de los hombres de 15-59 años se declararon como actualmente en unión. • Un 20 por ciento de las mujeres se declaró como separada, cifra superior en tres puntos a la obtenida en el 2007. Sólo un poco más de 1 por ciento se declaró como como divorciada. En el caso de los hombres se observa cifras más bajas en los porcentajes de separados y divorciados. • La edad mediana a la primera unión entre las mujeres de 25 a 49 años es de 19 años y entre los hombres del mismo rango de edad es de 24 años. • Un 48 por ciento de las mujeres de 25 a 49 años ha tenido su primera relación sexual antes de cumplir los 18 años, cifra que en los hombres es del 70 por ciento. • Mientras la edad mediana a la primera relación sexual para las mujeres de 25 a 49 años con educación primaria o menos era cercana a 16 años, en las de educación superior era algo superior a los 20 años. Entre los hombres del mismo rango de edad, la mediana a la primera relación sexual no muestra diferencias importantes según características demográficas o socio-económicas. Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxv • Entre las mujeres que nunca han estado casadas o unidas el porcentaje que declaró que ha tenido relaciones sexuales en el último mes aumentó desde un 11 por ciento en 2007 hasta un 15 por ciento en esta encuesta. Entre las divorciadas, separadas y viudas se elevó desde un 28 a 32 por ciento. Entre los hombres de las mismas edades los incrementos fueron de un 28 a 36 por ciento entre los nunca casados o unidos y de un 59 a 63 por ciento entre los divorciados, separados y viudos. FECUNDIDAD (CAPÍTULO 5) • La ENDESA 2013 muestra que no ha habido cambios significativos en la fecundidad total en el país en los últimos 6 años. La tasa global de fecundidad (número medio de hijos al final de la vida reproductiva) de 2.5 hijos por mujer para el total del país, 2.4 hijos para la zona urbana y 2.6 para la zona rural, es sólo ligeramente diferente al valor obtenido seis años atrás, (2.4, 2.3 y 2.8, para el total del país y las áreas urbanas y rurales respectivamente). • Aún persisten diferencias en la fecundidad. Las mujeres del quintil de riqueza superior y las más educadas tienen algo menos de 2 hijos en promedio; en cambio, aquellas de los quintiles más bajos y de muy baja educación tienen un promedio ligeramente superior a los 3 hijos. • La mediana del periodo de insusceptibilidad post parto, ya sea por amenorrea o por abstinencia, sigue siendo bajo en el país (3.3 meses). La amenorrea post parto es de apenas 1.9 meses, como consecuencia del corto periodo de lactancia. • La edad mediana de la edad al primer nacimiento vivo en las mujeres de 25 a 49 años es de 20.9 años, ligeramente superior a la observada en la ENDESA 2007 (20.6 años). • Una de cada 5 mujeres de 15-19 años ha tenido hijos o ha estado embarazada. La prevalencia del embarazo y la maternidad adolescente se asocian directamente a la pobreza y la baja educación. El riesgo de una adolescente de quedar embarazada es 6 veces superior en las mujeres de educación primaria respecto a las de educación superior y de 4 veces superior cuando se relacionan las mujeres del quintil más pobre con las del quintil más rico. PREFERENCIAS DE FECUNDIDAD (CAPÍTULO 6) • Un 61 por ciento de las mujeres casadas o unidas no desean tener más hijos: 20 por ciento no desea tener más hijos en el futuro y 41 por ciento están esterilizadas. • El porcentaje de mujeres casadas o unidas que no desean tener más hijas e hijos se ha reducido en 4 puntos porcentuales desde el 2007, debido principalmente a la disminución en la prevalencia de la esterilización. • El deseo de no tener más hijos aumenta rápidamente con la paridez, desde 2 por ciento entre las mujeres sin hijos vivos hasta el 64 por ciento entre las que tienen dos hijos y aproximadamente 90 por ciento en aquellas con 3 o más hijos sobrevivientes. • El 52 por ciento de los embarazos actuales y nacimientos ocurridos en los cinco años precedentes a la encuesta fue deseado en el momento que ocurrió, en el 35 por ciento de los casos la mujer no quería salir embarazada en ese momento y en el 13 por ciento el nacimiento no fue deseado. • El número promedio ideal de hijos preferido por todas las mujeres en edad fértil entrevistadas fue ligeramente inferior a 3 hijos (2.8 hijos). Cerca del 50 por ciento de las mujeres sin hijos o con un hijo expresaron que su ideal reproductivo es dos hijos. xxvi • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • La Tasa Global de Fecundidad en el país sería de 2 hijos en promedio por mujer si todos los nacimientos no deseados pudiesen ser prevenidos. PLANIFICACIÓN FAMILIAR (CAPÍTULO 7) • Prácticamente todas las mujeres en edad fértil (100 por ciento), conocen o han oído hablar de algún método de planificación familiar, siendo los métodos modernos los más conocidos. • Un 72 por ciento de las mujeres casadas o unidas usaba algún método anticonceptivo a la fecha de la encuesta, cifra similar a la registrada en el 2007 (73 por ciento). • Respecto a los niveles de uso de los diferentes métodos, la encuesta revela una disminución relativamente importante en el porcentaje de usuarias de la esterilización femenina en los últimos seis años de 47 a 41 por ciento. En cambio, entre el 2007 y el 2013, el grupo de otros métodos modernos aumentaron el porcentaje de uso: la píldora anticonceptiva de 13 a 17 por ciento, la inyección de 4 a 6 por ciento y en menor medida del condón masculino de 2 a 3 por ciento. • De acuerdo con el área de residencia, el porcentaje de mujeres que recurre a la anticoncepción es casi igual en la zona rural y en la urbana (73 y 71 por ciento, respectivamente). • El mayor proveedor de métodos anticonceptivos en el país es el sector público, a través del Ministerio de Salud, con el 53 por ciento de las usuarias actuales. • Un 11 por ciento de las mujeres casadas o unidas del país tienen necesidad insatisfecha de planificación familiar, 7 por ciento con la intención de espaciar los nacimientos y el 4 por ciento para limitar tamaño de su familia. Las mujeres más jóvenes son las que presentan los mayores niveles de necesidad insatisfecha de anticonceptivos: 27 por ciento en las mujeres de 15-19 años y 21 por ciento en las de 20-24 años. • La demanda total por servicios de planificación familiar entre las mujeres casadas o unidas, se estima en 83 por ciento: 56 por ciento para limitar el tamaño de la familia y 27 por ciento para espaciar los nacimientos. La demanda total se encuentra en un nivel similar al valor observado en la ENDESA 2007. MORTALIDAD INFANTIL Y EN LA NIÑEZ (CAPÍTULO 8) • La mortalidad infantil para el quinquenio 2008-2013 fue de 27 defunciones por cada mil nacidos vivos, inferior al obtenido en la ENDESA 2007 (32 por mil). En el lapso comprendido entre las dos últimas encuestas, se habría retomado la tendencia al descenso de la mortalidad infantil registrada desde hace varias décadas. • La mortalidad neonatal, de 21 por mil según la ENDESA 2013, ha permanecido bastante estable en las últimas tres encuestas ENDESA, alrededor de 21-23 por mil. • Las regiones I y III presentan los valores más bajos (15 y 14 por mil, respectivamente, para la mortalidad infantil y de 9 por mil para la neonatal); y las regiones VII y VI los más altos (50 y 42 por mil, respectivamente, en la mortalidad infantil, y 31 y 30 por mil, respectivamente, en la mortalidad neo-natal). Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxvii SALUD REPRODUCTIVA (CAPÍTULO 9) • Un 100 por ciento de todas las mujeres tuvo algún control prenatal por personal de salud. Casi todas las mujeres fueron atendidas por médicos, el 75 por ciento por ginecólogo/obstetra y el 24 por ciento por médico general. • Un 95 por ciento de las embarazadas tuvo 4 o más controles prenatales, el 83 por ciento realizó su primera visita de control prenatal antes de los cuatro meses, no se observan diferencias importantes por zona de residencia. La mediana de la edad gestacional al primer chequeo es 2.6 meses. • Los controles más frecuentes en la atención prenatal son la medición de la presión arterial y análisis de sangre y orina (99 por ciento en cada caso). Al 72 por ciento de las mujeres se le explicó los síntomas de complicaciones del embarazo, y a un 78 ciento se le aplicó dos o más dosis de la vacuna contra el tétanos neonatal. • Un 99 por ciento de los partos ocurridos en los cincos años anteriores a la encuesta tuvo lugar en un establecimiento de salud: 72 por ciento en establecimientos públicos y 27 por ciento en clínicas privadas • Entre los años 2007 y 2013, se advierte un incremento de atención de parto por ginecólogo/obstetra de 6 puntos porcentuales, de 71 a 77 por ciento, en tanto que la atención de parto por médico general u otra especialidad disminuyó de 26 a 22 por ciento. • Un 56 por ciento de los nacimientos ocurridos en los 5 años anteriores a la encuesta fueron por cesárea, proporción que se ha incrementado en 14 puntos porcentuales en relación con lo observado en 2007 (42 por ciento). Este escenario ha colocado a República Dominicana como el país con más alta tasa de partos por cesárea en el mundo. En el sector público los nacimientos por cesárea fueron 46 por ciento mientras que en sector privado se eleva a un 87 por ciento. • Un 84 por ciento de las mujeres que dieron a luz en los dos años anteriores a la encuesta recibió atención postnatal en los primeros dos días después del parto, el 73 por ciento la tuvo antes de las 24 horas. Un 80 por ciento de los últimos nacimientos ocurridos en los dos años que precedieron la encuesta recibió cobertura del control postnatal durante los primeros siete días después del parto. SALUD INFANTIL (CAPÍTULO 10) • La incidencia de bajo peso al nacer en los nacimientos de los 5 años anteriores a la encuesta fue de 14 por ciento; siendo de 17 por ciento entre los nacimientos de mujeres que declararon usar tabaco comparado con 14 por ciento de las que no usaban. • Un poco más de la mitad de los niños entre 18 y 29 meses (53 por ciento) recibió todas las vacunas. La gran mayoría de los niños fueron vacunados de BCG (92 por ciento). Solamente el 77 por ciento recibió la tercera dosis de DPT y apenas el 66 por ciento recibió la tercera dosis de polio. En el caso del rotavirus, solamente un 4 por ciento recibió la tercera dosis. • Se observa que el porcentaje de niños con todas las vacunas se mantiene sin cambios. La vacuna de mayor cobertura es la BCG, bajando ligeramente entre 2007 y 2013. En todas las demás vacunas se observa, en general, un aumento en el período comprendido entre las dos últimas encuestas ENDESA. xxviii • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • El 10 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años presentó síntomas de IRA en las dos semanas anteriores a la encuesta. En dos tercios (66 por ciento) de los casos de IRA se procuró consejo o tratamiento para aliviar o curar la tos. • El 22 por ciento de los niños y niñas tuvo fiebre en los las dos semanas que precedieron la encuesta. Para el 65 por ciento de los niños y niñas con fiebre se buscó tratamiento por parte de personal médico • Un 18 por ciento de los menores de cinco años tuvieron diarrea en las dos semanas anteriores a la encuesta. Dos tercios de los niños con diarrea fueron tratados con alguna modalidad de rehidratación oral. En un 22 por ciento de los casos de diarrea, los niños recibieron para beber una cantidad menor o mucho menor de lo normal. LACTANCIA Y NUTRICIÓN DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS (CAPÍTULO 11) • Comparando con el estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 7 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años padece desnutrición crónica y un 2 por ciento presenta retraso en el crecimiento en condición severa. Se observa una disminución de la desnutrición crónica de tres puntos porcentuales por debajo de lo encontrado 6 años atrás, aunque la desnutrición severa no mostro cambios (de 2 por ciento en ambas encuestas). • La desnutrición aguda de la población menor de cinco años es del 2 por ciento, cifra similar a la encontrada en la ENDESA 2007. • El porcentaje de niños menores de cinco años con sobrepeso fue de 7 por ciento, ligeramente inferior al valor encontrado en la ENDESA 2007. Este indicador aumenta con la educación y el quintil de riqueza de la madre (4 por ciento en el quintil inferior contra 11 por ciento en el quintil superior). • A pesar de que entre los niños y niñas (últimos nacidos vivos) cuyo nacimiento ocurrió en los dos años anteriores a la encuesta un 89 por ciento fue alguna vez amamantado(a), sólo un 43 por ciento empezó a lactar dentro de la primera hora posterior al nacimiento y un 68 por ciento lo hizo en el período de las primeras 24 horas de nacido, lo que implica un gran descenso desde el 2007. Estos resultados muestran que una proporción significativa de los niños nacidos en el país no están siendo amamantados como debieran y en consecuencia no se están beneficiando de los efectos positivos de la lactancia. • La lactancia exclusiva, recomendada durante los primeros seis meses de vida, sólo es recibida por el 7 por ciento, con sólo el 10 por ciento en los niños de 0 a 3 tres meses (su promedio es de sólo 1.1 meses). Del mismo modo, casi la mitad de los niños menores de 2 meses que estaban lactando recibía además la formula infantil (46 por ciento), un 39 por ciento ya había recibido otra leche y a un 14 por ciento se le había dado otro líquido. • Un 54 por ciento de los niños y niñas de 6-23 meses viviendo con la madre y que lactaban recibió una dieta adecuada de acuerdo con los estándares de OPS/OMS. Apenas el 38 por ciento de todos los niños y niñas de 6-23 meses están recibiendo el número apropiado de prácticas alimenticias dependiendo de la edad y la situación de lactancia. • El 76 por ciento de los niños y niñas de 6-23 meses ingirieron frutas y verduras ricas en vitamina A en las últimas 24 horas. El 66 por ciento consumió alimentos ricos en hierro. Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxix • Los suplementos de vitamina A fueron suministrados en los últimos 6 meses al 34 por ciento de los niños y niñas de 6-59 meses, lo que muestra un aumento respecto al valor observado en la ENDESA 2007 (29 por ciento). Un 34 por ciento de estos niños y niñas recibieron suplementos de hierro en los 7 días anteriores a la encuesta, cifra superior a la encontrada en 2007 (30 por ciento). NUTRICIÓN DE LOS ADULTOS (CAPÍTULO 12) • El Índice de Masa Corporal es de 26 kg/m2 y aumenta ligeramente con la edad de la mujer, pero no muestra diferencia según características demográficas o socioeconómicas de las madres. En los hombres de 15-59 años es de 25 kg/m2. • Un 7 por ciento de las mujeres son consideradas como delgadas y más de la mitad (51 por ciento son consideradas con sobrepeso u obesas). La obesidad por si sola afecta a una de cada 5 mujeres de 15 a 49 años. • En los hombres, los porcentajes de hombres con sobrepeso y obesidad son de 28 por ciento y 13 por ciento, respectivamente. El sobrepeso no es muy distinto entre hombres y mujeres de 15-49 años, no así la obesidad que afecta más a mujeres que a hombres. • Los niveles de obesidad en hombres de educación más elevada y del quintil de riqueza más alto son tan elevados como los encontrados en el total de mujeres. En el caso de los hombres, tener una mayor educación y tener más recursos económicos aparece como un factor de riesgo para la obesidad. • Respecto al consumo de micronutrientes en las mujeres, los resultados muestran que el 30 por ciento de las mujeres recibieron una dosis de vitamina A en el posparto, una proporción menor que la observada en la ENDESA 2007 (38 por ciento). • Más del 80 por ciento de las madres tomaron hierro por al menos 90 días durante el embarazo que dio lugar a su último parto, cifra que es superior a la encontrada en la ENDESA 2007 (72 por ciento). FACTORES DE RIESGO Y OTROS ASPECTOS DE SALUD (CAPÍTULO 13) • El consumo de cigarrillos sigue siendo bajo en el país: Sólo un 5 por ciento de las mujeres fuman algún tipo de tabaco, generalmente cigarrillo, cifra ligeramente menor a la declarada en la ENDESA 2007 (7 por ciento) y un poco mayor en hombres (12 por ciento). Entre los hombres fumadores de 15 a 59 años, el porcentaje que fumó 10 cigarrillos o más en las últimas 24 horas bajó de un 41 por ciento en el 2007 a un 33 por ciento en el 2013. • Un 42 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años y un 61 por ciento de los hombres de 15-59 años consumió alguna bebida alcohólica en los últimos 30 días. Entre los que consumieron, un 62 y un 78 por ciento, respectivamente, tomó en más de una ocasión. Tanto en mujeres como en hombres, a mayor nivel educativo y de bienestar mayor consumo de alcohol. • Alrededor del 85 por ciento de los hombres y mujeres entrevistados(as) consumen frutas y vegetales en una semana típica. La mayoría los consume una o dos veces a la semana y en pocas raciones, lo que está por debajo de lo recomendado por la OMS (cinco porciones diarias de estos alimentos). xxx • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • Un 74 de las mujeres y un 54 por ciento de los hombres no acostumbran a realizar actividades físicas o deportivas intensas (que implican aceleración importante de la respiración o del ritmo cardíaco), siendo menos frecuente el ejercicio físico en las personas de mayor edad, así como en las personas de los quintiles de riqueza más bajos. • A un 86 por ciento de las mujeres de 15-49 años se le ha medido la presión arterial alguna vez, el 18 por ciento informó que fue diagnosticada con presión elevada alguna vez y 11 por ciento señaló que le fue informada esa condición en los últimos doce meses. Entre los hombres de 15-59 años, estas cifras fueron de 56, 11 y 8 por ciento, respectivamente. • Al 53 por ciento de las mujeres y al 29 por ciento de los hombres entrevistados (os) se le ha medido la glicemia alguna vez. A un 4 por ciento de las mujeres le fue diagnosticada la diabetes alguna vez y a un 2 por ciento en los últimos 12 meses. En los hombres los valores respectivos son 3 y 2 por ciento. • 40 por ciento de las mujeres y 23 por ciento de los hombres informaron que le han medido el colesterol alguna vez. Un 8 y 6 por ciento, respectivamente, fue diagnosticado con colesterol alto alguna vez y un 5 por ciento de las mujeres y un 4 por ciento de los hombres fue diagnosticado con colesterol alto en los últimos doce meses. • 82 por ciento de las mujeres de 40 años o más se ha hecho alguna vez una mamografía y un 58 por ciento lo hizo en los últimos 24 meses. Por su parte, un 68 por ciento de las mujeres entre 15-49 años alguna vez se ha hecho la prueba de Papanicolaou y en los últimos doce meses esta cifra es de 39 por ciento. • Solamente el 31 por ciento de los hombres encuestados de 40 a 59 años se había hecho el examen de próstata, cifra que es mayor entre los mayores de 50 años (44 por ciento). Entre todos los que se realizaron este examen alguna vez, el 10 por ciento tuvo un resultado malo o alterado. • 3 por ciento de las mujeres entrevistadas estuvo involucrada en un accidente de tránsito en los últimos doce meses, 1 por ciento como conductora y 2 por ciento como pasajera. Los hombres de 15-59 años casi triplican estas cifras con 8 por ciento, la mayoría tuvo el accidente estando como conductor (7 por ciento). • Un 57 por ciento de las mujeres considera que la tuberculosis tiene cura, porcentaje inferior en 7 puntos porcentuales a lo declarado en 2007. Un 22 por ciento mantendría en secreto si un familiar tuviese esta enfermedad, valor superior en 3 puntos porcentuales que en 2007. Entre los hombres de 15 a 59 años un 53 por ciento considera tiene cura y un 16 por ciento lo mantendría en secreto. CONOCIMIENTO, ACTITUDES Y COMPORTAMIENTO EN RELACIÓN CON EL VIH- SIDA (CAPÍTULO 14) • El conocimiento de formas correctas de prevención del contagio por el virus que causa el sida y el rechazo a las principales creencias erróneas de contagio continúa siendo un desafío para la República Dominicana. El 47 por ciento de las mujeres y el 41 por ciento de los hombres posee conocimiento comprensivo sobre el VIH, lo cual significa un ligero incremento en relación al 2007 (seis puntos porcentuales). • El estigma y la discriminación a las personas que viven con el VIH es otro gran desafío para los programas de prevención. Apenas el 23 por ciento de las mujeres y el 20 por ciento de los hombres aceptaría cuidar en su hogar un familiar con el sida, comprar vegetales a una persona con sida, acepta el derecho al trabajo de una persona con esta condición y no mantendría en secreto si un miembro de la familia tiene el sida. Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxxi • El comportamiento sexual riesgoso es una práctica en crecimiento. El 5 por ciento de las mujeres y el 29 por ciento de los hombres tuvo dos o más parejas sexuales en los doce meses previos a la encuesta y el uso del condón en la última relación sexual en este universo fue de un 38 por ciento en las mujeres y de un 46 por ciento entre los hombres. De igual manera el 21 por ciento de los hombres pagó para tener sexo y uno de cada cinco no usó condón la última vez que pagó. • El 96 por ciento de las mujeres y el 85 por ciento de los hombres conocen donde pueden hacerse una prueba de VIH pero sólo el 67 por ciento de las mujeres y un porcentaje significativamente menor de hombres (44 por ciento) se hizo la prueba y recibió el resultado. Sólo un 54 por ciento de las mujeres que tuvieron un nacimiento en los últimos dos años recibió consejería y le hicieron la prueba de VIH. • El 7 por ciento de la población femenina y 28 por ciento de la población masculina entre 15 y 24 años de edad tuvo dos o más parejas sexuales durante los 12 meses previos a la encuesta, pero el uso del condón como medio de protección es mayor: 40 por ciento entre las mujeres y 57 por ciento entre los varones en el mismo grupo etáreo. PREVALENCIA DEL VIH (CAPÍTULO 15) • Un poco menos del 1 por ciento de las personas de 15-49 años que se hicieron la prueba resultó seropositivo para VIH, con una proporción ligeramente superior en los hombres (0.9 por ciento) que en las mujeres (0.7 por ciento). • Las diferencias en prevalencia de VIH entre las tres encuestas ENDESA más recientes indican que la tasa de seroprevalencia a nivel nacional se ha mantenido relativamente estacionaria durante los últimos doce años, aunque se insinúa una tendencia decreciente. • Entre los jóvenes de 15 a 24 años, el 0.4 por ciento de las mujeres y el 0.2 por ciento de los hombres resultaron seropositivos para el VIH. • Se crearon 3,652 parejas con hombres y mujeres entrevistados en el mismo hogar. En éstas, se encontró que en 1.2 por ciento de los casos al menos uno de los dos miembros de la pareja resultó seropositivo. De este valor, un 1 por ciento de las parejas fueron parejas discordantes en VIH, ya sea porque el hombre fue encontrado seropositivo y la mujer no (0.6 por ciento) o porque la mujer resultó seropositiva pero el hombre no (0.4 por ciento). EMPODERAMIENTO DE LA MUJER Y RESULTADOS DEMOGRÁFICOS Y DE SALUD (CAPÍTULO 16) • La mujer dominicana muestra un mayor nivel de empoderamiento que se expresa en una mayor capacidad de generar ingresos propios, control de sus ingresos y mayor participación en las decisiones del hogar. • Aproximadamente la mitad de las mujeres entre 15 a 49 años (48 por ciento) realizaron algún trabajo durante los siete días anteriores a la encuesta, evidenciando una tendencia creciente en relación al 2007 cuando el porcentaje de mujeres en igual condición fue de un 42 por ciento. La mayoría de las mujeres que informaron estar trabajando durante la semana previa a la encuesta, recibieron remuneración por su trabajo ya sea solo en dinero (89 por ciento) o en especie y dinero (8 por ciento). xxxii • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • Las mujeres continúan incorporándose a un mercado de trabajo segmentado concentrándose en las ocupaciones ubicadas en los peldaños más bajos en la estructura ocupacional y por tanto los más desprotegidos. El 48 por ciento de las mujeres trabaja como empleada doméstica, en el comercio y en otros servicios. Pero no es nada despreciable el porcentaje de mujeres que se inserta como profesionales, técnicas y gerentes (22 por ciento) y un 15 por ciento como oficinistas. • La mitad de las mujeres ejerce el control total al momento de decidir en qué gastar sus ingresos y un 45 por ciento toma esta decisión conjuntamente con su esposo o compañero. El control de los recursos financieros generados por el trabajo femenino no muestra variaciones en función de las brechas salariales entre hombres y mujeres. • Más del 85 por ciento de las mujeres, ya sea sola o de manera compartida, participa en las decisiones del hogar relativas a su salud, las grandes compras de la casa o cuándo realizar visitas a familiares. • Una mayor participación de la mujer en las decisiones del hogar se refleja en mayor capacidad de controlar su fecundidad a través del uso de algún método anticonceptivo, una mayor capacidad de satisfacer sus necesidades anticonceptivas y al parecer una mayor capacidad de incidir en el bienestar de sus hijos pues la tasa de mortalidad infantil se reduce significativamente entre las mujeres en la medida en que participa en un mayor número de decisiones. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER (CAPÍTULO 17) • En la República Dominicana, la violencia contra la mujer, especialmente aquella ejercida por la pareja, es cada vez más frecuente y generalizada. Más de la cuarta parte de las mujeres (26 por ciento) reportó haber vivido una experiencia de violencia física en algún momento de su vida desde que cumplió los 15 años, alcanzando niveles más elevados entre mujeres con cinco o más hijos/as (45 por ciento); separadas divorciadas o viudas (41 por ciento); las que no profesan ninguna religión (30 por ciento). En términos geográficos, las mujeres residentes en las Regiones IV (Sur del país) y la Región 0 (Monte Plata, Santo Domingo y Distrito Nacional) son las más afectada por la violencia (28 por ciento). • La violencia sexual fue reportada por un menor porcentaje de mujeres (10 por ciento) pero no por esto es menos significativa ya que este tipo de violencia tiene serias repercusiones en la salud mental y reproductiva de las mujeres. Este tipo de violencia fue reportada con mayor frecuencia por las mujeres pertenecientes a los dos primeros quintiles de riqueza y las que cursan el segundo ciclo de la enseñanza primaria (16 por ciento). • La violencia doméstica o aquella ejercida contra la mujer por parte de su pareja, es la más frecuente. El 35 por ciento de las mujeres entre 15 a 49 años de edad, alguna vez casadas o unidas, informó haber sido víctima de algún tipo de violencia, siendo la violencia emocional la más frecuente de todas (31 por ciento), seguida por la violencia física (19 por ciento). En ambos casos se observa un incremento de la violencia de género entre 2007-2013. Las mujeres más afectadas por alguna forma de violencia son: las separadas, viudas o divorciadas (48 por ciento) y las que tienen cinco o más hijos/as (50 por ciento), las que tienen educación primaria 5-8 (42 por ciento), las del quintil inferior de riqueza (40 por ciento), las residentes en las Regiones de Salud 0 y VIII (38 y 36 por ciento respectivamente), las adolescentes y jóvenes (40 por ciento) y quienes residen en la zona urbana (36 por ciento). Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • xxxiii • Los hallazgos refuerzan las evidencias mundiales sobre la fuerte asociación entre el consumo de alcohol, el grado de control ejercido por el esposo o marido y la violencia doméstica. El 64 por ciento de las mujeres cuyo esposo actual o anterior se emborracha a menudo, informó haber sido víctima de algún tipo de violencia en comparación con un 26 por ciento de mujeres cuyos esposos o marido no consume alcohol o lo hace de forma moderada. De igual manera en la medida en que un hombre tiene un comportamiento más controlador más frecuente es la violencia hacia su esposa o compañera, la cual se incrementa de un 17 por ciento entre los esposos o maridos que no son controladores a un 87 por ciento cuando la pareja es significativamente más controladora (ejerce entre 5 a 6 controles conyugales). • La búsqueda de ayuda para parar la violencia ha permanecido prácticamente igual en los últimos diez años. Alrededor del 40 por ciento de las mujeres informó haber buscado ayuda. MORBILIDAD, UTILIZACIÓN DE SERVICIOS Y GASTOS EN SALUD (CAPÍTULO 18) • Del total de residentes habituales de los hogares entrevistados con el Cuestionario de Morbilidad y Gastos en Salud un 34 por ciento tuvieron alguna enfermedad o problema de salud, sin internamiento, en los 30 días anteriores a la encuesta; para un 20 por ciento se reportó al menos una enfermedad crónica actual, y para un 5 por ciento algún tipo de discapacidad o deficiencia. Estas cifras son más altas que las dadas por las encuestas previas, en especial para las dos primeras condiciones, que en las ENDESA’s de 2002 y 2007 habían sido de 28 y 23 por ciento respectivamente para la morbilidad reciente, y de 16 y 15 por ciento para las enfermedades crónicas. • Si bien el aumento en la proporción de personas con enfermedades crónicas puede atribuirse a que en la presente encuesta se investigó sobre tres condiciones adicionales de este tipo—las enfermedades del hígado, los problemas visuales y la obesidad—respecto de los problemas de salud recientes el incremento podría estar reflejando un cambio real en la incidencia de estos episodios, principalmente de los problemas respiratorios. • De las personas con problemas de salud recientes más de las tres cuartas partes (77 por ciento) presentaron enfermedades del sistema respiratorio, lo que implica un incremento importante respecto del 68 por ciento dado por ENDESA 2007. • Respecto de la prevalencia de enfermedades crónicas diagnosticadas, tal como se ha observado en las encuestas anteriores, las de mayor significación son las referentes a hipertensión (10 por ciento en la población total y 14 por ciento en las personas de 15 años y más), seguidas por las de diabetes (3 por ciento en la población total y 5 por ciento en la de 15 y más). • La proporción de personas internadas en centros de salud en los seis meses anteriores a la encuesta ascendió a 6 por ciento de la población total, cifra superior al 4 por ciento obtenido en las encuestas previas. Las principales causas de hospitalización fueron las enfermedades del sistema respiratorio, las infecciosas y parasitarias, etc., y el embarazo, parto y puerperio—comprendiendo el primero de ellos un 18 por ciento del total de casos y los otros dos grupos el 16 por ciento cada uno. • Por otra parte, de acuerdo a la presente encuesta el 55 por ciento de la población total está cubierta por seguros de salud, cifra que duplica a la registrada en 2007 (27 por ciento). El porcentaje de personas cubiertas es un poco más alto en las mujeres que en los hombres—58 contra 51—y en la zona urbana que en la rural—56 contra 50—observándose además una relación positiva bastante marcada entre la cobertura de los seguros de salud y el nivel de ingreso per cápita o de riqueza de la población. xxxiv • Principales hallazgos de la ENDESA 2013 • El Seguro Nacional de Salud (SENASA) comprende cerca del 52 por ciento de las personas cubiertas por seguros de salud en el país. En 2007 la participación del SENASA era sólo del 20 por ciento de la población beneficiaria de dichos seguros. El porcentaje de afiliados al SENASA alcanza sus valores más altos en las regiones con condiciones socioeconómicas más desfavorables: 80 en la región IV y 77 en la VI, frente a sólo 33 y 37 en las regiones II y V, respectivamente. • Entre las personas con episodios de morbilidad en el último mes, las que consultaron a algún personal de salud representaron el 35 por ciento; de éstas, las que consultaron a un(a) profesional de salud se distribuyeron por lugar de consulta como sigue: 53 por ciento acudió a consultorios de hospitales de la red pública (MSP) y 16 por ciento a clínicas rurales o centros de atención primaria (UNAP’s) del MSP, para un total de casi 70 por ciento en centros de la red pública. 26 por ciento de las consultas se efectuaron en clínicas o centros privados con camas. • Al nivel nacional el 70 por ciento de los enfermos crónicos realizó una consulta de control o tratamiento de su enfermedad durante el último año y el 17 por ciento durante el mes anterior al de entrevista; de las consultas del mes anterior el 50 por ciento se realizaron en hospitales de la red pública y el 35 por ciento en clínicas privadas. Sólo el 8 por ciento tuvieron lugar en clínicas rurales o centros de atención primaria. • El 23 por ciento de la población total utilizó algún servicio preventivo durante los últimos doce meses, aunque sólo el 4 por ciento tuvo este tipo de atención en el mes anterior. Los servicios más frecuentes fueron la vacunación (34 por ciento de las personas que recibieron servicios) y la prueba de Papanicolau (32 por ciento respecto del total de usuarios, pero 45 por ciento en el total de mujeres). La proporción de atenciones preventivas del mes anterior efectuadas en hospitales de la red pública fue de 45 por ciento, la correspondiente a centros privados ascendió a 37 por ciento, y las consultas realizadas en clínicas rurales o centros de atención primaria representaron el 13 por ciento. • Cerca de la mitad—48 por ciento—del gasto total mensual en salud se dedicó a la atención de problemas de salud recientes, en tanto las enfermedades crónicas y los problemas de salud que requirieron internamiento fueron causas de alrededor de una quinta parte de los gastos cada una—20 y 19 por ciento respectivamente; el gasto en atenciones preventivas representó el 12 por ciento del total. • En cuanto al promedio de gastos mensuales en salud, al nivel nacional es de 655 pesos si se toma como base el total de hogares, pero asciende a 1,173 pesos si se consideran sólo los hogares que tuvieron gastos en esta área. Respecto de los hogares con gastos en las distintas condiciones de salud, el promedio más alto corresponde a las enfermedades crónicas (2,079 pesos por hogar), seguido por los efectuados en problemas de salud con internamiento (1,388) y en atenciones preventivas (1,130); para los hogares cuyos miembros(as) tuvieron episodios de morbilidad recientes el gasto promedio fue sólo 674 pesos. • El ítem de medicamentos o vacunas representó el 53 por ciento del gasto total, correspondiendo a las consultas o atenciones el 15 por ciento y a los exámenes de laboratorio o de otra índole el 14 por ciento; los gastos en habitación durante los internamientos, y los efectuados en procedimientos, tuvieron proporciones reducidas del total -6 y 5 por ciento, en el mismo orden. • Los promedios de gastos en los distintos tipos de bienes y servicios de salud, para los hogares que realizaron gastos en los mismos, fueron en el total del país: 2,462 pesos por hogar para los procedimientos, 1,167 pesos por hogar en el caso de los exámenes de laboratorio o de otro tipo, y 991 pesos en cuanto a habitación por internamiento, mientras las cifras para las consultas o atenciones y los medicamentos o vacunas estuvieron entre 600 y 700 pesos por hogar. Indicadores básicos 2007 y 2013 • xxxv INDICADORES BÁSICOS 2007 2013 Nupcialidad y Fecundidad Tasa global de fecundidad para la población total1 2.4 2.5 Zona urbana 2.3 2.4 Zona rural 2.8 2.6 Mortalidad Infantil Tasa de mortalidad infantil2 32 27 Planificación Familiar entre las Mujeres Actualmente Casadas/Unidas Porcentaje de mujeres que actualmente usa un método 72.9 71.9 Zona urbana 72.4 71.4 Zona rural 74.0 73.2 Métodos modernos 70.0 68.6 Píldora 13.4 16.6 Dispositivo intrauterino (DIU) 2.1 1.7 Inyecciones 4.2 5.7 Condón masculino 1.9 2.6 Esterilización femenina 47.4 40.9 Esterilización masculina 0.0 0.2 Otros modernos 1.1 0.2 Métodos tradicionales 2.8 3.2 Ritmo 1.3 1.2 Retiro 1.5 1.8 Folclóricos 0.1 0.2 Atención Materna Porcentaje de nacimientos cuyas madres recibieron: Atención de personal profesional durante el embarazo3 98.9 99.3 Parto en establecimiento de salud 97.5 98.5 Atención de personal profesional durante el parto4 97.8 98.6 Lactancia Porcentaje de niños de 0 a 3 meses con lactancia exclusiva 11.7 9.5 Porcentaje de niños de 0 a 5 meses con lactancia exclusiva 7.8 6.7 Vacunación Porcentaje de niños 18 a 29 meses de edad con tarjeta de salud 62.0 69.7 Porcentaje de niños 18 a 29 meses de edad que ha recibido vacunas antes de los 18 meses:5 BCG 93.5 91.9 DPT (las tres dosis) 72.9 72.3 Polio (las tres dosis) 62.4 63.7 Sarampión 73.6 74.7 Todas las vacunas6 48.7 47.4 Prevalencia de Enfermedades en Menores de 5 Años Porcentaje de niños con diarrea7 14.7 18.0 Niños con diarrea para quienes se buscó tratamiento 54.5 52.0 Niños con diarrea tratados con sobres de rehidratación oral (SRO) 40.5 48.0 Porcentaje de niños con fiebre 20.9 22.3 1 Para los tres años que precedieron la encuesta (estimación del número de hijos promedio por mujer al final del período reproductivo con las tasas actuales de fecundidad por edad) 2 Defunciones durante el primer año por cada mil nacidos vivos para los cinco años anteriores a la encuesta 3 Tomando como base los últimos nacimientos ocurridos durante los cinco años anteriores a la encuesta 4 Tomando como base todos los nacimientos ocurridos durante los cinco años anteriores a la encuesta 5 Información obtenida de la tarjeta de salud y de la información proporcionada por la madre 6 Incluye BCG, tres dosis de polio—excluyendo polio al nacer—tres dosis de DPT o de Pentavalente, y vacuna antisarampionosa/triple viral 7 Menores de cinco años cuyas madres declararon que aquéllos tuvieron diarrea durante las dos semanas anteriores a la encuesta Indicadores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio • xxxvii INDICADORES DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Metas e Indicadores Valor Mujeres Hombres Total 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre 1.8 Prevalencia de desnutrición global (peso para la edad) en menores de 5 años 4.1 3.6 3.8 2. Alcanzar educación primaria universal 2.1 Tasa neta de asistencia a educación primaria1 97.1 94.5 95.8 2.3 Tasa de alfabetismo para personas de 15-24 años2 96.2 93.9a 95.1b 3. Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer 3.1a Razón de niñas a niños en educación primaria3 na na 1.0 3.1b Razón de mujeres a hombres en educación secundaria3 na na 1.2 3.1c Razón de mujeres a hombres en educación terciaria3 na na 1.8 4. Reducir la mortalidad en la niñez 4.1 Tasa de mortalidad en la niñez4 34 34 31 4.2 Tasa de mortalidad infantil4 30 32 27 4.3 Proporción de niños/niñas de 1 año vacunados contra el sarampión 62.9 71.3 66.9 5. Mejorar la salud materna 5.2 Proporción de nacimientos atendidos por profesional de salud especializado5 na na 98.6 5.3 Tasa de prevalencia anticonceptiva6 71.9 na na 5.4 Tasa de fecundidad de adolescentes7 90.0 na na 5.5a Cobertura de atención prenatal: por lo menos una visita8 98.1 na na 5.5b Cobertura de atención prenatal: por lo menos cuatro visitas 9 95.4 na na 5.6 Necesidad insatisfecha de planificación familiar 10.8 na na 6. Combatir VIH/SIDA, malaria y otras enfermedades 6.1 Prevalencia de VIH en la población de 15-24 0.4 0.2 0.3 6.2 Uso de condón en la última relación de alto riesgo: jóvenes 15-24 años10 48.5 73.0 60.7a 6.3 Porcentaje de la población de 15-24 años con conocimiento comprensivo del VIH/SIDA11 44.6 41.0 42.8a 6.4 Razón de asistencia escolar de huérfanos y de no huérfanos de 10-14 años 0.81 0.79 0.81 Valor Urbana Rural Total 7. Asegurar un ambiente sostenible 7.8 Porcentaje de la población con una fuente mejorada de agua para beber12 91.4 90.8 91.3 7.9 Porcentaje de la población con acceso a servicio sanitario mejorado13 86.2 76.0 83.5 na = no aplica. 1 La tasa está basada en la asistencia informada, no en matrículas, en educación primaria entre niños/as en edad para educación primaria (6-13 años). La tasa también incluye niños/as en edad para primaria que están asistiendo a la escuela secundaria. Esto representa el Indicador 2.1 de los ODM, la tasa neta de asistencia. 2 Se refiere a entrevistados/as que asistieron a escuela secundaria o superior o quienes pueden leer una frase completa o parte de la frase. 3 Basado en la asistencia neta informada, no en matrículas brutas, entre niños/as de 6-13 años para primaria y 14-17 años para secundaria y 18-24 años para terciaria. 4 Expresada en términos de muertes por 1,000 nacidos vivos. La mortalidad por sexo es para un período de referencia de 10 años antes de la encuesta. Las tasas combinadas de mortalidad para hombres y mujeres se refieren al período de 5 años antes de la encuesta. 5 Entre los nacimientos en los cinco años que precedieron la encuesta. 6 Porcentaje de mujeres 15-49 actualmente casadas o unidas que usan algún método anticonceptivo. 7 Equivalente a las tasas específicas de fecundidad para mujeres 15-19 para el período de 3 años antes de la encuesta, expresadas en nacimientos por 1,000 mujeres 15-19. 8 Con personal especializado. 9 Con cualquier personal de salud. 10 Sexo de alto riesgo se refiere a relaciones sexuales con una pareja no marital, no cohabitante. Se expresa como el porcentaje de hombres y mujeres de 15-24 años que tuvieron relaciones sexuales de alto riesgo en los últimos 12 meses. 11 Conocimiento comprensivo significa saber que el uso consistente de condón durante las relaciones sexuales y tener una sola pareja fiel puede reducir el riesgo de contra el virus del SIDA; saber que una persona que luce saludable puede tener el virus del SIDA; y rechazar las dos creencias erróneas más comunes sobre la transmisión o prevención del virus del SIDA. 12 Porcentaje cuya fuente principal de agua potable es con conexión al hogar dentro o fuera de la vivienda (tubería de la red pública), pozo protegido, recolección de agua lluvia, y agua embotellada. 13 Tecnologías de saneamiento mejorado son: inodoro privado y letrina privada con cajón. a El porcentaje se calcula como el simple promedio aritmético de los porcentajes en las columnas para hombres y mujeres. xxxviii • Mapa de la República Dominica Introducción • 1 INTRODUCCIÓN 1 a Encuesta Demográfica y de Salud 2013 (ENDESA 2013) es la sexta encuesta llevada a cabo en República Dominicana dentro del Proyecto Mundial de Encuestas de Demografía y Salud (DHS) y constituye la más completa investigación para obtener información actualizada y efectuar análisis del cambio, tendencias y determinantes de la fecundidad, mortalidad y la salud de la población dominicana. Las variables investigadas están referidas a la salud general, materna e infantil, prevalencia anticonceptiva, fecundidad, mortalidad infantil, conocimiento, actitudes, prácticas y prevalencia del VIH- SIDA, violencia doméstica, morbilidad y gastos en salud. Asimismo, proporciona información sobre el estado nutricional e inmunización de la población menor de cinco años de edad, prácticas de lactancia, entre otros indicadores de salud y población a nivel nacional y regional. Este informe presenta, en 18 capítulos, los principales aspectos investigados a través de cuatro cuestionarios aplicados en la encuesta. 1.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PAÍS 1.1.1 Características geográficas La República Dominicana tiene una extensión territorial de 48,660.82 kilómetros cuadrados, lo que representa unas dos terceras partes de la Isla de Santo Domingo, que comparte con la República de Haití. Por su extensión la Isla de Santo Domingo es la segunda en tamaño de las Antillas Mayores, luego de Cuba que tiene 114,500 kilómetros cuadrados. La República Dominicana tiene anexas a su territorio las islas Saona y Beata, así como una serie de cayos e islotes en la proximidad de sus costas. Las coordenadas geográficas de su ubicación corresponden a los 68°30′ longitud Oeste y a los 18°20′ latitud Norte. Los límites naturales son: al Norte el Océano Atlántico, al Sur el Mar Caribe, al Este el Canal de la Mona y al Oeste la República de Haití. El perímetro del país es de 1,963 km. de longitud (1,575 km. de costa y 388 km. de frontera con Haití). Sus dimensiones máximas son 390 km. de Este a Oeste (Cabo Engaño a Las Lajas) y 265 km. de Norte a Sur (Cabo Isabela a Cabo Beata). Los principales sistemas montañosos del país son la cordillera Septentrional, que separa el Valle del Cibao de la Llanura Costera del Atlántico, destacándose el pico Diego de Ocampo con 1,249 metros de elevación; la cordillera Central, que nace en Haití y atraviesa la parte central de la isla, conteniendo al pico Duarte con sus 3,087 metros, el de mayor altura de las Antillas; el sistema conformado por la Sierra de Yamasá y la cordillera Oriental, con alturas hasta los 400 metros; la Sierra de Neiba y la Sierra de Bahoruco ubicadas en la región Suroeste del país. Entre estos sistemas montañosos se ubican fértiles valles aluviales, como el Valle del Cibao o de La Vega Real, el Valle de San Juan y el Valle de Neiba; en la región Sureste se encuentra el Llano Costero Oriental. El clima del país es tropical, con temperatura promedio de 29 grados centígrados, y valores máximos de 31 a 33 grados y mínimos de 23 a 25 grados centígrados. La precipitación media anual es de 1,387 mm., con oscilación desde los 2,305 mm. en la zona más húmeda hasta los 422 mm. en la más seca. La temporada de lluvia se produce entre los meses de mayo y agosto. Por su ubicación geográfica, el país es afectado con cierta frecuencia por fenómenos atmosféricos como tormentas y ciclones. L 2 • Introducción 1.1.2 División político-administrativa La última regionalización del país fue establecida el 30 de julio del 2004, mediante el Decreto 710-04 del Poder Ejecutivo. Esta división territorial está compuesta por diez Regiones de Desarrollo con las siguientes provincias integrantes: Cibao Norte: Santiago, Puerto Plata y Espaillat. Cibao Sur: La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez. Cibao Nordeste: Duarte, Samaná, María Trinidad Sánchez y Hermanas Mirabal. Cibao Noroeste: Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde. Valdesia: Azua, Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa. Enriquillo: Independencia, Bahoruco, Barahona y Pedernales. El Valle: San Juan y Elías Piña. Yuma: La Altagracia, La Romana y El Seibo. Higüamo: Monte Plata, San Pedro de Macorís y Hato Mayor. Ozama o Metropolitana: Distrito Nacional y Santo Domingo. Para los fines de este informe se utilizará la clasificación regional del Ministerio de Salud Pública (MSP), como se describe a continuación: Región 0: Distrito Nacional, Santo Domingo y Monte Plata. Región I: Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa. Región II: Santiago, Puerto Plata y Espaillat. Región III: Duarte, Samaná, María Trinidad Sánchez y Hermanas Mirabal. Región IV: Independencia, Bahoruco, Barahona y Pedernales. Región V: La Altagracia, La Romana, El Seibo, San Pedro de Macorís y Hato Mayor. Región VI: Azua, San Juan y Elías Piña. Región VII: Dajabón, Monte Cristi, Santiago Rodríguez y Valverde. Región VIII: La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez. En esta regionalización la provincia de Azua pertenece a la región VI, a diferencia de la utilizada en la ENDESA 2007 y la ENDESA 2002 en la que pertenecía a la región I. Las siguientes regiones de salud y de desarrollo son equivalentes: Región II: Cibao Norte. Región III: Cibao Nordeste. Región IV: Enriquillo. Región VII: Cibao Noroeste. Región VIII: Cibao Sur. Las siguientes regiones de salud y de desarrollo son ligeramente diferentes: Región 0: incluye la región de desarrollo Ozama y la provincia de Monte Plata (considerada en la región de desarrollo Higüamo). Región I: incluye la región de desarrollo Valdesia, excluida la provincia de Azua. Región V: incluye la región de desarrollo Yuma y parte de la Higüamo. Región VI: incluye la región de desarrollo El Valle y la provincia de Azua (considerada en Valdesia). Introducción • 3 La división territorial del país se clasifica en provincias, subdivididas en municipios, distritos municipales, secciones y parajes; las dos últimas demarcaciones corresponden a la zona rural. De acuerdo a informaciones suministradas por la Oficina Nacional de Estadística al 30 de junio del 2012 existían en el país 31 provincias y un Distrito Nacional, asiento de la capital de la República, 154 municipios, 232 distritos municipales, 1,182 secciones y 9,965 parajes. 1.1.3 Población El IX Censo Nacional de Población y vivienda 2010, realizado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) entre los días 1 a 7 de diciembre del mismo año, arrojó un total de 9,445,281 personas en todo el país, lo que representa un incremento absoluto de 882,740 personas entre los años 2002 y 2010, y una tasa de crecimiento medio anual de 1.2 por ciento en el período (ver Cuadro 1.1). De acuerdo a los datos de este último censo la composición por sexo mantuvo el equilibrio de 50.2 por ciento de hombres y 49.8 por ciento de mujeres. Por grandes grupos de edad, los menores de 15 años representaron el 29.7 por ciento, un 61.1 por ciento los de 15 a 59 años, y el restante 9.1 por ciento correspondió a las personas de 60 años y más. En términos geográficos, al finalizar el año 2010 en el área urbana residían 7 millones de personas (74.3 por ciento) y 2.4 millones en la zona rural (25.7 por ciento). Por regiones de salud, un 37.3 por ciento (3.5 millones) residía en la región 0, con una tasa media de crecimiento anual de 2.4 por ciento, crecimiento que estuvo motorizado fundamentalmente por el incremento en la provincia de Santo Domingo (3.3 por ciento anual). La segunda región de salud en tamaño poblacional es la II, con un millón y medio de personas, que representa el 16.1 por ciento, constituida en su mayoría por los habitantes de la provincia de Santiago. En tercer lugar se encuentra la región V, con cerca de 1 millón de personas (10.4 por ciento) y una tasa de crecimiento de 1.3 por ciento promedio anual. A esta región pertenece la provincia de la Altagracia, la que experimentó la mayor tasa de crecimiento del país (5.1 por ciento), debido especialmente al desarrollo turístico. El resto de las regiones de salud tuvo una participación individual por debajo del 9 por ciento y una tasa de crecimiento promedio anual por debajo del 1 por ciento (incluida la región II que creció al 0.6 por ciento anual). En particular, la región VI experimentó una tasa de crecimiento negativa, a pesar de que en la nueva regionalización se le incorporó la provincia de Azua, la única de la región con crecimiento positivo. Cuadro 1.1 Volumen y distribución poblacional en los años 2002 y 2010 y tasa de crecimiento medio anual (2002-2010), según región de salud 2002 2010 Tasa de crecimiento Región Población Porcentaje Población Porcentaje 0 2,911,670 34.0 3,525,366 37.3 2.4 I 765,113 8.9 813,818 8.6 0.8 II 1,446,047 16.9 1,516,957 16.1 0.6 III 607,763 7.1 624,186 6.6 0.3 IV 342,759 4.0 368,594 3.9 0.9 V 880,468 10.3 981,798 10.4 1.3 VI 513,841 6.0 509,673 5.4 -0.1 VII 390,982 4.6 394,068 4.2 0.1 VIII 703,898 8.2 710,821 7.5 0.1 Total 8,562,541 100.0 9,445,281 100.0 1.2 4 • Introducción 1.1.4 La reforma del sector salud: Avances y desafíos 13 años después En el año 2001, la República Dominicana adoptó una reforma con la visión de transformar radicalmente su sistema de salud, transformación que se expresa en dos instrumentos de políticas que marcan las pautas a seguir: La Ley General de Salud (Ley 42-01) y la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social. Agotado el período de transición de los 10 años contemplados en uno de los articulados de la Ley 87- 01, el Sistema Nacional de Salud y el Sistema Dominicano de Seguridad Social, si bien muestran algunos avances, todavía tienen grandes desafíos para lograr uno de los grandes objetivos que unió a diversos sectores de la sociedad a comprometerse con el cambio necesario que requería la salud dominicana: Universalizar el acceso a servicios de salud de calidad para toda la población. Durante los 13 años posteriores a la promulgación del marco legal que norma el sistema de aseguramiento y de salud, los avances más importantes que fueron divulgados en los boletines de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) y otros documentos pueden ser resumidos en: 1) Promulgación por medio de decretos de los principales reglamentos e instrumentos para la aplicación de ambas leyes; 2) Creación de la mayoría del entramado institucional que plantea principalmente la Ley 87-01, instituciones que en su mayoría tienen más de diez años de funcionamiento; 3) Puesta en marcha del Seguro Familiar de Salud, Seguro de Riesgos Laborales, Seguro de vejez, discapacidad o sobrevivencia y subsidio por maternidad y lactancia; 4) Puesta en marcha de dos de los tres regímenes de afiliación contemplados en la Ley: Régimen Subsidiado y Régimen Contributivo; 5) Aprobación de un Plan Básico de Salud, único para toda la población asegurada independientemente del Régimen, el cual fue recientemente revisado y mejorado para incluir algunas enfermedades catastróficas excluidas de la primera versión; 6) Instrumentos de vigilancia financiera a las Administradora de Riesgos de Salud para asegurar la solvencia financiera de las ARS y la puntualidad en el pago; 7) Incremento de la población asegurada en general de un 21 por ciento en el 2002 a un 55 por ciento en el 2013, según las encuestas ENDESA realizadas en esos años; 8) El 44 por ciento de la población pobre (los dos quintiles más pobres del índice de riqueza) estaba cubierta en el 2013 por algún seguro de salud. 9) Plan Decenal de Salud 2006-2015 elaborado y publicado, entre otros avances. A pesar de los grandes avances descritos anteriormente, el marco legal plantea como estrategia para que toda la población dominicana tenga acceso a servicios de salud de calidad, la separación de las cuatro funciones básicas del sistema: Rectoría, Aseguramiento, Financiamiento y Provisión de servicios. El marco legal y el reglamento correspondiente indican claramente, que el financiamiento corresponde a la Tesorería de la Seguridad Social, el aseguramiento se realiza a través de las Administradoras de Riesgos de Salud, incluyendo al SENASA como aseguradora pública, la Rectoría le compete al Ministerio de Salud y para Introducción • 5 la provisión de los servicios de salud de calidad, la reforma dominicana plantea la transformación de las instituciones prestadoras de servicios de carácter público en empresas articuladas en red, autónomas con patrimonio propio, autonomía administrativa y financiera, con el propósito de lograr en ellas autofinanciación y sostenibilidad, desarrollando estrategias gerenciales que les permitieran crecer, además de poder competir con calidad y eficiencia entre ellas y con instituciones privadas. Las dos leyes citadas anteriormente fueron ratificadas con la adopción de la Ley 1-12 del 2012 (sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo), para el período 2010-2030, que en uno de sus articulados indica que el proceso de reforma del sector salud deberá completarse en un plazo no mayor de dos años y que la universalización de la seguridad social también deberá completarse en ese mismo período, es decir, en el presente año 2014. Sin embargo, en la actualidad el Ministerio de Salud Pública, no obstante la promulgación en el año 2003 de los Reglamentos de Regímenes de contratación, de Provisión de Servicios y de Rectoría y Separación de las funciones básicas del Sistema Nacional de Salud, continúa ejerciendo las funciones de financiamiento, rectoría y provisión de servicios. Agotado el período de transición de diez años y a cuatro meses para finalizar el nuevo plazo planteado por la END para completar el proceso de implementación de la Reforma, existen grandes retos que deberán ser enfrentados por el MSP, fortaleciendo los siguientes aspectos: • Iniciar el proceso de descentralización de la función de provisión de servicios de atención a las personas tal como lo plantea el reglamento correspondiente, e implementar el plan de desmonte del financiamiento a la oferta al mismo ritmo en que se avance en el proceso de afiliación de la población; • Finalizar los esfuerzos por completar la definición de los estándares de calidad y los instrumentos para supervisar la implementación de los mismos para la provisión de los servicios contemplados en el Plan Básico de Salud; • Operacionalizar el Reglamento de Recursos Humanos, completando la descripción de los puestos que aún están pendientes, implementando el sistema de información de recursos humanos y la política para su contratación, adoptando una política de dotación que permita a las instituciones proveedoras contar con los recursos humanos necesarios acorde a su productividad y nivel de especialización, e implementando un sistema de evaluación de desempeño que premie las buenas prácticas e incentive la provisión de servicios bajo los estándares adoptados y se provea incentivos acorde al desempeño y no bajo criterios no estandarizados como se realiza en la actualidad; • Completar el proceso de habilitación de los centros de salud públicos y privados para que éstos puedan acceder a fondos de las ARS privadas vía el financiamiento de la demanda; y • Fortalecer la función que le otorga la Ley 42-01 de Rectora del Sistema Nacional de Salud y como apoyo, poner en marcha un Sistema de Información que genere información de calidad y alimente los principales indicadores que son monitoreados por las diferentes instancias. Asimismo, el MSP ha hecho grandes esfuerzos en crear normas para las principales prestaciones de salud contempladas en el Plan Básico de Salud, pero su implementación todavía no puede ser valorada. Por otra parte, el Consejo Nacional de la Seguridad Social deberá implementar el régimen contributivo-subsidiado que beneficiará a aproximadamente el 30 por ciento de la población dominicana y 6 • Introducción completar la afiliación al régimen subsidiado del resto de la población pobre que aún carece de un seguro de salud. Finalmente, cabe resaltar que está pendiente de demostrar que la afiliación universal se traduzca en mejores indicadores de salud si no se avanza en la mejora sustancial de la calidad de los servicios que se proveen, lo cual solo es posible con cualificación y un sistema de supervisión capaz de hacer cumplir con los estándares de calidad especificados en normas, protocolos y otros instrumentos, así como incentivos a las buenas prácticas clínicas y gerenciales. 1.2 ASPECTOS METODOLÓGICOS 1.2.1 Objetivos del diseño de la muestra La ENDESA 2013 fue diseñada para obtener estimaciones confiables en una serie de indicadores relevantes para el país como un todo, por zona urbana y rural como dominios independientes, y para cada una de las nueve regiones de salud del país. Sin embargo, dependiendo del indicador, aplican dominios de análisis más restringidos, especialmente el caso de la prevalencia de VIH. Los universos de estudio están constituidos por los hogares, las mujeres de 15-49 años, sus hijos menores de 5 años, y por los hombres de 15-59 años. Diseño de la muestra El diseño muestral implementado por la ENDESA-2013 fue probabilístico, por conglomerado, estratificado y bi-etápico. Como marco muestral fue utilizado el conjunto de áreas de supervisión censal extraído del Censo de Población y Vivienda del 2010, elaborado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Estas áreas constituyen las Unidades Primarias de Muestreo (UPMs) (véase Apéndice A para más detalles). Como primera etapa en el diseño las UPMs fueron estratificadas por provincia y zona de residencia. En esta etapa fueron seleccionadas 524 UPMs, con probabilidad proporcional a su tamaño (PPT). En el Mapa 1.1 se presenta la distribución geográfica de las UPMs seleccionadas. Estas áreas fueron sometidas a un proceso de actualización cartográfica, a los fines de tomar en cuenta posibles cambios al interior de las mismas. En la segunda etapa fueron seleccionados 25 hogares en cada una de las UPMs actualizadas, siguiendo un proceso aleatorio-sistemático. En cada uno de los hogares seleccionados, fueron considerados elegibles para la encuesta todas las mujeres de 15 a 49 años y todos los hombres de 15 a 59 años residentes habituales de esos hogares o que durmieron en ellos la noche anterior. Para la aplicación del Cuestionario de Morbilidad y Gastos en Salud fue realizada una submuestra, tomando de manera aleatoria uno de cada dos hogares ya seleccionados en la segunda etapa. Introducción • 7 Mapa 1.1 Distribución muestral de los conglomerados seleccionados, según regiones de salud Para asegurar que el nivel de precisión de la encuesta sea comparable entre regiones, la muestra considera una afijación ‘power’ entre regiones y entre zonas de residencia dentro de cada región. Sobre la base de una muestra de 25 hogares dentro de cada conglomerado, la muestra seleccionó 524 Áreas de Enumeración (AE), 364 en zonas urbanas y 160 en zonas rurales. La muestra fue seleccionada de manera que se garantizara un número suficiente casos en cada dominio, yendo de 1,150 hogares en la región IV a 2,000 hogares en la región 0, como se muestra en el Cuadro A.3 del Anexo A. Esta afijación muestral resultaría en un número suficiente de mujeres y hombres de 15-49 años en cada región, como se muestra en el Cuadro A.4 del Anexo A. Cabe observar que para esta encuesta se utilizó la nueva regionalización de salud que contempla a la provincia de Azua en la región VI y no en la región I como en la ENDESA-2007. El resto de las regiones no sufrieron cambios. 1.2.2 Cuestionarios La ENDESA 2013 utilizó 4 cuestionarios para la recolección de la información: un cuestionario de hogar aplicado en 11,464 hogares; un cuestionario individual de mujeres aplicado a 9,372 mujeres de 15 a 49 años de edad en esos hogares, un cuestionario individual de hombres aplicado a 10,306 hombres de 15 a 59 años; y un cuestionario de morbilidad y gastos en salud, aplicado en la mitad de los hogares totales visitados (ver Apéndice F). En el cuestionario del hogar se investigaron, entre otros, los siguientes temas: • Residentes habituales y visitantes del hogar • Relación de parentesco, sexo y edad de cada miembro del hogar • Supervivencia de los padres de los miembros menores de 16 años • Peso y talla de los niños y adultos 8 • Introducción • Datos de la vivienda y del hogar • Características demográficas y educacionales de la población de 5 años y más El contenido del cuestionario individual de mujeres comprende los siguientes grandes temas: • Antecedentes de la mujer entrevistada • Reproducción e historia de nacimientos • Anticoncepción • Embarazo y cuidados post natales • Inmunización, salud y nutrición infantil • Nupcialidad y actividad sexual • Preferencias de fecundidad • Antecedentes del marido y trabajo de la mujer • SIDA e infecciones de transmisión sexual: conocimiento y prevención • Violencia doméstica • Otros asuntos de salud: tuberculosis, fumar, dieta y ejercicio, y atención de salud preventiva El cuestionario individual de hombres contiene las siguientes secciones: • Antecedentes de los entrevistados • Nupcialidad y actividad sexual • SIDA e infecciones de transmisión sexual: conocimiento y prevención • Otros asuntos de salud • Actitudes hacia la mujer • Otros asuntos de salud: tuberculosis, fumar, dieta y ejercicio, y atención de salud preventiva El cuestionario de morbilidad y gastos en salud comprende los siguientes temas: • Características económicas de los miembros del hogar de 10 años o más • Morbilidad y atención en salud • Utilización de los servicios de salud • Gastos directos e indirectos en salud • Coberturas de los seguros de salud 1.2.3 Toma de muestra y análisis de la prueba de VIH El protocolo para la recolección y análisis de las muestras de sangre fue desarrollado por ICF Internacional y se basa, al igual que en la ENDESA 2002 y 2007 en una prueba anónima y vinculada. La incorporación de la prueba de VIH en la ENDESA 2013 posibilita la asociación de los resultados de seroprevalencia obtenidos al resto de los datos recolectados en la encuesta, incluyendo numerosos indicadores de conocimiento y comportamiento, una vez excluida de la base de datos toda la información de identificación individual. Este protocolo se revisó y aprobó por el Consejo Nacional de Bioética en Salud (CONABIOS). En todos los hogares entrevistados de la muestra se les solicitó una toma de muestra de sangre para realizar la prueba de VIH a todas las mujeres entre las edades de 15-49 años y a los hombres de 15-59 años, que residían habitualmente en estos hogares o que durmieron en la vivienda la noche anterior a la visita de el/la encuestador/a. Previo a la toma de muestra se les pidió su consentimiento voluntario para la prueba de VIH, y para el uso de los especímenes de sangre, provistos por ellos para pruebas futuras no especificadas. En el caso de adolescentes solteros entre las edades de 15-17, se solicitó el consentimiento de uno de los padres, o de un adulto responsable antes de solicitar el de el/la adolescente. Toda muestra de sangre recolectada contó con su Introducción • 9 respectiva aprobación, a través de la firma de este consentimiento informado, donde se explicaba que los resultados serían confidenciales y anónimos, o sea, que las pruebas serán conducidas de manera que los resultados no puedan ser conectados o relacionados con ningún individuo y que ellos no sabrían el resultado de su prueba. A los donantes que querían conocer el resultado se les entregaba un cupón gratuito para pudieran hacerse una prueba en Centros de Salud seleccionados con consejería pre y post prueba. A través de este procedimiento se recolectaron muestras de sangre seca en tarjetas de papel filtro, por medio de una pequeña incisión en un dedo, usando lancetas estériles y auto-destructibles. En cada muestra se colocaba un número de identificación único (código de barras). Otro código idéntico se pegaba en el cuestionario de hogar en la columna correspondiente a ese entrevistado, y un tercer código en una hoja de control de transmisión de muestras, para ayudar en el rastreo del campo al laboratorio. Las tarjetas de papel filtro se secaban durante la noche en una caja plástica cerrada y se empacaban individualmente en la mañana en fundas plásticas zip-loc, con un desecante y una tarjeta para monitorear la humedad. Los jefes de campo recolectaban las muestras secas y empacadas de los equipos de trabajo y las llevaban a la oficina del CESDEM en Santo Domingo, donde se revisaban y verificaban, para posteriormente ser enviadas al Laboratorio Nacional de Salud Pública Dr. Defilló para ser analizadas. Para determinar el nivel de prevalencia del VIH en el país, en la ENDESA 2013 se usaron las muestras de sangre seca recolectadas en el terreno. El algoritmo de la prueba del VIH consistió en lo siguiente: Primero, las muestras fueron analizadas en Vironostika (Vironostika Ag/Abn Combination Assay) (EIA1). Segundo, todas las muestras positivas de VIH en esta prueba fueron reexaminadas en Enzygnost Integral II para confirmar si efectivamente se trataba de casos positivos. Finalmente, en los casos de discordancia entre los resultados de las dos pruebas (EIA1 y EIA2), las muestras eran reexaminadas en ambos EIA1 y EIA2. Si el resultado permanecía discordante, las muestras eran analizadas en Western blot (HIV 2.2; Diasorin) para resolver la discordancia. En caso de resultados no concluyentes del test Western blot, el resultado era clasificado como ‘indeterminado’. El Laboratorio Nacional utilizó un programa estándar de entrada de datos suministrado por ICF International para registrar los resultados de los análisis de la sangre. Este archivo consistió solamente de un código único de identificación para cada muestra y los resultados de las pruebas. El procesamiento de las pruebas de laboratorio solo inició después que todos los materiales, incluyendo los identificadores, fueron destruidos y el archivo de datos final anónimo fue creado. Posteriormente fue realizada la fusión final de los resultados de la prueba de VIH con los datos de los cuestionarios, a través del número de identificación aleatorio y único asignado a las muestras y a los cuestionarios (código de barra). 1.3 ENTRENAMIENTO DEL PERSONAL DE CAMPO El entrenamiento del personal de campo, se desarrolló en dos etapas. En la primera etapa se capacitó al personal supervisor y asistente de la encuesta durante tres semanas. En la capacitación se explicaba cada pregunta del cuestionario y se realizaban prácticas de entrevistas en el aula (que incluía la asignación de entrevistas en hogares vecinos al domicilio de los participantes y la corrección de las mismas en el aula). Al finalizar los entrenamientos se dedicaron cinco días adicionales a los supervisores y asistentes, para reforzar aspectos tanto conceptuales como referentes a sus funciones de revisión y corrección de los cuestionarios en el terreno, y adiestrar en la obtención de las medidas antropométricas. Como parte de este entrenamiento se realizó la primera prueba piloto de la encuesta en la comunidad La Cuaba, Provincia Santo Domingo, los días 5 y 6 de mayo del 2013. El segundo taller de entrenamiento fue a candidatos(as) a entrevistadores y entrevistadoras. Se inició el 20 de mayo y terminó el 19 de junio, para garantizar el dominio total de los cuestionarios y proporcionar las 10 • Introducción capacitaciones complementarias requeridas para el óptimo desempeño del personal de campo. Contó con la participación de 108 candidatos, divididos en dos grupos de trabajo. El taller consistió en la presentación y discusión de las diferentes secciones de los cuestionarios por los instructores, aclaraciones y consultas al manual, entrevistas de práctica entre los participantes, y discusión de la práctica. Durante el taller, se aplicaron exámenes para asegurar el progreso de las(os) candidatas(os). Además, los(as) entrevistadores/as fueron llevados(as) a la vecindad del lugar de la capacitación para hacer encuestas a informantes reales. También se asignaron tareas para la casa incluyendo lecturas, y se les solicitaba que realizaran entrevistas en la noche a miembros de la familia, parientes y vecinos. Los últimos días de entrenamiento se dedicaron a entrenar a todo el personal de la encuesta en la toma de las muestras de sangre y en el manejo y empacado de las mismas, a cargo del personal de ICF International. La parte final del entrenamiento consistió en una práctica en terreno, con todo el personal de campo, de manera que pudiesen asimilar todo lo relativo a las preguntas de los cuestionarios, flujo de información, comprensión por parte del entrevistado, dominio de la cartografía, entre otros aspectos relevantes. Se formaron equipos de trabajo coordinados por candidatos a supervisores y los asistentes, previamente entrenados, quienes ayudaron en la guía del equipo y la evaluación de los candidatos. La prueba piloto se realizó los días 20 y 21 de junio en la localidad de El Cacique Provincia Monte Plata. Durante los dos días cada entrevistador(a) realizó 4 cuestionarios de hogar, 2 cuestionarios de gastos en salud y los individuales de las personas elegibles de los hogares visitados. Asimismo, se tomaron muestras de sangre y las medidas antropométricas de los niños y adultos elegibles. Para ambos entrenamientos se adaptaron manuales preparados por el Programa DHS para esta ronda de encuestas, así como el utilizado en la ENDESA 2007. Se prepararon manuales diferenciados para entrevistadoras y entrevistadores sobre los cuestionarios de hogar, morbilidad y gastos en salud, y los cuestionarios individuales para las mujeres y los hombres. Otro manual incluyó instrucciones para la recolección, manejo y almacenamiento de las muestras de sangre. Adicionalmente, se preparó también un manual para supervisión y crítica y se diseñó un conjunto de formularios de control para la entrega y recepción de asignaciones de trabajo y para el monitoreo diario del rendimiento de las(los) encuestadoras/es. 1.4 TRABAJO DE CAMPO El trabajo de campo para la ENDESA 2013 inició el 12 de julio y finalizó el 26 de octubre. En su ejecución se conformaron 12 equipos, supervisados por dos jefas de campo y una coordinadora general. Cada equipo contó con una supervisora, un asistente, un digitador y editor de campo, 4 entrevistadoras, 2 entrevistadores y un chofer. El trabajo se inició en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, luego se continuó con la región Sur del país, comenzando por Azua, Peravia, seguidas por Pedernales, Barahona, Bahoruco, Independencia, San Juan y Elías Piña; a continuación se trabajó en las regiones del Cibao. Las últimas provincias donde se recolectaron los datos fueron las de la región Este. Durante las labores de campo los equipos recibieron las visitas de seguimiento del personal directivo de la encuesta y de ICF International. Al término de los primeros días del trabajo de campo se realizó una reunión de retroalimentación con las supervisoras, asistentes y digitadores/criticadores para compartir las observaciones de monitoreo del equipo directivo e incorporar sugerencias. Todas las semanas se condujeron reuniones de seguimiento con las jefas de campo y cuando el caso lo ameritaba, con supervisores y digitadores/críticos. Introducción • 11 1.5 ENTRADA DE DATOS, CRÍTICA Y TABULACIONES Para la ENDESA 2013 se implementó el sistema de procesamiento de datos usando la metodología CAFE (Computer Assisted Field Editing). El método CAFE se fundamenta en la digitación de los cuestionarios en el terreno inmediatamente después de terminar cada entrevista. La entrada de los cuestionarios en el campo tiene dos propósitos: 1) La edición inmediata de los cuestionarios antes de salir del área de trabajo con fines de detectar errores de recolección, como preguntas en blanco, casos sin información, errores de filtros y pases, entre otros; 2) la creación de una base de datos electrónica en línea y de este modo eliminar la captura de los datos en la oficina central. Internet File Streaming System, IFSS, es el sistema de transferencia de datos que se utilizó para enviar los datos del terreno a la oficina Central. El mismo se utilizó también para enviar actualizaciones de las aplicaciones y de los datos desde la oficina central a los editores de campo, cuando fue necesario. En el sistema IFSS se necesita tener acceso a internet para poder transmitir información. Para este propósito, se le proveyó a cada editor de campo de un modem 3G/4G (GPRS—Servicio General de Paquete vía Radio) que le permitía conectarse al internet en la mayoría de las áreas seleccionadas en la muestra de esta encuesta. En las áreas donde no se podía conseguir conexión, el editor se trasladaba a la zona más cercana donde podía conseguir señal y hacer el envío de los datos o recibir actualizaciones. Con el sistema IFSS se envían los datos a un servidor central desde donde el supervisor de procesamiento puede descargar los datos a su computador de manera periódica (una vez al día, por ejemplo). El sistema también permite a los editores de campo realizar la transferencia en cualquier momento del día si es necesario. Esta opción es de gran utilidad, especialmente cuando se presentan errores en el programa de entrada y es necesario enviar una solución inmediata al terreno. El acceso directo y en línea a los datos del servidor central que tienen los encargados de procesamiento de datos permite identificar y enviar soluciones rápidas a través de este sistema de transferencia de datos. La recolección de la información de esta encuesta se hizo utilizando 4 cuestionarios impresos en papel. Una vez terminada cada entrevista, los editores de campo procedían a editar y digitar los cuestionarios antes de salir del conglomerado. Una de las características más importante de la metodología CAFE es que todos los errores que los entrevistadores cometen durante la recolección de los datos son detectados aun estando en el área de trabajo, permitiéndole a los entrevistadores regresar a la vivienda y hacer las correcciones cuando el caso lo amerita. El sistema de entrada de datos diseñado para los editores de campo utiliza el archivo electrónico de la selección de la muestra, el cual contiene todos los hogares seleccionados en cada unidad primaria de muestreo (conglomerado). Este archivo permite cerrar cada conglomerado después que todos los cuestionarios del mismo han sido digitados. La capacitación de los editores de campo se realizó una semana antes de iniciar el trabajo de campo usando los cuestionarios de la prueba piloto, del 1-7 de julio, 2013. ICF International entrenó a un supervisor de procesamiento y a 12 editores de campo en el proceso de edición y digitación de los cuestionarios. En cada equipo los editores tenían que revisar los cuestionarios de principio a fin a medida que cada pregunta era digitada. El sistema CAFE permitió la detección temprana de una gran cantidad de errores en el proceso de recolección de datos de las primeras 34 áreas visitadas; dichos errores sirvieron para retroalimentar/re-entrenar a los entrevistadores y supervisores de cada equipo. El supervisor de procesamiento de datos fue entrenado en cómo manejar apropiadamente las diferentes operaciones de procesamiento utilizadas por el CAFE. Para esto, se desarrolló un sistema de menús 12 • Introducción para recibir diariamente los datos digitados en el campo por cada editor, y para ejecutar otras actividades relacionadas con procesamiento de datos como: • generar los cuadros de control de calidad del trabajo de campo; • generar reportes del progreso de la encuesta; y • asegurar que el flujo de los conglomerados se ejecute de manera satisfactoria, para garantizar el cierre de los mismos. Para validar la información digitada en el campo, se estableció un sistema de doble digitación de los cuestionarios en la oficina central. El equipo seleccionado para la doble entrada estaba conformado por 8 digitadores más un supervisor de procesamiento. Para este propósito se utilizaron 8 computadores conectados en red a la máquina del supervisor. ICF International entrenó al personal de oficina en todo lo referente a la doble digitación y edición final de los datos. El trabajo se inició el 12 de julio y se completó el 21 de diciembre del 2013, incluyendo el procesamiento de una encuesta especial realizada en Bateyes que usa los mismos instrumentos que la ENDESA 2013. 1.6 COBERTURA DE LA MUESTRA El cuadro 1.2 muestra los resultados de la implementación de la muestra para hogares y personas elegibles. Se aprecia que de un total de 13,135 hogares seleccionados fueron encontrados 12,002, excluyendo de esta cifra a los hogares ausentes, las viviendas desocupadas, destruidas y no encontradas. Del total de hogares encontrados fueron entrevistados 11,464, para una tasa de respuesta del 96 por ciento. En este conjunto de hogares entrevistados se localizaron 9,955 mujeres elegibles, siendo entrevistadas el 94 por ciento. En el caso de los hombres se encontraron 11,912 elegibles, logrando entrevistar al 87 por ciento de los mismos. Para las tres tasas comentadas no se aprecian diferencias importantes por zona de residencia. Como se registró en encuestas anteriores, el principal motivo para la no respuesta individual es por ausencia al momento de la entrevista, especialmente en hombres. Comparando con la cobertura lograda en la ENDESA 2007 se observa en esta encuesta una ligera mejoría en los resultados de las entrevistas individuales, sobre todo en la población masculina. Cuadro 1.2 Implementación de la muestra: hogares, mujeres y hombres Número de hogares, número de entrevistas y tasas de respuesta, según zona de residencia, República Dominicana 2013 Zona de residencia Total Resultado Urbana Rural Hogares entrevistados: Hogares seleccionados 9,131 4,004 13,135 Hogares ocupados 8,305 3,697 12,002 Hogares entrevistados 7,876 3,588 11,464 Tasa de respuesta1 94.8 97.1 95.5 Entrevista individual: Mujeres Número de mujeres elegibles 7,231 2,724 9,955 Número de mujeres elegibles entrevistadas 6,794 2,578 9,372 Tasa de respuesta mujeres2 94.0 94.6 94.1 Entrevista individual: Hombres Número de hombres elegibles 8,024 3,888 11,912 Número de hombres elegibles entrevistados 6,901 3,405 10,306 Tasa de respuesta hombres2 86.0 87.6 86.5 1 Hogares entrevistados/hogares ocupados. 2 Entrevistas completas/Entrevistados elegibles. Características de la población y de los hogares • 13 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN Y DE LOS HOGARES 2 as informaciones presentadas en este capítulo provienen en su totalidad del Cuestionario de Hogar, aplicado en los hogares encontrados en las viviendas de la muestra seleccionada para la ENDESA 2013. Mediante este instrumento se registró un amplio número de aspectos socio-demográficos referentes, por un lado, a los miembros habituales del hogar y las personas que durmieron en él la noche anterior—entre ellos: sexo, edad, lugar de nacimiento, parentesco con el (la) jefe(a) del hogar, estado conyugal, nivel de educación, asistencia a centros regulares de enseñanza y razones de no asistencia—y, por otra parte, a diversas características del hogar y de la vivienda en que reside, abarcando los aspectos estructurales de la misma y la condición de ocupación por parte del hogar, el acceso de éste a los principales servicios básicos, la disponibilidad de bienes de consumo duradero, y la posesión de tierras de uso agropecuario y ganado o animales de granja, entre otros temas relacionados. Adicionalmente, y por primera vez en las encuestas de la serie ENDESA realizadas en el país, se incorporaron también al Cuestionario de Hogar preguntas acerca de: 1) el acceso del hogar, durante el último año, a informaciones educativas obtenidas de diversas fuentes y a intervenciones a cargo de personal de salud de distintas instituciones, dirigidas a crear conciencia, o actuar directamente, en relación con una serie de medidas necesarias para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud de los miembros(as) del hogar, y 2) los eventos climatológicos que afectaron el hogar en los últimos doce meses y las consecuencias de los mismos. A la vez que proporcionan informaciones relevantes para el análisis de las tendencias y diferencias en las condiciones de vida de la población a los niveles nacional, regional y según zona de residencia, los resultados que se presentan en los siguientes puntos pueden contribuir a una mejor comprensión de muchos de los comportamientos sociales y demográficos examinados en los restantes capítulos del informe. Cabe agregar, por último, que los datos sobre características de la población contenidos en los cuadros de este capítulo corresponden sólo a los residentes habituales de los hogares entrevistados (población de jure). 2.1 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN 2.1.1 Población por edad, sexo y residencia urbano-rural En el Cuadro 2.1 se presenta la composición de la población total por grupos quinquenales de edad, para cada zona de residencia y sexo, derivada de la ENDESA 2013. Primeramente, puede observarse que del total de miembros habituales de los hogares registrados en el cuestionario de hogar 19,686 (49.8 por ciento) son hombres y 19,878 (50.2 por ciento) mujeres. Asimismo, es de señalar que el 74 por ciento de la población residía en zona urbanas contra sólo 26 por ciento en las áreas rurales. En la ENDESA de 2007 los habitantes urbanos representaban el 69 por ciento del total. Los datos sobre la distribución de la población en los distintos grupos de edad (mostrados también en el gráfico 2.1) indican que se mantiene la tendencia al descenso en la proporción de los menores de 15 años dentro de la población total—con el subsiguiente aumento en los porcentajes correspondientes sobre todo a la población en edades medias. Este comportamiento, que se registra en el país desde los años setenta del siglo pasado y que ha sido observado tanto a partir de los resultados de las encuestas ENDESA anteriores, como de los producidos por las diversas encuestas y censos socio-demográficos realizados, ha tenido como su principal L 14 • Características de la población y de los hogares determinante los cambios de altos a bajos niveles de fecundidad ocurridos a lo largo de dicho período. Comparando con ENDESA 2007, en los últimos seis años la población menor de 15 años disminuyó de 33 por ciento del total a 30 por ciento, en tanto la de 15-64 años pasó del 61 al 64 por ciento y la proporción de personas de 65 y más años se mantuvo entre 6 y 7 por ciento del total. Cuadro 2.1 Composición de la población total por edad, según zona de residencia y sexo Distribución porcentual de la población total de jure por grupos quinquenales de edad, según zona de residencia y sexo, República Dominicana, 2013 Grupo de edad Urbana Rural Total Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres <5 10.5 9.5 10.0 9.4 9.9 9.6 10.2 9.6 9.9 5-9 10.0 9.1 9.6 8.5 9.1 8.8 9.6 9.1 9.4 10-14 10.6 10.4 10.5 10.1 11.5 10.8 10.5 10.7 10.6 15-19 9.8 9.8 9.8 10.4 9.8 10.1 10.0 9.8 9.9 20-24 9.3 9.2 9.2 10.2 8.8 9.5 9.6 9.1 9.3 25-29 8.2 8.1 8.1 7.2 7.0 7.1 7.9 7.8 7.9 30-34 8.0 7.8 7.9 6.8 6.9 6.9 7.7 7.6 7.6 35-39 6.4 6.4 6.4 6.4 5.5 6.0 6.4 6.2 6.3 40-44 6.1 5.8 6.0 6.3 6.3 6.3 6.2 5.9 6.0 45-49 5.3 5.4 5.4 4.9 5.2 5.1 5.2 5.4 5.3 50-54 4.0 5.2 4.6 4.5 5.0 4.8 4.1 5.2 4.7 55-59 3.2 3.6 3.4 3.4 3.2 3.3 3.3 3.5 3.4 60-64 2.8 3.2 3.0 3.4 4.2 3.8 3.0 3.5 3.2 65-69 1.9 2.0 1.9 2.0 2.2 2.1 1.9 2.0 2.0 70-74 1.5 1.6 1.6 2.2 2.0 2.1 1.7 1.7 1.7 75-79 1.0 1.0 1.0 1.7 1.2 1.4 1.2 1.1 1.1 80 + 1.4 1.8 1.6 2.4 2.1 2.3 1.7 1.8 1.8 No sabe/sin información 0.0 0.0 0.0 0.1 0.1 0.1 0.0 0.0 0.0 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 Número 14,200 14,884 29,083 5,486 4,994 10,480 19,686 19,878 39,564 Gráfico 2.1 Pirámide de la población Características de la población y de los hogares • 15 2.1.2 Orfandad y crianza Los indicadores referentes al grado en que los niños(as) y jóvenes menores de 15 años conviven o no junto a sus padres naturales, contenidos en el Cuadro 2.2, y en los cuales confluyen factores demográficos, socioculturales y económicos que inciden en diferentes formas y medidas en los distintos grupos o estratos de población considerados, muestran que la proporción de dichos menores que viven con ambos padres ha continuado reduciéndose en los últimos años: habiendo alcanzado el 56 por ciento en ENDESA 2002, dicho valor pasó a 50 por ciento en ENDESA 2007 y a 48 en la presente encuesta. Paralelamente, el porcentaje de niños y niñas que viven sólo con la madre se incrementó en el período desde 25 en 2002 y 30 en 2007 hasta 34 en la ENDESA 2013, mientras los que viven sólo con el padre apenas han representado el 4 por ciento en cada una de estas encuestas. Cuadro 2.2 Niños y niñas según sobrevivencia de los padres y situación de residencia Distribución porcentual de la población de jure menor de 15 años por sobrevivencia de los padres y si reside o no con éstos, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Niño/ niña vive con ambos padres Vive con la madre pero no con el padre Vive con el padre pero no con la madre Niño/niña no vive con ninguno de los padres Total Porcen- taje de niños/ niñas que no vive con sus padres Porcen- taje de niños y niñas con uno o ambos padres muertos1 Número de niños Tiene padre vivo Tiene padre muerto Tiene madre viva Tiene madre muerta Ambos padres vivos Sólo el padre vivo Sólo la madre viva Ambos padres muertos Sin infor- mación del padre o la madre Edad 0-4 57.1 31.3 1.2 2.0 0.4 7.3 0.1 0.2 0.1 0.3 100.0 7.7 1.9 3,912 <2 64.3 30.3 0.7 1.1 0.2 3.2 0.0 0.2 0.0 0.1 100.0 3.4 1.1 1,530 2-4 52.5 32.0 1.5 2.7 0.5 10.0 0.1 0.2 0.1 0.5 100.0 10.4 2.5 2,382 5-9 47.0 33.1 1.8 4.3 0.3 12.0 0.4 0.8 0.1 0.2 100.0 13.3 3.4 3,701 10-14 41.2 32.9 2.8 5.7 0.4 13.6 1.1 1.4 0.4 0.5 100.0 16.4 6.1 4,184 Sexo Hombre 49.6 30.8 2.1 4.8 0.4 10.7 0.4 0.9 0.1 0.4 100.0 12.1 3.8 5,957 Mujer 47.0 34.2 1.9 3.3 0.3 11.3 0.7 0.7 0.2 0.3 100.0 13.0 3.9 5,841 Zona de residencia Urbana 47.4 34.4 2.1 4.2 0.3 9.9 0.4 0.8 0.2 0.3 100.0 11.3 3.8 8,740 Rural 51.0 26.8 1.6 3.6 0.4 14.2 1.1 0.8 0.1 0.4 100.0 16.2 4.0 3,058 Región de salud 0 49.4 34.2 2.1 3.6 0.4 7.8 0.7 1.1 0.2 0.5 100.0 9.8 4.5 4,661 I 47.4 29.3 2.5 5.1 0.1 13.8 0.7 0.8 0.1 0.3 100.0 15.4 4.3 1,004 II 47.8 35.8 1.6 3.3 0.4 10.6 0.1 0.2 0.0 0.2 100.0 10.9 2.3 1,616 III 45.3 32.4 2.0 5.8 0.4 12.5 0.3 0.8 0.1 0.3 100.0 13.8 3.7 706 IV 43.5 26.8 3.0 6.1 0.9 17.4 0.5 1.0 0.7 0.2 100.0 19.5 6.2 532 V 46.8 32.4 1.8 4.2 0.0 13.0 0.6 0.7 0.2 0.4 100.0 14.4 3.3 1,257 VI 51.6 22.1 1.2 5.4 0.3 17.6 0.5 1.1 0.1 0.2 100.0 19.3 3.1 662 VII 48.6 28.6 2.8 2.8 0.4 14.2 0.7 1.2 0.1 0.5 100.0 16.3 5.3 535 VIII 49.2 34.3 1.3 3.6 0.3 10.7 0.1 0.1 0.2 0.2 100.0 11.1 2.0 824 Quintil de riqueza Inferior 46.9 28.1 2.7 5.1 0.5 13.9 1.2 0.7 0.4 0.3 100.0 16.3 5.6 2,524 Segundo 47.9 34.3 1.9 3.9 0.5 10.3 0.3 0.3 0.1 0.5 100.0 11.0 3.1 2,603 Intermedio 46.4 36.0 1.7 3.9 0.1 10.2 0.4 1.0 0.1 0.3 100.0 11.6 3.3 2,480 Cuarto 46.2 34.4 2.0 4.2 0.4 10.7 0.4 1.1 0.3 0.3 100.0 12.6 4.2 2,265 Superior 55.6 28.7 1.4 2.9 0.1 9.4 0.4 1.0 0.0 0.5 100.0 10.8 2.9 1,927 Total <15 48.3 32.4 2.0 4.1 0.3 11.0 0.5 0.8 0.2 0.4 100.0 12.5 3.9 11,798 Nota: El cuadro está basado en la población de jure, es decir, residentes habituales. 1 Incluye niños/as con el padre muerto, la madre muerta, o ambos muertos; o uno de ellos muerto pero sin información disponible sobre el estado de supervivencia del otro. 16 • Características de la población y de los hogares Por otro lado, del total de niños(as) en el segmento de edades considerado, los casos en que uno o ambos de los padres han fallecido (niños huérfanos) también se han mantenido cercanos al 4 por ciento en las tres encuestas de referencia y, en cambio, la proporción de los que no viven con ninguno de los dos padres, o hijos de crianza (no obstante tener, en su gran mayoría, ambos padres vivos) mostró una evolución favorable en los últimos seis años, al disminuir de 15 a menos del 13 por ciento. En la ENDESA 2013 el porcentaje de los menores de 15 años que vive con ambos padres mantiene diferencias por estratos geográficos y socio-demográficos parecidas a las observadas en 2007; por ejemplo, dicho porcentaje es un poco más alto en las zonas rurales que en las urbanas—51 contra 47—y en las regiones 0, VI y VIII—entre 49 y 52—que en las demás, y también presenta un valor bastante más alto—56—en el quintil superior de riqueza, en comparación con los del resto de los quintiles, que varían entre 46 y 48 (en el punto 2.2.5 de este capítulo se resumen los aspectos principales de la construcción y los resultados del Índice de Riqueza). En relación con la proporción de niños y niñas que no viven con ninguno de sus padres, merece destacarse que los valores más elevados corresponden a los residentes en las regiones de salud IV y VI (19 por ciento en cada una), seguidos por los de aquellos con edades de 10 a 14 años, los que residen en la zona rural, los de hogares en el quintil inferior de riqueza y los de la región VII (todos con una cifra de 16 por ciento). De modo similar, los niveles de orfandad más altos—alrededor del 6 por ciento—se verifican a su vez para los niños(as) de 10-14 años, de la región IV y del quintil inferior de riqueza. 2.1.3 Posesión de acta de nacimiento y cédula de identidad Al igual que en las encuestas demográficas y de salud precedentes, en la ENDESA 2013 se investigó, respecto de la población entrevistada de todas las edades, acerca de la posesión del acta de nacimiento y, para la población de 16 años y más, sobre la posesión de la cédula de identidad. En lo que concierne al acta de nacimiento, los datos del Cuadro 2.3 muestran que cerca del 94 por ciento de la población total tiene el documento y que un 2 por ciento adicional fue declarado pero no dispone de acta; sólo para el 4 por ciento de las personas no se produjo la declaración del nacimiento. Estos resultados no se alejan mucho de los obtenidos en ENDESA 2007, en la que se registró un 5 por ciento de la población sin el documento. Tal como ha sido observado en las encuestas previas, el problema de la falta de acta de nacimiento es mayor en los grupos de edades por debajo de los 15 años, afectando al 18 por ciento de los niños(as) de 0-4 años (incluyendo tanto a los que no fueron declarados como a los que sí lo fueron pero no tienen acta), al 12 por ciento de aquellos con 5-9 años y al 7 por ciento de los de 10 a14. Estos valores, no obstante, implican una moderada mejoría respecto de los niveles de carencia del documento encontrados en las encuestas de 2002 y 2007. Las áreas y estratos de población con mayores proporciones de su población sin acta de nacimiento son la zona rural (8 por ciento del total de sus residentes), las regiones IV y V (10 y 8 por ciento respectivamente) y, sobre todo, el quintil inferior de riqueza (15 por ciento). Características de la población y de los hogares • 17 Cuadro 2.3 Posesión de acta de nacimiento Distribución porcentual de la población total de jure por posesión o no de acta de nacimiento, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Niños/as cuyos nacimientos han sido registrados Total Número de personas Fue declarado(a) y tiene acta Fue declarado(a) y no tiene acta No fue declarado No sabe/sin información Edad1 0-4 81.3 2.7 15.5 0.4 100.0 3,912 5-9 87.7 1.9 9.8 0.6 100.0 3,701 10-14 92.9 1.4 5.4 0.4 100.0 4,184 15-19 95.5 1.1 3.1 0.3 100.0 3,911 20-34 96.3 1.3 2.3 0.1 100.0 9,803 35-49 97.6 1.2 1.0 0.3 100.0 6,975 50-64 96.1 3.1 0.8 0.1 100.0 4,459 65 y más 91.6 6.4 1.3 0.8 100.0 2,605 Sexo Hombre 93.2 1.9 4.5 0.3 100.0 19,686 Mujer 93.7 2.1 4.0 0.3 100.0 19,878 Zona de residencia Urbana 94.2 1.8 3.7 0.3 100.0 29,083 Rural 91.4 2.5 5.7 0.4 100.0 10,480 Región de salud 0 92.6 1.8 5.2 0.4 100.0 14,930 I 92.2 3.5 3.9 0.4 100.0 3,352 II 96.1 2.1 1.6 0.3 100.0 6,109 III 96.4 1.4 2.0 0.2 100.0 2,523 IV 89.4 2.7 7.6 0.3 100.0 1,500 V 91.8 1.7 6.3 0.2 100.0 4,145 VI 92.4 2.6 4.6 0.4 100.0 2,131 VII 92.6 2.1 5.2 0.2 100.0 1,934 VIII 96.9 1.4 1.6 0.1 100.0 2,940 Quintil de riqueza Inferior 84.8 3.6 11.1 0.4 100.0 7,917 Segundo 91.7 2.3 5.6 0.4 100.0 7,914 Intermedio 95.4 1.7 2.7 0.1 100.0 7,920 Cuarto 96.7 1.4 1.5 0.4 100.0 7,911 Superior 98.6 0.9 0.3 0.2 100.0 7,901 Total 93.5 2.0 4.2 0.3 100.0 39,564 1 Excluye 13 casos sin ponderar de personas sin información en la edad Con relación a las informaciones sobre posesión o no de la cédula de identidad derivadas de ENDESA 2013, las cifras del Cuadro 2.4 indican que el 11 por ciento de la población de 16 años y más carece del documento, incrementándose esta proporción en más del doble en las personas del quintil inferior de riqueza (24 por ciento) y siendo también bastantes más altos los porcentajes para las regiones VII (16) y IV y V (15 en cada una), y la zona rural (14). Cabe señalar aquí que las leyes vigentes al respecto establecen la obligatoriedad de obtención de la cédula—Cédula de Identidad y Electoral—sólo a partir de los 18 años de edad, mientras que para las personas entre los 16 y los 18 años se expide un documento de identidad a solicitud del (la) interesado(a), lo que incide en la elevada proporción de jóvenes de este último intervalo de edades que no disponen del mismo (79 por ciento). Por esta razón, los porcentajes para el total de población de 16 años y más y para los subtotales por sexo, áreas de residencia y quintiles de riqueza, que figuran en el cuadro en comentario, tienden a sobreestimar la magnitud del problema. No obstante lo anterior, no debe perderse de vista que más de la cuarta parte (27 por ciento) de los jóvenes de 18-19 años, así como el 11 por ciento de aquellos entre 20 y 24 años, no habían obtenido la cédula de identidad. 18 • Características de la población y de los hogares Cuadro 2.4 Posesión de cédula de identidad Distribución porcentual de la población de jure de 16 años y más por posesión o no de cédula de identidad, según características seleccionadas, República Dominicana 2013 Característica Tiene cédula de identidad No tiene cédula de identidad No sabe/ sin información Total Número de personas Edad1 16-17 20.1 79.0 0.8 100.0 1,479 18-19 72.6 27.3 0.1 100.0 1,673 20-24 89.1 10.8 0.2 100.0 3,685 25-34 92.0 8.0 0.0 100.0 6,118 35-49 96.2 3.7 0.1 100.0 6,975 50-64 97.0 2.8 0.2 100.0 4,459 65 y más 96.4 3.5 0.1 100.0 2,605 Sexo Hombre 88.0 11.9 0.2 100.0 13,342 Mujer 89.6 10.2 0.2 100.0 13,664 Zona de residencia Urbana 90.0 9.8 0.2 100.0 19,793 Rural 85.5 14.4 0.1 100.0 7,213 Región de salud 0 90.0 9.8 0.3 100.0 10,013 I 88.4 11.3 0.2 100.0 2,278 II 90.1 9.8 0.1 100.0 4,364 III 89.7 10.2 0.1 100.0 1,769 IV 84.9 15.0 0.1 100.0 937 V 85.0 14.9 0.1 100.0 2,794 VI 86.6 13.3 0.1 100.0 1,420 VII 83.9 16.0 0.1 100.0 1,366 VIII 91.7 8.2 0.0 100.0 2,065 Quintil de riqueza Inferior 76.2 23.7 0.1 100.0 5,259 Segundo 87.2 12.7 0.1 100.0 5,174 Intermedio 91.3 8.5 0.1 100.0 5,263 Cuarto 92.9 6.9 0.3 100.0 5,501 Superior 95.4 4.4 0.2 100.0 5,809 Total 88.8 11.0 0.2 100.0 27,006 1 Excluye 13 casos sin ponderar de personas sin información sobre la edad. 2.1.4 Nivel de educación y analfabetismo Los niveles de educación alcanzados por la población no sólo constituyen uno de los factores más importantes del desarrollo tanto a los fines individuales como de las sociedades en su conjunto, sino que además determinan en mayor o menor grado los fenómenos demográficos y muchos de los comportamientos relacionados con la salud que se investigan en las encuestas de la serie ENDESA. Los cuadros 2.5.1 a 2.5.3 presentan los datos obtenidos mediante el Cuestionario de Hogar de ENDESA 2013 sobre la distribución de la población de 6 años y más, total y de cada sexo, por nivel de educación más alto alcanzado, según edad, áreas de residencia y quintiles de riqueza. Asimismo, figuran en dichos cuadros los valores de la mediana de años de estudio completados por las personas de los distintos grupos o estratos considerados. Como puede observarse en los cuadros indicados, tanto para la población de ambos sexos como para hombres y mujeres, las distribuciones por nivel de educación para las personas de las edades centrales—de 20 a 44 o 20 a 49 años—presentan fuertes diferencias con las correspondientes a las situadas en los extremos— grupos de edades por debajo de 20 años o por encima de 50. Por ejemplo, mientras la proporción de personas que han alcanzado el nivel superior es de sólo un 5 por ciento en aquellas con edades de 15-19 años, en las de 25-29 años la cifra asciende a casi 30 por ciento, y en las del grupo de 50-54 años es un 15 por ciento (véase el Cuadro 2.5.1). El contraste entre las cifras para los grupos que intervienen en la primera comparación se explica fácilmente por el hecho de que la población más joven no ha tenido aun la oportunidad de completar Características de la población y de los hogares • 19 todos los niveles del sistema de enseñanza, en tanto que las diferencias entre los datos para las personas de edades centrales y las que se encuentran en edades más avanzadas se derivarían de las mayores deficiencias de cobertura, o dificultades de acceso a dicho sistema, confrontadas en su momento por los integrantes de este último segmento poblacional. Las cifras del cuadro 2.5.1 para las distintas categorías de las restantes variables de clasificación incluidas—zona, región de salud y quintil de riqueza—si bien referidas en todos los casos a las respectivas poblaciones de 6 años y más, son bastante ilustrativas de las diferencias en las posiciones que ocupan las mismas con relación al aspecto analizado. Limitándonos a la proporción de personas que han completado algún año de educación superior, mientras en la región 0 la cifra alcanza al 19 por ciento y en la II al 15 por ciento, en las regiones VI y VII es de sólo un 9 por ciento. Las mayores variaciones de este indicador se registran, sin embargo, al clasificar a la población según quintiles de riqueza: la proporción de personas con educación superior es de apenas 2 y 5 por ciento, respectivamente, en los quintiles Inferior y Segundo, contra el 37 por ciento correspondiente al quintil superior. Del mismo modo, las diferencias en los niveles educacionales alcanzados por los hombres y las mujeres se ponen de manifiesto en las distribuciones presentadas, tanto para los respectivos totales de población de 6 años y más como para los diversos estratos considerados, en los cuadros 2.5.2 y 2.5.3. Por ejemplo, puede apreciarse en estos datos que al nivel global sólo el 11 por ciento de la población masculina ha aprobado algún año de educación universitaria, en tanto en la femenina la cifra es de 18 por ciento. Se constata además, a través de dichos datos, que el diferencial a favor de las mujeres es mayor en algunos de los estratos y menor en otros, como sucede para las zonas de residencia urbana y rural: en las áreas rurales la proporción de personas con educación superior es de 6 por ciento para los hombres y de 11 por ciento para las mujeres (o sea, un 83 por ciento mayor para éstas), en tanto que en las zonas urbanas las cifras respectivas son 13 por ciento en los hombres y 20 por ciento en las mujeres (sólo un 54 por ciento mayor para estas últimas). Finalmente, cabe llamar la atención sobre los valores de la mediana de años de estudio aprobados que figuran en la columna final de cada uno de los cuadros comentados en este punto, los cuales tienen la ventaja de sintetizar los niveles de educación alcanzados por la población de los distintos estratos, facilitando las comparaciones entre éstos. Así, los cambios paulatinos que se registran en el tiempo en cuanto a este aspecto pueden apreciarse en cierta medida a través de las cifras de referencia obtenidas para los distintos grupos generacionales. Por ejemplo, mientras la mediana de años de estudio aprobados por la población de 60 años y más es de apenas 3 a 4 años, en los grupos de personas en edades de 20-24 y 25-29 años el valor del indicador asciende a 11 años (ver Cuadro 2.5.1). 20 • Características de la población y de los hogares Cuadro 2.5.1 Nivel de educación de la población total de 6 años y más Distribución porcentual de la población total de jure de 6 años y más por nivel de educación alcanzado o completado, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Nivel más alto alcanzado o completado1 Total Número de personas Mediana de años completos Sin educación2 Primaria 1-4 Primaria 5-8 Secundaria Superior No sabe/ sin información Edad3 6-9 17.9 80.5 1.3 0.0 0.0 0.3 100.0 2,905 1.2 10-14 1.3 28.4 63.3 6.9 0.0 0.2 100.0 4,184 5.1 15-19 1.1 6.2 26.7 60.4 5.1 0.4 100.0 3,911 9.1 20-24 3.0 5.7 18.3 45.5 26.5 1.0 100.0 3,685 11.1 25-29 3.2 8.4 19.8 37.3 29.7 1.6 100.0 3,109 11.0 30-34 3.9 11.0 22.9 34.3 25.9 1.9 100.0 3,009 9.8 35-39 4.4 14.3 27.3 28.7 23.5 1.9 100.0 2,491 8.6 40-44 5.3 15.4 30.2 28.3 17.9 2.9 100.0 2,391 7.7 45-49 7.4 15.3 30.1 25.5 19.0 2.7 100.0 2,093 7.6 50-54 8.5 22.8 27.6 23.8 14.9 2.4 100.0 1,843 7.0 55-59 11.5 28.5 27.6 15.8 14.4 2.2 100.0 1,344 5.5 60-64 13.6 32.1 26.9 13.1 11.2 3.0 100.0 1,272 4.4 65+ 18.9 45.4 21.0 6.1 4.4 4.2 100.0 2,605 2.6 Zona de residencia Urbana 5.6 21.2 26.5 28.5 16.7 1.6 100.0 25,603 7.5 Rural 9.6 27.9 29.6 22.9 8.1 1.9 100.0 9,253 5.7 Región de salud 0 5.5 19.5 25.1 29.1 18.7 2.2 100.0 13,017 7.8 I 7.2 25.3 27.8 27.9 10.0 1.9 100.0 2,984 6.7 II 6.2 21.8 28.4 27.1 15.3 1.1 100.0 5,487 7.2 III 5.7 26.1 28.7 25.6 12.6 1.3 100.0 2,250 6.8 IV 9.8 31.1 26.9 20.7 10.2 1.3 100.0 1,275 5.3 V 6.1 24.1 30.5 28.0 10.5 0.9 100.0 3,594 6.9 VI 12.2 30.9 25.0 21.5 8.7 1.7 100.0 1,888 5.0 VII 10.4 26.4 29.0 23.0 9.4 1.7 100.0 1,724 5.8 VIII 6.7 24.1 30.5 25.5 12.3 1.0 100.0 2,636 6.7 Quintil de riqueza Inferior 15.0 33.5 30.6 16.9 2.0 2.0 100.0 6,845 4.1 Segundo 7.2 28.4 30.5 26.4 5.2 2.3 100.0 6,853 6.1 Intermedio 5.8 23.2 30.8 29.7 8.9 1.6 100.0 6,984 6.9 Cuarto 3.9 19.0 25.7 31.7 18.3 1.5 100.0 7,046 8.1 Superior 1.8 11.4 19.1 30.1 36.6 0.9 100.0 7,127 11.1 Total 6.7 23.0 27.3 27.0 14.4 1.6 100.0 34,855 7.1 1 Incluye las personas que han completado por lo menos un año del nivel especificado 2 Comprende tanto a las personas que nunca han asistido a la escuela, como a aquellas que sólo han realizado o aprobado algún grado del nivel preescolar o han asistido al nivel primario pero no han completado ningún curso en éste. 3 Excluye 13 casos sin ponderar de personas sin información sobre la edad. En cuanto a los demás estratos en que se clasifica la población, la mayor diferencia se verifica de nuevo entre los quintiles de riqueza Inferior y Superior, con valores medianos de 4.1 y 11.1 años respectivamente, seguida por la existente entre las regiones VI y 0, cuyos valores respectivos son 5.0 y 7.8 años. Procede señalar que, en comparación con los datos al respecto proporcionados por la ENDESA 2007, los resultados de la ENDESA 2013 mostrados en este punto representan un incremento moderado en el valor del indicador que nos ocupa, de entre 1.0 y 1.5 años, en la mayoría de los grupos o estratos de población incluidos en los cuadros citados. Características de la población y de los hogares • 21 Cuadro 2.5.2 Nivel de educación de la población masculina de 6 años y más Distribución porcentual de la población masculina de jure de 6 años y más de edad, por nivel de educación alcanzado o completado, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Nivel más alto alcanzado o completado1 Total Número de personas Mediana de años completos Sin educación2 Primaria 1-4 Primaria 5-8 Secundaria Superior No sabe/sin información Edad3 6-9 20.3 78.5 1.0 0.0 0.0 0.3 100.0 1,479 1.1 10-14 1.9 34.2 58.8 5.0 0.0 0.2 100.0 2,063 4.7 15-19 1.4 8.6 31.2 55.4 2.8 0.6 100.0 1,965 8.6 20-24 4.0 6.9 20.8 47.6 19.2 1.5 100.0 1,880 10.3 25-29 4.0 10.0 22.5 39.3 21.7 2.4 100.0 1,557 9.8 30-34 5.9 12.2 24.6 33.5 20.6 3.2 100.0 1,508 8.7 35-39 5.5 16.3 30.0 26.5 18.7 3.0 100.0 1,261 7.7 40-44 5.8 17.2 31.9 29.3 12.0 3.8 100.0 1,211 7.4 45-49 7.5 14.8 31.1 27.0 15.8 3.9 100.0 1,025 7.6 50-54 8.3 22.4 30.6 23.9 10.9 3.9 100.0 810 6.7 55-59 12.0 24.9 29.4 15.6 14.7 3.4 100.0 645 5.8 60-64 12.4 32.5 24.6 14.1 10.8 5.6 100.0 584 4.3 65+ 18.0 44.0 21.9 6.2 5.7 4.2 100.0 1,279 2.7 Zona de residencia Urbana 6.0 22.4 27.6 28.4 13.3 2.2 100.0 12,418 7.2 Rural 10.5 28.5 30.3 22.5 5.7 2.5 100.0 4,854 5.5 Región de salud 0 6.1 19.4 25.0 30.3 16.1 3.1 100.0 6,232 7.7 I 7.9 27.1 29.9 25.6 7.1 2.5 100.0 1,482 6.2 II 6.7 24.2 30.1 26.6 10.9 1.5 100.0 2,672 6.7 III 6.4 28.9 30.2 24.9 7.5 2.1 100.0 1,159 6.3 IV 10.5 32.8 27.8 19.6 7.7 1.6 100.0 652 4.8 V 7.2 24.4 31.9 26.9 8.2 1.5 100.0 1,807 6.6 VI 12.2 32.3 26.1 21.0 5.7 2.7 100.0 986 4.7 VII 11.6 27.4 28.8 23.1 6.9 2.3 100.0 911 5.5 VIII 6.1 25.6 33.8 24.0 9.0 1.5 100.0 1,371 6.3 Quintil de riqueza Inferior 15.9 33.8 30.1 15.6 1.8 2.8 100.0 3,941 3.8 Segundo 6.9 29.1 30.2 26.8 3.8 3.1 100.0 3,400 5.9 Intermedio 6.3 23.7 32.2 28.9 6.7 2.2 100.0 3,425 6.7 Cuarto 3.5 20.1 27.9 32.8 13.7 1.9 100.0 3,301 7.7 Superior 1.9 11.4 20.6 32.0 32.6 1.5 100.0 3,205 10.8 Total 7.3 24.1 28.4 26.8 11.2 2.3 100.0 17,271 6.7 1 Incluye las personas que han completado por lo menos un año del nivel especificado 2 Comprende tanto a las personas que nunca han asistido a la escuela, como a aquellas que sólo han realizado o aprobado algún grado del nivel preescolar o han asistido al nivel primario pero no han completado ningún curso en éste. 3 Excluye 4 casos sin ponderar de personas sin información sobre la edad. En adición a las informaciones recabadas sobre los niveles educacionales de la población, en el Cuestionario de Hogar de las encuestas demográficas y de salud realizadas en el país se investiga de manera regular acerca de la condición de alfabetismo, o capacidad de leer y escribir, de todos los miembros de los hogares con edades de 5 años y más, si bien es necesario advertir que esta información se obtiene—tal como ocurre en los casos de los censos nacionales de población y en la mayoría de las encuestas socio- demográficas—a través de una simple pregunta directa sobre el tema (“¿Sabe (NOMBRE) leer y escribir?”), y no mediante la aplicación de una prueba al efecto a las personas entrevistadas. Este último tipo de procedimiento sí es adoptado, en cambio, al menos en lo concerniente a la habilidad de lectura, en los cuestionarios individuales de mujeres y hombres utilizados en las encuestas ENDESA. 22 • Características de la población y de los hogares Cuadro 2.5.3 Nivel de educación de la población femenina de 6 años y más Distribución porcentual de la población femenina de jure de 6 años y más de edad, por nivel de educación alcanzado o completado, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Nivel más alto alcanzado o completado1 Total Número de personas Mediana de años completos Sin educación2 Primaria 1-4 Primaria 5-8 Secundaria Superior No sabe/ sin información Edad 6-9 15.3 82.6 1.6 0.0 0.0 0.4 100.0 1,426 1.4 10-14 0.6 22.7 67.7 8.8 0.0 0.2 100.0 2,121 5.4 15-19 0.9 3.7 22.2 65.5 7.4 0.2 100.0 1,947 9.6 20-24 2.0 4.4 15.8 43.4 34.0 0.4 100.0 1,805 11.4 25-29 2.4 6.8 17.0 35.4 37.6 0.7 100.0 1,552 11.4 30-34 1.9 9.9 21.3 35.1 31.2 0.5 100.0 1,501 11.1 35-39 3.3 12.1 24.5 30.9 28.5 0.7 100.0 1,229 10.3 40-44 4.8 13.7 28.3 27.2 23.9 2.0 100.0 1,180 8.3 45-49 7.3 15.8 29.2 24.0 22.1 1.6 100.0 1,068 7.7 50-54 8.6 23.0 25.3 23.8 18.0 1.3 100.0 1,033 7.2 55-59 11.0 31.8 26.0 16.0 14.1 1.1 100.0 699 5.2 60-64 14.6 31.8 28.9 12.3 11.6 0.9 100.0 688 4.5 65+ 19.8 46.8 20.0 6.1 3.2 4.1 100.0 1,326 2.5 Zona de residencia Urbana 5.2 20.1 25.3 28.6 19.8 0.9 100.0 13,185 7.8 Rural 8.6 27.1 28.9 23.4 10.8 1.2 100.0 4,399 6.1 Región de salud 0 4.9 19.6 25.1 28.0 21.1 1.4 100.0 6,784 7.9 I 6.5 23.5 25.6 30.1 12.9 1.3 100.0 1,503 7.2 II 5.7 19.6 26.8 27.6 19.5 0.8 100.0 2,814 7.7 III 4.9 23.1 27.2 26.4 18.0 0.5 100.0 1,092 7.3 IV 9.1 29.3 25.9 21.9 12.7 1.0 100.0 623 5.8 V 4.9 23.7 29.2 29.1 12.8 0.3 100.0 1,788 7.2 VI 12.2 29.3 23.8 22.0 12.0 0.6 100.0 902 5.4 VII 9.2 25.4 29.2 22.9 12.4 1.0 100.0 813 6.2 VIII 7.3 22.4 26.8 27.2 15.9 0.5 100.0 1,265 7.2 Quintil de riqueza Inferior 13.7 33.0 31.3 18.8 2.3 0.9 100.0 2,904 4.4 Segundo 7.4 27.6 30.9 26.0 6.5 1.6 100.0 3,453 6.2 Intermedio 5.3 22.7 29.5 30.5 11.0 1.0 100.0 3,559 7.1 Cuarto 4.2 18.0 23.7 30.7 22.4 1.0 100.0 3,746 8.6 Superior 1.6 11.5 17.9 28.6 40.0 0.5 100.0 3,921 11.3 Total 6.0 21.9 26.2 27.3 17.6 1.0 100.0 17,584 7.4 1 Incluye las personas que han completado por lo menos un año del nivel especificado 2 Comprende tanto a las personas que nunca han asistido a la escuela, como a aquellas que sólo han realizado o aprobado algún grado del nivel preescolar o han asistido al nivel primario pero no han completado ningún curso en éste. 3 Excluye 9 casos sin ponderar de personas sin información sobre la edad. Las tasas de analfabetismo derivadas de la ENDESA 2013, referidas a la población de 10 años y más de edad, se presentan en el Cuadro 2.6 según sexo, áreas de residencia y quintiles de riqueza. Para el total del país la tasa es de 9 por ciento, valor que se inscribe dentro de la tendencia decreciente del indicador mostrada por las encuestas previas de esta serie; las cifras correspondientes dadas por las encuestas ENDESA de 2002 y 2007 habían sido 13 y 11 por ciento respectivamente. En cuanto a las tendencias y diferencias en el nivel de analfabetismo según grupos o estratos de población, cabe resaltar que, a partir de los valores observados en las encuestas de 2007 y 2013, durante el período entre éstas se produjo un descenso un poco más rápido en la tasa para las mujeres—desde algo más de 10 hasta 8 por ciento—que en la de los hombres—que pasó de 11 a poco menos de 10 por ciento. Por otro lado, los datos del Cuadro 2.6 señalan que la tasa de analfabetismo en la zona rural es el doble de la existente en las áreas urbanas—14 contra 7 por ciento; no obstante, puesto que en la ENDESA 2007 las cifras Características de la población y de los hogares • 23 registradas estuvieron cercanas a 18 por ciento en la primera zona y 8 por ciento en la segunda, durante los últimos seis años la reducción en el valor del indicador fue mucho más significativa en aquella. Al igual que en las encuestas anteriores, las mayores diferencias en el nivel del analfabetismo según regiones de salud se verifican entre la 0 y la VI, con tasas de 6 y 17 por ciento respectivamente, debiendo señalarse que el valor para la región 0 no varió entre 2007 y 2013; las regiones IV y VII registran valores bastante altos (alrededor del 15 por ciento en cada una). Por último, persisten fuertes diferencias en las tasas de analfabetismo según quintiles de riqueza, siendo el valor para la población del quintil inferior (21 por ciento) más de cuatro veces el correspondiente al cuarto quintil (5 por ciento) y más de 10 veces el del quintil superior (2 por ciento). 2.1.5 Asistencia, repetición y deserción escolar y aspectos relacionados Así como las informaciones sobre los niveles educacionales alcanzados por la población reflejan el impacto acumulado de los cambios en el tiempo en la expansión del sistema de enseñanza y las posibilidades de acceso al mismo, las tasas de asistencia a centros educativos y de repetición y deserción según niveles y grados específicos evidencian, al menos parcialmente, las deficiencias de cobertura y funcionamiento actuales de dicho sistema. En la ENDESA 2013 estas tasas fueron obtenidas a partir de preguntas sobre asistencia durante el último año escolar (2012-2013) y en el período escolar inmediatamente anterior a éste (2011-2012). En lo que concierne a la asistencia a establecimientos educativos, en el Cuadro 2.7 se presentan las tasas netas y brutas de asistencia a los niveles primario y secundario basadas en la encuesta, por sexo, y según zona, regiones de salud y quintiles de riqueza. Como se señala al pie del Cuadro 2.7, la tasa neta de asistencia es el porcentaje de población en edad escolar oficial (6-13 años para la escuela primaria y 14-17 para la secundaria) que asiste a la escuela primaria o secundaria según el caso, y por definición no puede exceder el 100 por ciento. La tasa neta de asistencia es un indicador de la participación escolar entre la población en edad escolar. A su vez, la tasa bruta de asistencia se expresa como el cociente entre el número total de estudiantes, de cualquier edad, que asiste a primaria (o secundaria) y la población en edad escolar en cada caso. Si en un nivel determinado hay un número importante de estudiantes por debajo o por encima de las edades oficiales, la tasa bruta puede superar el 100 por ciento. Para el total del país, las tasas neta y bruta de asistencia al nivel primario dadas por la ENDESA 2013—91 y 109 por ciento respectivamente—varían poco en relación con las obtenidas en la encuesta de 2007—89 y 110, en el mismo orden. En cuanto a la asistencia al nivel secundario, en cambio, las diferencias son marcadas: valores de 57 y 91 por ciento para las tasas neta y bruta obtenidas en 2013, contra los de 45 y 73 por ciento, respectivamente, establecidos en la ENDESA 2007. Debe advertirse, sin embargo, que los valores de dichos indicadores correspondientes a 2013 no son estrictamente comparables con los publicados en el informe final de la ENDESA 2007 o en los de las Cuadro 2.6 Tasas de analfabetismo en la población de 10 años y más Tasas de analfabetismo entre la población de jure de 10 años y más según sexo, área de residencia y quintiles de riqueza, República Dominicana, 2013 Característica Porcentaje de analfabetismo Número de personas Sexo Hombres 9.5 15,792 Mujeres 8.2 16,158 Zona de residencia Urbana 7.1 23,401 Rural 13.7 8,549 Región de salud 0 6.1 11,874 I 9.5 2,727 II 8.9 5,080 III 9.3 2,077 IV 15.4 1,150 V 7.6 3,286 VI 16.9 1,716 VII 14.5 1,602 VIII 10.2 2,437 Quintil de riqueza Inferior 21.3 6,237 Segundo 10.1 6,201 Intermedio 6.9 6,361 Cuarto 4.7 6,478 Superior 1.9 6,673 Total 8.9 31,950 24 • Características de la población y de los hogares investigaciones previas de esta serie, en razón de que en la presente ronda de encuestas demográficas y de salud el proyecto MEASURE DHS está aplicando una metodología diferente para su cálculo, que ya ha venido siendo empleada en las encuestas MICS (Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados) patrocinadas por UNICEF1. Al tomar en cuenta en el análisis los valores de las tasas que resultan cuando se aplica a los datos básicos de ENDESA 2013 el método de cálculo empleado en 2007 (valores no mostrados en este informe), se puede concluir con un mayor grado de seguridad que durante los últimos seis años los niveles de asistencia ‘neta’ y ‘bruta’ a la escuela primaria estuvieron estancados, registrándose en cambio incrementos importantes en el caso de la escuela secundaria, más fuertes para el segundo tipo de asistencia que para el primero. Volviendo a los datos del Cuadro 2.7, puede observarse que en el nivel primario las tasas netas de asistencia presentan sólo pequeñas diferencias, tanto entre hombres y mujeres como entre las distintas áreas y quintiles de riqueza; en el caso de las tasas brutas las diferencias se incrementan, siendo los valores un poco más altos para el sexo masculino y la zona rural, y registrándose los mayores contrastes entre las regiones V y 0—con cifras respectivas de 119 y 103 por ciento—y entre los quintiles de riqueza Inferior y Superior—115 y 100, en el mismo orden. En lo que respecta al nivel secundario, las diferencias entre los valores del cuadro 2.7 correspondientes a los distintos segmentos o estratos van de moderadas a fuertes, tanto para las tasas netas como para las brutas. Cabe destacar que en dicho nivel la tasa de asistencia es mayor para las mujeres que para los hombres: 62 contra 52 por ciento en el caso de la tasa neta y 99 contra 83 por ciento en el de la bruta. Por otro lado, en ambos tipos de tasas el valor es más alto en la zona urbana que en la rural, (contrario a lo que sucede en el nivel primario) y en la región 0 que en las demás regiones. A su vez, según quintiles de riqueza se registran las diferencias más fuertes, alcanzando las tasas de los quintiles Cuarto y Superior a alrededor del doble que las del quintil inferior. En el Cuadro 2.7, por último, figuran también los valores referentes al Índice de Paridad de Género— en cada nivel y estrato, relación entre la tasa bruta de asistencia para las mujeres y la correspondiente a los hombres. En lo que concierne a estos datos cabe destacar que las situaciones más desfavorables para el sexo femenino se verifican en el nivel primario, en el que los valores para todos los grupos o estratos de población son inferiores a 1, y sobre todo en las regiones I, III y VII (con índices alrededor de 0.88), así como en la región VI y los quintiles de riqueza Cuarto y Superior (alrededor de 0.90). Por el contrario, todos los valores para el nivel secundario están por encima de la unidad, indicando tasas de asistencia más altas en las mujeres que en los hombres; estas diferencias son más notorias en las regiones III, IV y I, con índices respectivos de 1.59, 1.52 y 1.49, y en el quintil inferior de riqueza, con valor de 1.55. 1 La diferencia entre los procedimientos anterior y actual a que se alude se expone a seguidas: 1ro) en el método anterior el denominador de las tasas, ‘la población en edad escolar’, se definía con base en la edad del niño(a) o joven al momento de la encuesta, lo que daba lugar a que en dicha población se incluyese un cierto número de niños y niñas que en la fecha de inicio del año escolar considerado en el estudio no habían cumplido aún la edad mínima de entrada al nivel primario (en el caso de nuestro país, 6 años, según se indicó antes) y que por este motivo no asistieron durante dicho año. El resultado de esto sería un cierto grado de subestimación de las tasas de asistencia escolar; y 2do) en el nuevo procedimiento de cálculo se determina en primer lugar la edad que tenía cada niño(a) al inicio del año escolar de referencia, restando a su edad ‘actual’ (al momento de la entrevista) el número de meses comprendidos entre la fecha de la entrevista y la fecha en que comenzó dicho período—establecida por el Ministerio de Educación. Subsiguientemente, se sustraen del denominador de las tasas todos los niños que en esta última fecha no habían cumplido la edad reglamentaria para asistir al nivel primario. Características de la población y de los hogares • 25 Cuadro 2.7 Tasas de asistencia escolar Tasas netas y brutas de asistencia a la escuela primaria y secundaria de la población de jure, por sexo e índice de paridad de género, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Tasa neta de asistencia1 Tasa bruta de asistencia2 Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total Índice de Paridad de Género3 ESCUELA PRIMARIA Zona de residencia Urbana 90.6 89.6 90.1 110.3 105.2 107.8 0.95 Rural 89.8 94.1 92.0 118.0 109.2 113.5 0.92 Región de salud 0 86.8 89.1 88.1 103.0 102.2 102.6 0.99 I 92.7 92.9 92.8 120.1 104.9 112.5 0.87 II 93.5 93.5 93.5 112.3 107.6 110.1 0.96 III 93.7 89.1 91.4 119.2 104.9 112.2 0.88 IV 92.1 93.8 92.9 121.2 112.1 116.7 0.93 V 90.5 90.7 90.6 119.9 118.8 119.4 0.99 VI 92.1 92.4 92.2 123.4 110.7 117.3 0.90 VII 93.0 89.7 91.4 116.1 103.8 110.2 0.89 VIII 91.4 91.8 91.6 113.8 108.6 111.5 0.95 Quintil de riqueza Inferior 87.0 90.3 88.5 115.3 114.6 115.0 0.99 Segundo 87.8 94.4 91.1 112.5 110.8 111.7 0.99 Intermedio 93.8 94.2 94.0 114.1 108.7 111.4 0.95 Cuarto 93.4 86.4 89.9 111.6 101.1 106.3 0.91 Superior 90.1 87.8 88.8 105.7 95.4 99.8 0.90 Total 90.4 90.8 90.6 112.3 106.3 109.3 0.95 ESCUELA SECUNDARIA Zona de residencia Urbana 54.1 62.4 58.3 86.4 98.4 92.5 1.14 Rural 46.4 62.3 53.4 75.5 98.7 85.7 1.31 Región de salud 0 59.5 64.7 62.1 98.7 106.5 102.6 1.08 I 48.3 71.6 59.8 78.1 116.0 96.9 1.49 II 53.6 65.4 59.6 76.5 91.8 84.3 1.20 III 45.6 59.2 50.9 68.5 108.8 84.3 1.59 IV 43.1 55.2 48.7 59.8 90.8 74.2 1.52 V 44.3 48.2 46.2 77.9 85.1 81.6 1.09 VI 45.9 62.3 54.1 72.9 82.6 77.8 1.13 VII 52.8 59.4 55.9 80.7 83.9 82.2 1.04 VIII 44.1 62.1 53.1 79.6 94.4 87.0 1.19 Quintil de riqueza Inferior 27.9 42.3 34.7 47.4 73.3 59.6 1.55 Segundo 44.5 61.5 52.5 81.5 95.6 88.1 1.17 Intermedio 55.0 65.2 60.3 85.8 97.3 91.7 1.13 Cuarto 61.0 70.2 65.6 98.5 118.8 108.7 1.21 Superior 72.2 71.8 72.0 105.8 107.0 106.4 1.01 Total 51.8 62.4 57.0 83.3 98.5 90.7 1.18 Nota: Los valores de las tasas contenidos en este cuadro no son comparables con las cifras correspondientes publicadas en los informes de las ENDESA’s anteriores, en razón de que éstas fueron calculadas con una metodología diferente, según se explica en el texto. 1 La tasa neta de asistencia (TNA) a la escuela primaria es el porcentaje de la población en edad para la primaria (6-13 años) que está actualmente asistiendo a la escuela primaria. La tasa neta de asistencia (TNA) a la escuela secundaria es el porcentaje de la población en edad para la secundaria (14-17 años) que está actualmente asistiendo a la escuela secundaria. Por definición la TNA no puede exceder el 100 por ciento. 2 La tasa bruta de asistencia (TBA) a la escuela primaria es el número total de los estudiantes de primaria, expresado como un porcentaje de la población en edad escolar oficial para primaria. La tasa bruta de asistencia (TBA) a la escuela secundaria es el número total de estudiantes de secundaria, expresado como porcentaje de la población en edad escolar oficial para secundaria. Si aparece un número significativo de estudiantes por debajo o por encima de la edad escolar oficial en un nivel específico, entonces la TBA puede exceder el 100 por ciento. 3 El índice de Paridad de Género para la escuela primaria es la razón entre la TBA femenina a la escuela primaria y la TBA masculina. El índice de Paridad de Género para la escuela secundaria es la razón entre la TBA femenina a la escuela secundaria y la TBA masculina. Una visión general del grado en que la población de las distintas edades—en el segmento de 6 a 24 años—se inserta en el sistema regular de enseñanza, independientemente de los niveles educativos a que asiste, se obtiene a través del gráfico 2.2 que muestra las tasas de asistencia escolar por edades simples, para cada sexo. Como puede apreciarse en el gráfico, las tasas para las mujeres superan a las de los hombres en todas las edades, con excepción de las correspondientes a los 15 años—en la que el valor es el mismo en cada sexo—y 26 • Características de la población y de los hogares los 17 años—con una tasa mayor para los hombres. Las diferencias aumentan significativamente a partir de los 18 años, alcanzando su máximo en la edad de 22, cuya tasa para el sexo femenino supera a la del sexo masculino en casi un 50 por ciento (45 contra 31 por ciento). También es de resaltar que en las niñas de 8 a 14 años la cobertura del sistema educativo es casi completa—con tasas entre 97 y 99 por ciento—en tanto que en los niños las tasas máximas—de 95 a 98 por ciento—corresponden al intervalo de 9 a 13 años de edad. Gráfico 2.2 Tasas de Asistencia Escolar por edades específicas para la población de jure de 6 a 24 años, por sexo Otros aspectos de la asistencia a establecimientos de enseñanza, no limitada a los niveles de primaria y secundaria sino con referencia a todos los niveles, se muestran, para la población de 5 a 34 años, en los cuadros 2.8 y 2.9. El primero de éstos contiene las distribuciones de la población de dichas edades que asiste a cada nivel de enseñanza según el tipo de establecimiento a que asiste, clasificadas además según zona de residencia y quintiles de riqueza; en el segundo cuadro, a su vez, figuran las distribuciones de las personas que asisten a establecimientos públicos o privados de los distintos niveles, exceptuando el preescolar, según la opinión reportada por el (la) informante de la entrevista respecto de la calidad de la educación recibida. 50 89 92 95 98 96 97 96 93 94 87 83 68 57 45 43 31 29 19 52 93 97 98 99 97 98 98 99 94 89 79 75 66 53 58 45 37 28 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Porcentaje Edad Hombres Mujeres ENDESA 2013 Características de la población y de los hogares • 27 Cuadro 2.8 Asistencia escolar por tipo de establecimiento, según nivel de enseñanza Distribución porcentual de la población de jure de 5 a 34 años que asiste a cada nivel de enseñanza por tipo de establecimiento a que asiste, según características seleccionadas República Dominicana, 2013 Característica Tipo de establecimiento Total Número de personas Pública Privada Semi-oficial No sabe/ Sin información PREESCOLAR Zona de residencia Urbana 57.3 41.0 1.4 0.4 100.0 654 Rural 71.7 26.8 1.6 0.0 100.0 216 Quintil de riqueza Inferior 90.2 9.6 0.2 0.0 100.0 158 Segundo 72.4 25.3 2.3 0.0 100.0 197 Intermedio 68.5 29.0 1.2 1.3 100.0 178 Cuarto 52.8 44.3 2.9 0.0 100.0 172 Superior 19.1 80.6 0.2 0.0 100.0 165 Total 60.8 37.5 1.4 0.3 100.0 870 PRIMARIA Zona de residencia Urbana 74.4 23.1 2.5 0.1 100.0 5,218 Rural 90.4 8.6 1.0 0.1 100.0 1,938 Quintil de riqueza Inferior 93.9 4.6 1.3 0.1 100.0 1,522 Segundo 90.9 8.2 0.9 0.1 100.0 1,604 Intermedio 82.5 15.6 1.9 0.0 100.0 1,597 Cuarto 72.9 24.6 2.3 0.2 100.0 1,362 Superior 40.5 54.6 4.9 0.0 100.0 1,071 Total 78.7 19.1 2.1 0.1 100.0 7,156 SECUNDARIA Zona de residencia Urbana 74.6 20.8 4.4 0.2 100.0 2,260 Rural 92.7 4.6 2.7 0.0 100.0 725 Quintil de riqueza Inferior 95.8 2.3 1.9 0.0 100.0 399 Segundo 88.8 8.2 3.0 0.0 100.0 563 Intermedio 86.4 10.9 2.6 0.2 100.0 642 Cuarto 77.9 17.1 4.8 0.1 100.0 672 Superior 55.9 37.2 6.5 0.3 100.0 708 Total 79.0 16.9 4.0 0.1 100.0 2,985 UNIVERSITARIA (GRADO/POSTGRADO) Zona de residencia Urbana 47.2 50.3 1.9 0.5 100.0 1,583 Rural 35.3 62.9 1.8 0.0 100.0 318 Quintil de riqueza Inferior 50.3 48.1 1.5 0.0 100.0 60 Segundo 58.8 41.2 0.0 0.0 100.0 175 Intermedio 47.9 48.2 2.6 1.3 100.0 316 Cuarto 54.1 43.9 2.0 0.0 100.0 508 Superior 35.6 61.9 2.0 0.5 100.0 842 Total 45.2 52.5 1.9 0.4 100.0 1,901 TOTAL1 Zona de residencia Urbana 68.8 28.2 2.8 0.3 100.0 9,735 Rural 84.1 14.3 1.5 0.1 100.0 3,201 Quintil de riqueza Inferior 92.7 5.8 1.4 0.1 100.0 2,143 Segundo 86.7 11.8 1.4 0.1 100.0 2,541 Intermedio 78.4 19.1 2.1 0.4 100.0 2,740 Cuarto 69.3 27.5 2.9 0.3 100.0 2,721 Superior 41.7 53.9 4.2 0.3 100.0 2,791 Total 72.6 24.7 2.5 0.2 100.0 12,936 1 Incluye 23 casos sin ponderar de casos sin información en el nivel de enseñanza: 14 en zonas urbanas y 9 en zonas rurales; 7 en el quintil superior y 4 en cada uno de los demás quintiles. 28 • Características de la población y de los hogares De acuerdo a los datos que figuran en el Cuadro 2.8, del total de la población que asiste independientemente del nivel, el 73 por ciento va a establecimientos públicos y el 25 por ciento a escuelas privadas, en tanto que los centros semioficiales comprenden menos del 3 por ciento de los estudiantes. Estos datos son apenas diferentes de los registrados en ENDESA 2007 (74 por ciento para los centros públicos y 24 por ciento para los privados). El predominio de las escuelas públicas sobre las privadas—en términos de la proporción de estudiantes que abarcan—es mayor en las zonas rurales que en las urbanas, como ha sido observado tradicionalmente: 84 por ciento en las primeras frente a 69 por ciento en las segundas, constatándose un comportamiento similar al comparar los datos para los quintiles inferiores de riqueza con aquellos para los quintiles más altos. Por otro lado, existen claras diferencias en los valores de la referida proporción según el nivel de enseñanza: mientras en los niveles Primario y Secundario el 79 por ciento de sus estudiantes asisten a establecimientos públicos, en el nivel Superior o Universitario la cifra es de sólo 45 por ciento (cabe destacar que en 2007 el valor respectivo para este último nivel era de 51 por ciento). Para el nivel Preescolar la proporción se mantuvo igual que la resultante seis años atrás: 61 por ciento. Por otra parte, en el Cuadro 2.9 puede apreciarse que, en relación con el conjunto de los miembros de los hogares de 5 a 34 años que asisten a establecimientos de enseñanza, las opiniones sobre la calidad de la educación recibida por los mismos—externadas por la persona informante de la entrevista en cada hogar— caen, en su gran mayoría, en las categorías de ‘Buena’ (67 por ciento) o ‘Muy buena (18 por ciento), correspondiendo un 13 por ciento a la respuesta ‘Regular’ y sólo algo más del 1 por ciento a las categorías ‘Mala’ o ‘Muy mala’. Las proporciones para las distintas categorías varían relativamente poco entre los niveles Primario, Secundario y Universitario, siendo un poco más fuertes las diferencias existentes en algunas de ellas, independientemente del nivel, según tipo de establecimiento. Por ejemplo, para el total de los tres niveles que figuran en el cuadro, la categoría ‘Muy buena’ comprendió el 24 por ciento de las respuestas en el caso de los centros privados y sólo un 16 por ciento en el de los públicos, registrándose relaciones parecidas en los distintos niveles de enseñanza; en este orden, la menor diferencia se observa para el nivel Universitario, en el cual la calidad de la educación fue calificada de muy buena respecto del 21 por ciento de las personas que asisten a centros privados y el 17 por ciento de las que estudian en centros públicos, teniéndose, en ambos casos, un 68 por ciento de respuestas para la categoría ‘Buena’. En lo que concierne a las tasas de repetición y deserción escolar por grado, calculadas sólo para el nivel Primario, el Cuadro 2.10 presenta los valores respectivos con base en los datos de la ENDESA 2013 referidos a la población de 5-24 años que asistió a la escuela en año escolar anterior. Las tasas de repetición miden la proporción de estudiantes que asistieron a un grado determinado en el año escolar anterior (en lo que respecta a esta encuesta, el período 2011-2012) y lo están repitiendo en el actual o último (2012-2013). Por su lado, las tasas de deserción corresponden a la proporción de estudiantes que en el año escolar anterior cursaban un determinado grado y no asistieron a la escuela en el actual o último año. Estas tasas permiten describir el flujo de los estudiantes dentro del sistema de enseñanza. Características de la población y de los hogares • 29 Cuadro 2.9 Calidad de la educación recibida, por nivel de enseñanza y tipo de establecimiento Distribución porcentual de la población de jure de 5 a 34 años que asiste a establecimientos de enseñanza públicos o privados de los niveles primario, secundario y universitario, por opinión sobre la calidad de la educación recibida, República Dominicana, 2013 Tipo de establecimiento1 Calidad de la educación Total Número de personas Muy buena Buena Regular Mala Muy mala Otra No sabe/ Sin información PRIMARIA Tipo de establecimiento Pública 15.1 69.8 13.9 0.9 0.3 0.0 0.0 100.0 5,631 Privada 26.2 59.5 12.7 1.2 0.4 0.0 0.0 100.0 1,370 Total 17.2 67.8 13.7 0.9 0.3 0.0 0.0 100.0 7,001 SECUNDARIA Tipo de establecimiento Pública 18.6 65.6 14.8 0.4 0.4 0.0 0.1 100.0 2,357 Privada 24.4 61.4 10.4 2.2 1.1 0.0 0.5 100.0 504 Total 19.7 64.9 14.0 0.7 0.5 0.0 0.2 100.0 2,861 UNIVERSITARIA (GRADO/POSTGRADO) Tipo de establecimiento Pública 17.2 67.9 14.3 0.7 0.0 0.0 0.0 100.0 860 Privada 21.4 68.4 8.5 1.4 0.1 0.1 0.2 100.0 997 Total 19.5 68.1 11.2 1.0 0.0 0.0 0.1 100.0 1,857 TOTAL Tipo de establecimiento Pública 16.2 68.5 14.2 0.7 0.3 0.0 0.1 100.0 8,848 Privada 24.2 62.9 10.8 1.4 0.4 0.0 0.2 100.0 2,871 Total 18.2 67.1 13.4 0.9 0.3 0.0 0.1 100.0 11,719 1 No se incluyen establecimientos semi-oficiales ni de tipo no especificado En comparación con los datos correspondientes a la ENDESA 2007, las tasas de repetición del Cuadro 2.10 muestran una disminución relativamente importante en el valor para el primer grado—que pasó del 10 al 7 por ciento-, y ligeras reducciones para los grados del segundo al cuarto—desde alrededor del 5 por ciento en la encuesta previa hasta cifras entre 4 y 5 por ciento en ENDESA 2013. En contraste, las tasas para los grados quinto a séptimo en la presente encuesta son un poco más altas que las obtenidas seis años atrás. En cuanto a las diferencias entre los datos para los distintos segmentos de población considerados, para la mayoría de los grados las tasas de repetición son más altas en los hombres que en las mujeres y en la zona rural respecto a la urbana; sin embargo, en el caso de las diferencias entre regiones de salud y quintiles de ingreso, el sentido de la relación entre las tasas varía según el grado: por ejemplo, la región IV presenta la tasa más alta, o la segunda más alta, en los grados primero, tercero y octavo, pero esto no se verifica para los demás grados. Asimismo, el quintil inferior tiene la tasa más alta en los grados segundo y tercero, pero no en los demás. Con respecto a las tasas de deserción escolar, los valores para los grados segundo a sexto en 2013— entre 1 y 3 por ciento—son inferiores a los que se habían obtenido en 2007—que variaban entre 4 y 5 por ciento. Para los grados primero y séptimo las reducciones registradas son más pequeñas. En cambio, para el octavo grado, al cual corresponde en ambas encuestas el valor más elevado, la tasa de deserción es mayor en 2013 que en 2007 (11 frente a 9 por ciento). Por otro lado, puede observarse en el Cuadro 2.10 que las tasas de deserción en la población femenina son más altas que las de la masculina en los grados primero y octavo, pero la situación se invierte en todos los demás grados. Según zona de residencia se verifica, asimismo, que en algunos grados la tasa para el área urbana supera a la del área rural (sobre todo en el primero y el séptimo), mientras que en otros sucede lo contrario. En el caso de las regiones el patrón de variación de las tasas de deserción por grados es menos claro 30 • Características de la población y de los hogares aún que en lo referente a sexo y zona y, finalmente, según quintiles de riqueza la relación inversa que cabría esperar entre nivel socioeconómico y tasa de deserción no se observa de modo bien definido en los datos del cuadro en comentario, salvo, parcialmente, para los grados del sexto al octavo. Cuadro 2.10 Tasas de repetición y deserción escolar para la escuela primaria Tasas de repetición y deserción para la población de jure de 5-24 años que asistió a la escuela primaria el año escolar anterior, por grado, según características seleccionadas, República Dominicana, 2013 Característica Grado escolar 1 2 3 4 5 6 7 8 TASA DE REPETICIÓN Sexo Hombres 9.5 4.3 5.9 4.3 5.9 5.9 3.6 3.6 Mujeres 4.7 3.9 4.5 5.0 4.0 3.2 2.8 0.4 Zona de residencia Urbana 7.1 3.5 4.9 4.1 4.8 2.8 3.1 2.1 Rural 6.9 6.1 6.0 6.0 5.6 8.8 3.2 1.5 Región de salud 0 7.0 2.0 1.8 3.1 8.5 5.0 3.1 0.5 I 5.3 2.6 4.7 5.9 0.5 4.1 1.9 1.2 II 7.6 6.7 12.9 6.9 3.9 5.6 1.8 3.6 III 5.7 9.7 8.6 4.2 2.0 2.8 3.4 2.4 IV 11.7 5.2 12.0 3.9 2.3 1.5 1.1 5.8 V 7.8 4.7 3.9 6.8 3.4 0.1 3.7 3.3 VI 7.7 4.8 6.3 6.0 5.2 3.4 6.3 2.3 VII 3.2 5.6 7.2 3.6 0.8 12.6 2.9 1.0 VIII 6.7 6.1 4.7 4.0 5.6 5.4 5.4 3.4 Quintil de riqueza Inferior 8.8 6.6 9.2 6.8 4.9 2.1 3.1 1.7 Segundo 5.2 4.4 6.8 7.7 4.9 8.8 4.8 4.3 Intermedio 6.7 2.6 3.9 4.7 5.3 5.5 2.8 0.5 Cuarto 9.7 3.2 3.5 1.1 9.2 1.7 3.9 1.4 Superior 4.8 2.8 0.0 1.6 0.2 2.7 0.7 1.4 Total 7.0 4.1 5.2 4.6 5.0 4.5 3.2 1.9 TASA DE DESERCIÓN Sexo Hombres 2.1 2.3 1.7 3.2 1.9 1.9 5.8 8.8 Mujeres 3.6 0.7 0.8 1.7 0.4 1.3 3.5 12.8 Zona de residencia Urbana 3.2 0.6 1.3 2.6 1.0 1.4 4.9 8.8 Rural 2.0 4.6 1.2 2.3 1.8 2.0 3.7 17.1 Región de salud 0 5.0 3.3 0.9 2.9 0.9 0.6 6.0 14.5 I 1.7 0.0 2.9 2.0 2.2 6.0 3.4 11.3 II 2.0 0.0 1.3 1.6 0.0 0.0 3.9 7.7 III 1.1 0.0 1.0 0.0 0.0 1.3 2.8 7.9 IV 1.6 1.1 2.1 0.0 3.1 5.5 5.5 7.5 V 1.7 1.2 1.0 5.0 1.8 1.7 1.3 14.4 VI 2.3 0.0 3.8 1.9 2.5 0.0 7.0 3.7 VII 1.3 2.9 0.6 0.8 1.3 1.1 2.5 5.6 VIII 0.6 0.0 0.0 4.6 1.9 2.9 6.6 6.9 Quintil de riqueza Inferior 6.3 1.9 0.8 4.1 2.3 4.5 11.7 20.7 Segundo 2.9 3.6 2.2 1.7 0.9 1.9 3.3 13.9 Intermedio 1.5 0.0 2.6 4.6 1.6 1.3 2.1 17.2 Cuarto 0.0 1.3 0.0 0.8 0.7 0.4 4.3 3.3 Superior 2.0 0.0 0.0 0.0 0.6 0.0 0.7 1.9 Total 2.9 1.6 1.3 2.5 1.2 1.6 4.6 10.9 Características de la población y de los hogares • 31 Cabe señalar en este punto que las variaciones irregulares de las tasas de deserción escolar referidas en el párrafo precedente serían consecuencia de los más bajos niveles relativos de magnitud que presentan los valores de dicho indicador, en relación con los correspondientes a las tasas de repetición, factor que incide en mayor medida cuando se desglosan los datos en un mayor número de categorías, como sucede en los casos de las regiones y los quintiles. En otros términos, la variabilidad y los errores muestrales que afectan a las estimaciones resultan mucho más altos cuando se conjugan aquel indicador y estos grupos o estratos de población, en comparación con los atinentes a los valores para el índice de repetición y las restantes variables de clasificación incluidas en los cuadros. Para finalizar con los aspectos relacionados a la inserción de la población en el sistema educativo, en los cuadros 2.11.1 y 2.11.2 se resumen los datos referentes, en el primer caso, a la proporción de personas de 5 años y más que nunca han asistido a la escuela y las razones de no asistencia reportadas por los (las) informantes de las entrevistas, y, en el segundo caso, a la proporción de población de 5 a 34 años que asistió alguna vez a centros de enseñanza pero no lo hizo durante el último año escolar, e igualmente, las razones de no asistencia en este período. Como se aprecia en el primero de dichos cuadros, sólo un 5 por ciento de la población de 5 años y más no había asistido nunca a un establecimiento de enseñanza, aunque esta proporción se incrementa significativamente en algunos grupos o estratos, sobre todo en la población de 65 años y más (16 por ciento), en la perteneciente al quintil inferior de riqueza (12 por ciento) y en la región VI de salud (10 por ciento). En cuanto a las razones de no asistencia declaradas, destaca ampliamente sobre las demás la de ‘Nunca lo (la) inscribieron’, que comprende el 69 por ciento de las personas; con proporciones muy distantes de ésta figuran a continuación las razones ‘Incapacidad física o mental (8 por ciento), ‘No tenía recursos’ (cerca de 7 por ciento), y ‘Necesitaba trabajar (cerca de 6 por ciento), entre otras. Dejando de lado las diferencias entre los distintos grupos de edad—tomando en cuenta que en el grupo 5-9 es bastante frecuente la respuesta ‘Es muy pequeño(a)’, y que las cifras para 10-14 y 15-19 años se basan en relativamente pocos casos-, el porcentaje correspondiente a ‘Nunca lo (la) inscribieron’ presenta sus mayores variaciones según regiones de salud—desde 55 en la región 0 hasta 87 en la III. En el Cuadro 2.11.2 se observa, a su vez, que entre las personas de 5 a 34 años con asistencia previa a centros educativos, el 37 por ciento no asistieron durante el año escolar 2012-2013. Como podría esperarse la proporción aumenta fuertemente al pasar de los intervalos de edades más bajos a los más altos; por otro lado, la misma es un poco mayor en los hombres que en las mujeres y en la zona rural con respecto a la urbana

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